Entradas etiquetadas como ‘Violencias’

¿Quién teme a lo queer? – Ese sexo del que usted me habla

Por Victor Mora (@Victor_Mora_G ‏)

«Intersex colour» by * Cecilia Lee * is licensed under CC BY-NC-ND 2.0

Quisiera que, en el proceso, nunca perdiéramos de vista el hecho de

que nuestros debates sobre la biología del cuerpo siempre son debates

simultáneamente morales, éticos y políticos sobre la igualdad política

y social y las posibilidades de cambio.

Nada menos es lo que está en juego.

Anne Fausto-Sterling

El sexo, ese sexo del que usted me habla, existe. Claro que existe. De hecho, y por mucho que insista usted, nadie dice lo contrario. El sexo existe. El sexo es. Pero, ¿qué es el sexo? ¿Qué es eso de lo que usted me habla y que sin duda existe? Parece que hay una guerra abierta a propósito de la existencia del sexo, una existencia que (¡ay!) borra (borra, esta sí) todo lo que, por otro lado y según usted, no existe o existe menos. La existencia material de eso que llamamos sexo se superpone a todo lo demás y lo explica, es objeto visible, tangible y estadístico. Es sustancia que divide y organiza de manera binaria y estructurada a la población. El sexo existe por encima de todas las otras cosas que, bueno, al ser tan privadas, tan íntimas, tan pertenecientes a los ámbitos de la emoción (que es volátil y caprichosa), existen menos y, en suma, no merecen la atención de la reflexión teórica, de la consideración legal y ni siquiera de la estadística. Porque lo que existe, existe, y el resto son propiedades imaginarias, opiniones, preferencias y sentimientos privados (que deben seguir, por cierto, siendo privados). En resumen: existe el sexo, pero nosotres no. Un sexo deambula por ahí, existiendo independiente, ajeno a todo lo demás. Lee el resto de la entrada »

La culpa no era mía

Por Marta Márquez (@marta_lakme) escritora y presidenta de Galehi, asociación de familias LGTBI

Foto: Ashley MacKinnon MacKinnon

Te reflejaste en aquel espejo y pretendías devolverme mi imagen, pero tú sabías que aquella jovencita no era yo. Quizá lo fui alguna vez, o lo fuimos, pero hace tanto de eso que ni siquiera tú te acuerdas. Tardaste al menos una eternidad en convencerme de que aquella niña dulce, inocente, absolutamente crédula y con un deseo enorme de amar, en algún momento, habíamos sido nosotras. ¿Por qué habías decidido aparecer ahora? ¿Tenías algo que enseñarme o eras tú la que debía aprender de la madurez alcanzada?

Sea como fuera, recordar puede ser el ejercicio más cruel que existe pues aún recordando los buenos momentos sabemos que nunca volverán y que tú no volverás a ser aquella niña por más que yo haya hecho un gran trabajo. Tú ese día venías con intención de hacer que los recuerdos saliesen del cajón del olvido. Te empeñaste en contarme esa historia que tenía olvidada, que tú misma quisiste olvidar y que nunca debió de suceder. Con la de cosas bonitas que te han sucedido y tenías que hablarme de eso. Lee el resto de la entrada »

Bolleras tensionando los espacios

Por Ana Murillo (@anamurilloa), bollera, feminista y activista LGTB

Foto: Ángel Leranoz (EHGAM) | Archivo MALEANTES

Ocurre de nuevo. Me pregunto y pregunto a mis compañeras bolleras: ¿creéis que es casualidad que, cuando vais de la mano por la calle con otra mujer, alguien se choque contra vosotras? El número de veces que me ha pasado es lo suficientemente significativo y llamativo como para pensar que no es producto del azar o de la torpeza de unos y otras.

