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Me declaro Bicho Pelota

Por Nieves Gascón, (@nigasniluznina), la cuentista de nuestro refugio

 

Llevo un año pensando en mantener el ritmo de actividad ¿habitual? Realmente, creo que me meto en todo tipo de fregaos, y me digo a mi misma que para resolver, se trata de organizarse a corto plazo por objetivos concretos. Uno de estos objetivos esta siendo escribir sobre uno de los álbumes ilustrados que más me han gustado del año 2023. El problema es que se juntan muchas apetencias, con sus correspondientes objetivos, subestimando a priori el esfuerzo y dedicación que requiere cada cuestión.

Así vivimos, como si se tratara de un concurso televisivo, o de una competición. Es cansado, poco fructífero y me pregunto ¿Dónde queremos llegar? No quiero pensar en el futuro.

Todo el mundo mira al futuro inmediato, tanto que olvidamos el presente. En la primera Cumbre de la Tierra de 1992 en Brasil alguien dijo “el futuro se construye en el presente”. Son sabias palabras, porque si no tenemos un presente mínimamente estructurado, mal se nos planteará el futuro, y no el inmediato, sino a largo plazo. Esto es más serio. Temo un futuro panorama de tremendo caos climático, porque el presente es de cambio climático; un futuro de intolerancia, porque el presente es de tensión social. El futuro puede ser más violento en el ámbito político, derivado de un presente de tensión en escalada, y de todos los vicios adquiridos y acrecentados, tanto del pasado como en el presente.

En definitiva, o nos movilizamos y tomamos medidas efectivas, o tendremos un futuro poco alentador. Para allá vamos, con patines y sin frenos, y si nos planteamos únicamente objetivos a muy corto plazo, en términos de la sobrentendida rentabilidad social y económica, y para integrarnos socialmente a capón, o no se cuantas otras cosas vacías y colmadas de esfuerzo e insatisfacción, muy probablemente no seremos nunca ni consecuentes, ni felices, ni libres.

Así que contracorriente, muy en contra de todo lo que está pasando, reafirmando convicciones y apoyada en mi derecho a la protesta: me declaro un bicho raro. Incluso puedo ser un bicho raro pelota. Porque a las personas que nos diferenciamos de las estrictas identidades estereotipadas de talla, género, sexual, al margen de los valores imperantes, o por el motivo que sea, se nos percibe como bichos ¿A estas alturas? Pues me temo que sí ¡Viva el mundo animal! ¡ Y viva la entomología!

Todavía tiene costes ser conscientes de la diferencia personal, y conlleva dificultades relacionales como comentarios, miradas indiscretas, curiosidad o estupidez de algunas personas. Incluso podemos sufrir las típicas e intolerantes, por no decir violentas, llamadas al orden por parte de algún o alguna valiente (en nombre del supremo conocimiento de usos y costumbres de la sociedad española, o de mundo mundial).

Para estas situaciones recomiendo reafirmarnos en el derecho a la diferencia, en la superación de la imposición de los límites del aburrimiento y alejarnos de sentir amenazadas nuestras convicciones, y menos nuestros derechos ¡Faltaría más! Apoyemos al bendito derecho a tener una identidad, a ser libres y diferentes, a la necesidad y derecho a reivindicarlo y reivindicarse en todos los espacios.
De esta manera no tengo más remedio que recomendar el precioso y último álbum ilustrado Bicho Pelota, de Olga de Dios, publicado en 2023 por Ediciones Apila, y del que la autora me habló el pasado ocho de marzo, cuando nos encontramos en la manifestación por las hermosas y moradas calles de Madrid. Uno de los mejores álbumes ilustrados del año. Irene Montero lo ha recomendado en Twitter (¡Qué antigua estoy!), actualmente X. Lo leen sus hijos, apreciemos su buen gusto.

Este relato nos habla de Bicho Pelota, un personaje que crece y evoluciona en la diferencia y al margen de las expectativas del resto de los insectos que viven a su alrededor y que con muy buenas intenciones, le asesoran sobre su probable identidad como insecto. Pero ninguna de las predicciones se cumplen porque Bicho Pelota come, crece y le salen unas manitas cortas, además de pelo por todo el cuerpo. Rueda y bota como una pelota, pero no es una pelota. Descubrimos que ser diferente, supone alejarse de las experiencias sociales. De esta manera Bicho Pelota comienza a conocerse y a disfrutar junto al resto de los estupendos personajes de ficción de Olga de Dios: Rana de Tres Ojos, Monstruo Azul, Pájaro Amarillo y Monstruo Rosa.

Aunque han trascurrido meses desde la publicación en papel de Bicho Pelota, en edición colorida y con manejable tapa dura, ahora la autora lo comparte en su web, para que grades, peques o medianes, en cualquier lugar del mundo castellano parlante, tengamos acceso y disfrutemos a tope este relato. Es un gesto amable que hace a la historia de Bicho Pelota, aún más especial y generosa.

Recuerden compartir Bicho Pelota con muy peques desde los dos años, o incluso antes si centran su atención en las formas y colores de sus ilustraciones para disfrutar de montañas, cielos naranjas, vegetación, y un nutrido mundo de bichos conocidos y por conocer, como la libélula, el vicho hoja, la termita, el brillante gusano de luz, el piojo, el larguiducho bicho palo, el rechonchete escarabajo, la preciosa mariposa o el volátil mosquito.

Y por supuesto, os deseo un 2024 de tiempo para leer y disfrutar; olvidémonos de las prisas, que son terribles compañeras.

¡Hasta pronto!

Cómic político: Teresa Castro, humor, denuncia y visibilidad

Por Nieves Gascón, (@nigasniluznina), la cuentista de nuestro refugio

 

Desde pequeña he leído comics. Recuerdo con especial cariño a Zipi y Zape (Escobar, 1948), Carpanta (Escobar,1947), La Rue del Percebe (Ibáñez, 1961), la revista Lilí con entregas de Esther y su mundo (Purita Campos, 1971), y las divertidas historias de Goomer (Nacho Moreno y Ricardo Martínez Ortega, 1988) o Mot (Nacho y Alfonso Azpiri, 1988) para El Pequeño País cada domingo (suplemento dominical del periódico El País de 1981 a 2009).

Descubrí a Mafalda (Quino -Joaquín Salvador Lavado-, de 1964 a 1973) con diecinueve años, que me pareció fascinante por su inteligencia y humor, pero sobre todo, por su compromiso político. No podía parar de leerla. Hay cómics que identifico con diferentes etapas de mi vida. Las historias gráficas poseen un efecto terapéutico desde que mi madre me comprara ediciones especiales, las recopilatorias en tapa dura, cada vez que siendo una niña, permanecía en cama un par de días con fiebre. Todo porque mi madre se iba a trabajar preocupada y sintiéndose culpable. Me preguntaba: ¿Qué quieres que te traiga? para compensar el tener que dejarme unas horas a cargo de mi abuela. Tráeme un cómic, pero uno muy grande. Nada ni nadie podía compensar el aburrimiento, ni la soledad de verse con fiebre y sin madre, por lo que había que pedir un superdeseo. Desde entonces las historias gráficas tienen la magia de hacerme la vida más bonita, olvidando dificultades, metiéndome de lleno en cada trama, como si me viera inmersa en una película.

Después de la adolescencia transcurrieron bastantes años para que volviera a leer cómics, tal vez porque tuve un largo periodo de estudios, leyendo ensayos y textos mucho más aburridos. Por fortuna, hace un tiempo se produjo el boom de la novela gráfica y retomé mi afición por las viñetas.

