Archivo de la categoría ‘Reciclar’

¿Cuándo tengo que deshacerme de la ropa vieja?

En la vida había tardado tanto en hacer el cambio de armarios como este año. Se me ha hecho más largo que cuando intento comprar billetes del AVE en la web de Renfe.

Sin embargo, esta vez iba con mentalidad minimalista de hacer una limpieza bastante intensa. Pero, ¿cómo hacer para saber si una prenda está lo bastante gastada como para desterrarla del armario?

CENICIENTA

Si tiene pelotillas permanentes (no de esas que salen de vez en cuando, sino constantes) el tejido ya ha llegado al límite de su uso.

Otro indicativo es el color de la parte de las axilas. Si se asemeja al amarillo tirando a marrón, poca solución (y sin haberlo pensado me ha salido un pareado).

Esas manchas desconocidas que no has conseguido sacar ni con todos los trucos de Youtube también suelen significar que es el momento de poner fin a vuestra relación.

También cuando una prenda a la que hemos salvado la vida con un remiendo sigue descosiéndose del uso que le das, es más que probable que esté al borde de la muerte inminente.

El cuerpo cambia, y ya te lo dije aquí, no tiene sentido que conserves eternamente prendas que no te sirven.

Disfruta de tu cuerpo en cada momento y céntrate en mejor en buscar ropa que te favorezca en vez de estresarte porque no entras en los que eran tus vaqueros estrella.

Seguro que tienes una prima/hermana pequeña de tu amiga/vecina/X que agradece esa ropa y a la que le puede sentar como un guante. 

Pero si no se da el caso, antes de tirarla directamente a la basura, hay muchas asociaciones que recogen ropa y colocan contenedores en la calle (asegúrate antes de echarla, ya que las hay que se encargan de revenderla haciéndose pasar por organizaciones sin ánimo de lucro de ayuda a personas necesitadas). También puedes preguntar en la parroquia de tu barrio o donarla a un albergue.

Tu armario agradecerá la limpieza, tendrás todo más ordenado y aumentarás la vida de esas prendas (que no está el planeta como para tirar al tuntún las cosas).

Las prendas que cogí del armario de mis padres para vestir esta temporada

De verdad os digo que soy el terror de mi casa. Todos saben que cuando le echo el ojo a algo prácticamente pueden despedirse de ello. O bien porque me lo pongo continuamente o porque desaparece en ese agujero negro en el que se ha convertido mi armario. El día que me dé por hacer una limpieza llego a Narnia, lo juro.

Prendas saqueadas del armario de mi madre. MARA MARIÑO

Pero es que nuestros padres tienen ropa MUY GUAY. Pero tal cual os lo escribo, en mayúscuñas y en negrita. Vale que puede que no nos llame mucho la atención por la manera en la que se la ponen, pero la verdad es que hay donde rascar, y las cosas de rascar molan.

Mi madre, que qué paciencia tiene la pobre conmigo, me ofreció de buenas la mano y le he agarrado el brazo, las pulseras, la chaqueta, el abrigo y muchas otras prendas que ya han pasado a mi colección.

De hecho, la prenda estrella que me pongo es el body negro que veis en la foto de la derecha, que es en realidad un bañador de los años 80. «Si me llegan a decir que mi hija iba a usar mi bañador para salir a la calle no me lo creo», me dice de vez en cuando. Pues sigue sucediendo.

Con la vuelta de los cortes de la década de 1990 podemos rebuscar entre las americanas que llevaban nuestras madres, especialmente si tienen cuadros o rayas. Y por supuesto no pueden faltar, para combinar ya sea con bodys o chaquetas, los mom jeans, es decir, el equivalente en el armario de tu madre, sus pantalones vaqueros también de anchura noventera.

Nosotras no hemos podido utilizar muchos pantalones de la otra ya que siempre hemos tenido tallas de cintura y cadera diferentes, pero si tenéis suerte y compartís talla, podéis aprovecharlos.

Respecto a mi padre (no, no os penséis que el buen hombre se iba a librar del saqueo textil), tuvo que ver desaparecer su jersey amarillo (foto de la izquierda) que quedaba genial a modo de vestido con las botas altas mosqueteras, una combinación que ya visteis en mi anterior post.

Ya sea un jersey o una camisa gigante son dos prendas que van perfectas para combinar con calzado que tenga un toque más femenino para equilibrar el estilismo.

Pero sin duda, el descubrimiento estrella fue su americana extragrande gris a la que llevo tiempo teniéndole el ojo echado pero no terminaba de convencerme cómo me quedaba abierta. Ya que esta temporada está siendo el año estrella del vestido-americana, probé a llevarla cerrada y se hizo la magia (estilística)

Prendas secuestradas del armario de mi padre. MARA MARIÑO

Por último, aunque este año no me la he puesto mucho porque no me ha coincidido el entretiempo cerca de su armario, podéis reciclar de vuestros padres las cazadoras vaqueras u otro tipo de prendas de abrigo oversize que os servirán para completar cualquier estilismo.

Espero haberos dado ideas y que antes de lanzaros en plancha a las rebajas, que empiezan mañana, aprovechéis para echarle un vistazo al armario de vuestros padres. Igual encontráis algo interesante (¡y además gratis!).