
Macho de mirlo cantando en la ciudad. Foto: Pixabay
Nunca olvidaré ese silencio espeso de la ciudad confinada por la pandemia donde cantaba potente un mirlo como diciendo, no te preocupes, la vida sigue y es hermosa. Qué lejos queda ese recuerdo, y apenas han pasado dos años.
Pensábamos que de algo así saldríamos mejores, pero evidentemente hemos salido igual o peores. Las ciudades han vuelto a recobrar su ruidosa actividad disparatada de prisas, malos rollos, malos humos y atascos. Y el mirlo flautista, el carbonero chichipán, la golondrina parlanchina, el estornino silbador han vuelto a enmudecer.
En realidad siguen ahí, pero nuestra contaminación sonora oculta sus gorgoritos. Y también, hay que reconocerlo, hace mucho que no hemos vuelto a salir al balcón o a la terraza tan solo para escuchar el viento o sonreír al vecino.
Pero por fin llegó la primavera, tan viva y deseada como siempre. ¿Y si volviéramos a prestar atención a nuestras aves del barrio? Tampoco es tan difícil. Te doy a continuación algunos consejos que harán más sencilla esa búsqueda activa de la belleza sonora de unos pájaros que, está más que demostrado, curan el espíritu herido y nos hace más felices. Lee el resto de la entrada »