Archivo de junio, 2021

EL Pasaje Begoña en la memoria LGTBI+ (parte tercera)

Asociación Pasaje Begoña (@pasajebegona)

 

*(Con motivo del 50 aniversario de la redada del Pasaje Begoña, en 1 de cada 10 vamos a dedicar varios días a compartir textos sobre su memoria, curiosidades, clientela habitual y devenires. Gracias a Asociación Pasaje Begoña por compartirlo en este espacio.)

Tercera y última parte, en esta ocasión continuamos aproximándonos a algunas de las personas que dejaron huella en el Pasaje Begoña, ya fueran visitantes puntuales, trabajadores, clientes, empresarios o artistas que actuaron en los pequeños locales. Con ellos se encontraron los miles de visitantes y turistas, tanto españoles como extranjeros, llegados de todos los rincones del mundo buscando evadirse de la vida cotidiana y, en muchos casos, expresar su identidad y liberarse de miedos y prejuicios. El Pasaje Begoña formó parte de sus vidas y todos ellos fueron conformando la historia de lo que se definió como una isla de libertad en el contexto de la España puritana marcada por la represión franquista.

Paco Prieto. Este torremolinense sonríe al tiempo que se refiere al Pasaje Begoña como «Sodoma y Gomorra». Desde muy jovencito comenzó a trabajar en la sucursal del Banco Vizcaya que había enfrente del mismo pasadizo en la plaza Costa del Sol y fue testigo de aquellos años. Nos cuenta que en la oficina tenían sus cartillas muchos de los dueños de locales y clientes del Pasaje Begoña. Paco Prieto fue testigo de cómo los bares y las salas de aquel famoso callejón eran locales donde se practicaba el amor entre hombres, entre mujeres o entre hombres y mujeres. «Era un sitio moderno, libre y lleno de vida. Había de todo. No solo era un lugar para gais», recuerda este testigo de excepción de la época dorada del Pasaje Begoña, pero también de su deterioro y abandono posterior.

Pedro Olea (Bilbao, 1938). Director, productor y guionista. Su debut como director de cine fue con la película Días de viejo color, rodada en 1967 en Torremolinos. En ella participaron, entre otros, Luis Eduardo Aute, Coccinelle y Massiel. Numerosas escenas de esta película fueron grabadas en diferentes locales del Pasaje Begoña. Pedro Olea guarda un fantástico recuerdo de aquel rodaje en Torremolinos y, en especial, de este emblemático callejón.

Pia Beck (La Haya, 1925 – Torremolinos, 2009). Fue una reconocida pianista holandesa de fama internacional, una artista transgresora que reconoció abiertamente su condición de lesbiana. Junto a su pareja, Marga Samsonowski, y sus tres hijos, Pia Beck se instaló en la Costa del Sol en 1965 y abrió su propio club de jazz en el Pasaje Begoña, el famoso The Blue Note, que se convirtió en uno de los locales más selectos del callejón. Como curiosidad hay que indicar que tocaba en un gran piano de cola que a la vez servía de barra de bar. Pia Beck se hizo muy popular en Torremolinos, por donde solía pasearse en su coche descapotable con su familia. Promovió un concierto en Miami para recaudar fondos contra la homofobia y contra las tesis de la artista homófoba estadounidense Anita Bryant. También tuvo un programa de radio y escribió guías de viaje dirigidas especialmente a la población holandesa. De hecho, se convirtió en una gran embajadora de la Costa del Sol en los Países Bajos. Gran parte de su legado se encuentra en el ayuntamiento de La Haya, y uno de los puentes de Ámsterdam lleva su nombre.

Rafael Neville (Málaga, 1926 – Cerdeña, 1996). V Conde de Berlanga de Duero, hijo de Edgar Neville y Ángeles Rubio Argüelles y nieto de Carlota Alessandri, fue uno de los responsables de que las grandes celebridades de la época aterrizaran en la costa malagueña y del impulso de Torremolinos y del Pasaje Begoña como lugar diverso y referente LGTBI. Fue un transgresor con enorme personalidad e ingenio para inventar las cosas más peregrinas. Destaca aquella vez en que disfrazó de mujer a otro personaje de la zona, el Titi, y fue presentándoselo a la gente como miembro de alta alcurnia, según cuenta el conde de Casa Padilla.

Rafael Neville fue una persona entrañable que comunicó generosamente su deseo de vivir y que se definía a sí mismo como el máximo exponente del «mariquita culto»: dominaba varios idiomas, era un buen relaciones públicas y decorador de alta escuela. Recibió el soplo de que el gobernador civil estaba «hasta el gorro» de la proliferación de tantos «maricones» en Torremolinos y estaba dispuesto a tomar medidas contundentes o tirarlos a todos al mar. Cuando escuchó esto, Rafael exclamó: «Pues no vamos a caber ni a un buche». Su vida está plagada de otras anécdotas divertidas, como una que contaba Francisco Lancha: su madre y otros familiares fueron recibidos en audiencia por el Papa en el Vaticano. Su Santidad le preguntó a Rafael Neville por su profesión y él respondió, ante el asombro de su madre, que era ingeniero. Nada más terminar la visita papal, su madre le recriminó por haber mentido y él le respondió: «¿Qué querías que le dijera? ¿Qué soy mariquita en Torremolinos?».

Discrepó de las ideas retrógradas del régimen franquista respecto a la moralidad. Fue el artífice de que la Guardia Civil emitiese varios comunicados desmintiendo que los turistas «melenudos y disidentes sexuales» fueran peligrosos. Tuvo enfrentamientos con numerosos gobernantes, entre ellos la máxima autoridad del régimen franquista en la provincia: el gobernador civil de Málaga, alto representante del Gobierno central con plenos poderes y con el que tuvo un curioso tira y afloja. Tuvo fatales consecuencias el envío por parte de Rafael Neville de una invitación al gobernador en la que le decía: «Yo, Rafael Neville Rubio Argüelles, Conde de Berlanga del Duero y, por la gracia de Dios, maricón, tiene el honor de invitarle a una fiesta en su casa». Era de prever que la máxima autoridad no apareciera en la mencionada fiesta, pero, sin embargo, sí que respondió con la expulsión inmediata de Rafael Neville de la provincia de Málaga. Rafael Neville se vio obligado a abandonar las tierras malagueñas y su querido Torremolinos para refugiarse en Cerdeña (Italia). Allí desarrolló sus conocimientos como urbanista y creó, junto con Paolo Riccardi, el Porto Rafael. A mediados de los años sesenta se trasladó a Gran Canaria, concretamente al municipio de Mogán, donde de nuevo aplicó sus conocimientos esta vez en la construcción del que hoy en día se conoce como Puerto de Mogán. Su peculiar arquitectura y diseño hizo que a esta zona se la conociese como la Venecia de Canarias. Neville murió lejos de su Torremolinos en el año 1996 en Porto Rafael.

Ramón Cadenas (Sevilla, 1945). Es uno de los testigos de excepción de la época dorada del Pasaje Begoña y de la Gran Redada policial de 1971. Es una de las muchas personas que llegaron a Torremolinos con el deseo de vivir su orientación afectivo-sexual en libertad. Sevillano de nacimiento, se instaló en Torremolinos siendo muy joven, donde llegó de la mano de Brian Epstein (mánager de los Beatles), al que había conocido en la feria de Sevilla. Ramón trabajó como camarero en diferentes locales, actuó como gogó y se relacionó con muchas celebridades del cine, la cultura, el arte y la política. Llegó a ser un referente de la noche en el ambiente de diversidad de este emblemático lugar. Consiguió ser propietario de uno de los locales del Pasaje Begoña, el bar Gogó. Inauguró su negocio unos días antes de la Gran Redada, por lo que solamente permaneció abierto veintiún días. Tras la redada sufrió serias amenazas que le impidieron reanudar su actividad como empresario y se vio obligado a marcharse de Torremolinos durante un tiempo. Cadenas afirma rotundamente que no existía en el mundo un lugar tan maravilloso para el colectivo LGTBI como el Pasaje Begoña de Torremolinos, y sabe de lo que habla, pues tuvo la oportunidad de viajar por muchos países.

