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Turbantes y diademas: peinados tendencia para las que no tenemos un pelo de tontas (pero muchos de fashionistas)

Si te acuestas con la melena perfectamente colocada pero a la mañana siguiente tienes el típico mechón traicionero fuera de sitio, si no te da tiempo a lavarte el pelo pero lo tienes demasiado sucio como para llevarlo suelto o si, sencillamente, estás especialmente espesa y no sabes qué ponerte, las diademas y turbantes van a salvarte la vida (y el pelo).

GTRES/MARC JACOBS

No te creas que es una idea innovativa y moderna (¿algo en la moda lo es?) pero es la reinvención, al menos en el caso del vestido de Rita Ora de Palomo Spain, del turbante que llevamos viendo desde hace años.

“Anda Mara, mira que eres exagerada. No es tan antiguo”. ¿Que no? Audrey Hepburn cantando Moon River en las escaleras de emergencia de su apartamento. No digo más.

Pero bueno, la edad de los accesorios es lo de menos. Lo realmente importante es que tanto las diademas como los turbantes son una cosa apañada que, aunque ahora la veas en las tiendas tentándote desde la línea de caja, te la puedes preparar en casa.

Saca a tu “Juan Palomo” interior (yo me lo guiso, yo me lo coso) y hazte con un pañuelo grande para cubrirte bien y darle las vueltas que haga falta (como cojas uno pequeño se te va a quedar en nada el asunto).

Tienes doscientas maneras diferentes de envolverte la cabeza con un pañuelo, y te garantizo que todas ellas tienen muy buenos resultados, mejores que cuando descubriste el exfoliante (te dejo ideas aquí y aquí).

Respecto a los estampados, apúntate a los de tipo animalier, étnicos o florales, ya que son los que hemos visto en pasarela, pero eres libre de utilizar lo que tengas a mano.

STRADIVARIUS

BERSHKA

Aquí tienes algunas ideas para que pongas en práctica ya mismo (bueno, ya no, que estás en la oficina y se puede mosquear tu jefa o tu profesora de Química, ¡pero mañana sí!)

Qué ponerse para tu cita de San Valentín según cómo lo celebres

Soy una romántica incurable desde la raíz de mi pelo de la frente hasta la punta del dedo gordo del pie. Me encanta que, independientemente de poder querer, achuchar y besar a mis seres queridos a diario, haya un día concreto que se celebre algo tan bonito como es el AMOR.

Y si bien no soy partidaria del bombardeo de perfumes, flores, bombones y regalos horteras del chino (que luego quedan en las estanterías cogiendo polvo) defiendo a capa y espada las citas del Día de los Enamorados.

  • Si te lleva a cenar fuera y el pack incluye «restaurante romántico+velas+violinista+champán+pétalos de rosa» aprovecha para sacar tus mejores galas. No hace falta que te arregles como si fueras de boda, pero elige un conjunto que no te pongas normalmente. Para ellos una camisa o americana marcará la diferencia entre la camiseta de Los Ramones con vaqueros que suelen llevar siempre (ojo, que nos encanta, pero un día es un día). Para nosotras, podemos combinar un top más elegante con una parte de abajo más informal o lo contrario. También podemos apostar por tacones si nos apetece (que por mucho que machaquen los pies le dan un toque elegante al estilismo) o un zapato plano fino si preferimos la comodidad.

  • Si te lleva a ver un espectáculo puedes seguir los mismos consejos que si vas a cenar fuera pero juega con los complementos para ir acorde a la situación. No es lo mismo que te lleve a escuchar ópera que a ver monólogos cómicos en un bar o a un recital de poesía. Bolsos, cinturones y zapatos pondrán la guinda al pastel.

  • Si vais al cine, a un museo o a dar un paseo por la ciudad, elige ropa cómoda pero sin perder de vista San Valentín. Puedes ir informal a la par que elegante aunque vayas en vaqueros. Para nosotras es tan fácil como aprovechar un pintalabios favorecedor (procura hacerle primero el truco del talco para que no te lo borren los besos) y para ellos elegir una camiseta, chaqueta o cazadora algo más estilosa.