Leo todo lo que puedo: a Paco Roca (Arrugas -2007), a Guy Delisle, Joe Saco, los clásicos como Maus (Art Spiegelman), y sigo siendo adicta a Mafalda. Me encantan el humor de Forges y El Roto, e intento estar al día de las novedades. Por este motivo me hizo mucha ilusión recibir, justo el día de mi cumpleaños, las dos últimas publicaciones de la escritora e ilustradora Teresa Castro: Así somos. Historietas transoceánicas de mujeres LBT y personas no binarias, e Historietas míni+. Mujeres cis y trans, familias diversas, putas, gays y +.

Comienzo por Así somos. Historietas transoceánicas de mujeres LBT y personas no binarias. Esta edición de diciembre de 2022, tiene un formato tipo fanzine, de tamaño reducido, con una colorida doble portada bilingüe en castellano y euskera. Se trata de un proyecto coordinado por Teresa Castro y Paty Ortiz de Zárate, publicado por Gehitu y Mugen Gainetik, entidades sociales que trabajan para la defensa de los derechos de las personas LGTBI+. Este proyecto cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Donostia y la Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo, con el objetivo de visibilizar situaciones cotidianas que viven las mujeres diversas y las personas No Binarias, tanto en Centroamérica como en el estado español. Se trata de una sucesión de diferentes historias de autoras de México, Guatemala, El Salvador y España, y en concreto de: Teresa Castro, Andrea Conde Elcano, Dani CyC, Chris G. Represa, Mamen Moreu Bibián, ReyRey, Eider Santos Navarro y Lola Verónica Vásquez. Todos los relatos nos trasladan a las dificultades personales y sociales vinculadas al proceso de construcción de una identidad de género y sexual diferente a la dicotomía de género tradicional, en sociedades estrictamente heteronormativas, en las que difícilmente tiene cabida ser lesbiana, bisexual, mujer trans o ser una persona no binaria. La falta de referentes durante la infancia y adolescencia, la inseguridad al sentirse diferente, tener miedo al rechazo, sufrir violencia y no solo la física o verbal, sino la agresión de los cánones en cuanto al estricto cumplimiento de llegar a tener una imagen de feminidad que somete a las mujeres a medidas extremas que llegan a poner en riesgo su salud, son parte de las vivencias de cada uno de los relatos de este recopilatorio. Se trata de una lectura absolutamente recomendable a partir de la adolescencia en adelante.

En cuanto a Historietas míni+. Mujeres cis y trans, familias diversas, putas, gays y +, en igual formato que el anterior, se trata de una publicación que recoge varias historias gráficas o historietas máximas, como la autora define en la contraportada. Son relatos de denuncia sobre situaciones injustas y vinculadas a: abuso sexual, prostitución, a la integración social de las familias diversas, denuncia de la LGBTIfobia, sobre la falta de oportunidades laborales y sociales de las mujeres trans, la tolerancia social a la violencia de género, los matrimonios forzados de niñas, entre otros temas, que con ingenio y creatividad la autora nos va narrando. Sobre las imágenes de este recopilatorio de 2017 hasta 2022, pasamos del color al blanco y negro, de la noche al día, del realismo al simbolismo, y a una amplia gama de matices de los que disfrutar con esta publicación absolutamente necesaria en nuestra biblioteca LGBTIQ+ y de género.

Y para finalizar desde la inspiradora terraza del noveno piso, con estupendas vistas al mar y a las montañas de Benicassim (Castellón), donde escribo gracias a la generosidad de mi cuñada Ana, y con estas dos recomendaciones para la ocasión, os deseo felices y frecuentes lecturas, en soledad deseada o en familia con nuestres peques.

¡Hasta muy pronto!

Momentos de magia y lecturas compartidas con perspectiva de género y de diversidad

Por Nieves Gascón, (@nigasniluznina), la cuentista de nuestro refugio

El pasado 11 de noviembre, Día Internacional de las Librerías, tuvimos la suerte de contar con la visita en Madrid de Raquel Díaz Reguera y Susana Isern Gómez, en la librería infantil y juvenil De Cuento , y gracias al apoyo de la editorial Nube Ocho.

Ambas autoras, escritoras e ilustradoras, contaron sus dos últimos álbumes ilustrados publicados: Soy solo mía, de Raquel, y Daniela y las mujeres piratas de la Historia, de Susana.

Es una gozada asistir a encuentros de lectura, pero es mucho más emocionante cuando las personas que los han creado son las mismas que los relatan. La librería De Cuento especializada en publicaciones infantiles, en un enclave céntrico y con una interesante oferta de publicaciones y encuentros, para esta ocasión estaba llena, rebosante de familias, pero sobre todo de niños, niñes y niñas sentadas por todas partes, en el suelo y bancadas de la sala, escuchando expectantes a ambas autoras sin perder detalle. Hubo alguna que otra interrupción inquieta de algún o alguna peque, porque ambas historias invitan a repensar, a removernos en el asiento y sobre todo a sentir a través de las palabras, la perspectiva de género y estupendas ilustraciones.

Comencemos por Daniela Pirata, personaje ya con una trayectoria aventurera que nos acompaña desde 2017 en varias publicaciones (Daniela Pirata, Daniela Pirata y la Bruja Sofronisa, Daniela y las chicas pirata) y desde su inicio rompiendo estereotipos de género y demostrando que las niñas pueden y deben ser libres, valientes, intrépidas y líderes de forma absolutamente positiva y contra todo pronóstico tradicional, rancio o patriarcal. Romper con los prejuicios y estereotipos abre una enorme puerta al crecimiento y consolidación de la identidad de género deseada, sentida y libremente constituida a niñas y adolescentes.

En esta ocasión, con Daniela y las mujeres piratas de la Historia, Susana ,su creadora, y Daniela, la protagonista, nos presentan a diez mujeres piratas, llevándonos a conocer a Awilda, Mary Read, Lai Choi Sab, Grace O´Malley, Ching Shih, y otras piratas que hicieron cosas muy especiales a pesar de los impedimentos y barreras de género que encontraron, y que con su fuerza, superaron, dando presencia a las mujeres invisibilizadas en la transmisión del conocimiento histórico, y completándolo. De la mano de Susana y Daniela, estas historias nos hicieron viajar desde el salón de la librería a diferentes lugares del mundo y épocas, pero sobre todo nos hizo comprender que las niñas son tan capaces o más, de llegar a ser intrépidas aventureras o lograr muchos otros objetivos vitales que se propongan. Gracias a Susana y Daniela.

Tras Daniela y las mujeres piratas de la Historia, llegó el momento para escuchar Soy solo mía narrado por Raquel, su autora. El relato nos describe la realidad de una relación de pareja entre ratones que se va haciendo cada vez más violenta por el abuso de poder y transformación del integrante que maltrata a su pareja, hasta convertirse en un felino muy peligroso. Se trata de una escalada de agresiones, de violencia desmedida de género, que también puede darse entre iguales, desde el acto más sutil hasta la casi destrucción del otro, otra u otre, en relaciones diversas de pareja o incluso de amistad.

Frente a las agresiones Raquel nos da una solución: la solidaridad y el apoyo en un entorno de amistad y amor, identificando los actos de violencia, escapando de las relaciones destructivas y rodeándonos de las personas que positivamente alimentan nuestra autoestima y nos fortalecen. Por eso somos “solo nuestres”, que en caso de la ratona protagonista, su Sólo mía se confronta frente el abuso como escudo de protección y salvaguarda. La pareja agresiva, el ratón va transformándose poco a poco en gato, y podemos observar en el desarrollo de la historia, como va consolidándose en este rol agresor a través de situaciones de intimidación y ataques muy concretos. De esto se trata, que niños, niñas y niñes conozcan e identifiquen aspectos muy concretos en sus relaciones, para abandonar libremente las que son perjudiciales y apoyar a las víctimas de violencia. Un regalo que nos hace Raquel, con preciosas ilustraciones, un estilo de crear, entender y trasmitir, muy muy especiales. Un placer escucharle, leerla y conocerla.