Sandra Almodóvar. Es otra de las personas que vivieron la época de esplendor del Pasaje Begoña y vedette. Como otros muchos, Sandra Almodóvar llegó a Torremolinos en busca de libertad, esa que le brindaba la posibilidad de ser ella misma sin miedo y de disfrutar de su deseo de ser mujer. Su condición sexual como mujer trans le causó grandes problemas desde su infancia y fue el motivo por el que, finalmente, decidió huir de su Melilla natal para sobrevivir. Sandra fue víctima de muchas redadas, e incluso llegó a estar presa durante seis meses en la cárcel de Badajoz. Después de una temporada viviendo en Madrid, fue descubierta por el director de cine Pedro Almodóvar, para quien trabajó en una de sus películas, La mala educación, de ahí su apellido artístico. Son famosas sus imitaciones de la gran Sara Montiel. Actualmente es una gran artista que combina el espectáculo de vedette y transformismo con su vida cotidiana en Torremolinos, rodeada de gente que la quiere y para quienes siempre tiene un chascarrillo y una sonrisa.

Sandra Almodóvar. Cedida por Manuela Saborido.

Sara Montiel (Campo de Criptana, 1928 – Madrid, 2013). Fue una actriz de cine, cantante y productora cinematográfica española, considerada el rostro más bello del cine español. Obtuvo también la nacionalidad mexicana en 1951. Su fama se extendió a México, Cuba y Estados Unidos. Después de su aventura americana, de vuelta en España, afianzó su estatus de estrella internacional con las películas El último cuplé y La violetera, que desvelaron su particular estilo como cantante y que fueron formidables éxitos de taquilla. Se convirtió en una actriz de gran éxito comercial, sobre todo en las décadas de 1950 y 1960, y participó en medio centenar de películas. Se retiró de la industria del cine en 1974, pero como figura musical se mantuvo activa hasta el final. Visitó varias veces el Pasaje Begoña cuando ya era una estrella consagrada del cine. Existen numerosos testimonios gráficos que lo demuestran.

Waldo de los Ríos (Buenos Aires, 1934 – Madrid, 1977). El nombre de nacimiento de este pianista, compositor, arreglista y director de orquesta argentino de fama internacional era Osvaldo Nicolás Ferraro. En 1962 se trasladó a España. Es recordado por su recurso de transformar obras muy conocidas de música clásica en música pop. En 1970, De los Ríos ya había llegado a lo más alto en las listas de éxitos de Europa y América con el Himno a la Alegría de la Novena Sinfonía de Beethoven, que él arregló y dirigió para el cantante Miguel Ríos. Waldo siempre mantuvo oculta su homosexualidad; de hecho, se casó con la actriz y escritora Isabel Pisano. En el verano de 1966 pasó tres meses en Torremolinos, donde dirigió la orquesta del hotel Pez Espada y visitó con frecuencia el Pasaje Begoña.

Wim Kuipers (Ámsterdam, 1941). Está acreditado por el consulado de los Países Bajos como el holandés que lleva más años residiendo en la provincia de Málaga. Descubrió Torremolinos y el conjunto de la Costa del Sol a principios de la década de los sesenta. Fue testigo de excepción de los primeros tiempos del Pasaje Begoña como paradigma del turismo nacional e internacional. Kuipers se formó en el mundo de la hostelería en Holanda y en Suiza, y entre sus primeros destinos profesionales destacó la subdirección del hotel Al-Andalus de Torremolinos. Fue propietario del restaurante Florida, desde el que inició una permanente promoción de Torremolinos y del conjunto de la Costa del Sol a través del envío, durante años, de más de 500 000 tarjetas postales a clientes y amigos de todo el mundo. El restaurante Florida fue el primero de Torremolinos en disponer de una terraza con cubierta acristalada corredera y calefacción. También acogió la primera fuente luminosa conocida en el municipio. Kuipers triunfó también en el sector de las agencias de viajes y, más tarde, en la actividad inmobiliaria a través de su agencia WIMA. Una plaza de la localidad almeriense de El Ejido lleva su nombre. Wim Kuipers fue un asiduo cliente del Pasaje Begoña y recuerda con mucho cariño sus vivencias en este emblemático callejón.

Otras personas que pasaron por los locales del Pasaje Begoña: Addy Ventura y Lita Alba, grandes vedettes de revista española; Alain Delon, actor de cine francés de fama internacional; Ángel Larrinoa, propietario del bar La Sirena y el bar Larri; Antonio Gala, famoso escritor español; Bibiana Montoya, mujer trans y activista española; Camarón de la Isla, famoso cantaor de flamenco y que nos cuentan que actuó en el Pasaje, junto a un cuadro flamenco, al inicio de su carrera; Diego Quiroga, propietario del bar El Refugio; Dúo Dinámico, cantantes y compositores españoles; Familia Rothschild, uno de los más influyentes linajes de banqueros y financieros del mundo; Graham Greene, afamado escritor, guionista y crítico literario británico; Gino Michael Felleman, hijo de Pia Beck y de Marga Samsonovski; Gisia Paradís, famosa actriz española de la década de los sesenta; Harold Norse, escritor estadounidense de la beat generation y conocido defensor de los derechos civiles LGTBI; Juanita la Burra, la Marifé y la Tanque, tres conocidas trans muy asiduas del Pasaje Begoña; Luciana Paluzzi, actriz italiana amiga de Helmut Berger; María Dolores Pradera, cantante española de fama internacional; María Jiménez, famosa cantante española; Marga Samsonowski, mujer de la famosa artista de jazz Pia Beck; Mariquilla, famosa bailaora de la época dorada del Pasaje Begoña; Marujita Díaz, afamada cantante de copla y actriz española; Paco España, actor y popular transformista español; Paul Bowles, afamado escritor, compositor y viajero estadounidense; Pedro Moreno Moreno, conocido como Violeta la Burra, pionero del transformismo en España; Rafael Herrera y Enrique Ollero, conocidos como Herrera y Ollero, un tándem de diseñadores de la alta costura española; Raphael, cantante y actor español de fama internacional; Salomé, cantante española ganadora del Festival de Eurovisión en 1969, etc. La lista sería interminable, pero finalizamos nombrando a Antonio Cañete, Antonio López, Antonio Molina, Diego Carrasco, Juan Antonio Moreno, Juan Martín, Manuel Carrasco, Manuel Cortés, Manuel Ruiz, Mariquilla, Paco Castillo, Paco Parrondo, Serafín García y Tomás Chacopino.

 

Frente al mundo binariocisheteropatriarcal reivindicamos un mundo igualitario

Voces LGTB Madrid (@voceslgtbmadrid)

 

El Coro Voces LGTB de Madrid canta por la igualdad y la defensa de los derechos humanos allá donde va, ya sea en una iglesia o en un ministerio.

Madrid. 29 junio 2021

El 28 de junio de 1969, en el bar de Stonewall, un grupo de personas parte de una minoría, la del colectivo LGTBI, hartos de los abusos de la policía y de la discriminación social en la que vivían inmerses, dijeron basta. Decidieron que había llegado el momento de plantar cara a un mundo binario cis hetero y patriarcal y visibilizarse sin miedo y con orgullo para conquistar su lugar en el mundo.

Las revueltas de Stonewall fueron el germen de lo que es hoy el día del orgullo LGTBI. Y esto fue lo que cada 28 de junio conmemoramos una gran mayoría de las personas LGTBIQ+ en el mundo. Celebramos la riqueza de la diversidad, denunciamos la discriminación y los abusos hacia nuestro colectivo y exigimos la igualdad, una igualdad que o es para todes o no es igualdad.

Nuestra asociación, el Coro Voces LGTB de Madrid, participó de manera voluntaria y gratuita en el acto que el Ministerio de Igualdad organizó con motivo del orgullo 2021. Se nos invitó a este acto sabiendo que la reivindicación es parte de nuestro ADN. Elegimos el repertorio libremente con el único fin de visibilizar tanto el camino recorrido por nuestres predecesores como los retos que todavía tenemos que afrontar.

