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Me llevo la moda a otra parte

No, no, a ver, tranquila, que no voy a colarme esta noche por tu chimenea a robarte los zapatos (¿o sí? ¿Calzas una talla 39?). Vengo a despedirme de este espacio. No es una despedida de esas tristes que incluyen música de Ludovico Einaudi y fondos en negro, me marcho porque la vida me conduce por otros derroteros.

Mi madre, mi mejor fotógrafa

Madre mía, tantos años escribiendo payasadas y haciendo chistes malos y ahora me da por utilizar palabras cultas. Lo que hay que leer. Pero es que han sido más de tres años escribiendo cuatro veces a la semana. ¿Sabes lo que es eso?

Me he llevado este blog a todas partes. Me lo he llevado a los Alpes italianos cuando me fui a trabajar como au pair, me lo he llevado durante un año y medio a Milán mientras estudiaba el máster y trabajaba y me lo he llevado a todas mis vacaciones en cualquier momento del año.

Asturias, Barcelona, Londres y Roma también han visto nacer artículos de Mara Viste y Calza por citar algunos de mis destinos en los que le recordaba a mi novio que teníamos que volver pronto/despertarnos antes para que me diera tiempo a escribir. Así durante tres años.

En tres años he tenido la suerte de conocer a personas que no solo se quedan en el blog sino que han pasado a formar parte de mi vida. Tuve la suerte de entrevistar a una ilustradora catalana jovencísima, Georgina Gerónimo (¡mayo de 2016, Gina!) y ahora es una de mis mejores amigas. Fue gracias a este espacio que Editorial Planeta quiso contar conmigo para escribir tres de sus libros de la colección Para chicas con prisas (que podéis cotillear aquí si queréis leerme en formato físico). En el tiempo que he pasado aquí escribiendo, he aprendido que todo en la vida pasa por algo y que echarle ganas y amor a lo que hacemos solo trae cosas buenas a cambio.

Y no, no ha sido moco de pavo. En estos tres años he tenido que levantarme pronto aun cuando no tocaba trabajar en la redacción o en un congreso, me he devanado los sesos sin saber de qué escribir esa semana (pocas veces, pero alguna), me he recogido a horas insultantemente tempranas por tener que escribir al día siguiente.

Como he cancelado planes o citas románticas, cortado llamadas telefónicas o faltado a planes familiares porque para mí, el blog era lo primero, mis disculpas a todos aquellos que han «sufrido» en carne propia alguna de mis ausencias estos tres años. Y, por supuesto, gracias por entenderlo.

También gracias a mi parroquia, a los lectores que he tenido, desde quienes me leen habitualmente hasta quienes han topado conmigo una única vez. El hecho de que alguien dedique un solo rato de su vida a leer algo que has escrito, es una sensación tan inmensa que desborda. De hecho tienes que ser muy fan para seguir leyendo el artículo más largo y menos relacionado con moda de mi historia y no haber abandonado a la mitad la lectura. Gracias también por eso. Dios te lo pague con aguacates en oferta.

Tengo la gran suerte de que 20 Minutos siempre ha estado ahí, apoyándome y dándome la visibilidad que me ha conducido a otras oportunidades. Por esta aventura digna de película de Indiana Jones siempre le estaré agradecida, con todo el corazón, a Melisa Tuya, quien le propuso un día a la becaria que vestía con sombrero que se presentara a la prueba para escribir un nuevo blog de moda que lanzaría el diario. Me sacó de mi zona de confort a base de teclado y aquí estoy. Melisa, tienes una silla en mi boda con derecho a barra libre y mesa de postres si algún día me caso.

Mientras escribía este blog he compaginado trabajos de azafata, he sido chica del ropero, niñera, imagen de un estadio de fútbol, becaria infinita, fotógrafa, estilista, community manager, escritora y, finalmente, periodista de moda en la versión digital de la revista Hola, motivo por el que dejo este espacio ante la incompatibilidad de firmar en ambos medios (así que ya sabes dónde puedes encontrarme).