El Día Internacional de las Librerías pasamos una preciosa tarde tanto peques, como familias y personas adultas “usurpadoras” de un espacio de literatura infantil absolutamente recomendable.

Solo me queda agradecer e invitaros a vivir estos momentos de lectura y magia todo lo que podáis y más, en familia o en soledad deseada.

¡Hasta pronto y Felices Fiestas!

 

De la formación de la identidad de género y sexual al debate político sobre los derechos trans

Por Nieves Gascón, (@nigasniluznina), la cuentista de nuestro refugio

 

Un día, el pequeño Dragan, cuando vivía todavía en Budapest, se puso un vestido de su hermana Tamara. La niña se rio tanto que estuvo a punto de hacerse pis en las bragas, y le decía insistentemente <¡Qué guapa, qué guapa estás!> . Cuando su padre se enteró, se puso furioso y castigó a su hijo. Le había advertido de que esos juegos eran perversos y de lo inadecuado de esa dudosa inclinación hacia la cual se había dejado arrastrar.

El país de los otros, Leila Slimani (P.303, 2021)

 

Comenzamos en esta ocasión con esta cita de un libro fascinante que nada tiene que ver con nuestra estantería LGTBIQ+, pero que nos abre la puerta para recomendar un precioso álbum ilustrado: La falda morada de Leo, de Irma Borges y Francesco Fragnani, publicado en 2022 por Nube Ocho y ganador de la VII Edición del Premio de Literatura Infantil Narrativa Equality, de la asociación italiana Woman to be.

Esta publicación de gran tamaño, cuadrada y tapa dura con grandes y coloridas ilustraciones, narra la historia de Leo, un niño al que le encanta de entre toda la ropa de su baúl de disfraces, una larga falda morada con la que puede ser cualquier personaje de fantasía. Tanto es así, que decide salir a la calle con la falda, pero tras el comentario de una señora, se da cuenta de que el uso de faldas se identifica sistemáticamente con las niñas.

Gracias a su padre y su madre, descubre que en otras sociedades y culturas, hay hombres que utilizan faldas de forma habitual. También descubre que en la historia hubo mujeres que transgredieron los usos y costumbres, sobre todo las estrictas normas del saber estar, utilizando pantalones. Leo se da cuenta de que puede transgredir con su estupenda falda morada y decide llevarla puesta para ir al colegio, consciente de que rompe con las normas de género.

Con este relato sencillo descubrimos a los niños, niñas y niñes, de a partir de cinco o seis años que existen normas sociales para la identidad de género y de lo que puede suceder cuando no nos ceñimos a ellas, pero también y lo más importante, conocen la libertad y el derecho de decidir sobre la propia imagen e identidad. Este derecho está por encima de los rumores, miradas, comentarios y usos de mira estrecha que no responden actualmente a nada más que al empeño del control social sobre nuestra sexualidad e imagen, cuestión absolutamente personal.

Y de esta publicación pasemos a otra recomendación para adolescentes: Heartstopper, Dos chicos juntos, de Alice Hoseman, publicado por la Editorial Planeta en 2020, comic de Reino Unido y de estilo manga que inspira una serie recientemente estrenada en Netflix. Esta historia de amor romántico adolescente, está obteniendo un gran éxito. Lo realmente significativo es que nos relata una historia de amor entre dos chicos, y que cuenta con personajes no binarios, con los que se pueden identificar todos los chicos, chiques y chicas del mundo. A diferencia de otros argumentos de series norteamericanas de consumo adolescente, esta es más entretenida, adictiva y conmovedora, si me apuran. Marca también esta diferencia, en mi modesta opinión, que es inglesa y escrita por una mujer joven que conoce perfectamente la psicología adolescente. Aunque tengamos ya una serie, no se pierdan el cómic, manga no japonés pero original, en monocromático blanco y negro en su interior, con vistosos vuelos de hojas otoñales, de fácil lectura y muy dinámico en el transcurso de la trama. Además hay cuatro cómics publicados y de la serie sólo hay una primera parte (toca esperar a posibles y posteriores entregas).

Tras esta recomendación, pongámonos más formales y permítanme hacer una tercera sugerencia de lectura para más adultos, adultas y adultes: La batalla trans, de Raúl Solís, editado por Bellaterra en 2022. El verano nos permite mucho tiempo para leer e informarnos. En tono de reflexión necesitamos saber más y mejor sobre el consabido debate de los derechos trans puestos en jaque por el feminismo institucional.

En este sentido, el autor nos cuenta con todo lujo de detalles sobre el conflicto que surge en torno al proyecto de ley del Gobierno para la aprobación de una nueva norma que favorece y reconoce, en gran medida, derechos a las personas trans. Lo sorprendente es que en el ámbito autonómico, estos derechos se han visto anteriormente más reconocidos, que no en su totalidad, y no se generó ningún debate como el actual.

Este ensayo es un obra necesaria y un trabajo riguroso, que pone en jaque a figuras relevantes del feminismo institucional de nuestro escenario político, sobre todo cuestionando aquellos argumentos que las han posicionado de la mano de los líderes del partido más conservador y fascista en el Parlamento, de cuyo nombre no deseo mencionar en esta líneas, para no darle espacio ni relevancia.

Cabe decir que Raúl Solis es valiente y exhaustivo, argumenta cada una de sus reflexiones de forma contrastada y objetiva. No obstante hay algún detalle sobre el que pensar después de esta lectura, e incluso discrepar, pero en general resulta una información referencial para no perder el hilo del debate político en relación a los derechos humanos de las personas trans, más teniendo en cuenta como éstos se ven amenazados por intereses partidistas e institucionales, que nada tienen que ver con la demanda social y el sentir del feminismo más actual (equidistante del institucional). Recordemos que el feminismo se ha transformado desde el 8 de marzo de 2018, ha conectado con todos los grupos sociales y edades, hasta el punto de removernos culturalmente. Esto no es una amenaza, aunque así lo sientan quien lo utilice privativamente, sino supone una transformación más democrática e ideológicamente envolvente. Disfrutemos de este cambio y apoyemos a todas las mujeres, por supuesto a las mujeres trans, porque el activismo feminista ha sido y es la lucha por la igualdad de género, pero sobre todo supone el apoyo a las mujeres en situación de mayor desventaja legal, política, económica y social.

Y no se olviden de disfrutar leyendo en lo que escasamente nos queda de descanso estival.

¡Hasta pronto!

La enorme delicadez visual en «Águilas» de Fló Guerin

Por Nieves Gascón, (@nigasniluznina), la cuentista de nuestro refugio

 

En esta ocasión agradecemos a la Editorial Dos Bigotes y a la escritora Fló Guerin por la oportunidad de entrevistarla para presentar Águilas, novela editada en febrero de este año, con un precioso y cuidado diseño de edición de Raúl Lázaro.

Águilas se trata de una historia de evasión, supervivencia, de libertad y de amor entre dos chicas adolescentes que inician un viaje desde Toulouse, Francia, atravesando España hasta llegar a Águilas, localidad de Murcia que da nombre al relato. La historia es visual, con un estilo narrativo especial, en el que la escritora usa frases cortas, o con tan sólo una palabra se abre y presenta cada una de las partes o subcapítulos. Hay momentos de la historia especiales en clave de prosa poética y con una fuerza especial con esa narración en primera persona de una de las protagonistas, que va presentando las distintas situaciones, los lugares, los diferentes personajes, tanto personas como animales, con una fuerza muy especial, mostrándonos a través de sus ojos el relato, acercarnos y llegar a sentir empáticamente, a través de su psicología adolescente.