Nos emociona saber que nuestra canción Mundo BinarioCisHeteroPatriarcal se hizo viral porque nuestro objetivo era visibilizar que nuestra sociedad arrastra una carga cultural que dificulta la convivencia y nos afecta a todes, especialmente a las mujeres y a las orientaciones e identidades minoritarias. También quisimos hacer memoria de las personas que arrancaron con este movimiento, interpretando el momento de los disturbios en el bar de Stonewall, una pieza musical que es parte de nuestro espectáculo La pasión de Marsha, de Stonewall al río Hudson. En ella representamos la entrada de la policía en el bar de Stonewall y por eso cantamos que “queremos a la policía fuera”, como debieron gritar quienes ese día estaban allí reunidos. Nuestros mayores abrieron el camino, con su cuerpo y con su cara, y cada vez que subimos al escenario a representar la Pasión de Marsha cantamos para elles, por su valentía y su ejemplo. Queremos despertar conciencias, en palabras de nuestra presidencia, Luz Lozano “Si hemos conseguimos generar debate nos sentimos satisfeches. Los cambios legales son necesarios y celebramos todos los avances, pero es fundamental que los corazones también se abran y la música es un gran aliado para ello”.

Porque para el Coro Voces LGTB, como cantamos en nuestro haka final que estamos seguro que encantaría a los maories, “solo importa lo esencial, nada más que lo esencial”: la igualdad, la diversidad y el respeto a las personas y los derechos humanos. Porque personas trans, lesbianas, bisexuales, gays, queer, personas no binarias… lo queremos todo, como cualquier otro ciudadane, y no nos vamos a conformar con menos.

 

 

Escena con niñe queer

escena con niñe queer. exterior, día.

Por Victor Mora (@Victor_Mora_G ‏)*

 

mientras yo era niño y niña hablaba como un niño y niña
sentía como un niño y niña razonaba como un niño y niña pero cuando
me hice hombre y mujer y ángel dejé a un lado
las cosas de niño y niña y hombre y mujer y ángel.
Berta García Faet.

 

¿Me dejas que me siente aquí, a tu lado en la acera? Venga, un rato, vamos a hablar. No te preocupes y no te de vergüenza, que yo también he estado ahí y aún estoy cada tanto. Ojalá pudiera decirte que el mundo no es un lugar horrible, pero a veces lo es. Y mira, hay cosas que no, pero hay otras muchas (muchas) cosas que sé sobre ti. Qué raro, ¿verdad? Nada me gustaría más ahora mismo que meterte la mano en el pecho y cogerte la herida, sacarla, ponerla delante de ti y sostenerla entre los dos, para que veas que así pesa menos. Pero no puedo. Vamos a hablar.

Yo sé que te han dicho palabras extrañas, que seguro ni sabes lo que son, o no lo sabías al principio. Aunque eran insultos, algo malo, eso sí lo sabías. Lo has visto en televisión y en autobuses, lo han dicho los niños y los mayores. Y de alguna manera has pensado que tenían razón y que eres decepcionante, y eso es mentira. Y has pensado que si te lo gritan tanto es porque es verdad que eres otra cosa, lejos de la una cosa que tú no cumples; que eres diferente, y eso es verdad, pero no como tú piensas, porque tú eres muchas cosas. Yo sé que eres lista y tonto, bueno y mala, que estudiar no te interesa, o sí, y que lees mucho o poco, sé que eres valiente y a veces cobarde, sé que tienes pensamientos increíbles, que eres vulnerable y fuerte, que deseas y odias, que te enfadas y que lloras, que te meas de la risa hasta que te duele el estómago, y que lees poemas y miras fotos y pelis con cara embobada, y que te hacen sentir mucho mucho y luego, a lo mejor, te hacen sentir idiota, y todo eso, esa mezcla extraña, es una combinación única. Eres únique. Y así con todo lo demás, con todo lo que quieras meter, lo que eres y no, o no siempre o casi nunca. Pero hay quien busca diferencias para estigmatizar, que es algo así como señalar a alguien por algo para sentirse superior, para hacer daño. Ojalá pudiera decirte que el mundo no da miedo, pero a veces lo da.

Yo sé que te han dicho que eres demasiado gorda, flacucho, débil, bruta, afeminado, fea, chicazo, nenaza, flojo, mandona, loca… y a lo mejor bollera, maricón, puta, travelo, zorra… y si no, ya te lo dirán, porque te lo van a gritar un día, más pronto que tarde. Pero es que todo viene de lo mismo, ¿sabes?, de esta mierda que es el mundo a veces. Oye, que no estoy aquí para engañarte, eso no sirve de nada, porque tú ya sabes que no es fácil. Estoy aquí para decirte que tengo la edad suficiente para saber que el mundo no es ese lugar pequeño que tú crees que es ahora. El mundo es enorme y está lleno de dimensiones que aún no ves.

Yo sé que te piensas sole. No todo el día, claro, porque también te ríes y juegas, pero sí todos los días un poco. Sé que te has creído invisible, invisibilizade, que quiere decir que eres algo así como un fantasma. Pero no uno de esos fantasmas que dan miedo, sino de los que deambulan solos por la casa sin que ningún miembro de la familia que vive allí lo pueda ver. Y, ¿sabes por qué no pueden verte? Porque en realidad sí eres un fantasma de los que dan miedo. Algunas personas te temen y otras, incluso esas que te quieren de veras, a veces temen por ti. Y el miedo nos hace ciegos a todo, incluso al amor. Y piensas que si no te reconocen es porque no te quieren, y a veces es verdad. Y te parece entonces que no es tu casa, que no es al menos tu hogar, ese que es un espacio seguro, ese al que siempre debes tener ganas de volver. A lo mejor vas creciendo, tienes suerte y tu familia (sanguínea, política, putativa… da igual, son palabras de mayores para organizar el mundo) crece contigo y te ve y te abraza, antes o después, y será un viaje muy bonito. Pero también puede que no sea así. Es verdad, puede que nunca consigan verte (o peor), pero eso no quiere decir que no tengas familia, porque ¿sabes qué? vas a aprender pronto que el hogar es otra cosa. Vas a conocer el hogar en la escucha de personas, en su pecho, y volver a ellas será volver a casa, y escucharlas y amarlas será crear tu propio hogar y tu propia familia. Yo soy tu familia.

Inés y Roberta, mamá, la prima Paloma, Susi y Violeta, Toni, el niño del rincón, la Prohibi, Rodrigo, Leo, las de los tecnoafectos, la colla de Valencia, los Rompemetas, la chica del campamento, Iria, las de Sección Invertida, el chaval del pendiente, las del bloque de verano y las del Umbral de Primavera, la Lore y el Javi, Arianne, Rebe y Loren y las de Cuir Madriz, el amado Daniel, la Megane y el guapo del brillis, Alana, Marta y Pal, Manu y Antonio, Jordan, las de Continta, Carmen y Virginia, Gracia, Federico, Paco y Fefa, Karmen con ‘k’, las Genderlexx, las Sin tu permiso… y muchas otras. Personas que aún no conoces, y que a lo mejor no conoces nunca, somos tu familia. Yo las conocí una noche, una hora, 3 meses o 39 años. Qué raro, ¿verdad? Pues sí. Hay una cosa parecida a familia que se llama red, como esa que usan para pescar, pues parecida la usan en los circos, y parecida se teje entre todas estas manos. Sobre esa red las equilibristas pueden caer sin miedo, no importa desde cuántos metros de altura. Y tú, y todes nosotres, fantasmas en equilibrio a punto de caer al vacío, siempre vamos a estar a salvo cuando caigamos. Porque caemos, ya te lo digo, muchas veces a lo largo de la vida. Pero somos red, niñe, tu red.

