Archivo de junio, 2018

Este es el peinado que te salvará de morir de calor este verano (y que encima es tendencia)

¡Hola, verano! ¡Hola, manchas de sudor en la parte de las axilas de la camiseta! ¡Hola, fotos de Instagram con textos del estilo «Aquí sufriendo»!

GTRES

Hola a todas esas cosas que echábamos de menos, aunque ahora nos quejemos de ellas, como el caso del pelo dando calor en la nuca.

Lo sé, estás en lo que yo llamo «la crisis del tijeretazo». Quieres terminar con esta tortura del pelo largo sobre la espalda y cortar por lo sano. De hecho empiezas a ver con buenos ojos el bob, ese que no te parece tan mala idea considerando que lo llevó en su día Victoria Beckham.

Pero no, detente, que alguien pare esa tijera. El verano y el pelo largo no son incompatibles, solo tienes que encontrar la manera de conseguir que entren en la misma ecuación.

¿Que cómo? Con el peinado de la temporada: la coleta con la raya al medio.

Los motivos por los que funciona son los siguientes: te deja todo los pelos sujetos a la cabeza, es decir, no te caen los sudorosos mechones por la cara y la coleta se queda recogida sin dejar que el pelo se desparrame a modo de capa.

Desde que sales de casa hasta que vuelves todo ha cambiado: has perdido el pintalabios bebiendo agua sin parar, el tapaojeras ha desaparecido, tienes el pantalón arrugado de estar tanto tiempo sentada en la silla… Pero ¿el pelo? El pelo está perfecto. Podrías rodar un anuncio de champú Johnson’s en ese momento.

Así que haz como Kate Bosworth en su última aparición pública, ni más ni menos que después de llegar al aeropuerto de Los Angeles, y convierte a la coleta en esa heroína que tu pelo tanto merece y necesita ahora mismo.

GTRES

La braga de abuela es el nuevo ‘sexy’

Para los amantes de la moda, Vogue es la palabra sagrada y Anna Wintour nuestra deidad. Perdonad que me ponga un poco blasfema, pero es en el buen sentido.

Me tomo la palabra de la revista de moda como mi mejor amiga arquitecta las palabras de Stephen Hawking cada vez que sacaba un libro. Cada loca con su tema, vaya.

Pero volviendo a Vogue y a sus tablas de la ley hechas artículos, descubrí que, para la revista, la nueva lencería ‘sexy’ del verano no sería esa que tiene encajes, ni abalorios, ni bordados, ni transparencias, ni el tanga, ni el culotte, sino las «bragas de abuela».

Las «bragas de abuela» reciben ese nombre porque, como todos sabemos (en algún momento de nuestra vida, y aunque no nos guste reconocerlo, hemos visto a nuestra abuela en ropa interior), es la ropa interior que llevan nuestras amadas yayas.

Aquella ropa de algodón generalmente blanca y con pinta de cómoda, es, seguramente, de las últimas cosas que se nos pasan por la cabeza cuando sale la palabra «sexy» en la conversación. Entonces, ¿a qué se debe? ¿Por qué esta incongruencia que me quita más horas de sueño que los programas de Masterchef?

YOUTUBE

Por las películas de los 2000, parte de las culpables de que lleváramos pantalones acampanados de colores impensables o gargantillas. ¿Te suenan de algo las tendencias mencionadas? Es porque seguramente estés llevando, o tengas en el armario, alguna ahora mismo.

Como ejemplo de esto, piensa en Algo pasa con Mary, en la escena de Cameron Díaz quitándose la ropa revelando un conjunto de bragazas blancas y camiseta de algodón de tirantes.

Yo entiendo lo de recuperar la moda de finales de 1990 o principios de los 2000, ya que es un sector que necesita de nuevas fuentes de inspiración sin embargo, ¿estamos renovando también el erotismo?

No sé si son «sexis» o no (mi concepto de «sexy» es un hombre mordiendo una manzana, llamadme loca) pero como cómodas son un rato, por supuesto que pulgar arriba si la ropa interior de algodón se convierte en tendencia.