Pregunta: Fló ¿Puedes comentarnos de las protagonistas de esta novela? ¿Hay alguna cualidad a destacar de cada una de ellas?

Las protagonistas de este relato, la narradora y su compañera, Federica, experimentan juntas el “estirón” que supone la primera experiencia amorosa. Las conocemos solo a través de la mirada de la que cuenta, es por lo tanto una visión muy sesgada de sus personalidades porque lleva el filtro de la voz narradora. Te diría que, bajo este prisma, ella se describe como entusiasta y vulnerable y retrata a Federica como alguien más práctico y razonable.

Pregunta: Tu novela nos narra la historia de dos adolescentes que deciden escaparse de casa. Quizás los y las jóvenes de ahora no sienten una brecha generacional como en el momento en el que se desarrolla esta historia, en la que las familias tienen claras discrepancias intergeneracionales, e incluso éstas eran más marcadas con chicos y chicas LGBTI en ese momento. ¿Qué te parece este aspecto diferencial de la vivencia de la adolescencia de entonces, en relación la adolescencia en este momento?

Yo escribí Águilas con esta época de la vida en mente: la adolescencia, la edad del dolor, del adolecer. El dolor proviene de la falta de filtro al darse de bruces con lo real y esto conlleva una permeabilidad, una capacidad de vivir emociones muy intensas. No sabría decirte si hoy hay menos brecha intergeneracional que entonces. En términos de derechos, sí han avanzado algunas cosas, sobre todo en entornos urbanos. Hoy puedes ver parejas de adolescentes LGTBI besándose por la calle, cuando me cruzo con una, siempre me da un pellizco de alegría. Ahora, creo que perduran muchos perjuicios de puertas para dentro. Me encantaría poder intercambiar pareceres con lectores adolescentes, yo escribí esta novela para ellos, y para lo que queda de este tiempo en mí 😉

Pregunta: La historia mayoritariamente transcurre en una pequeña localidad costera, en una España de los años ochenta, en la que resulta arriesgado ser mujer, joven y lesbiana ¿Por qué decidiste escoger este contexto histórico y geográfico?

Águilas tiene un trasfondo autobiográfico, esta historia me sucedió. Decidí partir de los pocos recuerdos fidedignos que me quedaban treinta y cinco años después. Eran flashes, en su mayoría visuales. Me plantee usarlos como si fueran las cerillas del cuento de Andersen, una luz intensa y fugaz que iluminara brevemente la escena. Los convertí en los títulos de entradas que bauticé “polaroids”, cuya colección conforma el relato. Escribir esta historia me hizo reflexiona mucho sobre la “validez” de los recuerdos, lo que uno da por bueno y lo que duda haber sacado de alguna foto marchita mil veces enseñada por la abuela. Lo que te puedo decir es que intenté ser ferozmente sincera pero no pretendí decir la verdad.

Pregunta: Hay momentos de tensión en la historia por las dificultades que van surgiendo y resuelven las protagonistas. Como lectora he sentido una identificación en todo momento con ellas, he sentido temor a ser descubierta en el tren, la escasez de medios económicos, la incertidumbre por la falta de alojamiento e incluso cuando las protagonistas roban una botella de vino en un supermercado, sufrí hasta el último momento que pudieran ser descubiertas. ¿Eres consciente de cómo involucras a tus lectores y lectoras en la resolución de los diferentes conflictos de la novela?

Cuando escribo algo, mi primera lectora soy yo. Si vuelvo a un texto con ganas de saber “¿y ahora que pasa?” sé que voy bien. Cuando me siento por la mañana a releer lo de la víspera, si pierdo interés y la voz no suena, sé que tengo que borrar lo escrito. A un nivel más narrativo, te puedo decir que decidí usar un presente histórico estricto, sin elipsis ni flash back, como si estuviera ahí ahora mismo. Este recurso pretende suspender el relato en una clase de atemporalidad, una forma de contar en tiempo real, sin apenas referentes históricos. Creo que esto ayuda a seguir a las protagonistas en su periplo, tanto exterior, en toda la primera parte de la novela cuando las chicas están en movimiento, como interior, una vez encuentran cobijo en el piso de Alberto.

Pregunta: Hay partes del relato de enorme sensualidad y delicadeza, que describen los momentos de las relaciones sexuales de las protagonistas ¿Resulta complicado o no, escribir estas escenas?¿Quieres comentarnos algo en relación a esta situaciones?

Para mí no hay estética sin erótica, quizás sea una herencia de la literatura de mi país de origen, Francia, donde existe mucha tradición a la hora de escribir desde ahí. El sexo está detrás de la mayoría de las preocupaciones adolescentes y me pareció esencial que tuviera una presencia fuerte en el relato. En Águilas la narradora aprende a la par una nueva sexualidad y un nuevo idioma, el castellano, lo hace al mismo tiempo. Este doble aprendizaje pone en relación la sexualidad con el idioma, con la necesidad expresiva. En varias escenas ella trata de dibujar el cuerpo de su amada cuando duerme. El sexo se experimenta como el idioma que surge cuando se despeña el lenguaje, ahí donde las palabras o los trazos de lápiz ya no sirven. Para mí, escribir estas escenas no fue difícil, fue emocionante porque es donde más licencia poética pude permitirme. Quise para Águilas un lenguaje muy despojado y simple, la voz de una adolescente, pero en las escenas de sexo me permití algo más de lirismo. En todo caso, aunque el sexo se retrate de forma explícita, es también muy tierna, son dos pimpollos 😉

Pregunta: Hay una relación especial de la protagonista con el resto y cada uno de los personajes, con Federica (coprotagonista), Alberto, Emilio, que son una tabla de salvación para las chicas, e incluso con dos pájaros, el canario Arsenio, en un principio mudo, y Lupin que es un ave silvestre y libre, pero sin embargo, tiene cierta dependencia en su relación con la protagonista. ¿Nos puedes comentar sobre la construcción de cada uno de los personajes y su lugar en el relato?

Como te comentaba, todos los personajes de Águilas están inspirados en una historia que me sucedió y pretendí recordar. A su vez están ahí para hablar de las cosas que aborda la novela sin citarlas: la dependencia, la familia, la identidad, la traición, la inocencia. Los pájaros fueron un asunto un poco peliagudo porque no quería que remitiesen a una metáfora muy manida sobre la libertad. Si te fijas, tanto el canario como el gorrión son minusválidos, tienen dificultadas a la hora de crecer y vivir su vida de pájaro, sea suelto o enjaulado. Decidirme por un punto de vista muy sesgado, el de una primera persona que habla en tiempo real, implica que la novela tenga muchos agujeros narrativos. Varias de las tramas secundarias que atraviesan el relato, como la historia de Alberto y Emilio, no encuentran resolución al escapar a los ojos de la narradora. Por esto los personajes secundarios no tienen un desarrollo muy elaborado, tenemos pocas descripciones físicas de ellos, y, si las hay, suelen tener mucha carga simbólica, como las manos de Alberto.

Pregunta: En este espacio de 1decada10 recomendamos relatos para lectores y lectoras de todas las edades, pero especialmente a adolescentes. Considero que tu novela es absolutamente recomendable para chicos y chicas que están descubriendo su identidad sexual y de género de forma positiva, gracias a este tipo de expresiones culturales que muestran una realidad social diversa. ¿Qué les dirías a los y las jóvenes lectoras para invitarles a leer Águilas?