Yo sé que tienes miedo. ¡Vaya cosa un fantasma miedoso! Pues sí, pasa. Yo también lo tuve y no te voy a mentir: aún lo tengo. Yo también fui y soy un fantasma con miedo. Yo también lloraba por temor a decepcionar, por ser demasiado o muy poco, por encarnar eso que me gritaban, por ser diferente. Yo también quise vender mi alma por ser como el resto, y deseé tener superpoderes para aniquilar a quien me hacía daño. Yo también me odié. Yo tampoco fui capaz de responder ni de hablar sobre ello. Yo también me equivoqué y me equivoco continuamente. Y, ¿sabes lo peor? Que no puedo darte un “buen consejo”, ojalá supiera. Y es que también sé que tu historia, aunque se parece tanto tanto a la mía, es a la vez muy distinta, y no hay una fórmula mágica universal, no hay una manera de hacerlo bien. Ojalá pudiera meterte la mano en el pecho y sacar tu herida, pero no puedo. Lo que sí puedo decirte es que cogida entre varias manos pesa menos, y que hoy quizá aún no lo sabes pero, cuando caigas al vacío, tienes debajo tu red.

 

 

*Este texto forma parte del libro ‘Quién teme a lo queer?‘ de Víctor Mora, que será publicado por @ContintaMeTienes en septiembre de este año.

 

Asociación AlmensIRIS

Asociación AlmensIRIS (@AlmensIRIS)

 

Nuestra asociación se fundó el 10 de Junio de 2018 en Almensilla, pueblo del aljarafe que en la antigüedad era territorio olivarero, pasando a ser municipio independiente en 1837, tranquilo, de gente amable, trabajadora y respetuosa, La fusión de Almensilla y el arcoíris da nombre a nuestra asociación, AlmensIRIS!, esta nace de la ilusión de muchas personas con ilusión y sentido de la justicia y en concreto de la lucha de años de nuestra presidenta por formarla.

Todos los que componemos esta asociación caminábamos en una misma dirección y con un objetivo común, dar visibilidad al colectivo LGTBI+ y procurar concienciar al pueblo del respeto y derecho de amar a quien deseemos sin ser juzgados. Queríamos trabajar a favor de la diversidad, elaborando estrategias para evitar situaciones de conflicto y actos de discriminación o cualquier conato de violencia.

Estamos dispuestos a tender la mano a personas en situación de vulnerabilidad, intimidación, desprotección, discriminación por orientación sexual, identidad o expresión de género y habilitar un espacio visible para acoger a aquellas que pudieran necesitarlo y que compartan nuestra misma situación o cualquier otra.

Algunos de nuestros objetivos están basados en defender y promover los derechos humanos en el mundo y reivindicar los derechos LGTBI+, creemos que una educación basada en la tolerancia y la información enfocada hacia los más jóvenes nos ayudarán en el proceso de aprendizaje de tolerancia y concienciación para avanzar en la construcción de un municipio más inclusivo, nos apoyamos en los centros de educación de nuestro municipio de manera transversal, organizando y colaborando con actividades organizadas por los departamentos de igualdad y servicios sociales. Hemos participando en actos solidarios, semana de la igualdad y día internacional de la mujer, Taller de sororidad, Participación con asociación Mar Pozo por la sonrisa de un ni o, Taller de familias diversas. Participación en asociación Azotea azul, carrera infantil Mar pozo, manifestación orgullo de Andalucía, actividades contra la violencia de género, también hemos compartido actividades con personas con discapacidad en su d a internacional. Nos formamos en un taller de sensibilización y formación contra la discriminación por razones de identidad sexual y de igualdad del colectivo LGTBI+. Formamos parte de la red de municipios orgullosos y entidad de la plataforma en la presentación cartel orgullo 2019. Participamos en la Asamblea comarcal de municipios orgullosos (Mairena Del Aljarafe) y ayudamos dentro de nuestras humildes posibilidades a las personas más vulnerables de nuestro pueblo en tiempo de pandemia.

Seguiremos trabajando por el derecho a la libertad de expresión, as  como el derecho a la privacidad, la libertad individual de ser visible o no, para que en el municipio se cree un entorno lo suficiente habilitado para que pueda vivirse en plenitud, independientemente de las personas que vivan en él.

Una parte del proceso social implica entender que una persona no queda definida únicamente por su sexualidad, identidad o expresión de género. Continuaremos insistiendo en tener una sede física que nos ayude con nuestros objetivos. Seguiremos caminando hacia el arcoíris en paz, igualdad y respeto.

 

La campaña del Día del Orgullo de La Carolina

La campaña del Día del Orgullo de La Carolina busca la complicidad de l@s vecinos con una decena de actos que se prolongarán hasta finales de julio

La Carolina se pone las gafas arcoíris para celebrar el Día del Orgullo. Como ya es habitual, los actos no solo se ciñen a la jornada sino que se prolongan durante varios días. La concejala de Igualdad y Diversidad, Carolina Rodríguez, y el presidente del colectivo local Apoyo LGTB+, Dani Bernardino, han presentado una programación que se dirige a todos los vecinos y vecinas con el mensaje de que La Carolina es un pueblo diverso.

“En La Carolina vivimos la celebración como una excusa para visibilizar, para conocer mejor al colectivo y, sobre todo, para romper prejuicios. Ese es el motivo por el que nuestra programación se acerca a todos los segmentos de la población, bien a través de campañas de sensibilización, charlas, acciones con l@s niñ@s y cine”, afirma la concejala, que añade. “Es una buena época para reflexionar y para mostrar todo lo que sucede. Queda mucho por hacer. Existen discriminación y prejuicios y solo los podemos combatir desde la educación”.

La mayoría de actos se concentran el próximo domingo, cuando se realizará un directo en Instagram este domingo con dos asociaciones, Apoyo LGBT+ y Triángulo, de Sevilla, en el que se tratarán asuntos tan dispares, como el desempleo en el colectivo trans, pin parental, la situación del colectivo durante el confinamiento, la situación del asociacionismo lgtbi y familias diversas, entre otros.

El día 28, fecha de la efeméride, a las 12:00 horas, se inaugurará el graffiti de street art, una obra en la que se contemplará la imagen de Marsha P. Johnson, una activista trans de los movimientos americanos en favor del colectivo y que participó de los disturbios de Stonewall. Por la tarde, tendrá lugar la lectura del manifiesto, exhibición de pole dance, reparto de abanicos y reparto de pulseras. El día, 1 de julio taller de elaboración de velas y jabones «a todo color» con niñ@s de 7 a 10 años y, el 3, se celebrará un encuentro de familias orgullosas en el que, en torno a unos cafés, se generará una tertulia para hablar de las problemáticas, miedos, desafíos, sobre el pasado, presente y futuro de las familias en las que algunos de sus miembros son lgtbi. En esta acción, estará presente Crezco Familias Andaluzas Diversas que nos acompañará y contará sus experiencias.

El Ayuntamiento, los días 27 y 28, se iluminará con los colores del arcoíris como seña de complicidad y para visibilizar.

Por último, vuelve el “Cineforum refrescante” en tres sesiones de temática social a la piscina municipal con los siguientes títulos: «Rosas rojas», “Sentimental» y “Una jaula de grillos».

Más información en http://lacarolina.innovasur.es/

Nuestros Orgullos… Serranos

Asociación Delta lgtbiq+ Sierra de Cádiz (@OrgulloSerranoCadiz)

 

Desde nuestra asociación celebrar el orgullo se enmarca en toda una comarca, compuesta por diecinueve municipios y veintidós pueblos. Por esto nuestro orgullo es muy diverso dependiendo de las realidades de cada uno de los pueblos que lo componen, es una andadura de coordinación y puesta en marcha de actividades, encuentros y formas que den visibilidad al colectivo en todo el territorio de la sierra de Cádiz.

La asociación delta lgtbiq+ sierra de Cádiz durante casi una década ha hecho posible que la sierra sea un referente de diversidad, de espacios limpios de fobias al colectivo y de hacer que el colectivo serrano sea mucho más fuerte y esté más unido que nunca. El orgullo serrano es la cita en la cual los pueblos y sus gentes les dicen a la sociedad que el mundo rural es un espacio donde a pesar de todas sus características hace que las personas lgtbiq estén perfectamente integradas en sus pueblos.