Si la cita es en casa déjate de capas de ropa extra y mejor céntrate en lo que te vayas a poner por debajo, que seguramente sea lo que va a estar más a la vista (aunque sea a ras de suelo).

Y si disfrutas de la soltería, pero el amor que tienes hacia tus amistades es digno de celebrar, tira la casa por la ventana en una exaltación de la amistad y toma nota igualmente de los consejos estilísticos. Arreglarse para una persona que queremos siempre es especial, independientemente del tipo de amor que sintamos por ella.

(Todas las imágenes son de STRADIVARIUS Y H&M)

La fiebre de las gafas cantosas para triunfar en 2018

La primavera de 2018 se resiste a llegar (especialmente para todos aquellos que vivimos en la Invernalia en la que se ha convertido Madrid), pero llegará, llegará, LLEGARÁ, como decía Amaral. Solo que a diferencia de la tormenta de su canción espero que sea una primavera florida de temperaturas suaves.

Como buena «cagaprisas» que soy con el tema de las tendencias, ya he picado con una de las que serán tendencia esta temporada: las gafas de cristal tintado para ver la vida de color.

STRADIVARIUS/BERSHKA/XYLVESTER

En mi caso las cogí de cristal amarillo, ya que como tengo el pelo castaño y las cejas oscuras, eran las que mejor me iban con mi complexión (por mucho que me apasionaban las de cristal rosa).

Pese a que es invierno y no veo casi el sol ni en pintura, ya las he empezado a llevar como podéis ver en la foto. Además, al permitir que se vean los ojos a través del cristal, no es imprescindible que te las quites (sí, soy de esas que considera de mala educación no mirar a los ojos cuando se habla).

Pero si por tu tipo de cara, no terminan de convencerte las de tipo aviador, por mucho que decoloren los cristales, puedes optar por las gafas de pasta estilo cat eye.

Favorecen a casi todos los rostros (otra cosa es que te guste la montura) y te sonarán de las actrices de las películas de los años 50 y 60. Perfectas para que salga la diva que todas llevamos dentro.

XYLVESTER/BERSHKA/STRADIVARIUS

Análisis (honesto) de las tendencias a incluir en el armario este 2018

O en otras palabras, estas son las cosas que deberás buscar ahora que empiezan las rebajas o bien hacer memoria de si tienes alguna de ellas de otro año para usarla de nuevo.

ASOS

Riñonera: algo que a nadie le ha pillado por sorpresa y de lo que os hablé hace unos meses (¡para que digáis que no hago buenas predicciones!). Lo bueno es que no cuestan mucho y definitivamente pesan menos que un bolso. Lo malo es que son bastante pequeñas y si estás leyendo Los hermanos Karamazov vas a tener que ir con el libro en la mano.

Pantalones de ciclista: otra tendencia de la que Kim Kardashian fue pionera. Destacan tanto por su comodidad como por su versatilidad. Vamos, que lo mismo te sirven para participar en una Iron Man que para tomarte algo con las amigas el viernes noche.

Camisas hawaianas: a partir de primavera viviremos el resurgir de las prendas floreadas. Antes de lanzarte como loca a comprar una te recomiendo que mires por casa ya que fue una tendencia en la que seguro cayó tu padre durante la década de los 80. No solo te sale gratis (it’s free) sino que te quedará grande y podrás ponértela de distintas maneras.

Flecos: una de las favoritas ya que todas tenemos algo de flecos en el armario. Si no lo tenemos, que no cunda el pánico, que estamos a unas tijeras de poder hacernos con ello.

Gabardina con un toque moderno: aprovecha para usar esa que tienes una por casa o la que le veías en las fotos a tu abuela cuando se iba a Santander de vacaciones. El modern twist es tan sencillo como llevarla cerrada con un cinturón de otro color o un pañuelo en la manga.