Me encantaría que adolescentes y jóvenes adultos se lean a Águilas y me cuenten su parecer. Yo escribí esta novela para ellos y su mirada me es muy importante. Me gustaría saber si se encuentran y se reconocen en este tiempo suspendido que es el del primer amor, donde todo lo demás desaparece.

Pregunta: ¿Añadirías alguna cuestión más sobre Águilas?

No, muchas gracias

Pregunta: ¿Tienes algún proyecto próximo a compartir con nosotros y nosotras?

Sí. Tengo un proyecto con la compositora Chefa Alonso que alrededor de un poemario mío llamado Colores para un amante ciego. Tenemos una versión a dúo con voz y música, pero también un formato escénico con el bailarín Angel Zotes. Este poemario parte de una pregunta muy simple: ¿cómo contarle el color a una persona ciega de nacimiento? Estamos buscando un buen sitio donde estrenarlo en Madrid porque lo hemos presentado en Huesca y varias localidades de la provincia de León, pero aquí todavía no. Ojalá lo puedas ver, creo que es un trabajo muy especial.

Muchas gracias Fló y un abrazo.

A ti, Nieves, gracias por el tiempo y la oportunidad. Un abrazo.

Y a todos nuestros lectores y lectoras: ¡Hasta muy pronto!

Amalia. Una gallina diferente.

Por Charo Alises (@viborillapicara)

 

Hoy recomendamos Amalia. Una gallina diferente, de Nieves Gascón y Amelia Morán.

Versionando un hermoso poema de León Felipe, lo cierto es que la cuna de la humanidad la mecen los cuentos. Muchos son los beneficios de las historias que escuchamos en nuestra infancia: estimulan la creatividad, ejercitan la memoria y aportan valores y enseñanzas que nos pueden servir a lo largo de toda nuestra vida. En bastantes ocasiones, siendo ya adulta, me he dado cuenta de la importancia de aplicar esos valores aprendidos de los cuentos a situaciones de la vida cotidiana.

Normalmente es Nieves quien se ocupa en el blog de acercarnos a relatos estupendos, pero hoy seré yo quien os hable de uno de esos cuentos maravillosos: Amalia. Una gallina diferente. La autora de esta singular y estimulante historia es nuestra querida Nieves Gascón y los bonitos dibujos que ilustran el relato son de Amelia Morán.

No quiero yo hacer spoiler del cuento, pero sí acercaros a la figura de esa peculiar gallina llamada Amalia, todo un personaje, como ya veréis. Según nos cuenta Nieves, Amalia es dorada, redonda, educada y americana. Nuestra querida gallina era ordenada y hacendosa. La verdad es que mola bastante esta plumífera tan bien descrita y dibujada, todo un pibón gallináceo, sin duda. Por si no fueran pocas las virtudes de nuestra protagonista, a Amalia la curiosidad le chorreaba por todos los poros de sus plumas (bueno, si es que las plumas tienen poros). Quería aprender muchas cosas y no se conformaba con ver pasar los días y dedicarse a chismorrear como sus compañeras de corral que se ve que eran pelín cotillas.

La sed de conocimiento de Amalia la llevó a estudiar sin parar pasando olímpicamente de sus compañeras de corral que la ponían verde porque era distinta. Tanto aprendió Amalia que muy lejos llegó, otra galaxia descubrió y hasta un Premio Nobel ganó.

Ya lo decía al principio, Amalia es una gallina genial y nos enseña que no pasa nada por ser diferente, que debemos buscar nuestro propio camino sin importar las críticas; que la curiosidad, el estudio y la constancia nos pueden llevar muy lejos en la vida… al espacio, incluso. Por lo menos eso he aprendido yo con las peripecias de la gran Amalia, mi gallina favorita.

Espero que os guste mucho el cuento para que en breve podamos organizar el club de fans de Amalia.

Termino dando las gracias a Nieves por contarnos la estimulante historia de esta fantástica gallina y a Amelia por dibujar tan bien a la singular plumífera.

Un poquito de amor, humor y reflexión: desvelando identidades no binarias

Por Nieves Gascón, (@nigasniluznina), la cuentista de nuestro refugio

 

Hace un par de meses que no escribo para vosotres, lectores y lectoras de 1decada10. Me parece mucho más tiempo, quizás porque en el mientras llegó 2022, en el continúa el vertiginoso contagio de Omicrón, que aunque nos pille vacunadas en este privilegiado lado del mundo, nos agota por la constante incertidumbre en la que vivimos desde hace dos años. Les echaba de menos y espero que no sea demasiado tarde para desear un 2022 más generoso de inversión en gasto social, sanitario y garantía estatal de derechos humanos para los colectivos LGTIB+.

No se me olvidará el final de 2021, en concreto el 27 de noviembre, día en el que perdimos a Almudena Grandes, a la que quisiera rendir un pequeño homenaje recordando a uno de sus personajes, un hombre homosexual y superviviente de la novela Las tres bodas de Manolita (2014, Editorial Tusquets): Francisco Román Carreño conocido como “La Palmera”, bailaor que entabla amistad con una chica vulnerable de barrio, a la que bajo su influencia, se transforma en una exótica bailaora. En el mundo de la farándula y los tablaos, antes, durante y después de la Guerra Civil Española (de 1936 a 1939), sus integrantes sobreviven en un contexto de violencia, permitiéndose pequeñas licencias de excentricidad, debido a que en este mundo del espectáculo con el que “coquetean” los fascistas, permite la supervivencia de personas de sexualidad y reputación “dudosa”, no exentas de riesgo de poder ser represaliadas, torturadas, abusadas o asesinadas en cualquier momento. También es un lugar donde se ocultan republicanos perseguidos o un ambiente propicio para el espionaje. Pero mejor lean esta fascinante novela y si me apuran, todas las que conforman estos Episodios de una Guerra Interminable de la grande Almudena Grandes. Se congeló el tiempo en el que nos dejaste. No podemos olvidar una obra tan brillante y trayectoria tan valiente, a la vez tan reparadora con nuestra memoria histórica.

 

También perdimos a Verónica Forqué, una de las mejores actrices de nuestra escena. En uno de sus últimos trabajos encarnó una mujer lesbiana en la película Salir del Ropero (2019), donde es la pareja de la también desaparecida Rosa María Sardá. Ambas hacen un tándem insuperable, tan tierno y romántico que llegan a lo más hondo de nuestros corazones mostrando que el amor no tiene edad, ni identidad sexual ni de género, y que es una enorme satisfacción el poder encontrarlo.

Sin más preámbulo y para recuperar pilas, paso a recomendar dos publicaciones estupendas para adolescentes en adelante: Del Otro Lado de – vivencias en cómic de mujeres trans de aquí y de allá, edición coordinada por nuestra compañera de blog Teresa Castro, y Paty Ortiz de Zárate, editado por las ONGs Mugen Gainetik y Gethiu, en octubre de 2021, y otra segunda recomendación: Más puta que las gallinas, y otras animaladas machista, de Luis Amavisca y Sonia Pulido, editado a finales de 2021 por NubeOcho, de la colección NubePimienta.

Centrémonos primero en Del Otro Lado de- vivencias en cómic de mujeres trans de aquí y de allá, segunda publicación tras Viñetas de tortas y bollos- Cómic lésbicos desde dos orillas, primer trabajo recopilatorio de relatos de diferentes artistas gráficas de España y Latinoamérica, que ya comentamos en este espacio tras su publicación en 2018. De entonces ahora, nos consta que Teresa Castro ha continuado trabajando sus tiras e historias con un sentido del humor inteligente, a modo de microrrelatos o escenas que ponen de manifiesto tanto el activismo por la defensa de los derechos de las mujeres lesbianas y colectivos LGTBI+, con una visión crítica y personal de nuestra sociedad, aún insoportablemente heteropatriarcal y de imposición de género binario propio de una concepción arcaica y negadora de una realidad diversa.