Espero que en estos tres años y más de 600 temas escritos te hayas quedado con el mensaje más importante: hay que quererse mucho y bien. Quererse sin que importen las tallas, los tamaños, los pelos, los granos, que una teta sea siempre más grande que la otra o que hayas heredado los dedos de los pies de tu tío Joaquín.

Recuerda que la moda está para divertirse, para jugar, para atreverse. Es una cosa seria pero no demasiado, no salva gatitos atrapados en un árbol, aunque, en mi caso, me sigue haciendo latir el corazón como el primer día que vi un desfile en directo sin saber que aquello solo era el principio.

Septiembre de 2013, mi primer desfile en MBFWM

Me despido de 20 Minutos con el corazón lleno de todo lo bueno que me ha aportado esta experiencia y deseando la mejor de las suertes al resto de mis compañeros del diario. Sigamos hablando, escribiendo, señalando, informando y dando voz a aquellas personas o causas que no se dan a conocer de ninguna otra manera que no sea a través de los medios. Eso es lo que hace grande esta profesión.

Con amor,

Mara

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¿Por qué se engrasa más el pelo en Navidad?

Me encanta la Navidad, en serio. Me encanta que suene en mi casa el mismo CD de villancicos que tenemos en mi familia desde 1997, me encanta ponerme gorros y diademas con luces e incluso hacer maratones (otro año más) de comedias románticas navideñas.

PIXABAY

Pero como todo en esta vida, la Navidad, por muy maravillosa que sea, no solo tiene cosas buenas. Una de ellas, la que me trae por el camino de la amargura, es lo mucho que se me engrasa el pelo cuando se acercan estas fechas.

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Además se me engrasa a conciencia. Tengo un nivel de sebo en las raíces que bien podría valer para untar la tostada y prescindir de la mantequilla.

Hay varias razones por las cuales el pelo pasa de estar de anuncio de acondicionador a peinado de niña de la curva.

Con las celebraciones, las citas con los compañeros de clase, del trabajo, las cenas con los amigos, etc, tenemos que estar lavando constantemente el pelo. La mayoría de los champús eliminan el sebo del cuero cabelludo, por tanto, si se utilizan a menudo, las glándulas sebáceas aumentan su producción para compensar.

De ahí que, de una vez por todas, te tomes en serio las palabras de tu madre de «Lávate el pelo cada dos o tres días». Puedes recurrir a recogerte el pelo o gorros y sombreros si la situación es muy crítica.

Por la misma razón que por la que aumentas los lavados, si te lo cepillas más a menudo, porque a nadie le gusta ir a la cena de empresa con una maraña más propia de Tarzán que de Jane, consigues estimular la producción de sebo, lo que se traduce en un pelo poco lucido.

Entiendo que, entre celebración y celebración, hablas con mucha gente, el pelo se mueve tapándote la cara y tú, automáticamente, colocas el mechón detrás de la oreja. ¡Error! La grasa de tus dedos se pasa a tu pelo al igual que, si estás pelando los langostinos, por mucho que te limpies la mano, puedes terminar con algo de mayonesa en la melena.

Recurre a las pinzas y horquillas, aprovecha que están de moda esta temporada, y tócate el pelo lo menos posible.

Además de estos tres factores principales, elegir un acondicionador incorrecto para nuestro tipo de pelo o tener una mala limpieza del peine con el que nos cepillamos (sí, me refiero a que, de una vez por todas, deberías quitarle los pelos) también ensucian el cuero cabelludo.

Aceite de coco para el pelo, ¿por qué no es tan bueno como piensas?

Que cuando se trata de Instagram hay que coger las cosas con pinzas, es algo que no siempre tenemos claro.

FACEBOOK VITA COCO

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Si la última vez que un producto se hizo viral en la red social, la pasta de dientes de carbón activado, me llevé un chasco cuando le pregunté a mi dentista, en esta ocasión, con la nueva panacea, el aceite de coco, me ha pasado algo parecido.