Trabajar, ofrecer y ver como en cada pueblo surgen referentes para los más jóvenes son los objetivos que nos marcamos cada año, izar las banderas en los distintos ayuntamientos y dar a conocer la realidad del colectivo en los centros educativos ha hecho que la asociación delta sea un espacio de ayuda, acogida y de respuesta a muchas de las personas que viven en el mundo rural.

La tarea no es fácil, las normas rurales son muy diferentes a las urbanas, los espacios son pequeños frente a los grandes espacios de las ciudades, lo rural es muy distinto a lo urbano. Sin embargo en nuestros pueblos los valores de conocer lo distinto, de darle un lugar, del respeto y la ayuda a las personas que lo necesitan ponen de manifiesto que nuestros pueblos dan lecciones de comportamiento, muchas veces olvidadas en las grandes urbes. El pueblo es más conocedor de la realidad de las personas lgtbiq que la ciudad, el anonimato no es algo común, pues todos se conocen y además conocen las realidades que existen en la comunidad, por un lado muy bueno para llevar una vida normalizada pero a veces muy pesado para quién quiera estar al margen de la primera línea social.

Hacer activismo en lo rural es ponerse en el lugar más vistoso para dar a conocer una realidad que en muchos casos era tabú en las familias, incluso a día de hoy la normalización es a veces muy cuestionada por la sociedad rural. Aún así los logros, la involucración de las administraciones y la aceptación de los vecinos y vecinas hacen que palabras como libertad, expresión sin problemas y compromiso se conviertan en espacios privilegiados para el colectivo lgtbiq serrano, y eso es un privilegio y un orgullo, orgullo que cada año damos a conocer en todos nuestros pueblos y son la expresión de  que el colectivo rural, lgtbiq, tiene   mucho que decir dentro de los orgullos que se celebran.

Asociación Delta lgtbiq+ Sierra de Cádiz (@OrgulloSerranoCadiz)

Orgullo Gai: Andalucía, 1981

Pablo Morterero (@pabloMorterero)

 

 

Hace 40 años, el Frente de Liberación Homosexual de Andalucía (FLHA) organizó por primera vez en Andalucía una agenda trans-provincial del Orgullo Gai, con actos en Granada, Málaga y Sevilla.

Reconstruir la historia del movimiento homosexual español en general, y andaluz en particular, es extremadamente complicado: la fragilidad de la memoria de los y las protagonistas e incluso la voluntad de olvidar de algunas y algunos, así como la falta de fuentes escritas por las más variadas circunstancias, hacen que a veces pase de ser una tarea titánica a directamente una labor imposible.

Esta incertidumbre se extiende a la celebración en nuestra Comunidad Autónoma de lo que hoy conocemos como Orgullo LGTBIQ.

Barcelona fue la primera ciudad que acogió en junio de 1977 una movilización en favor de los derechos de gais (entre los que entonces se incluían a las mujeres trans) y lesbianas, siguiendo la senda de diferentes capitales europeas que replicaron la primera manifestación del 28 de junio en Nueva York en 1970 para conmemorar los disturbios producidos un año antes en Stonewall.

Aquella primera movilización del activismo barcelonés (que se repitió en diciembre del mismo año en contra de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social) preparó la que sería la primera acción coordinada en todo el territorio nacional a través de la Coordinadora de Frentes de Liberación Homosexual del Estado Español (COFLHEE) en 1978.

La COFLHEE fue la primera organización mixta (de gais y lesbianas) que aspiró a articular el naciente movimiento homosexual español, y que dejó paso a la FELGTB en los años 90.

Una de las reuniones preparatorias para dicha movilización se celebró en Sevilla en la primavera de aquel año y desembocó en la convocatoria de manifestaciones y mítines por varias ciudades españolas para el domingo 25 de junio de 1978 por el “Día Internacional de la Liberación Homosexual” ya que hasta un año más tarde no se adoptó el término “Día del Orgullo Gay” (que se convirtió posteriormente y durante pocos años en “Orgullo Gai”).

Creemos saber que, en Andalucía, solo Sevilla celebró un acto aquel 25 de junio. En concreto un mitin multitudinario (asistieron unas mil personas según distintas fuentes) convocado por el Movimiento Homosexual de Acción Revolucionario (MHAR) en los locales que el Sindicato Comisiones Obreras disponía en la calle Calatrava, muy cerca de la Alameda de Hércules, y que posteriormente continuó con una concentración y finalmente una manifestación que desde la plaza del Triunfo continuó hasta el Prado de San Sebastián, donde terminaron un valiente grupo de unas 30 personas.

Al año siguiente, 1979, el MHAR celebró otro mitin en los mismos locales de CCOO con una afluencia muy inferior, y que supuso el último acto documentado de la primera organización homosexual sevillana, la cuarta organización de la entonces región andaluza.

Porque el movimiento homosexual andaluz nació en Málaga con la Unión Democrática de Homosexuales (UDU) en 1976, contándose para 1977 con al menos tres organizaciones más, además de la UDH: en Granada existía el Movimiento de Liberación Homosexual y el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR); y en Sevilla el citado MHAR. 

Y afirmamos que al menos tres, porque la prensa de 1978 recoge que en junio de aquel año existía en las provincias de Sevilla, Córdoba y Granada el Frente de Liberación Homosexual (FLH) sin que se aportara datos de cuando se constituyeron.

Esta información está en contradicción con lo afirmado posteriormente por fuentes orales y documentales del que luego pasaría a llamarse Frente de Liberación Homosexual de Andalucía (FLHA), según las cuales el Frente de Liberación Homosexual de Granada se creó en 1979, el Frente de Liberación Homosexual de Sevilla en 1980 y el propio Frente de Liberación Homosexual de Andalucía en 1981, en la parroquia de San Idelfonso de Granada.

Nuestra hipótesis es que los Frentes de Liberación Homosexual de Sevilla, Córdoba y Granada de 1978 (tal vez de 1977) no se consolidaron, y que posteriormente fueron refundados por activistas desconectados con el pasado. Según las fuentes orales y documentales a las que hemos tenido acceso (que no necesariamente refleja la realidad de la época) en la primera mitad de la década de los 80 el FLHA fue la única organización homosexual andaluza.

Según un folleto del FLHA de 1984, “Hace cuatro años, con motivo del Día del Orgullo Gai, aparecieron en las calles sevillanas carteles de hombres y mujeres abrazados que convocaban a una reunión – a la que siguieron otras – que puso de manifiesto la existencia de un grupo de personas especialmente interesadas por el tema de represión y discriminación homosexual.”

“Las cosas” continua el folleto “no estaban – no está – bien para los gais y creíamos – creemos – que se podían mejorar. Nos planteamos unos objetivos – inmediatos unos, a largo plazo otros – y unas bases de funcionamiento. Contamos con otros grupos existentes en Granada y Málaga y uniendo esfuerzos organizativos nacía el FLHA en mayo de 1981. Aquel año se celebró en Granada, Málaga y Sevilla el Día del Orgullo Gai con fiestas y alguna charla”.

Y es que el impulso inicial del movimiento homosexual español a finales de los años 70 (cuando las manifestaciones de Barcelona y Madrid convocaban a miles de personas) desapareció tras la exclusión del estado de homosexualidad de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social en diciembre de 1978. En Madrid, por ejemplo, de las 7.000 a 10.000 personas que convocó la manifestación madrileña de 1978, se pasó a unas 600 en la manifestación de 1980.

Pero el FLHA (que era miembro de la COFLHEE), a pesar de no tener fuerzas suficientes ni apoyo social para convocar manifestaciones en aquella década, sí tuvo la capacidad de organizar por primera vez una agenda regional del Orgullo Gai con fiestas y charlas en las distintas provincias andaluzas donde tenía presencia.

Cuarenta años después, debemos seguir homenajeando a aquellos valientes activistas que abrieron paso a los avances legales y sociales de los que hoy, a pesar de todas las dificultades, disfrutamos las personas homosexuales (lesbianas y gais), bisexuales, trans e intersex.