Esta segunda publicación se trata de una preciosa edición de diseño en tapa blanda, algo más rígida que la anterior, con estupendas portadas bilingües en castellano y euskera, sin contraportada, en la que disfrutamos de nuevo de relatos gráficos de diferentes artistas que nos describen la vivencia transexual, visión necesaria para poder conocer cada vivencia variada, concreta, y tan puesta en tela de juicio y debatida en el proceso de elaboración del proyecto de ley trans en España, e incluso atacada tanto por parte del colectivo feminista (el más institucional), como por las ideologías más conservadoras. En definitiva y una vez más, esta edición reúne a autoras españolas y latinoamericanas, en concreto a Teresa Castro, María José Manzano, Susanna Martín, Sydney Hilton, Amalia Darien, Estuarda Recinos, Catalina Parra, Elsa Ruiz, Sara Soler, y Xulia Vicente, cada una con su propio estilo e influencias, todas interesantes y sobre todo, con una forma de relatar muy especial.

No se pierdan este diseño de edición en el que la mitad del libro está en un sentido en castellano, y girándolo en sentido contrario, ciento ochenta grados, la otra mitad está en euskera.

Cabe señalar que desde los escenarios de fondo de Donosti en la primera página, hasta la última historia de imagen en un estilo más manga, cada uno de los relatos son absolutamente diferentes, sorprendentes, y nos hacen reflexionar explorando emocionalmente experiencias trans diferentes entre sí. Un gran trabajo y colaboraciones absolutamente brillantes.

Volviendo a nuestra segunda recomendación, Más puta que las gallinas, y otras animaladas machista, y después de La perra, la zorra y la loba, primer álbum ilustrado de la colección NubePimienta, tanto el escritor Luis Amavisca y la ilustradora Sonia Pulido realizan en esta ocasión, un repaso a dichos populares machistas que relacionan a las mujeres de forma peyorativa y sin sentido, con animales, atribuyéndoles cualidades y características absurdas, basadas en prejuicios y estereotipos.

El relato es una sucesión de escenas que en su desarrollo desmontan cada expresión o dicho, como Más puta que las gallinas, Más pintada que una mona, ¡Menuda loba!…, dándoles la vuelta desmontando este imaginario popular de atribuciones despectivas e insultantes hacia las mujeres, y en definitiva, manifestaciones de una cultura de violencia de género absolutamente asimilada e instalada en las relaciones sociales de forma reductiva, caduca, con perspectiva de género exclusivamente binario, patriarcal y represivo. El lenguaje es un claro reflejo de ideología y manifestación de las relaciones de poder.

Este álbum ilustrado combina una obra gráfica impresionante, cuidada, colorida, y que en relación al texto, se complementan en cada una de las ideas y audaces críticas a estas formas de definir el rol de las mujeres, guiadas por ideas estereotipadas que en definitiva sostienen un orden social de privilegios masculinos.

Espero que ambas publicaciones les hagan reflexionar y analizar la sociedad en la que vivimos y que a todas luces requiere y necesita un cambio absolutamente viable de relaciones de poder, un orden social mucho más justo y coherente con la realidad social, cada vez más visiblemente diversa.

Pero sobre todo lean y disfruten.

¡Hasta pronto!

 

 

 

Relatos para combatir al miedo con humor y amor

Por Nieves Gascón, (@nigasniluznina), la cuentista de nuestro refugio

 

Esta mañana de domingo me quedé en la cama un ratito más junto a mi gata Olivia, con la que convivo desde hace once años y como una bruja de cuento, aprovechando una hora más de sueño por el cambio horario. También tengo una preciosa bola de cristal azul, de las de ver el futuro, y me encantan las medias largas de rayas de colores. Decididamente tengo vocación de bruja, o quizás como feminista, recojo el relevo como descendiente de las brujas que no quemaron en los tiempos de La Inquisición, aunque el feminismo más aburguesado me da serios disgustos últimamente rechazando el avance del reconocimiento de los derechos de las mujeres trans, infravaloradas por no ser original y biológicamente mujeres. Pero esta es otra historia para no dormir, y además a recuperar en otro momento.

Escribo este post en la noche de Halloween. Mis hijas se han disfrazado y han salido con amigos y amigas, que esta noche se transforman en fantasmas y seres terroríficos para dar mucho miedo o mucha risa.

En este ambiente de terror, reviso los diferentes títulos de nuestra estantería de diversidad y género, y encuentro varios relatos relacionados con los seres más tenebrosos relacionados con esta noche de miedo. El primero ¡UUUH!, álbum ilustrado de Fran Roselló y Chiara Boffi, editado en 2017 por La Locomotora, que describe la historia de un pequeño fantasma perdido en el recorrido de la atracción de feria del Castillo Encantado, que disfrutan Didac y Aina. Este niño y esta niña se encuentran con el fantasma y le ayudan a buscar a su familia, en concreto a sus dos padres. Por el camino van encontrando a familias muy diversas, como la Mujer Loba y sus cuatro cachorritos, la Señora Fankenstein divorciada y enamorada de la Bruja, con quien cría a su bebé, además de otros personajes como el Señor Vampiro,colgado del techo y boca abajo. Todas estas familias tienen algo en común: el amor como eje que alimenta las relaciones entre sus integrantes. Este título es recomendable para pequeños, pequeñas y pequeñes de a partir de cinco años, con ayuda, porque el modelo de letra es un poco complicado a priori, aunque estéticamente original. El gran tamaño y protagonismo de las ilustraciones hacen esta edición cuadrada y de tapa dura, especial, accesible y muy dinámica.

Otro álbum ilustrado de edición impecable, de trapa dura, alargada, grande, y manejable para manos pequeñas, es la del álbum Daniela Pirata y la bruja Sofronisa de Susanna Isern y Gómez, editado recientemente, en 2021 por la editorial NubeOcho, como tercera entrega de una serie de relatos: Daniela Pirata, el primero, el segundo, Daniela y las chicas piratas, y este tercero que nos ocupa. Este cuento tiene unas preciosas coloridas, dinámicas y expresivas ilustraciones de gran tamaño y todo lujo de detalles. El texto combina letras minúsculas con mayúsculas que lo hacen muy accesible a neolectores y neolectoras de a partir de cinco años. La “malvada bruja Sofonisa” vive escondida en “Isla Tenebrosa”, tiene increíbles poderes y con sus “pociones mágicas” puede hacer hasta “temblar la tierra”. Sofonisa es un oscuro personaje de pelo malva que causa estragos a Daniela pirata y su tripulación, además a los habitantes de Isla Volcán, a quienes odia por que son felices. Pero tanta maldad tiene una lógica explicación que no voy a contar, y la bruja es capaz de superar su odio con ayuda de Daniela y su tripulación.

Y para continuar con brujas malvadas, recomendamos Cosas de brujas, álbum de Mariasole Brus y Marta Sevilla, también editado por NubeOcho en 2019, y ganador de la V Edición del Premio de Literatura Infantil Narrar La Igualdad, creado por la asociación italiana Woman to Be, para “difundir una literatura de igualdad que promueva el respeto de la identidad y luche contra los estereotipos”. Esta edición también combina letras minúsculas y mayúsculas de trazado sencillo y accesible para peques de a partir de cinco años. Las ilustraciones son divertidas, de vivos colores, dinámicas y gran tamaño. El texto confronta una historia ágil, brillante y muy graciosa, dando tratamiento desde una perspectiva de género muy adecuada a la edad de lectores y lectoras, para hacer entender que con independencia de ser niño, niña, niñe o bruja, las actividades y juegos que nos gustan no tienen que estar predestinados o asociados a ningún género. Los niños pueden peinar muñecas y las brujas no tienen que hacer maldades además pueden estar bien peinadas, y hasta a prender a surfear con una escoba mágica. Lo importante es romper estereotipos y disfrutar de lo que hacemos dejando las etiquetas de género y los prejuicios de lado.