Las colecciones con las que lucir tu Orgullo Gay

La moda es como los españoles, se apunta a un bombardeo. ¿Que hay Mundial de fútbol? Camisetas del Mundial.

¿Estreno de Star Wars/temporada nueva de Juego de Tronos? ¡Pues toma! Sudaderas, mochilas, deportivas, gorras y hasta zapatillas estampadas.

Pero ¿cómo culparla? Aquí hay que hacer caja, que los diseñadores no trabajan por amor al arte porque les basta oxígeno y un poco de luz del sol para alimentarse como si fueran plantas que hacen la fotosíntesis.

La celebración del Orgullo Gay cada vez más cerca. Si bien este jueves comienzan los eventos, no será hasta el 7 de julio que veamos el tradicional desfile por Madrid.

Así que para calentar motores y preparar el armario quiero repasar las prendas especiales Gay Pride 2018 que buscan unirse al espíritu de amor libre que tanta falta nos hace.

CONVERSE

Miley Cyrus, que además de actriz y fantástica cantante (Malibú es mi canción bucle para volar en avión), ha colaborado con Converse en una colección cápsula que, si eres fan del colorín, te va a hacer la boca agua.

Pero la colaboración no se queda en la zapatilla de suela de goma de Chuck Taylor, sino que cuenta con gorras, camisetas, sudaderas y pantalones.

PRETTY RUMOUR

Pretty Rumour, marca española que aúna joyería y concepto, se suma a la iniciativa con un collar compuesto de diferentes piedras preciosas que no solo rinde homenaje a la diversidad sino que destina todos los beneficios recibidos a la Fundación Triángulo.

Dicha fundación, cuyo objetivo es la igualdad de derechos políticos y sociales para gais, lesbianas, bisexuales y trans, utilizará los fondos para desarrollar actividades con un grupo LGTB de Guinea Ecuatorial.

De orgullo también sabe bastante Kbas, quienes llevan a mucha honra los bolsos (¡como para no!).

Si los capazos de materiales vegetales están teniendo éxito esta temporada (recordad que el de madera es el accesorio estrella del verano y os lo conté aquí), la firma alicantina te ofrece la versión #proudofmybag con el arcoíris, que es la bandera de la fiesta.

KBAS

Recuerda que, independientemente de cómo decidas vestirte, o incluso si quieres compartir tu apoyo con el armario, lo importante es ser conscientes de que al igual que podemos ponernos lo que queramos, también deberíamos querer a quien queramos sin ser juzgados (y mucho menos discriminados) por ello.

Los pantalones bermudas no son solo para las madres

El otro día, aprovechando la excusa del calor madrileño (ese que se caracteriza por el dolor de pies de lo que quema el asfalto del suelo cuando vas con sandalias), me compré unas bermudas.

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ANTEA, POLO RALPH LAUREN Y SÍNTESIS

Y no solo me compré unas bermudas, sino que me sentí agradecida por poder comprarme, por primera vez, un pantalón de mi talla que no me dejara la mitad de la nalga fuera.

Con esto no quiero decir que lo critique, como todo en esta vida es cuestión de gustos y entiendo que los shorts tengan su público, pero yo, que soy de nalga tímida y solo la enseño a quien yo quiero, vivía mosqueada con ese corte tan corto.

Me enfadaba más que los que en Instagram piden likes diciendo «dadle amor a mi foto» (¡Es una foto, no se le puede dar amor! ¿O qué quieres, que la imprima y me ponga a llenarla de besos y caricias?).

Sí, supongo que ya estoy en esa edad en la que me apetece ir con prendas holgadas. Lo sospechaba cuando vi que mis amigos empezaban a casarse y lo he confirmado cuando he comprado los pantalones bermudas que llegan casi a la rodilla: ya soy una mujer adulta.

Nada más llegar a casa, y como buena Aries que soy, lo combiné con una camisa remangada en la cintura y miré el resultado final. Me encantaba.

Fui a enseñárselo a mi madre toda loca de contento (como vamos siempre que le enseñamos algo a nuestras pacientes progenitoras) y, nada más verlo, me dijo que le recordaban a unas que había tenido ella hace unos años. Nos reímos porque era verdad.