 

¿Justicia poética o política?

Viñeta de Teresa Castro (@tcastrocomics)

 

 

El Pasaje Begoña en la memoria LGTBI+ (segunda parte)

Asociación Pasaje Begoña (@pasajebegona)

 
EL PASAJE BEGOÑA EN LA MEMORIA LGTBI+. Primera Parte. 

*(Con motivo del 50 aniversario de la redada del Pasaje Begoña, en 1 de cada 10 vamos a dedicar varios días a compartir textos sobre su memoria, curiosidades, clientela habitual y devenires. Gracias a Asociación Pasaje Begoña por compartirlo en este espacio.) 

 
En este primer anexo nos aproximaremos a algunas de las personas que dejaron huella en el Pasaje Begoña, ya fueran visitantes puntuales, trabajadores, clientes, empresarios o artistas que actuaron en los pequeños locales. Con ellos se encontraron los miles de visitantes y turistas, tanto españoles como extranjeros, llegados de todos los rincones del mundo buscando evadirse de la vida cotidiana y, en muchos casos, expresar su identidad y liberarse de miedos y prejuicios. El Pasaje Begoña formó parte de sus vidas y todos ellos fueron conformando la historia de lo que se definió como una isla de libertad en el contexto de la España puritana marcada por la represión franquista. De esta forma, hicieron posible que este pequeño pasaje se convirtiera en uno de los máximos exponentes de la convivencia y el respeto a la diversidad. Al fin y al cabo, el sentido del Pasaje se lo dieron aquellos que lo hicieron posible, los que disfrutaron de las noches de diversión y también aquellos a quienes les tocó experimentar la dureza de la Gran Redada.

 Ha sido muy difícil seleccionar a los personajes más relevantes del Pasaje Begoña porque cada una de las personas que lo frecuentaban tenía una historia única digna de ser contada. Aun así, hemos elegido algunos ejemplos significativos que dan cuenta de la diversidad precisamente con el fin de visibilizar el significado y la proyección de este extraordinario lugar. Para ello rememoramos parte de sus biografías y de momentos anecdóticos referidos al Pasaje que permanecen en los recuerdos de las personas que vivieron, y que continúan viviendo, el espíritu del Pasaje Begoña.

Amanda Lear (Ho Chi Minh, 1939). Es una famosa cantante, modelo, pintora y escritora francesa que trabajó anteriormente como stripper bajo el seudónimo de Peki d’Oslo. Actuó varias veces en la parrilla del hotel Pez Espada de Torremolinos y frecuentaba la playa del Bajondillo y el Pasaje Begoña junto a su amigo Ramón Cadenas. Desfiló para renombrados diseñadores como Paco Rabanne, Yves Saint Laurent y Coco Chanel. Fue musa de Salvador Dalí, con quien se llegó a decir que mantuvo una relación muy especial. Siempre se ha especulado sobre su identidad transexual. 

Ángel López Peláez. Habitual del Pasaje Begoña, era conocido como Alpelae. Nació en Adamuz, Córdoba, pero se trasladó a Canarias para ganarse la vida, donde realizó incursiones en el boxeo. Después de un tiempo, colgó los guantes, se hizo con una cámara fotográfica y aterrizó en Torremolinos. Gracias a su carisma, sentido del humor e imaginación, se convirtió en uno de los personajes más populares del lugar. Fue el primer fotógrafo ambulante que utilizó una cámara Polaroid (que había traído de las islas). Vestido de torero, se hacía acompañar de payasos e incluso de monos, crías de tigre y leones que ponía en brazos de los turistas al tiempo que disparaba su máquina; nadie le rechazaba una fotografía. También introducía una nota de humor utilizando la ventriloquía con actuaciones espontáneas, como la popular «¿ratita, ratita!, ¿te quieres casar conmigo?», que calaba en el público nativo y foráneo.

Coccinelle (París, 1931 – Marsella, 2006). Fue una célebre actriz, vedette y cantante transexual francesa. En 1953 surgió con el nombre de Coccinelle (‘mariquita’ o ‘catarina’ en español) y debutó como corista y vedette en el salón de female impersonators y drag queens Chez Madame Arthur, donde realizaba imitaciones de la actriz francesa Danielle Darrieux. Eventualmente trabajó también en el club nocturno parisino Le Carrousel, donde alternó con figuras como April Ashley y Bambi, otras destacadas vedettes trans. Se dice que su inspiración e ideal femenino era Marilyn Monroe. En su país fundó la asociación Dévenir Femme para ayudar a las personas que deseaban cambiar de sexo. Acudió a Torremolinos para participar en la película Días de viejo color, del director español Pablo Olea, y actuó en varias ocasiones en la sala de fiestas Le Fiacre, según testimonios de la época.

Doris Alza. Es una mujer trans y activista LGTBI de la Sierra de Cádiz. Con apenas veintidós años se trasladó a Torremolinos, donde vivió casi un año y consiguió trabajo en el hotel Riviera. El ambiente de libertad de Torremolinos en general y del Pasaje Begoña en particular la hicieron muy feliz durante ese período. La primera vez que Doris visitó el Pasaje Begoña entró descalza, «como Brigitte Bardot». «Yo era muy moderna y hippie», afirma en sus memorias. Recuerda con mucho cariño sus noches en los locales de este emblemático callejón, como el bar Ye-Ye, un club con música en directo donde vio a los Brincos y a los Rebeldes. Con su humor habitual, Doris Alza nos cuenta que, cuando sonaba la canción Los chicos con las chicas, de Los Bravos, todo el local cantaba por encima «los chicos con los chicos tienen que estar».

Elmyr de Hory (Budapest, 1906 – Ibiza, 1976). Su nombre de nacimiento era Hoffmann Elemér. Fue un famoso pintor y falsificador húngaro fetiche de Orson Welles que durante su vida vendió más de mil cuadros falsificados. Sus falsificaciones ganaron fama después de que Clifford Irving le dedicase un libro y posteriormente apareciese en el documental Fraude (F for Fake), de Orson Welles. A finales de los sesenta, y forzado a escapar de Ibiza, decidió buscar un nuevo paraíso y se instaló en la Costa del Sol. Fue entonces cuando visitó con frecuencia el Pasaje Begoña. La Gran Redada del Pasaje Begoña de 1971 precipitó su regreso a Ibiza.

Fook Hing Lam Chiu. En Torremolinos es más conocido como Pablito. Es originario de Hong Kong y tiene dos hijas nacidas en este municipio de la Costa del Sol, Sonia y Mari Carmen. Fue propietario del restaurante chino Oriental del Pasaje Begoña. Pablito se hizo querer por su amabilidad y simpatía en las calles torremolinenses. Su lista de clientes era muy amplia y variopinta y en ella se incluían las mayores celebrities del momento. A modo de reclamo, Pablito colocaba a sus ancianos abuelos en la puerta del restaurante vestidos de chinos mandarines. Su negocio creció tanto que en 1967 se trasladó a un local más grande en la calle Antonio Girón de Torremolinos, al que llamó Cantón. Posteriormente, y con este mismo nombre, se estableció muy cerca, en la plaza de la Gamba Alegre.

Grace Jones (Spanish Town, 1948). Es una cantante, compositora, supermodelo, productora y actriz jamaicana. Comenzó su carrera de modelo en Nueva York y, más tarde, se trasladó a París, donde trabajó para firmas como Yves Saint Laurent y Kenzo y apareció en las portadas de prestigiosas revistas de moda como Elle y Vogue. Se hizo conocida mundialmente por su apariencia andrógina tan característica. Trabajó una temporada como gogó en la sala Le Fiacre del Pasaje Begoña.