Si pasáis tiempo en la red social os habréis encontrado con el anuncio de una chica que, con el pelo destrozado, se aplica aceite de coco y, tras lavarlo, tiene el pelo suave e hidratado.

Soy consciente de los beneficios del aceite de coco como desmaquillante ya que es un cosmético natural que no irrita la piel, pero, ¿realmente podemos echarlo en el pelo a la ligera?

Ante la duda, pregunté a la más indicada, mi peluquera.

No se llevó las manos a la cabeza porque no era la primera vez que lo escuchaba, pero me desaconsejó totalmente utilizar el producto para el cabello.

Según me explicó, el aceite de coco lo que hace es impermeabilizar el pelo. El resultado final, lustroso y liso, es un arreglo rápido que podemos ver momentáneamente después del lavado pero no es la solución a largo plazo.

Además, que, según me recordó mi peluquera, no solo no permite que el pelo coja ciertos tintes ya que se comporta como una barrera, sino que encima repele el agua, algo que termina deshidratando el cabello.

Si buscamos opciones naturales, los mejores aceites hidratantes por los que podemos optar son el de onagra y el de argán. Para el resto de experimentos, y como decía mi madre, mejor solo con gaseosa.

O si no, ante la duda, preguntar siempre a profesionales, que por muy bien que pueda parecer todo en Instagram son los que realmente van a saber decirnos si algo es tan fantástico como pensamos.

¿Quieres borrarte un tatuaje? Esto es lo que debes saber antes

Yo soy de esas personas que se han arrepentido de un tatuaje (recordad que grabar sobre la piel algo escrito de vuestro puño y letra, a no ser que hayas ido a cursos de caligrafía, no es una buena idea), aunque en mi caso, por suerte, una cover pudo solucionar el diseño.

PURO TATTOO STUDIO

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Sin embargo, no siempre tenemos la suerte de que se pueda reconvertir un tatuaje. Las opciones son dos, o vivir el resto de tu vida con ese dibujo en la nalga derecha en el que una tortuga se tira a una hamburguesa (sí, tu tatuador me lo ha contado) o eliminártelo.

Borrar los tatuajes es algo que, afortunadamente, ha evolucionado llegando a ser un procedimiento seguro. Pero antes de hacerlo, es normal que surjan dudas, por lo que contacté con Alfredo, portavoz de Tattocleaners Madrid para que me resolviera algunas preguntas que pueden rondarnos al respecto.

¿Cómo es el proceso de borrado?
Mediante láser del tipo ND-Yag Q-Swicht, el más apropiado para este tipo de tratamientos. El láser impacta en la tinta, dejándolas en pequeñas partículas sin apenas daño para la piel. A partir de ahí, es el propio cuerpo, a través del sistema linfático, quien se encarga de eliminar las partículas generadas durante el tratamiento.

¿Cuántas sesiones aproximadamente requiere borrar un tatuaje por completo? ¿Cuánto tiempo debe pasar entre sesión y sesión?
Depende de tres factores principalmente: la cantidad de tinta que tenga el tatuaje, color, calidad y componentes de esta. También dependemos del propio sistema linfático del cliente. El tiempo que recomendamos entre sesión y sesión es de cinco semanas, que podrán alargarse en función de la evolución del tratamiento.

¿Cuánto tiempo debemos invertir en la eliminación de un tattoo?
A modo de ejemplo, un tatuaje negro con una carga normal de tinta y sin que haya sido repasado previamente, rondaría las seis y diez sesiones, lo que serían aproximadamente ocho o doce meses de tratamiento considerando los tiempos de descanso. Hay casos de éxito de tres y cuatro sesiones con el tatuaje totalmente eliminado y otros que requieren más de diez sesiones.

¿Cuál es el tipo de tatuaje que resulta más difícil de eliminar?
Los tatuajes de color son los más complicados por su propia composición. Los blancos no son detectados correctamente por los sistemas. Los rojos, verdes y amarillos son los que persisten más que los negros mientras que los azules, verdes oscuros o marrones son en los que se ven resultados en menor tiempo.

