Orgullo

Por Sara Levesque

 

Se dice que el orgullo es un pecado. El pecado suele ir de la mano de la violencia.
Solo unidos conseguiríamos que nuestros pasos y su acción buscasen la misma dirección para avanzar juntos sin coacción ni presión. Y si alguna vez tuvimos que recular ante un posible resbalón, siempre fue sin orgullo ni sumisión. Nuestra mejor decisión fue afrontar cualquier tropezón mientras nos levantábamos al compás de la unión entre tu alma y mi corazón. El resultado es la sanación de la censura que nos estrujó durante mucho tiempo la liberación.

De todas formas, querido Lector, si alguna vez sufres una pesadilla, construiré un atrapasueños multicolor para que desmenuce todo recuerdo que te duela. En el momento en que sientas que empieza tu lucha interior te abrazaré muy fuerte, sujetándote para que no recules, volviéndote irrompible. Cuando tengas miedo, a caricias y sin dejar de mirarte a los ojos te desharé el temor para que cada día de tu vida esté repleto de sonrisas cuando toque aprender una lección; para que este Orgullo 2023 esté cargado de firmeza en el siguiente paso si sufriste un pisotón; valentía para resucitar al niño interior y echar los deseos escritos al buzón; fortuna para que toque la lotería de los abrazos y el premio sea de un billón; cordura para que ni hombres ni mujeres fallezcan por agresión; bondad para que el mayor delito de un ladrón sea el de robar un corazón; equilibrio para saber alimentar al pobre y al ricachón; sabiduría para erradicar del planeta el insulto «maricón»; paciencia para no dejarse llevar por el abatimiento y la depresión; coraje a la hora de caminar en dirección a tu vocación; paz en la guerra de las armas y el dinero para que declaren su rendición…

Es verdad que, en ocasiones, la existencia resulta tan dura como sobrevivir con el corazón negro. Pensamientos brunos. Ideas oscuras. Hollín en las aceras. Espesa niebla entre tinieblas. Sucias miradas cargadas de ironía airada. Sombríos pasillos donde luce todo menos el brillo. Tristes comentarios orgullosos sobre otro para sentirse poderoso. Sombras a las que perseguir sin dejar de sufrir. Tinieblas perpetuas donde una vez existió la luz, y ahora solo sabemos cargar con una pesada cruz. Cambiar la cama por un ataúd, enterrándonos bajo blancas sábanas como si fueran un alud. Desafortunados pasos en tu camino donde tropiezas una y otra vez con tu lado más mezquino. Alma atezada por el terror a cometer un nuevo error.

A veces, hasta la luz del sol parece tener un tinte opaco. Pero no hay que olvidar que siempre existe alguien dispuesto a entregarte un arrumaco. Porque tú eres la única persona que robó con éxito tu corazón en su propio atraco. Vivir envuelto en una espesa negrura puede ejecutarte la cordura; permite que te abrace por la cintura con dulzura y podrás comprobar que la negrura, en realidad, no dura.

Tú, que te miras al espejo y sabes quién eres.
Tú, que te miras y te cuesta reconocerte.
Tú, que cargas con tantas etiquetas que podrías confeccionarte la manta más colorida.
Tú, que no permites que se te pegue ningún rótulo.
Tú, que sientes miedo y, aun así, eres muy valiente.
Tú, que aborreces la violencia…
Yo me siento orgullosa de ti, no solo hoy sino todo el año porque tú y solo tú, querido Lector, haces un Orgullo precioso.

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