Violeta: es el color del año y especialmente recomendable si, según la teoría del color y las estaciones, eres invierno, verano o primavera.  Si eres una mujer otoñal, pelirroja o con el pelo en tonos cobrizos y ojos verdes, será mejor que pases de esta tendencia.

Tul: por dentro, por fuera, arriba en una camiseta o abajo en una falda, lo importante es que lo añadas a tu armario. Eso sí, a no ser que lo vayas a llevar como complemento externo intenta dejarlo para los meses más cálidos.

Plástico: aunque ya hemos visto que la aplicación de este material a la vestimenta presenta ligeros inconvenientes (sobre todo si la vas a usar directamente sobre la piel) te costará mucho resistirte a la tendecia que vuelve desde los años 70.

Recuerda que antes de comprarlo todo nuevo puedes ver si tienes algo por casa del estilo que te permita reciclarlo, puedes intentar hacerlo tú misma (do it yourself) o puedes dar una vuelta por las tiendas de segunda mano para darle una nueva vida a algo que ya haya sido usado. De esta manera podemos convertir la moda con cabeza también en tendencia.

Lo que debes saber antes de hacerte con unos botines transparentes de plástico

A mí me encantan las tendencias. Ya sabéis que si encajan con mis gustos las incorporo rápido a mi armario o intento versionarlas de forma casera.

Pero hay cosas por las que directamente no paso, sobre todo cuando tocan el tema relativo a la salud.

ALIEXPRESS

La última tendencia que no entrará a mi armario (no, ni siquiera aunque me traiga una caja de chocolatinas debajo del brazo), son los botines transparentes de plástico.

Los términos «PVC«, «vinilo» o «PU» se refieren al material plástico que se utiliza para la ropa. Un material que, si bien para un bolso puede ser resultón y práctico (sobre todo si vivimos en una ciudad lluviosa), se convierte en la Pesadilla de Después de Navidad de todas aquellas que hayan picado en la tendencia durante las fiestas.

A mí por mucho que Bershka, Chanel o la mismísima Chrissy Teigen, la última embajadora de los zapatos de plástico transparentes, me vengan a que me una a sus filas de calzado de vinilo, no van a conseguir convencerme.

Y es que tiene un pequeño gran inconveniente que ya experimentó en sus carnes (y pies) la periodista Kelsey Stiegman con los botines transparentes .

Lo que empieza como un estilismo salido de una versión moderna de la Cenicienta, solo que con vinilo en vez de con cristal, termina en un efecto invernadero de tobillo para abajo que convierte tu calzado en un caldo de cultivo ideal para hongos.

Lejos de que el zapato entre con la suavidad que a la huérfana de Disney le encajaba el tacón, tendrás que untarte el pie en vaselina o crema solo para conseguir calzártelo decentemente.

Así que antes de llevártelos a casa plantéate si de verdad quieres pasar por el trago de ir con los pies dentro de saunas plásticas.

Pendientes largos para el día y la noche: manual de uso y disfrute

No soy de pendientes, por no ser, no soy de ningún tipo de joya (ni siquiera de las de bisutería que cuesten dos euros) que pueda perder, olvidar o que se me pueda caer. Soy de esas mujeres que se agobian con accesorios y sin embargo, de un tiempo a esta parte, estoy empezando a reconciliarme con los pendientes.

No solo he perdido mi miedo irracional a que se me enganchen en algún lado y me rajen toda la oreja por el lóbulo (sí, pienso en esas cosas) sino que empiezo a verme con ellos puestos sin sentirme una señora, que es lo que pensaba que me harían parecer.

MARA MARIÑO con pendientes largos (algo nunca visto hasta ahora)

Mi madre, que me ha enseñado que en esta vida hay que ser apañada, me inspiró para que me lanzara a llevarlos en un estilismo de diario con un jersey y unos vaqueros (eso y que sino me los iba a poner menos que nada). Pensaba que quedaría raro pero, como veis, son unos pendientes que apañan para ambos momentos del día.