¿Es un procedimiento doloroso para la persona que se somete a la eliminación?
Los procesos no son indoloros en su totalidad y el dolor varía según el umbral de cada persona. En las extremidades (manos y pies) el impacto es más notable. Resulta parecida a cuando se realiza el tatuaje acompañado de una leve sensación de calor en la zona.

PIXABAY

¿Cuáles son los cuidados que necesita la piel después de eliminar un tatuaje?
La zona a tratar no debería exponerse al sol los siete primeros días antes del tratamiento ni la semana posterior. Tras el tratamiento, el cliente debe realizar un proceso sencillo de cuidado de la piel y zona tratada en su domicilio para garantizar la higiene y desinfección del tatuaje eliminado. Jabones neutros durante la higiene normal con productos desinfectantes y que ayuden a la recuperación de la piel.

¿Podemos volver a tatuar la piel que se ha sometido a la eliminación?
Una vez recuperada la zona, y habiendo dejado pasar un tiempo no inferior a dos meses para asegurar que la piel está en su estado más óptimo, el cliente puede volverse a tatuar en el mismo sitio. De hecho, la eliminación de tatuaje no implica su borrado completo, sí que ofrece la posibilidad de aclarar zonas donde hubiera mucha tinta, algo que ayuda a que el tatuador pueda trabajar con mayor libertad el nuevo diseño.

De manera aproximada, ¿por cuánto puede salir borrar un tatuaje de tamaño medio?
Ofrecemos diferentes precios en función del tamaño en centímetros cuadrados. Considerando una sección de 25 centímetros cuadrados estaríamos hablando de unos 39 € por sesión si se adquiriera de forma unitaria, y siempre ofrecemos una prueba inicial gratuita (se trata una pequeña parte para ver la evolución, cicatrización, etc…).

¿Hay algún caso en el que no se recomiende borrar el tatuaje?
Para un correcto tratamiento, la piel debe estar sana antes de comenzar, por lo que si el cliente cicatriza mal (queloide) o detectamos alguna anomalía, aconsejamos acudir inicialmente a su dermatólogo, o al equipo de dermatología externo con el que colaboramos, para consulta.

¿Cuáles son los motivos principales por los que sus clientes se eliminan tatuajes?
En general, las razones principales son tres: la necesidad de acceso a un mercado laboral donde todavía los tatuajes, por cuestiones de uniformidad, podrían ser un problema (acceso al ejército o fuerzas de seguridad); referencias a antiguas relaciones personales que ya no forman parte de la vida actual
de cada persona y cambios de estética del propio tatuaje, bien porque no se lleva, quieren hacerse algo diferente encima, o porque ya no responden al momento de vida por la que la persona se lo tatuó.

Seis tipos de ‘ángeles’ alternativos que deberían desfilar para Victoria’s Secret

Y yo que pensaba que a estas alturas de mi vida, sobre todo después de pasar la pubertad, ya había averiguado a qué se referían los de la firma lencera cuando hablaban del «secreto», y resulta que estaba equivocada.

GTRES

Ed Razek es para la compañía (para que te hagas una idea si solo has entrado a leer por la foto) lo que Daniel Radcliffe a las películas de Harry Potter, todo.

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En definitiva, quien corta el bacalao en Victoria’s Secret. Y si todavía albergaba alguna duda, que pocas me quedaban, de por qué la pasarela tiene menos diversidad que una caja de bastoncillos, sus últimas declaraciones han dejado claro la visión de la empresa.

El show es «una fantasía», dijo el director creativo de marketing de la compañía, en la que no tienen cabida más que las mujeres que hemos visto hasta ahora dijo para justificar que no se vieran diferentes modelos.

Sin embargo, las cifras parecen llevarle la contraria a esa visión tan exclusiva de cómo debe ser el alado desfile.

