Entradas etiquetadas como ‘Educación familiar’

¿Dónde está la voz de la infancia LGTBI?

Por Juan Andrés Teno (@jateno_), periodista y activista LGTBI especializado en Diversidad Familiar

Foto: Madison Scott-Clary

Hace un par de semanas tuve la suerte de escuchar a la activista en derechos humanos Violeta Assiego, dentro de las  IX Jornadas de Familias LGTB. El público, integrado mayoritariamente por madres y padres homoparentales, se encontró con una ponente que abogada directamente y sin paliativos por la imperiosa necesidad de abrir canales de comunicación para que la infancia y la adolescencia que conforma el colectivo LGTB (y ahí dentro están las hijas, hijos e hijes de personas LGTB) pudiera expresarse, hablar y opinar, y que teníamos la obligación de escucharles.

Como padre es muy necesario replantearse a diario que esa criatura que crece entre el salón y las actividades extraescolares es una persona más de la familia y que tiene necesariamente que tomar parte de las decisiones que hacen posible la vida cotidiana en el hogar. Arrastramos como una losa una sociedad pretérita en la que el ordeno y mando paterno-filial era la única forma valida de aprendizaje. Lee el resto de la entrada »

¿El drama de la adolescencia?

Por Nieves Gascón, (@nigasniluznina)

 

Foto de Nieves Gascón / Localización: Café de la Luz

Durante el sucesivo comienzo de la adolescencia de mis dos hijas, que se llevan tres años, siempre intenté tranquilizar posibles preocupaciones en relación a cualquier conflicto derivado de la construcción de su identidad de género y sexual. Puede gustarte un chico, una chica o un chique, e incluso varias personas por diferentes cuestiones, pero sobre todo no juegues con la autoestima ajena, ni te vengas arriba cuando descubras que gustas, a fin de cuentas todo el mundo puede tener un punto interesante, y sobre todo, nunca te infravalores por sentir fascinación por otra persona.

La adolescencia es un subidón entre cambios hormonales y el descubrimiento de la atracción y deseo sexual por otras, otres u otros. Pero todo en su justa medida, porque hay cosas que no puedes compartir con tu madre y sólo comentas con amistades. ¡Qué pesada eres mamá! Lo he podido oír unas cuatrocientas veces ó más.

En ese descubrir y relacionar e ir construyendo la propia identidad, cobran gran importancia los detalles cotidianos, las relaciones entre iguales, el instituto, las clases, el barrio, las redes sociales, las cosas que me pasan, las que no y las que ya me gustaría que me pasaran, penas, risas y cuando estás para alguien o por alguien.

Vamos entrando en ambiente de típica película o serie de adolescentes, con esos gags sin apenas gracia para personas adultas, pero todo el interés para nuestros hijos, hijas e hijes, que pueden consumir, a eternas e inmóviles dosis adictivas. Lee el resto de la entrada »