Combinarlos con el resto del armario, especialmente con prendas lisas que no distraigan con estampados, ya que sino robarían la atención, es una manera de aprovechar el retorno de los pendientes gigantes (algo de lo que os hablé aquí) y terminar amortizándolos.

H&M

A la hora de ponernos los pendientes también debemos tener en cuenta el peinado, ya que llevar el pelo suelto tapa el accesorio, y no tiene mucho sentido ponérselos si no se van a ver. Para eso los dejamos en casa y vamos con la oreja tan cual.

Lo ideal es llevar el pelo recogido para que acompañen la forma del cuello, pero si no terminas de verte con coleta todo el día (como es mi caso por ejemplo que solo me lo recojo para hacer ejercicio) puedes optar por llevar el pelo totalmente liso detrás de la oreja.

Diademas de brillantes para las princesas del pueblo

Puede que Domenico Dolce y Francesco Gabanna, los diseñadores italianos, no sean santo la devoción de aquellos que viven en el país de la pizza y de la pasta, pero a nivel mundial es imposible no ceder ante su estilo salido de la Italia profunda.

GTRES

GTRES

Si algo han tenido en común su colección para otoño invierno 2017/18 y para la primavera verano de 2018 son las tiaras doradas para princesas del streetstyle, como somos las amantes de la moda.

Sin embargo, como lo de ir con una corona que parece salida de un grabado de los Reyes Católicos no es lo más casual del mundo, tenemos de alternativa las diademas joya, que dan ese toque distinto sin que dejemos de sentirnos nosotras mismas.

ASOS

ZARA

La clave para tener una diadema joya y no morir (de jaqueca) en el intento es comprarla de nuestra talla. Esto parece una tontería, pero cuando llevas durante más de una hora una diadema que te va justa, puedes notar cómo los pensamientos te laten en las sienes, y créeme, no es nada cómodo.

Una diadema que no te apriete, que no sea pesada y cuyos extremos no se te claven serán los tres consejos imprescindibles para hacerte con una de ellas.

Pero, ¿y esto cómo se pone? Pues con todo, desde con un vaquero y un jersey liso hasta con una americana con taconazo. Y si no me creéis, podéis ver cómo yo ya me he atrevido con la tendencia:

MARA MARIÑO

La broma de las medias de rejilla en invierno

Todo eran risas hasta que descubres que las medias de rejilla se siguen llevando en invierno. ¿Pero por qué, Señor? ¿Por qué? ¿Es que se trata de una conspiración con las compañías farmacéuticas para que nos gastemos el medicamento en anti gripales?

ZARA/H&M

Es algo que por mucho que he tratado de racionalizar sigo sin encontrarle explicación. Y no me creo a las que decís que también abrigan. Las he probado en carne propia. Abrigan lo mismo que usar un hilo de lana de bufanda.

Lo más terrible es que las marcas, alegremente, nos animan a lucirlas con naturalidad, y sino, mirad qué casual posa esta modelo en la campaña de medias de Calzedonia con unas de rejilla:

Pure beauty seen on @britishvogue! [Tights MODC1318, shop in bio] #Calzedonia #SpecialEdition #ItalianLegwear

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Claro, tonta de mí. no había entendido que nada mejor que un top con el ombligo al aire y una cazadora torera son los complementos perfectos para lucir las medias invernales de rejilla, que, a diferencia de las que hemos llevado con mejor tiempo, vienen con bordados para que sigamos consumiendo estemos a la última con las tendencias.

✨Special girls do it better✨ [Tights MODC1318, shop in bio] #Calzedonia #SpecialEdition #ItalianLegwear

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Collant a rete e strass by @calzedonia 😍😍😍 Prezzo: 14.95€ Ph. @veronicaalesci 📷

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Expect the unexpected! [Tights MODC1318, shop in bio] #Calzedonia #SpecialEdition #ItalianLegwear

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Definitivamente será una de esas tendencias que o amas con todo tu ser u odias profundamente. Yo, que ya no era muy fan del concepto medias de red de pescar, seguiré fiel a mis panties tupidos nivel opacidad delantal de plomo.