La moda, poco apoco, está evolucionando, y solo hay que fijarse en el éxito de marcas como Aerie desde que rompieron con Photoshop para darse cuenta. Como mujer quiero que se nos represente tal cual somos y no por la imagen que se quiere vender de nosotras.

Si Victoria’s Secret quiere seguir avanzando con un mundo que cada vez lucha más por la aceptación, propongo que, para el año que viene tome nota de algunas modelos que debería incluir en sus desfiles:

  • Embarazadas: Savage x Fenty fue el ejemplo perfecto de que la maternidad y el trabajo no están reñidos. Los pocos ángeles que han podido desfilar embarazas para la firma lencera, con figuras apenas perceptibles y estratégicamente tapadas, no son suficientes. Las embarazadas también llevan ropa interior y no necesariamente de algodón, sino que pueden querer lucirla de encaje.
  • Transgénero: una ocasión en bandeja aprovechando que algunos certámenes de belleza han empezado a abrir sus miras incluyendo mujeres transgénero entre sus concursantes. Es una manera de celebrar la identidad personal por encima de todo lo demás.
  • Sin depilar, con estrías y celulitis: sería una forma muy efectiva de conciliarnos con el cuerpo femenino, de enseñar a generaciones más jóvenes que ese es el físico convencional y que la realidad no es entrenar 7 días a la semana, dos horas al día y alimentarse sin sobrepasar las 400 calorías, como hacen las modelos antes del desfile.
  • De tallas grandes: varias modelos XL han manifestado su interés de participar en el show mientras la marca hacía oídos sordos. Los cuerpos, y por ende, la belleza, van más allá de las tallas 34 y 36.
  • Con canas: si se aceptaran los cuerpos tal y como son, las modelos no se sentirían presionadas de retirarse a una edad concreta y podrían dedicarse a su profesión toda la vida sin el miedo a quedarse sin trabajo porque ha llegado su temida «fecha de caducidad».
  • Características físicas peculiares: la inclusividad consiste en contar en la pasarela con modelos diferentes que representen, todo lo que puedan, la diversidad humana. Es decir, abarcar profesionales con Síndrome de Down, en silla de ruedas, con colostomías, prótesis…

¿Cómo quitarse (bien) el maquillaje de Halloween?

Cuando llegas a casa la madrugada del 1 de noviembre y te ves en el espejo del baño, te queda claro que desmaquillarte es algo que te asusta más que la mismísima fiesta de Halloween. Sí, más terrorífico que el momento en el que pensabas que habían perdido tu armario los del ropero.

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Tú preguntándote si esa pintura blanca va a salir. PIXABAY

Frotar como si no existiera un mañana puede hacer que tu piel sufra y termine irritada, algo que le pasó a Sara Sampaio al quitarse las prótesis.

Puede que tú no te pusieras postizos por toda la cara como hizo ella, pero estoy segura de que, al menos, te maquillaste alguna mancha roja imitando la sangre.

La limpieza antes de acostarnos es fundamental, además de que tu funda de la almohada te lo agradecerá. Pero además de desmaquillarte por completo debes recordar que, a continuación, debes hidratar tu piel de nuevo.

Lo mejor es optar por productos naturales para no añadirle a tu rostro todavía más químicos de los que ha llevado la noche pasada encima.

Además, las dos sabemos que no has ido a por maquillaje profesional para disfrazarte precisamente (¡has bajado a por las ceras del chino!).

La opción casera que resulta menos dañina es utilizar aceite de coco. No solo es un cosmético que te venden en crudo para que, precisamente, puedas limpiarte la cara, sino que te deja la piel como nueva.

Aunque en esta época del año se encuentra en estado sólido, basta con coger un poco y extenderlo por tu cara. En cuanto entre en contacto con el cutis se derretirá y verás que empieza a salir el maquillaje.

Después de pasar el aceite, aclara con agua tibia. Pero, eh, esta es solo la primera parte.

Con una leche desmaquillante o jabón neutro, enjabónate otra vez el rostro y, para terminar, aclárate. Es un poco pesado, pero lo importante es que la doble limpieza funciona y elimina todos los restos de pintura por muy solidificados que estén.