Guelfo Tamellini. Revolucionó el mundo de la noche en Torremolinos con la inauguración de la discoteca Piper’s en los bajos del Pasaje Begoña. Este mítico local de 500 m2 abrió sus puertas en octubre de 1967 y fue creciendo hasta superar los 2000 m2 y batir récords de todos los tipos: de volumen de consumiciones, aforo, número de salas, etc. Muchos cantantes de la época presentaban sus discos en Piper’s como grandes estrenos y llegó incluso a recibir la visita de Madonna años más tarde. Pocos locales como este marcaron tanto a tantas personas. Durante años se convirtió en un referente de las noches de diversión de la Costa del Sol y apareció en distintas novelas sobre Torremolinos. 

Helmut Berger (Bad Ischl, 1944). Este actor austriaco, que llegó a ser pareja de Luchino Visconti y protagonista de muchas de sus películas, fue cliente del Pasaje Begoña durante su juventud. Su local preferido era La Boquilla. Entre los asiduos al Pasaje Begoña era conocido como la Semáforo por su costumbre de apoyarse junto a un semáforo cercano para esperar a sus amigos. En sus años de fama en el cine fue declarado por la revista Vogue «el hombre más guapo del mundo».

John Lennon (Liverpool, 1940 – Nueva York, 1980) y Brian S. Epstein (Liverpool, 1934 – Londres, 1967). John Lennon y el mánager de The Beatles, Brian S. Epstein, visitaron Torremolinos en 1963. El propio Lennon lo narra en sus memorias, donde aborda el tema gay: «Me fui de vacaciones a España con Brian Epstein, y circuló el rumor de que teníamos una relación amorosa. Bueno, fue casi una relación amorosa, pero no del todo. Nunca se consumó. Pero fue una relación muy intensa. Fue mi primera experiencia con un homosexual que yo sabía que lo era… Solíamos sentarnos en un café de Torremolinos mirando a todos los chicos y yo decía: ¿Te gusta este? ¿O este otro? Yo más bien disfrutaba con la experiencia, pensando todo el rato como un escritor: “Estoy experimentando esto”». A ambos les gustaba sentarse en la planta primera del Pasaje Begoña en una silla de plástico junto a la barandilla y observar a los muchachos que por allí pasaban. Recientemente, la viuda de John Lennon, Yoko Ono, ha salido al paso de los rumores sobre la sexualidad del cantante y ha reconocido su bisexualidad, así como la relación afectivo-amorosa entre su marido y su mánager. Brian Epstein frecuentó el Pasaje Begoña en diversas ocasiones hasta su muerte en 1967.

José Antonio Nielfa (Bilbao, 1947). Más conocido como la Otxoa, es considerado el primer gran travesti de España. Cantante y compositor ingenioso, fue autor, entre otros muchos éxitos, del himno LGTBI Libérate. Activista histórico LGTBI, a través de sus canciones ha contado las más variopintas historias de diversidad sexual, casi todas protagonizadas por gays, lesbianas, bisexuales y transexuales. La Otxoa siempre ha defendido que la visibilidad LGTBI, incluso en plena Dictadura, ha sido la mejor forma de reivindicar. Trabajó en el bar La Sirena (que era de otro vasco, Ángel Larrinoa) y en el Apollo, donde conoció a artistas como Massiel, Mikaela y el Dúo Dinámico. Además, frecuentaba otros como Le Fiacre, donde Grace Jones bailaba como gogó, o el Jaleo, con la bailaora Mariquilla. Recuerda Torremolinos y el Pasaje Begoña «como un cuento de hadas, la gente, las tiendas, el ambiente, un lugar de libertad y diversión sana, y de mucho ligue».

José Eduardo Gómez y Salvador Rodríguez. Conocidos artísticamente como la Petróleo y la Salvaora, respectivamente, son dos mujeres transexuales (recordemos que el término transexual comienza a usarse en los años noventa y que hasta ese momento se utilizaba erróneamente la palabra travesti o travestido). La historia de la Salvaora y la Petróleo es muy entrañable. Son amigas de toda la vida y pareja artística. Fueron nombradas, en plenos años sesenta, reinas del Carnaval de Cádiz. Se conocieron cuando tenían trece y diecinueve años. Frecuentaban Torremolinos y el Pasaje Begoña con las míticas Manolita Chen, la Tanque y la Marifé. Posteriormente acompañaron a la mismísima Lola Flores en conciertos por todo el mundo. En los patios de vecinos de Cádiz, la Petróleo y la Salvaora fueron protagonistas de numerosísimas comparsas. Son muy queridas y respetadas en toda Andalucía.

 

Manolita Chen, la Petróleo y la Salvaora. Cedida por Manuela Saborido.


José Lacuey Pueyo (Sos del Rey Católico, 1935 – Torremolinos, 2004). Pepe Lacuey, como se le conocía popularmente, fue un referente de la vida torremolinense. Estudió arte, solfeo, guitarra y canto en Barcelona. Después de residir en París y en otras ciudades europeas, se instaló en Torremolinos en 1964. Hombre polifacético, Pepe fue también pintor, escultor, músico y poeta. Abrió el bar El Trobador (con b) en el Pasaje Begoña, lo que le permitió conocer a la mayoría de las personalidades de la época de esplendor de Torremolinos y de este callejón en particular. Pepe Lacuey fue una persona muy querida en este municipio.

Manuela Saborido Muñoz, Manolita Chen (Arcos de la Frontera, 1943). Es una mujer trans que desde los cuatro años ya se sentía niña y que siempre tuvo que soportar la discriminación, el maltrato y el rechazo de los suyos. Su vida está llena de momentos agridulces. A mediados de los sesenta, Manolita llegó a Torremolinos y quedó deslumbrada por los neones y el ambiente de libertad del Pasaje Begoña. Allí conoció a personas como ella, tan distintas como fascinantes: la Petróleo, la Salvaora, la Tanque, Juanita la Burra… En Torremolinos comenzó a trabajar en El Gato Viudo, de donde guarda muy buenos recuerdos porque allí por fin pudo ser ella misma. Fue la primera mujer trans de España en tener su identidad real en el DNI y consiguió también ser la primera madre transexual en nuestro país, al adoptar a cinco niños con graves discapacidades. En una de las entrevistas que tuvimos con ella nos cuenta que se casó por el rito trans. Destacó en el mundo del espectáculo y fue una reconocida vedette en España y fuera de nuestras fronteras. Además, se convirtió en empresaria de éxito en Arcos de la Frontera.

 

Manolita Chen. Cedida por Manuela Saborido.

María de los Ángeles Félix Santamaría Espinosa, Massiel (Madrid, 1947). Es una cantante, actriz y compositora española. En 1968, con veintiún años, llegó su gran oportunidad de ganar el Festival de la Canción de Eurovisión en el Royal Albert Hall de Londres con el tema La, la, la, escrito por el Dúo Dinámico. Su triunfo supuso una gran sorpresa, ya que superó al favorito, el británico Cliff Richard con su tema Congratulations. A partir de ahí se consagró su carrera como cantante en la esfera nacional e internacional, con temas tan conocidos como Deja la flor, Lady Veneno, Brindaremos por él, Mirlos, molinos y sol, Tiempos difíciles, El Noa Noa, Eres, Acordeón o El amor. Massiel también fue una de las famosas clientas del Pasaje Begoña, lugar que visitó especialmente en 1967 gracias a su participación en el rodaje de la película de Pedro Olea Días de viejo color, que transcurre en Torremolinos y que incluye numerosas escenas grabadas en locales de este emblemático callejón.

Marie-Juliette Gréco (Montpellier, 1927). Es una cantante y actriz francesa que fue apodada por la prensa «la musa de los existencialistas». Llegó a ser una figura habitual en los cafés, en los que alternaba con personajes como Miles Davis y Jean Cocteau. Fue una de las voces más reconocidas de la canción francesa y entre sus éxitos destacan Si tu t’imagines y Les feuilles mortes. Sus principales películas son Las raíces del cielo y El sol sale para todos. Frecuentó la Costa del Sol en pleno despegue del turismo. Fue clienta del Pasaje Begoña y actuó varias noches en la sala Le Fiacre, el establecimiento afrancesado que más tarde sería absorbido por la discoteca Piper’s. Sartre llegó a decir que la cantante tenía «millones de poemas posibles» en la garganta. Juliette Gréco se apoyaba en el micro y cantaba letras de Gainsbourg y poemas de la vanguardia.

