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Yo tengo dos mamás, un perro, tres gatos y tres gallinas

Celebramos el Día de la Madre con la voz y la mirada de las niñas y niños que crecen en sus familias sin notar ni sentir la diferencia que otros señalan cuando quieren desviar la atención de lo verdaderamente importante: que las niñas y niños crezcan en un entorno de cuidado y amor por quienes deciden ser su familia.

Como bien decía nuestra colaboradora habitual, Carmen López, también para los hijos de dos mamás o dos papás «familia no hay más que una: la suya». Les dejamos con este video, disfruten de la naturalidad que se desprende del mismo. Y tengan feliz día, sean o no madres, que la felicidad tampoco hace mal a nadie.

 

El hombre que entró a robar y salió corriendo sin entender

Muy pocas palabras se necesitan para invitarte a ver este vídeo de Amnistía Internacional.

Solo que le des al ‘play’

El proceso fotográfico: Clichés, lesbianas y cintas de vídeo

Por Laura Ramírez Martín (@laura1decada10)

 

Hoy escribo sobre clichés, fotográficos y no tanto.

En el proceso fotográfico el cliché es el material original. Es una tira de película fotográfica revelada a partir de la cual se copian las fotos mediante la técnica de positivado.

En su proceso vital, la lesbiana común nace, crece más o menos perpleja y cuando llega el momento de emparejarse, aparearse y reproducirse empieza el follón. A los mitos me refiero y a los hechos me remito: ¿Cómo se apañan las bolleras en la cama? ¿Qué hacen para quererse? ¿Y para tener una familia?

Sucede que si te encuentras en alguna de las letritas del acrónimo LGTB, indefectiblemente en algún momento te ha faltado un espejo para mirarte. Mala suerte, colega, no tienes modelos. Si además eres mujer es el colmo de los colmos. Te falta ser negra y gorda.

De niños y niñas somos grandes imitadores, así aprendemos. Y como no tenemos filtros ni moralidad alguna nos tragamos todo lo que se nos pone delante, de ahí la mayoría de estampas familiares cortadas por el mismo patrón. La imagen que encontramos casi todos desde que nacemos es una familia heteropatriarcal, compuesta por núcleo de padre y madre y acompañada con hermanos, abuelos o animales como guarnición opcional. Lo que reproduces al crecer si no te lo piensas mucho, es esto mismo. Copias lo que ves en casa, en la calle, en las películas, en la tele…  Y el patrón está por todos esos sitios.

Aquí entra además a jugar el sentimiento de pertenencia a un grupo, algo inherente al ser humano desde que es tal: formar parte de la comunidad. ¿Pero qué pasa si no cabes, si no te hallas en lo que ves, si no cuadras con los roles? ¿Cómo pertenecer a algo donde no existes?

Si queréis, poneos escépticos un rato, ensayad vuestra mejor cara de suficiencia y cuando se os pase probad, a ver qué pasa si abandonáis por un rato la zona de confort.

Alguien que no ha visto cuestionada y por tanto no ha tenido que pensar jamás sobre su opción sexual, sentimental… vital al cabo, no creo que pueda entender de primeras lo que digo, deberá pararse a pensar, a planteárselo. Las imágenes ayudan, juguemos a las películas:

A ver, ¿grandes historias de amor del cine? A mí me sale Casablanca, Lo que el viento se llevó, Oficial y Caballero… En realidad, la mayoría de las películas incluyen un enamoramiento y, oye, que nunca es entre mujeres. Te vas a mirar la lista de las pelis más de amor que haya habido jamás y hasta sale Brokeback Mountain. Pues ya está cubierto el cupo, maricas a la palestra. ¡Conseguida la igualdad! ¿Veis qué bien?

¿Y las mujeres? ¿No hay lesbianas que se quieran? ¿Dónde está el Empire State cuando se habla de amor bollo? Las mujeres no viven grandes historias de amor, por lo visto. Cualquier tortillera de bien que te oiga… Nada, ni se quieren, ni se besan, ni se meten mano.

Ha hecho falta el siglo XXI para ver en las salas comerciales un polvo lésbico en un hotel de Roma o un instituto francés.

¿Podrían imaginárselo? Un mundo al revés como en ‘Las hijas de Egalia’, pero en vez, o además de un mundo en femenino, uno donde la normalidad fuera homo, trans, bi… En ese mundo verían a Meg Ryan dándose el lote con la Bullock a cada rato en varios canales, o a Newman y Redford tirándose de la mano al río, y luego besándose emocionados por haber escapado de los malos juntos.

Rocío y Alba, por Laura Ramírez
Rocío y Alba, por Laura Ramírez

¿Y si esa fuera la norma, lo común? Traten de visualizarlo, apuesto a que no pueden. Les llevamos ventaja en eso, hemos pasado la adolescencia rescatando sutilezas de pelis como Tomates Verdes Fritos o… Batman.

Yo quería volar a Kenia con la baronesa Blixen, silbarle al oído a la Bacall y bajarme de la moto de Top Gun para llevarme a la rubia. Los chicos supongo que a la rubia ni la vieron, entretenidos con el mamoneo entre Maverick y Iceman.