Además, si por lo que sea, no tienes aceite de coco, puedes utilizar también el de oliva virgen. Al ser líquido no peques de desconfiada echándote media botella en la cara, sino que es mejor que lo apliques poco a poco en tu palma de la mano o sobre un disco de algodón.

Una vez tienes la cara limpia, sécate con una toalla dándote golpecitos y, o esa noche o al día siguiente, pasa a la fase de Netflix & Chill por y para ti.

Mímate un poco con una buena mascarilla hidratante, un sérum o ampollas de vitamina C, que son como una inyección de “vidilla” inmediata para la piel.

Kim Kardashian también apuesta por los cuerpos reales

Da igual lo que sea que Kim Kardashian publicite. Puede ser una sombra de ojos, un pintalabios, una base de maquillaje o incluso un perfume que el reclamo siempre será el mismo: su cuerpo. De hecho estoy convencida de que sería capaz de vender hasta una escobilla para limpiar el váter con una sesión de fotos decente.

INSTAGRAM KKWFRAGRANCE

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Ha convertido la desnudez en una herramienta de ventas que solo necesita Instagram como escaparate para llegar a todo el mundo, un poder que no todos los influencers tienen. Sin embargo es un poder con doble filo ya que cabe preguntarse, ¿qué tipo de imagen estamos recibiendo?

Estamos en un momento de la historia en el que el desnudo, más que escandalizar, se ha convertido en algo tan habitual que no nos impacta tanto. Es más, lo asumimos como algo «normal».

Las facciones de estatua egipcia de la más famosa de las hermanas Kardashian así como su cuerpo voluptuoso están tan integradas dentro de la cultura popular actual como los emoticonos de Whatsapp.

Es por eso que resulta tan llamativo que, para anunciar su último perfume, la empresaria haya tirado por otra dirección. La nueva colonia de quien ha sacado con anterioridad un frasco con forma de cereza o corazón ha apostado por la fórmula de Jean Paul Gaultier creando un frasco con sus curvas.

Podría parecer lógico que, para publicitarlo, se escogiera de modelo, como en otras ocasiones, pero ha preferido cederle el espacio a mujeres con diferentes cuerpos.

Aprovechando el movimiento que lucha por la aceptación, el body positive, ha recurrido a formas más delgadas o más anchas que la suya mostrando diferentes tonos de piel así como estrías en lo que podría definirse como una oda a la diversidad física.

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11.02.18 #KKWBODY

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¿Mi única pega? El pelo. Kim Kardashian ha querido crear una campaña en la que todas las mujeres podamos sentirnos identificadas, se ha marcado un Dove en toda regla promoviendo los cuerpos reales. Pero lo ha hecho a su manera, como siempre.

Y si antes os hablaba de las facciones egipcias es como si se hubiera inspirado en la misma civilización milenaria que consideraba el pelo algo vergonzoso e impuro. Y eso, solo eso, es lo único que me rechina.

Porque Kim, querida, por mucho que me sienta identificada con las estrías o los pliegues que pueda hacer mi piel al igual que las de tus modelos, a las mujeres nos sale pelo y muchas nos lo dejamos.

¿Por qué criticamos a las mujeres que se someten a operaciones de cirugía estética?

Hay un tipo de body shaming que últimamente está en pleno apogeo. No hablo del acoso a las modelos XL como Tess Holliday o de aquel que se le hace a muchas madres con el tema de los kilos ganados durante el embarazo.

Ni siquiera hablo del bodyshaming que se le hace a Gigi Hadid por el peso que ha perdido por su enfermedad del tiroides o del que señala la celulitis o los pelos en cuanto a una mujer le da por enseñarlos (en redes sociales, claro).

FACEBOOK KYLIE COSMETICS

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Hablo del acoso que realizamos (me incluyo) cuando sabemos que alguien se ha operado. Quien esté libre de pensar “Sí, está muy guapa pero se ha puesto labios/tetas/culo/introducir implantes aquí” que tire la primera piedra.