 

¿Comprometerse sin anillo de compromiso?

Desde que Carrie Bradshaw nos sorprendió en 2008 recibiendo unos manolos (como se conocen los Manolo Blahnik) en lugar de un anillo de compromiso, cualquiera podría esperar (o al menos yo) que fuera el reflejo de una sociedad que cada vez se siente menos identificada con este tipo de joyería.

No me malinterpretéis, no digo que los anillos de compromiso deban desaparecer. Todo lo contrario. Esas joyas con un diamante engarzado son perfectas para cualquier escenario de proposición salida de una película americana en una joyería Tiffany & Co.

Pero claro, precisamente por eso: proposición, americana, joyería, Tiffany’s. Pensando en mí, y en mis amigas, chicas de Madrid, Murcia, Sevilla o Barcelona que van todo el día con zapatillas de deporte, estudian medicina, trabajan de diseñadoras, hacen surf, beben botellines de Corona en festivales de música indie

Como que no acabamos de encajar en el tipo de mujer que se siente a gusto llevando una piedra carísima en el dedo toda su vida. En cambio, otras amigas, más clásicas, que ya han pasado por el momento, lo lucen contentas (y yo que me alegro por ellas).

Yo, esperaba que a estas alturas, para todas aquellas que no salimos de casa sin el cargador del iPhone (porque con lo que más nos sentimos comprometidas es con la duración de su batería), que tuviéramos otras alternativas al anillo clásico.

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Pero ahora llegan las blogueras, las nuevas celebridades, con sus posts en Instagram mostrando el mismo tipo de anillo que nos llevan ofreciendo desde hace 60 años. Dulceida, Laura Escanes, Paula Loves, Chiara Ferragni, que son algunas de las que sigo, lucen orgullosas sus anillos de compromiso de diamantes.

Entiendo que sea un símbolo, una tradición, pero es algo que, entre mi personalidad (minimalista y alejada de los excesos de cualquier tipo) y mi rutina (el gimnasio, cambiarme de ropa cinco veces, y que con lo despistada que soy, lo acabaría perdiendo), no va conmigo. Mi parejas saben que, en el caso de que alguna vez vayan a dar el paso, se pueden ahorrar los, generalmente, tres meses de búsqueda de anillo.

Si el anillo de diamantes representa la duración en el tiempo, la resistencia y la indestructibilidad, prefiero algo que encaje conmigo y que vaya con mi estilo. ¿Qué hay de proponerse con unos zapatos al estilo de Sexo en Nueva York? ¿De declararse con un bolso clásico de esos que das en herencia a tus hijas? ¿De sellarlo con un viaje, un tatuaje, un concierto de la banda favorita de ambos o adoptando una mascota juntos?

Regresa la riñonera (y no para que la lleves con el chándal)

Odiada por unos y amada por los abuelos a los que les apaña para llevar las pastillas y la tarjeta de transporte, el complemento de los 90 es la alternativa más cómoda del bolso.

ASOS

Si la riñonera de Caja Rural que tenemos por casa no nos parece lo bastante combinable, la primera opción siempre es customizarla con nuestros medios. Un parche, unas lentejuelas o unas plumas siempre nos pueden hacer el apaño.

Pero si lo que quieres es hacerte con uno de los nuevos diseños, mi recomendación es que elijas un accesorio que te permita conjugar el complemento y tu armario (sino prepárate a escuchar a tu madre repetirte 50 veces que ella sabía que era un capricho y que solo te la pondrías una vez).

La riñonera ha pasado de ser un elemento que hace diez años solo nos pondríamos con el chándal a algo que podemos combinar con falda, vestido o pantalón dándole un toque más informal a todos los estilismos.

¿Te apuntas?

Friday smile 😬

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Stripes

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Have you seen my last post?? www.madamederosa.com

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