Y para cerrar este post escrito en una noche de terror, es necesario recomendar un clásico como Donde viven los monstruos, con texto e ilustraciones Maurice Sendak en 1963, mi ejemplar editado en España por Alfaguara en 16ª edición en 2008 (primera edición en 1984), habiendo una edición posterior de 2014 por la editorial Kalandraka. Este cuento clásico, sin embargo muy actual, ha a acompañado a varias generaciones de niños, niñes y niñas, para quitarles el miedo a los monstruos, siendo uno de los primeros álbumes ilustrados de la historia y adaptado al cine en 2009 por el director Spike Jonce, con guion de él mismo junto al guionista Dave Eggers. Este relato cuenta como Max un niño un tanto trasto, es castigado por su padre y madre a irse a la cama sin cenar y esa misma noche se traslada en barco por el mar atravesando días, noches, semanas, meses y años, hasta llegar al lugar donde viven los monstruos, que le intentan asustar, pero Max les amansa utilizando truco retador y termina liderándolos. De esta manera se organiza la mayor de las juergas monstruosas, hasta que Max da por finalizada la celebración y envía a todos los monstruos a la cama sin cenar. No voy a contar el final porque este relato es de obligada lectura para peques y grandes, además de una maravillosa obra de la narrativa infantil. Tanto la edición, mate y con tapas duras, como las ilustraciones de finos trazados en armónicos tonos ocres, hacen a esta obra única e irrepetible.

Espero que con todos estas recomendaciones contribuyamos a que se disipen todos los miedos nocturnos de niños, niñas y niñes, porque las brujas, fantasmas y monstruos no existen, o únicamente viven en la ficción alimentada por nuestra imaginación, y sobre todo por la de niñas, niños y niñes. Todos estos álbumes les ayudaran a aprender que los fantasmas son vulnerables, pueden tener dos papás, que las familias son diversas, que podemos jugar a lo que nos apetezca sin ningún encorsetamiento de género y sobre todo que podemos dominar a nuestros monstruos internos con humor.

Confieso que siento mayor temor por vivos o vivas que por muertos o muertas en esta oscura y lluviosa noche de Halloween. El temor real lo debemos tener de los actos de intolerancia, los discursos de odio y falta de respeto a la diferencia y frente a la diversidad de género e identidad sexual. Temamos a la LGBTIfobia y al fascismo institucional, un peligro auténtico, y acompañemos el aprendizaje de niños, niñes y niñas, con amor y respeto a la diferencia, ensalzando el derecho a la igualdad y la libertad.
Pero sobre todo lean y disfruten.

¡Hasta pronto!

Freddie Mercury: el amante de la vida que nació tres veces

Por Nieves Gascón, (@nigasniluznina), la cuentista de nuestro refugio

A comienzos de este mes de septiembre, se cumplieron setenta y cinco años del nacimiento de Freddie Mercury, en la isla africana de Zanzíbar y en el seno de una familia acomodada. Desde pequeño demostró tener talento y una de sus tías le apoyó para recibir clases de piano desde los siete años. Estuvo en un internado en la India donde formó su primer grupo de música a los doce años. Posteriormente vuelve a Zanzíbar y en 1965 debe dejar la isla tras un golpe de Estado, trasladándose junto a su familia a Londres, donde parten de cero e inician su vida en su recién adquirido estatus de refugiados y refugiadas.

Freddie estudió diseño y se une al grupo de música Smile en 1970, formación que ya integran Brian May y Roger Taylor, y al que posteriormente le cambia el nombre por el de Queen, que respondía al apodo por el que se le conocen en su entorno social, y por su sinigual estilo y elegantes maneras. Como anécdota podemos comentar que Mercury es quien dibuja y diseña el logo de Queen en 1972, inspirándose en los signos del Zodiaco de sus integrantes, e identificándose con la gran corona central de reina de esta imagen.

Esta historia es la que narra con cariño y de forma novelada e ilustrada, nuestra recomendación para este mes de septiembre: Freddie Mercury. Una biografía, de Alfonso Casas, editado por Random Comics en 2018. Se trata de un relato que conocemos pero que aporta la admiración y el cariño de una historia vital y artística a la par, muy bien construida, documentada y muy originalmente ilustrada. A caballo entre el estilo de la novela y el del cómic por la estética de sus ilustraciones, esta publicación con un marcado aire desenfadado, pero fiel a los diferentes acontecimientos de la vida del artista, nos acerca más al mito de Mercury, de quien descubrimos que nació tres veces: en el día de su nacimiento como Farrokh Bulsara, después cuando sus compañeros y compañeras de colegio le comienzan a llamar Freddie, y un tercer nacimiento cuando adopta su nombre y apellido artístico, Mércury, naciendo una leyenda del rock que llega hasta nuestros días, en los que indudablemente el cantante es un eje referencial de nuestra historia y cultura recientes.

La primera vez que vi a Queen fue siendo preadolescente, en el blanco y negro de una televisión roja de diseño futurista con antenas y botones laterales de regulación de la sintonía, cana, imagen y sonido, en una casa de campo familiar, y cuando en la emisión el programa de música Aplauso, de Televisión Española se visionó por primera vez en España el vídeo de la canción I want to break free (1984). Entonces no entendí que en gran parte, en el vídeo se hacía sátira de un popular culebrón de la televisión británica. Me fascinó la fuerza de Mecury entubado en una minifalda brillante de plástico negro, con picudos pechos cubiertos por un estrecho suéter rosa de punto, sin mangas, y su espeso bigote bajo una imponente melena cardada y coronada con un flequillo moldeado. Ese personaje de género no binario y ambiguo para aquella época, atrapado en tareas domésticas, empuñado una aspiradora, y bailando sobre zapatos de tacón alto, se movía por la pantalla con un increíble estilo y fuerza. Me encantó en lo que interpreté como la suma a una reivindicación de identidad de género y sexual, toda una declaración de libertad, la del deseo de salir de armarios herméticamente cerrados por el patriarcado y sus estrictas bipolaridades. Mercury caminando como una reina y mostrando sus largas y preciosas piernas, con ese increíble torrente de voz, me dejó totalmente enamorada. Lo que no supe hasta bastante después, es que el vídeo fue censurado por la MTV y no se emitió en los Estados Unidos, el “país de las libertades”, y que desde 1984 hasta bastante después, Queen fue vetado en las listas de grandes éxitos musicales en este país. Sin embargo, triunfaron en Europa y el resto del mundo, no podía ser de otra manera.

Todo esto y más detalles de su vida son descritos en nuestra publicación recomendada hasta empaparnos de las vivencias y personalidad de una estrella de rock que brilla desde la infancia y que siente un conflicto de identidad sexual que resuelve tras su divorcio y cuando comienza a tener relaciones con hombres. No obstante Mary Austin es la inspiración del tema Love of my life, con quien mantiene una relación de amistad el resto de sus días, e incluso y le acompaña cuando fallece en 1991 por el deterioro derivado del SIDA. No hace pública su enfermedad hasta un día antes de su fallecimiento, porque para entonces, era una maldición asociada a personas toxicómanas y homosexuales por su sobreentendida y etiquetada promiscuidad o estilo marginal de vida, según juzgaban sectores más conservadores que influyeron sobre la opinión pública abrumada por la falta de información y tratamiento efectivo para paliar los efectos de esta infección emergente que podemos incluso definir como la pandemia mortal de finales del siglo XX.