Aquí hay dos cosas sobre las que me gustaría reflexionar. Para empezar, todos somos libres de hacer lo que queramos con nuestro cuerpo y por tanto de someterlo a las intervenciones que nos dé la gana (si nos da). Es una cuestión personal que no nos atañe ya que no es sobre nosotros mismos.

Quizás me dé un poco de miedo el hecho de que desde el florecimiento de las redes sociales, y en concreto de la comunicación a través de la imagen, ha aumentado el número de operaciones estéticas hasta llegar al punto de que pacientes jóvenes han pedido a cirujanos que emulen con el bisturí su imagen tras un filtro de Instagram, lo que significa que es probable que una relación negativa con la tecnología conduzca a las agujas.

Y puede que no lo comparta, que me dé miedo o que me preocupe el hecho de que las próximas generaciones se agranden cada vez más y más los labios o los ojos para parecerse a una imagen que no es real, pero ¿quién soy yo para decir nada?

Y cuando digo yo, digo tú o digo Antonia Dell’Atte, que es otra que debería tener un título profesional en hacer body shaming, ya que desde que empezó el programa de MasterChef Celebrity no ha parado de hacer comentarios peyorativos sobre las operaciones estéticas a las que podría haberse sometido Carmen Lomana.

Antes de abrir la boca o de pulsar una tecla debemos pensar en que las personas tienen sensibilidad. Lo que estamos haciendo es promover que los cuerpos sigan sujetos al escrutinio, que fue quizás una inseguridad el mismo motivo que llevó a la persona a retocarse en primer lugar, como el caso de los labios de Kylie Jenner.

Por supuesto que tenemos la libertad de escoger qué hacemos, pero, ¿no sería mejor empezar desde pequeños con la (alocada) idea de que todas las formas son maravillosas? ¿De que un labio fino es bonito? ¿De que el tabique es atractivo? ¿De que todos valemos la pena?

Quizás es el momento de cambiar el paradigma y empezar a valorar a una persona por lo que suelta por la boca en vez de la forma de esta, independientemente de cómo la haya conseguido.

Las venas del pecho de Candice Swanepoel y su lección de belleza

De un tiempo a esta parte, la moda está intentando ser muy revolucionaria, o al menos de puertas para fuera.

Que si modelos embarazadas, un desfile con maniquís que tienen tres tetas, Winnie Harlow y su cruzada para hacer visible el vitíligo en la pasarela… Y aunque todas las propuestas me parecen fantásticas, ya que por supuesto, estoy a favor de todo, me pasa lo mismo que cuando mi madre hace lasaña, que quiero más. Mucho más.

YOUTUBE VOGUE

Una de las últimas modelos que ha conseguido sorprenderme en ese aspecto ha sido Candice Swanepoel.

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Ángel de Victoria’s Secret, varias veces elegida portada de algunas de las revistas más reconocidas y durante años, una de las profesionales mejor pagadas del sector son algunos logros que le convierten en uno de los rostros de la industria de esta década.

La modelo, que por lo que os he contado podéis imaginaros que sale hasta en la sopa, hizo un vídeo para Vogue mostrando su rutina rápida para maquillarse (si no habéis visto ninguno, os los recomiendo, sobre todo de Victoria Beckham).

En uno de los momentos de la grabación, Candice se señala el pecho mostrando las venas que se le marcan en el escote.

Eso de tener al otro lado de la pantalla a un ángel de la firma lencera más famosa del mundo, enseñando unos capilares que, más que venas se asemejaban a las vistas de Doñana desde el cielo, me pareció una maravilla.

«Las tengo así desde la lactancia» dice la supermodelo con toda la tranquilidad del mundo mientras se sigue maquillando sin retocar su escote.

Que una revista como Vogue saque el vídeo tal cual, sin editar las líneas azuladas, sin cortar ese trozo del vídeo, sin hacer otra cosa más que darle voz al asunto, es un mensaje con mucha fuerza.