En ese choque, en ese cuerpo ajeno que se abalanza contra nuestro cuerpo y en nuestro gesto extrañado de apartarnos o retroceder, se concentra toda la violencia heteropatriarcal que nuestros cuerpos bolleros absorben y normalizan por ocupar un espacio público que parece no pertenecernos. Nos lo han hecho saber de formas muy diversas a lo largo de nuestra historia. Desde las miradas de desaprobación a las agresiones verbales, físicas y sexuales, pasando por el aislamiento y la negación de nuestros derechos, en cada uno de los lugares que hemos querido habitar y que hemos querido reivindicar también como propios.  Lee el resto de la entrada »

Políticamente insoportable

Por Nieves Gascón, (@nigasniluznina), la cuentista de nuestro refugio

 

Últimamente somos testigos con cierta perplejidad, de debates electorales y posteriores declaraciones institucionales en relación a los derechos de la infancia o de las mujeres víctimas de violencia, cuestionadas y obstaculizadas con argumentos políticos cargados de odio y negación de la realidad de las víctimas. Esto me remueve y pone en el borde de un abismo de incertidumbre. Todo lo que esta sociedad ha invertido en mejoras socioculturales y democráticas parece desvanecerse al dar espacio institucional a argumentos de odio. Además aumenta su importancia cuando se divulga sobremanera o se invita a medios o programas de televisión a determinados responsables políticos que con sus argumentos populistas sólo nos denigran como humanidad. En mi modesta opinión, esto no conduce más que a normalizar el odio como posición ideológica. Es políticamente muy incorrecto, por supuesto.

Nuestros niños, niñas y niñes viven en un entorno en el que algunas personas adultas tienen conductas muy negativas, absolutamente inadecuadas y debemos acompañarles para que sean fuertes e imperturbables ante tanta crispación. Ya estamos en este contexto en el que niñes con identidades no binarias o LGTB+ son objetivo de estas expresiones de violencia de la clase política, y por contagio ideológico presentes en la relación entre iguales, en la escuela, en el barrio o cualquier lugar de su ciudad. ¿Qué han hecho para merecer esto ellas, elles y ellos? ¿Por qué tienen que sufrir las consecuencias de nuestra involución política, institucional y social? ¿Por qué se da espacio en las instituciones democráticas al odio y la violencia? Me pregunto dónde está el freno a esta situación. Lee el resto de la entrada »

¿Quién teme a lo queer? – Tu cuerpo no es sagrado

Por Victor Mora (@Victor_Mora_G ‏)

Si quieres mandar preguntas o comentarios a Víctor Mora puedes escribir DM o de forma anónima a: https://curiouscat.me/Victor_Mora_G

«Las Cosas del Cuerpo 09» por TechNopal is licensed under CC BY-NC-ND 2.0

Confundir a los verdugos con sus víctimas es una enfermedad moral, un remilgo estético, o una siniestra señal de complicidad.

Primo Levi

¿De verdad crees que tu cuerpo no puede caer en un espacio otro, distinto, fuera del privilegio? ¿De verdad crees que tu cuerpo no puede ver de pronto que todo se desmorona y tiene que comenzar de nuevo? ¿De verdad no crees que pueda verse desahuciado, en la calle, en el exilio, negociando como pueda en el ostracismo un precio, en un margen precario, en un estadio ilegal y proscrito, o muerto en el mar/cementerio de la vergüenza? ¿De verdad crees que tu cuerpo es sagrado?

Tu cuerpo no es sagrado. Tu cuerpo es un sintagma contingente a merced del relato, como todos los cuerpos históricos, como todos los sintagmas de carne social. Tu cuerpo es tan vulnerable como todos los que somos parte y todo de la política. Lee el resto de la entrada »

¿Dónde está la voz de la infancia LGTBI?

Por Juan Andrés Teno (@jateno_), periodista y activista LGTBI especializado en Diversidad Familiar

Foto: Madison Scott-Clary

Hace un par de semanas tuve la suerte de escuchar a la activista en derechos humanos Violeta Assiego, dentro de las  IX Jornadas de Familias LGTB. El público, integrado mayoritariamente por madres y padres homoparentales, se encontró con una ponente que abogada directamente y sin paliativos por la imperiosa necesidad de abrir canales de comunicación para que la infancia y la adolescencia que conforma el colectivo LGTB (y ahí dentro están las hijas, hijos e hijes de personas LGTB) pudiera expresarse, hablar y opinar, y que teníamos la obligación de escucharles.

Como padre es muy necesario replantearse a diario que esa criatura que crece entre el salón y las actividades extraescolares es una persona más de la familia y que tiene necesariamente que tomar parte de las decisiones que hacen posible la vida cotidiana en el hogar. Arrastramos como una losa una sociedad pretérita en la que el ordeno y mando paterno-filial era la única forma valida de aprendizaje. Lee el resto de la entrada »