Entradas etiquetadas como ‘prejuicios’

La Cuba diversa: «No te juntes con esa gente…»

Por Nayra Marrero (@nayramar)

Foto de phvolmer

Foto de phvolmer

No recuerdo su nombre, pero sí su historia. Me contaba, lata de cerveza Cristal en mano, que su novia tenía un buen culo, que le gustaban las mujeres grandes, con muchas curvas, con mucho de lo que agarrar. Ella, sin embargo, era tirando a esmirriada.

Se presentó como lesbiana, también lo era la amiga que caminaba a su lado, la que reía de forma estridente y sentía también devoción por los hermosos traseros. Decía que era de otro lugar, pero se quedaba en Santa Clara, ciudad de 200.000 habitantes del interior de Cuba, cuando quería marcha. De allí era su novia, pero aquel día habían discutido y no pudo presentármela.

También me habló de su hijo, de 17 años, medio cubano medio italiano. Y de su marido. Llevaba casada desde el embarazo con el padre de su hijo, un tipo que sabía lo de ella -según sus palabras- y la quería así; un tipo que vivía la mitad del tiempo en Italia, la mitad del tiempo en Cuba; un buen tipo, decía. Lee el resto de la entrada »

Hombres gais separados de un matrimonio heterosexual

      Hoy escribe Bernardo Ruiz de Figueroa, autor del libro ‘Desde el tercer armario’ que se presenta en Madrid mañana sábado en la librería Berkana. Con el libro, Bernardo cuenta la historia de doce hombres que, tras una larga experiencia como heterosexuales, deciden rehacer sus vidas
como homosexuales
.

bernardo

Bernardo Ruiz Figueroa firmando ejemplares del libros ‘Desde el tercer armario’

Los hombres y mujeres homosexuales que viven en un matrimonio heterosexual son los grandes desconocidos de nuestro amplio y hermoso colectivo LGTB. El desconocimiento lleva al prejuicio y por tanto, somos no solo víctimas de los prejuicios de la sociedad heteropatriarcal, sino incluso de los de otros hombres y mujeres gays. Cuando un hombre, y hablo en masculino aunque presumo que la experiencia en femenino debe ser muy similar, sale de un matrimonio heterosexual y se reconoce como gay, afronta una reformulación de su identidad íntima y pública. Enfrentarse a la homofobia propia y ajena no es fácil en ese momento.

Cuando yo me enfrenté a esa situación, dos sentimientos brotaron con fuerza. El primero, el de haber sido un fracaso personal, un hombre que había engañado a su entorno y construido una familia discordante con su nueva realidad. La culpa te pesa y te dobla el cuello. El segundo, el miedo a no ser capaz de reconstruirme, de dejar de ser quien era o había construido, y ser otro cuya identidad desconocía. El miedo a enfrentarme a los demás, tus hijos especialmente, y decir “yo soy otro”. El miedo, entonces, te atenaza el cuello y paraliza. Lee el resto de la entrada »

¿A veces lesbiana, a veces hetero? No, bisexual

Hoy cumplimos nuestro primer año de vida. Nacimos el mismo día que se celebra el Día Internacional de la Bisexualidad. Y es en celebrar esto último, en lo que nos queremos centrar de la mano de Lucía Rodríguez Sampayo (@rs_lucia ), una de lxs 5 fieles colaboradorxs que estos 365 días han nutrido este blog. Nuestro aniversario lo celebramos con otro año publicando entradas. Gracias por acompañarnos, y si queréis publicar, escribid a 1decada10blog@gmail.com y os diremos qué tenéis que hacer. 

'Bisexuals: they do exist!' /Foto: Caitlin Childs (2009)

‘Bisexuals: they do exist!’ /Foto: Caitlin Childs (2009)

– ¿Eres heterosexual?

Nunca le habían hecho esa pregunta tan a quemarropa, y aunque se sintió intimidada por la invasión que suponía hacerla sin preámbulo y sin confianza, y por la intención que se veía detrás, decidió responder.