Sus bermudas, casi del mismo verde que las mías, eran de la década de los 90 y se las había puesto muchísimo. Lo raro es que no hubiera caído en el momento de verlas en la tienda, que ya las conocía de alguna otra parte.

Una prueba más de que todo vuelve, así que es el momento de que llaméis a la puerta del armario de vuestra madre y tengáis la suerte de que las haya conservado estos años.

YERA, SÍNTESIS Y ZENDRA

De las ‘youtubers’ que maquillan a sus hijas

Al poco de llegar a casa nuestro perro, mi hermano me comentó que había quienes ponían cartones dentro de las orejas de los cachorros para que crecieran rectas, pero que él no tenía pensado hacerlo.

GTRES

«Quiero que sea él mismo», me dijo. Pensaba exactamente igual sobre enseñarle órdenes como si fuera un animal de circo.

Su intención es (y sigue siendo) que el animal sea feliz, sin presiones por su parte ni por aquellos que nos repiten una y otra vez lo inteligente que es el border collie y que cuántos trucos sabe hacer el nuestro.

Me gustaría que no solo todos los padres perrunos, sino los humanos, pensaran de esa manera y dejaran ser a sus retoños lo que los infantes que quieran y no los que ellos decidan.

Con Instagram, Youtube y el fenómeno influencer, los niños no se escapan. Chiara Ferragni publicita a Gucci o Fendi con su primogénito de apenas tres meses, pequeñas youtubers firman en la Feria del Libro y, las que más me aterrorizan, niñas cuya edad no llega a los dos dígitos maquillándose para la red.

Todas hemos cogido el pintalabios de mamá y nos hemos emborronado los labios para jugar (con su respectiva regañina más o menos intensa en función del precio de la barra), pero convertir a tu hija en un cuadro en el que aplicar cosméticos químicos (y sus correspondientes desmaquillantes), que su piel no necesita para nada, me asusta.

Es una niña: déjale hacer puzzles, jugar con coches, muñecas, leer libros, cómics o bailar con Beyoncé. Déjale disfrutar de una infancia ajena a lo que le espera. Déjale porque ya se encargará la sociedad en unos años, desgraciadamente, de hacerle sentir mal, de decirle que no es lo bastante alta, delgada, tetona o que su boca no es lo bastante voluptuosa.

Déjale que decida ella, más adelante, si quiere o no maquillarse, si pasa de esas cosas o si el pintalabios es más imprescindible en su bolso que el abono transporte. Pero dale tiempo, y sobre todo, no seas tú quien empiece exponiéndole de esa manera tan innecesaria solo para hacer visitas o monetizar tus vídeos.

Enséñale, en todo caso, que dentro de las millones de cosas de la vida, la belleza solo es una y que no es tan importante.

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La cena preboda: ¿Qué es, cómo vestirse y por qué se ha puesto de moda?

Si ya de por sí las bodas me suponían un quebradero de cabeza (¿qué me pongo? ¿cuánto dinero doy de regalo? ¿por qué siguen regalando puros cuando nadie se los fuma?), no quiero hablaros de las prebodas.

THEKNOT

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La cena preboda (no confundir con la sesión de fotos preboda), por lo visto, es una reunión más íntima que se realiza en la víspera de la boda con aquellos que se han desplazado por el enlace. Lo que en las películas americanas conocemos como «Cena de ensayo».

Viene a ser una especie de concentración en la que los futuros esposos hacen gala de sus dotes de anfitriones (y aprovechan para hacer presentaciones previas).

Y no me quejo por la cena en sí, que por supuesto que todos estamos encantados de pasar más tiempo con nuestros familiares y amigos, sino por la clásica pregunta de «¿qué me pongo?»

La primera amiga invitada a una preboda me consultó por la etiqueta. Cada pareja es un mundo y cada preboda lo mismo. Ante la duda, comentario en la última foto de Instagram de la novia que salga con el prometido:

«Pareja de guapos, ¿y la preboda pa cuando?»

«Jajajaj bombón <3 Super informal tía, cena en el jardín de casa el sábado y fuera»

«Top! Os como»

Sin embargo otras pueden requerir algo más de formalidad al ser en un restaurante o en el propio hotel en el que se hospeden algunos invitados.