Creces mirando eso, tardas en comprenderte, en entender que no cabrás ahí. Y si entramos en la parte práctica… las alturas, las posturas, los aparatos genitales. ¿Esto cómo va? Inevitable la pregunta. Hasta el más ignorante sabe que follar consiste en meter una polla en un coño… ¿qué hacéis vosotras entonces? Lo de los chicos queda más claro, la imaginación heteroquietista pondrá cara de estreñida pero llegará hasta ahí. ¿Pero las chicas? No queda otra que concluir que siempre nos faltará algo. Ustedes mismos.

Lo mejor es que ante la confusión hay quién apela al término contra-natura mientras hace un voto de castidad, que es de lo más natural y no tiene apenas consecuencias, como se ha visto. (Los niños abusados en colegios de curas y los bebés muertos en conventos de monjas son hilillos sueltos sin importancia. Pueden barrerse y esconderse sin problemas debajo de las alfombras de damasco. Eso sí, luego que se encarguen los voluntarios y voluntarias de limpiar el chapapote de la playa.)

El caso es que mientras los curas hablan de sexo contra-natura con la boca llena de no quiero saber qué, tú te sacudes el polvo y el lodo, trasciendes el modelo único y te reinventas. Porque no nos queda otra.

Primero fueron los guetos, luego vinieron las leyes.

La primera vez que entré en un bar de ambiente tuve que llamar a un timbre. Me congratulo pensando en que las adolescentes que así lo quieran encontrarán abiertas las puertas de los bares lésbicos. En que dos mujeres, o dos hombres se pueden casar. En que yo puedo escribir aquí mis cosas.

Desde luego hay mucha gente heterosexual que tampoco cabe ahí dentro, que no quiere copiar el negativo original y lo sabe e intenta otra cosa. No solo es coto de bolleras y gays este asunto de los clichés, por suerte hay muchas más posibilidades vitales y elecciones personales.

Pero al final es como la libertad de expresión, personalmente no veo el matrimonio como panacea, pero defenderé el derecho de cualquier persona a pasar por ese gran aro, o arito en dedo, si es lo que quiere.

(Continuará)

 

Comiéndote a besos

  Nos encanta recibir entradas escritas por las personas que leéis nuestro blog y de ese modo aprovechar esta plataforma para visibilizar, precisamente, realidades y propuestas a las que no tenemos acceso si no es a través de vosotros. Hoy tenemos la suerte de poder conocer de la mano de su autor Javier Vázquez, el cuento interactivo ‘Comiéndote a besos’, de Imagina MÁS.

Comiendote a besos

Ilustración del Daniel Estandía

“Érase una vez una ciudad cualquiera con interminables avenidas, paradas de autobús o parques donde sus habitantes se cruzaban apenas sin mirarse, sin conocerse. Empujados por las prisas de la vida moderna y envueltos por el anonimato de la metrópolis una pareja se encuentran rompiendo el hechizo, de repente todo parece cobrar sentido, sus miradas se cruzan provocando un chispazo instantáneo. Sus vidas cambiarán a partir de ese momento, oficialmente se han enamorado. Pero para un miembro de esta pareja llega el momento de revelar un secreto íntimo que puede hacer que todo salte por los aires…”

 

Los avances médicos en el campo del VIH en Europa han logrado que sea una infección crónica, aumentado considerablemente la calidad y esperanza de vida de las personas con VIH. Sin embargo, no se ha conseguido el mismo avance en los aspectos sociales y culturales ligados a esta infección. Como consecuencia del estigma, en la actualidad, un elevado número de personas con VIH adoptan estrategias para evitar el rechazo en detrimento de su salud. Algunos ejemplos pueden ser la invisibilidad sufrida por temor a la discriminación, la dificultad en la adherencia al tratamiento por temor a ser descubierto y rechazado por su infección o el incumplimiento de las recomendaciones sanitarias, como las revisiones médicas, por miedo a tener que revelar información en su entorno familiar y/o laboral. Lee el resto de la entrada »

¿Quién dice que por ser gay no es posible tener una familia?

El amor ocurre, no solo entre dos personas sino también con los hijos e hijas que se desean tener.

¿Acaso importa la forma cómo se construye una familia? ¿Acaso importa que la pareja esté formada por dos personas del mismo sexo o por una sola persona cuya orientación sexual o identidad de genero no coincide con la socialmente aceptada?

Países como Rusia dicen que sí, y por eso imponen condiciones discriminatorias a los países que quieran tramitar adopciones internacionales con ellos. Pero no es el único país que impide a las personas LGBTI formar una familia por los prejuicios y problemas que unos pocos tienen en aceptar la diversidad de la sociedad. Más allá de la posibilidad de contraer matrimonio está el derecho a formar una familia.

Tras ver este vídeo, ¿tú te atreverías a decir que esta pareja de hombres no son los mejores padres que esta pequeña puede llegar a tener? En ocasiones la publicidad resulta a ser la mejor manera de mostrar la realidad.