En el libro, Alfonso Casas nos muestra también el lado humano de Freddie Mercury, que fue un gran desconocido para los medios, que no le trataron muy bien en un momento dado. El autor hace una narración con cariño y fiel a la historia y acontecimientos de la misma. Resulta igualmente enternecedora la dedicatoria que hace de este trabajo a alguien muy especial. No pierdan cada detalle, cada reflexión y avance en la trama.

La descripción de una vida creativa, llena de talento y altibajos, soledad y el deseo de encontrar el amor, a lo que se añade un trato privilegiado del personaje por el autor, hacen de esta bibliografía novelada e ilustrada, un libro imprescindible para nuestra biblioteca de diversidad y género, además de una lectura muy recomendada para todas las personas que deseen conocer más y mejor a Freddie Mercury.

Les invitamos a leer esta publicación, recomendable a partir de los doce años, y a disfrutar de sus ilustraciones que construyen al personaje mítico de Freddie Mercury, describiendo con todo lujo de detalles sus distintos looks, su fuerza, elegancia y tesón, igualmente fiel con la descripción de los distintos personajes relacionados y con la reproducción de fotos clásicas tanto del grupo como del cantante que los y las más mayores recordamos, pero que el ilustrador reinterpreta y acerca a quienes las desconocen, de forma muy acertada.

Una vez más, en deseada soledad o junto a jóvenes de su entorno familiar, disfruten del préstamo, obsequio o la lectura de esta obra y dedíquenle tiempo a ver cada una de sus estupendas imágenes.

¡Hasta pronto!

 

Lo indispensable de Alison Bechdel

Por Nieves Gascón, (@nigasniluznina), la cuentista de nuestro refugio

 

En esta ocasión queremos recomendar una autora esencial que toda biblioteca de diversidad debe incluir: Alison Bechdel y en concreto Fun Home, a family tragicomic, novela gráfica y Lo indispensable de unas lesbianas de cuidado, recopilación de tiras gráficas independientes y publicadas de forma sucesiva con anterioridad.

Fun Home, una familia tragicómica, publicada originalmente en inglés en 2006, es traducida por Rocío de la Maya y editada en castellano en 2008 por Reservoir Books, Penguin Random House Grupo Editorial. Se trata de una novela autobiográfica en la que Alison nos relata la historia de su familia, ambientada en los Estados Unidos de la década de los años setenta, y el paralelismo de esta con la de Ulises (1922) de James Joyce.

Su padre y su madre son profesores de literatura inglesa, además el padre lleva una funeraria como negocio familiar heredado, donde Alison y sus dos hermanos desde la infancia se relacionan con la muerte y la entienden como algo natural.

En definitiva, se trata del relato de una familia diferente, de artistas con múltiples talentos y aficiones, sobre todo la lectura, también el teatro, la música, que, aunque viven juntos, cada integrante se mantiene en su burbuja de forma autónoma, en cierto aislamiento afectivo, bajo el mismo techo de una casa victoriana del siglo XIX, reconstruida y decorada hasta el último detalle por el padre. Esta es la idea del diseño e imagen de portada de la autora, en llamativo tono naranja fosforito y negro.

Esta novela contiene constantes referentes literarios a Albert Camus y sus obras, La Muerte Feliz (1971), El mito de Sísifo (1942), autor con el que identifica al padre, que igualmente lo compara con Fitzgerald, por que este personaje lee ávidamente la autobiografía del escritor en A este lado del Paraíso (1920), y sus novelas como la más mítica, El Gran Gatsby (1925).

A la madre la identifica con personajes del escritor Henry James, e incluso menciona como ésta interpreta a la perfección a la protagonista de la película de William Wyler, (1949) La Heredera (1949), basada en Washington Square de H. James (1881).

El padre y la madre se conocen representando la obra de teatro La Fierecilla Domada (S. XVII, William Shakespeare) en la universidad y Alison relaciona el conflicto de los personajes de esta trama y los de Retrato de una dama (1881,Henry James), como premonitorios de las constantes peleas y la frialdad en la relación de pareja entre su padre y su madre.

Igualmente establece un paralelismo entre el juicio al autor Oscar Wild (1854/1900), acusado de ser homosexual, con un juicio por el que pasa el padre por ofrecer alcohol y subir en su coche a un menor, pero con la connotación innombrable de un posible abuso sexual. El padre es condenado a acudir a tratamiento psiquiátrico durante un tiempo.

Alison describe su salida del armario en la universidad con ayuda de la lectura de Paraiso Terrenal de Colette (1968, biografía de la escritora y artista Sidonie-Gabrielle Colette), que le regala su padre, y posteriormente encuentra en la biblioteca y lee Volando (traducido como: En pleno vuelo, 1974) de Kate Millett, que describe como feminista radical y moderna Colette, lectura que luego comparte con su padre.

Desde la universidad escribe a su familia comunicando que es lesbiana y es cuando su madre le revela que su padre es homosexual. Nuestra protagonista comienza a entender mejor al padre y se establece un vínculo especial e identificación entre ambos hasta el entrañable final de esta historia, del que no pretendemos hacer spolier.

Esta novela gráfica tras su publicación, fue finalista del Premio del Círculo de Críticos Nacional del Libro, ganó el premio Eisner, el Stonewall Book Award, el Premio Literario Lambda, Publishing Triangel-Judy Grahn Nonfiction Award y el GLAAD Media Awards, galardones de Estados Unidos. La revista Time la reconoce como uno de los mejores libros de 2006.

Y pasemos a nuestra segunda recomendación: Lo indispensable de unas lesbianas de cuidado, de 2008, título de una recopilación de cómics de tres décadas desde los años ochenta, publicado en castellano en 2014, igualmente traducido por Rocío de la Maya y editado por Reservoir Books, Penguin Random House Grupo Editorial, con ilustraciones a color de la autora y de sus personajes, en su grande, brillante y original portada amarilla de tapa blanda.

Estos cómics narran en tono de humor la cotidianeidad y relación de un grupo de amigas y en concreto de Mo, posiblemente alter ego de su creadora, Lois, Malika, Sparrow, Toni, Ginger, Clarice y muchos más secundarios que son parejas, amistades, familiares, compañeras y compañeros de trabajo. Se trata de un grupo de mujeres activistas, concienciadas y hasta contraculturales, preocupadas por los derechos humanos, la política belicista norteamericana, el feminismo o el cambio climático, adelantadas a las actuales reivindicaciones sociales y políticas. Mujeres comprometidas que en tono desenfadado y con un inteligente sentido del humor nos hablan de muchos temas, desde lo más íntimo como su identidad sexual, de género, o relaciones de pareja, familiares, como madres en familias diversas, diferentes, y como integrantes de una comunidad y sobre todo una cultura lésbica estadounidense posicionada en el compromiso personal, político y social.

Cabe mencionar que algún crítico ha comparado esta recopilación con la exitosa serie televisiva Friends. Dejando al margen odiosas comparaciones, debemos decir que este libro es sin la menor duda, uno de los mejores y todo un clásico referencial en el mundo del cómic contemporáneo. Un enorme trabajo por descubrir y recomendar a partir de la edad adolescente en adelante para todas personas con ganas de pensar y disfrutar.

Una vez más recomendamos leer, disfrutar y descansar durante las vacaciones.

¡Hasta pronto!