Porque aunque no sabía que se te podía poner así el escote (la maternidad y yo no nos hemos encontrado en el camino todavía), el mensaje de la sudafricana es claro: puedes tener el busto lleno de líneas moradas y no pasa nada, sigues siendo estupenda.

Y no solo en el escote queda la cosa: «Tengo manchas de sol de mi embarazo» dice mientras se aplica el corrector para matizar las ojeras. «Es una cosa normal que sucede» afirma.

Normalizar algunas de las circunstancias que le suceden a nuestro cuerpo en diferentes momentos de nuestra vida y, sobre todo, seguir celebrándonos por encima de todo, es otro mensaje corporal positivo que necesitamos integrar en nuestra mente para escapar de la idea de perfección que se nos impone y disfrutar de todos nuestros estados, como hace la supermodelo.

Cinco cosméticos básicos para cuidar tu piel este otoño

Al igual que cuando termina el verano nos ponemos especialmente cuidadosas con nuestro pelo (hemos aprendido a golpe de tijeretazo que la sal y el sol nos han costado varios centímetros), es el momento perfecto para empezar con una nueva rutina que se adapte a tu nuevo ritmo de vida durante los meses del entretiempo.

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Que sí, que esta rutina te va a gustar. No como la que te han puesto en el gimnasio que no sabes muy bien si son indicaciones de ejercicios o instrucciones para montar un mueble de Ikea.

Como buena mujer adulta comprometida con la salud de mi cuerpo, he escuchado la llamada de emergencia que estaba haciendo mi piel (imaginad de fondo SOS de ABBA). Así que a modo de resumen, estos son los cinco cosméticos imprescindibles que deberíais usar en las próximas semanas.

Pueden ser muchos más, claro, pero esta selección es lo que realmente NO puede faltar en vuestro cajón del baño:

  • Cacao: el elemento básico durante todo el año, pero todavía más en otoño. Entre que vas en el metro con todo el calor humano y luego te enfrentas al aire frío de la calle que sopla a las 8 de la mañana, lo mejor que puedes hacer es tenerlos protegidos constantemente. Sé previsora y déjate un bote pequeño en la oficina o llévalo siempre junto a la cartera para que no se te olvide.
  • Mascarilla para limpiar los poros: hola, otoño y hola, puntos negros. Lejos quedó el verano donde la máxima contaminación a la que te enfrentabas era el humo de los food trucks de los festivales de música electrónica. La vuelta a la rutina, a las clases o al trabajo significa que tu piel vuelve a estar rodeada de radicales libres, contaminantes y demás sustancias que hacen que se te ponga la nariz como la cara visible de la luna.
  • Crema corporal: ¿cómo? ¿Que hay que seguir usando crema hidratante aunque ya se me haya ido todo el moreno y vuelva a estar del color de la miga de pan? Una piel elástica e hidratada es una piel sana, así que aprovecha para hidratarte de la cabeza a los pies. Masajea especialmente la zona de las piernas porque ambas sabemos que pasas muchas horas sentada (y así activas la circulación).
  • Spray con protección solar: a la mayoría de nosotras nos da mucha pereza lo de ponernos crema con protección solar. En verano que daba el sol todavía, ¿pero ahora? «Anda hombre, si está nublado y el otro día llovió. Que más querría yo que un poco de sol». Da igual, la radiación ultravioleta está ahí, así que hay que seguir protegiéndose. Si te parecen demasiado densas, puedes usar una bruma con protección solar, que es muy ligera y protege tu piel igualmente.
  • Crema de manos: ya que has vuelto a incorporar a tu vida el jabón de los baños la facultad, ese que parece Fairy descolorido, es importante que, ante los químicos o el frío, te centres en cuidar la piel de las manos, ya que es una de las zonas más expuestas del cuerpo. Además ahora tienes la opción de las cremas hidratantes de manos y de uñas para darles a las tuyas un respiro después de todas las veces que les has hecho la manicura blanca este verano.