Micaela Rodríguez Cuesta (Sevilla, 1936 – Madrid, 1991). Más conocida por el nombre artístico de Mikaela, fue una cantante de copla y actriz española. Grabó su primer disco en 1956 y se convirtió en un éxito radiofónico de la época que le sirvió de trampolín para hacer papeles secundarios en películas y papeles principales en obras de teatro y espectáculos musicales. Recibió un contrato para viajar a México, donde actuó en obras de teatro, cine y televisión. A partir de entonces, apareció en diversas televisiones internacionales, y en 1964 grabó uno de sus grandes éxitos: El toro y la luna. A lo largo de su trayectoria artística se relacionó con literatos de la época e interpretó papeles y canciones firmadas por poetas e intelectuales. Fue una clienta asidua y muy popular del Pasaje Begoña, donde actuó en diversas ocasiones.

Miguel de Bonanza, la Miguela. Fue un popular transformista y defensor de los derechos del colectivo LGTBI. Era propietario de un legendario bar en Benalmádema, Casa Miguel, por el que, desde finales de los años sesenta, pasaron cantaores, actores, toreros y muchas celebridades. Quienes lo conocieron destacan su extraordinaria valía artística y humana y, sobre todo, su sentido del humor. Algunos recuerdan cómo en una de las redadas que habitualmente hacía la policía en Torremolinos (especialmente en el Pasaje Begoña) durante el franquismo, vieron correr de repente a la Miguela hacia el furgón policial y, al preguntarle a dónde iba corriendo, respondió: «Es que esta vez quiero ir sentada».

 

Fotomontaje cedido por Carlos Cañadas Campoy.

Soy Luisa, la monstrua

Juan Andrés Teno (@jateno_)

Soy Luisa la Monstrua, vieja, fea y pobre; aunque hace muchos años fui un niño guapo que jugaba, feliz, saltando la espuma del mar. Tuve una madre con manos impregnadas en jabón que me abrazaba y me llenaba de besos y un padre que me incrustó la plancha ardiendo en la cara cuando me sorprendió vistiendo las enaguas de mi hermana. Alcancé la madurez con el golpe y supe quien era buscando la causa de las quemaduras.

Un día de primavera robé los ahorros de mi casita marinera y me planté radiante en una Barcelona que creía me daría la oportunidad de ser lo que siempre fui y nunca me dejaron ser. Aunque cantaba y baila como la que más, mi deformidad facial me vomitó directamente a la noche del barrio chino, a los abrazos de veinticinco pesetas y al sexo no deseado de hombres oscuros.

Mi dinero de puta de calle me procuró las primeras hormonas y, años más tarde, muchos años más tarde, una operación clandestina que me robó cualquier placer en la cama, pero que me devolvió la dignidad plena de mujer que nunca deberían haberme negado.

Pasé por la cárcel, como muchas otras, no por vender mi cuerpo, sino por ser un peligro social en un país que estaba enfermo. Lloré mucho hasta ser una mujer reconocida por todas y cuando lo tuve en mis manos supe que seguiría sufriendo por no ser hombre y perder privilegios.

Un 26 de junio, en año 77 del siglo pasado, me lancé a Las Ramblas con mi pancartita de puta feliz, soñando con un país más amable para quienes apenas salíamos a pasear al sol y derretíamos nuestro futuro en sábanas usadas de miserables pensiones.

Esa España de libertad, que me metió en las venas un chico rubio del FAGC, llegó, pero lo hizo demasiado tarde para mi. Es cierto que puede adoptar con orgullo el nombre mi madre en mis papeles oficiales. Sí, ya era Luisa, aunque nunca dejé de ser La Monstrua. 

Fui joven y alegre y tuve un novio alto y fuerte, un toro azul que me bebía la vida en cada mirada. Besaba mis cicatrices con pasión y en sus brazos era una diosa inmaculada y pura. En sólo tres años el sida me lo robó lleno de llagas y terriblemente delgado. A él le dediqué todos mis ahorros en un entierro maldito al que no quiso acompañarme nadie. Con mis lágrimas aboné una tumba de margaritas que nunca pude olvidar.

Me lancé de nuevo a la calle y seguí amando mentiras y mojando camas que no eran la mía, soñando siempre con aquel hombre joven que seguía susurrándome versos al oído. Crecieron cicatrices en mi espalda y el sudor y el olor a tabaco de hombres ajenos me envolvían día y noche mientras devoraba todos los libros que caían en mis manos, libros que me llevaban a otros lugares y otros destinos donde poder ser feliz.

Se hizo una luz catódica en nuestro camino. A mis compañeras de calle las entrevistaban periodistas sedientas de otra Veneno en el chino barcelonés, pero mi cara quemada y las inyecciones baratas de silicona clandestina me hacían imposible reivindicar ante una cámara, aunque fuese la que más había leído, la que más sabia: seguía siendo Luisa la Monstrua.

Una mañana de invierno tuve que llorar a mi madre muerta en la puerta de la iglesia, primero, y tras la verja del cementerio, después, porque mi padre me negó la entrada y me zarandeó entre insultos y amenazas policiales. Dos años después, fui yo, sola, la que le limpió los últimos humores y la que lo amortajé con el triste y raído traje de su boda. Acaricié sus nervadas manos no queriendo olvidar las tardes de otoño en las me enseñó a pescar mientras acariciaba mis rizados cabellos. Supe que tenía que perdonarle para poder seguir viviendo.

Me llegó la vejez y la acepté plácidamente, pero seguía trabajando con mi cuerpo, ya agrietado por los años, frio, casi inerte, siempre suspirando por aquel novio joven que me envolvió en sonrisas durante tres veranos. Mi esfuerzo era intentar ahorrar para que cuando mis huesos se quebrasen pudiera comer, aunque fuera una vez al día. Sólo tenía a mis queridas amigas de la calle, con quienes compartía el chocolate caliente en el que mojábamos nuestras lágrimas y regábamos con carcajadas estruendosas antes de volver a las esquinas.

Hace unos meses escuché en la radio que nos llaman mutantes, que abusamos de los niños, que lo nuestro sólo es un deseo, que no es real. Ese no es el feminismo que he leído y la sororidad que he practicado en las calles. Me levanto, me miro al espejo y las cicatrices me recuerdan lo mucho que me ha costado llegar y que no puedo claudicar. Mi dolor no pueden heredarlo las que vienen detrás, ni los golpes, ni las zonas oscuras… Nunca, nunca renunciaré, aquel chico del FAGC me lo inoculó y mi activismo durará siempre.

Tengo la alacena de mi pequeño piso del Raval llena de lentejas y arroz. Vivo en cuarentena constante y no es la pandemia lo que me preocupa sino que no haya nadie que me cierre los ojos cuando todo acabe. He tenido la triste suerte de cumplir demasiados años y ver morir, una a una, a todas mis amigas del Chino. A todas las maquillé dentro de su ataúd, todas volaron guapas y lloradas. Pero para mí no habrá lágrimas.

La semana pasada salí por última vez de la casa y una chica que se ofreció a llevar mis bolsas hasta la casa me dijo “señora”. En 95 años era la primera vez que lo oía: “señora”, “señora”, “señora”.

Hace dos días que no puedo levantarme a hervir arroz, el único alimento que ingiero desde el martes. Sólo tengo fuerzas para manejar este lapicero que brinca desbocado entre reglones.

Las persianas están bajadas y no sé si es de día o de noche.

Tengo sueño, mucho sueño.

A veces creo que veo amanecer desde la casita de mi infancia.

Siento que el sol y la brisa acarician mi rostro.

Oigo que me llama mi madre.

Huelo sus manos.

Tengo sueño

Soy tu hija, mamá ¿dónde estás?

JUAN ANDRÉS TENO

Periodista y activista LGTBI especializado en Diversidad Familiar

Cuenta en Twitter: @jateno_ 

Blog: https://familiasdecolores.wordpress.com/