Independientemente de dónde tenga lugar, deja el estilismo recargado para el día siguiente y tómatelo como algo de “andar por casa”.

Para las prebodas te suele servir la ropa que tienes ya en el armario. Un vestido de cóctel, una falda, unos pantalones y un poco de tacón o zapatos de esparto y ropa más “diurna” si es una preboda rústica (que también las hay).

Lo importante es recordar que es un evento para relajar las tensiones del día siguiente y estrechar lazos con invitados que no conozcas. Fundamental que te sientas cómoda y no termines con los pies fastidiados (ni con resaca) para el día siguiente.

Las faldas de volantes son para este verano

Corría la primavera de 2009 cuando llegó el tail hem a nuestras vidas, esa falda que era más corta por delante y más larga por detrás que nos permitía lucir jamón pero tapándonos el culo cuando subimos las escaleras del metro.

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Falda megadivina de la muerte que quieres desde hoy. CAROLINE CONSTAS

Ahora, aquel corte que nos acompañó el mismo año que Loba de Shakira lo petaba en las listas de éxitos (sin Maluma de por medio), ha vuelto.

Lo ha declarado con una imagen Chiara Ferragni (porque una foto vale más que mil palabras y un post de Instagram ni te cuento).

Lo que se pone la empresaria italiana va a misa. Pero A MISA. Bueno, quizás no todo. Todavía recuerdo aquella sudadera rosa de Hello Kitty que no me habría puesto ni para ir al gimnasio en Tokio.

Obviamente no ha sido la única en tenerla, y es que si tú con tu hermana eres «culo veo, culo quiero», las blogueras de moda entre ellas ni te cuento. Y si no fíjate lo que ha pasado con los aguacates, que ahora todo el mundo los quiere en la mesa.

Lo mejor de las faldas de volantes (además del mencionado efecto «tapaculos») es que las puedes llevar en clave formal, porque tienes la cena preboda de tu mejor amigo, con unas sandalias de tacón o para hacer turismo este verano con tus chanclas de la piscina.

La pongas como la pongas, ten por seguro que siempre, SIEMPRE, va a quedar bien (¿que no me crees? Mira las fotos de abajo).

Eso sí, recuerda que al ser altas, la clave, por lo que demuestran las amantes de la moda, es combinarlas con partes de arriba que vayan ajustadas a la cintura (en este saco entran también los crop tops o camisas anudadas. Todo lo que tengas por el armario vale).

¿Te seduce la prenda? Seguro que tienes por casa alguna falda del estilo que te puede hacer el apaño (o puedes hacer como yo y preguntarle directamente a tu madre).

Can’t help me – loving this island so much 〰️ #aylinkoenigtravels

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B&W

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Lost my ♥️ in Ibiza 🇪🇸 #constantlyktravels

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La moda del verano a punto (literalmente)

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De los creadores de: «Las medias de rejilla son ideales para el invierno» llega: «Este verano, pantalones largos de punto».

LEFTIES

Os cuento, que empiezo por el final y termino escribiendo como los guionistas de Memento.

Estaba yo tranquilamente pasando la mano de manera distraída por encima de las prendas de la colección veraniega de una tienda cuando mi mano se topó con un tejido grueso.

«¿Un momento que está pasando?» Me pregunté aterrorizada esperando encontrar un jersey perdido que, por algún casual, se había quedado colgado sin saber que su destino era no volver a las perchas hasta las rebajas.

Al otro lado de mi brazo se encontraba el culpable: un pantalón largo de punto que solo de imaginármelo puesto, teniendo en cuenta los 28 grados que me esperaban en la calle, hacía que me entraran picores por el cuerpo.

Pero no era el único, había otro, y otro, y otro más allá. Más lejos había vestidos y hasta encontré monos. Todos de colores claros, todos largos y todos DE PUNTO.

Y es que no sé en qué tipo de reunión de lluvia de ideas para la nueva colección primavera/verano 2018 alguien se levantó y, golpeando con el puño la mesa al estilo de Álvaro Ojeda, decidió que el punto era perfecto para la estación más calurosa del año.