– No

Esa habría sido la respuesta fácil. El tipo preguntaba porque estaba seguro de que, en caso de heterosexualidad, tenía el éxito asegurado. Pero en ese momento ella sintió una inexplicable necesidad de decirlo.

– No. Bisexual. Lee el resto de la entrada »

Una hija lesbiana, un político homófobo y gay, la coherencia y el amor

Por Nayra Marrero Jaén

-Tu padre nunca habría aceptado a una hija lesbiana, ya sabes lo que opinaba al respecto. Yo lo voy aceptando poco a poco, no te creas que no me cuesta, pero intento aceptarlo. Ojalá tu hermana no fuera así, pero por lo menos ha encontrado una buena mujer.

-Mamá, ¿te acuerdas de cuando papá decía que cuando uno tiene hijos ya forma parte de otra unidad familiar y debía ser autosuficiente y criticaba al vecino por mantener a su hija y a su nieto mientras ella estaba en la universidad? ¿Y qué hizo cuando fue su hija la que se quedó embarazada? Mantenerla para que terminara de estudiar. Lo que uno dice de boquilla y lo que uno hace cuando afecta a quienes quiere no suele ser lo mismo.

La coherencia es difícil de mantener porque hay muchos factores que nos hacen tambalear nuestros axiomas. La coherencia no sólo es complicada sino que no siempre es deseable porque tener en cuenta todo lo que nos rodea a la hora de aplicar nuestros ideales puede ser una ventaja. Debemos estar abiertos a equivocarnos.

Los prejuicios existen y existirán siempre. Es como pretender que cuando conozcamos a alguien vuelva a nosotras la inocencia y la candidez de la primera vez. No valoraríamos su aspecto, su tono su voz, quién nos lo presenta, en qué ambiente lo conocemos, cómo se mueve … De hecho obviar los prejuicios es enviar a la papelera una cantidad ingente de información y experiencias.

Pero si debemos ser capaces de mirar más allá de nuestros ideales mal que le pese a nuestra coherencia, debemos ser capaces de mirar más allá de nuestros prejuicios por nuestro bien y por el bien de quienes nos rodean. Admito que tengo prejuicios pero desde que tengo oportunidad los malvendo por 3 pesetas y me compro ideas nuevas sobre quienes tengo delante. Y no es consumismo, lo prometo. Sólo a través del conocimiento de alguien me atrevo a juzgarle, y procuro ser consciente de que no puedo aplicarle mis varas de medir.

Ahora bien, una vez asumes que tus ideas no valían para ti ¿puedes seguir aplicándoselas al resto? ¿Puedes esconder bajo la alfombra a tu hija para continuar criticando a la del vecino? ¿Puedes esconder tu orientación sexual para seguir reclamando el fin de la igualdad de derechos para quienes son homosexuales o bisexuales como tú?

Foto de EFE
Foto de EFE

Esto viene a cuento de Florian Philippot, número 2 del Front National, partido ultraderechista francés que ha anunciado que de llegar al poder eliminaría la igualdad en el acceso al matrimonio para dejar fuera a las parejas del mismo sexo. Florian Philippot es gay y el semanario Closer lo sacó del armario hace apenas un mes en contra de su voluntad ¿Vale aquí la falta de coherencia cuando uno es gay y pretende discriminar a otras personas por serlo?

No es el único político homófobo de orientación sexual no heterosexual pero ¿ser gay no le hace cambiar su opinión hacia la diversidad? ¿No reflexiona respecto a sus prejuicios? ¿No ve lo absurdo de que su pareja no obtenga el mismo reconocimiento jurídico y social si es mujer o si es hombre?

Suelo pensar que la visibilidad es la mejor herramienta contra la discriminación porque cuando alguien a quien conoces y quieres te cuenta que es gay, lesbiana, bisexual o transexual suelen resquebrajarse los muros de intolerancia o incluso odio que nos separan. En el caso de Florian Philippot, ¿será que lo que le falta es amor propio?