¿Alguien puede decirle estos equipos creativos que lo lógico es que en verano llevemos tejidos ligeros, o, al menos, en la mayor parte de España? Lo agradeceríamos.

 

Modelo asada de calor en la última campaña de LEFTIES

 

¿Cuándo tengo que deshacerme de la ropa vieja?

En la vida había tardado tanto en hacer el cambio de armarios como este año. Se me ha hecho más largo que cuando intento comprar billetes del AVE en la web de Renfe.

Sin embargo, esta vez iba con mentalidad minimalista de hacer una limpieza bastante intensa. Pero, ¿cómo hacer para saber si una prenda está lo bastante gastada como para desterrarla del armario?

CENICIENTA

Si tiene pelotillas permanentes (no de esas que salen de vez en cuando, sino constantes) el tejido ya ha llegado al límite de su uso.

Otro indicativo es el color de la parte de las axilas. Si se asemeja al amarillo tirando a marrón, poca solución (y sin haberlo pensado me ha salido un pareado).

Esas manchas desconocidas que no has conseguido sacar ni con todos los trucos de Youtube también suelen significar que es el momento de poner fin a vuestra relación.

También cuando una prenda a la que hemos salvado la vida con un remiendo sigue descosiéndose del uso que le das, es más que probable que esté al borde de la muerte inminente.

El cuerpo cambia, y ya te lo dije aquí, no tiene sentido que conserves eternamente prendas que no te sirven.

Disfruta de tu cuerpo en cada momento y céntrate en mejor en buscar ropa que te favorezca en vez de estresarte porque no entras en los que eran tus vaqueros estrella.

Seguro que tienes una prima/hermana pequeña de tu amiga/vecina/X que agradece esa ropa y a la que le puede sentar como un guante. 

Pero si no se da el caso, antes de tirarla directamente a la basura, hay muchas asociaciones que recogen ropa y colocan contenedores en la calle (asegúrate antes de echarla, ya que las hay que se encargan de revenderla haciéndose pasar por organizaciones sin ánimo de lucro de ayuda a personas necesitadas). También puedes preguntar en la parroquia de tu barrio o donarla a un albergue.

Tu armario agradecerá la limpieza, tendrás todo más ordenado y aumentarás la vida de esas prendas (que no está el planeta como para tirar al tuntún las cosas).

Este verano llevaremos las uñas amarillas (y no será por problemas de salud)

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No, no es un simulacro. Parece que el verano está aproximándose (por fin). Resulta tan difícil de creer como que Juego de Tronos se termine en la octava temporada.

INSTAGRAM

Y sin embargo, sucede. El verano no llega solo a tu armario con el retorno de la camiseta de tirantes (un retorno más esperado que el de cualquier rey de la Tierra Media o Jedi acompañado de la Fuerza).

En verano llega el retorno de los cosméticos estivos, es decir: tus pintalabios corales, tu colorete perfecto para acompañar la piel morena o los esmaltes de uñas claros.

Mete en el cajón todos aquellos colores oscuros que tanto te han gustado durante el invierno. Nada de negro, granate, marrón oscuro, gris… La bienvenida a la estación más refrescante del año viene con el amarillo.

Sí, has leído bien, el amarillo será el color por excelencia de las manicuras veraniegas. En su tono más llamativo, como es el caso del neón, nos traerá recuerdos de cuando nos pintábamos las uñas en clase con el subrayador (ahora no me digáis que solo lo hacía yo).

Las tonalidades discretas (¿hay algún amarillo discreto?) tirando hacia el amarillo pastel o el amarillo mostaza serán también otros matices del color que veremos en las manos de más de una.

Lo importante es que pases de la canción de Calle 13 y no te quites el esmalte, al contrario, sino que te lo pongas y sea de color amarillo.

Pero si no eres del color del sol, porque allá cada una con sus gustos y manías, siempre puedes optar por el blanco, uno de los básicos veraniegos.

Y si lo tuyo es el efecto natural, las uñas pastel en beige o rosa claro son tonos que también contrastan con la piel morena.

OK OK I’m almost done posting vacay pics…

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(not) Summer time and the living is easy @hawkersco #hawkersco #playhawkers

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