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Boys don’t cry

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#CineLGTBI

 

Dirigida por Kimberly Peirce en 1999, Boys don´t cry es una película estadounidense que narra la historia real de Brandon Teena, joven trans que tras vivir conforme a su identidad y conocer el amor con una chica en Nebraska, acaba siendo violado y asesinado por dos ex- convictos el 31 de diciembre de 1993

Estrenada en el Festival de Cine de Nueva York el 8 de octubre de 1999, la cinta fue bien acogida entre el público y la crítica que alabó las interpretaciones de Swank y Savigny. Sin embargo, la familia de Brandon Teena no quedó satisfecha con el resultado de la película ya que, según decían, no contaba de una forme verídica el crimen de odio perpetrado contra Brandon.

La película supuso la brillante entrada de la, hasta ese momento desconocida, Hillary Swank en Hollywood. Swank obtuvo un Óscar por su brillante interpretación de Brandon Teena. La contención de Hillary Swank dista de la desbordante composición que realiza Chloë Sevigny de su personaje, la chica que se enamora de Teena. El resultado del contraste entre ambas actrices hace brillar la cinta.

En el momento del asesinato, Peirce, entonces estudiante de cine en la Universidad de Columbia, hizo un cortometraje sobre Brandon extraído de sus viajes a Nebraska para realizar entrevistas y asistir a los juicios de los dos hombres condenados más tarde por el asesinato de Teena. En esa época, la directora vivía en un enclave donde se concentraban artistas, intelectuales y personas LGTB en el East Village de Manhattan. La realizadora se encontraba en una precaria situación económica. No podía pagar el alquiler, le habían cortado el teléfono y ya había agotado los ahorros de su vida.

Por suerte, la productora independiente Christine Vachon (Kill Your Darlings, Happiness, Kids) se lanzó y, junto con el apoyo del Instituto Sundance y Hart Sharp Entertainment, ayudaron a Peirce a dar vida al hombre trans Brandon Teena en lo que se convirtió, cinco años después, en su impresionante debut, Boys Don’t Cry.

Este largometraje permite a Peirce ir más allá de los hechos y describir la realidad de un joven trans que lidió con las consecuencias de encontrarse en el corazón más intolerante de Estados Unidos.

Para la directora, si Brandon hubiese vivido en esta época, con el acceso a gran cantidad de información gracias a internet, Teena habría conocido mucho más sobre las personas trans. De hecho, Brandon investigó sobre someterse a una cirugía de reasignación, así que hubiese visto videos con testimonios de otras personas trans.

En una entrevista concedida por Kimberly Peirce a Ïndi Wire, la cineasta habló sobre el rodaje de la violación de Brandon y contó que mientras Sexton, Swank y Peter Sarsgaard (quien interpreta a John Lotter, el otro hombre involucrado en la violación) se preparaban para filmar esa escena , Sexton «desapareció».

En efecto, Sexton recordaba ese momento de desasosiego por el que pasó en el rodaje. Comentó que desapareció porque no se sentía capaz de abordar la violación y estuvo llorando desconsoladamente cuarenta y cinco minutos escondido tras una fábrica de lácteos. Al actor le costó mucho hacer frente a la brutal violación de Brandon ya que temía lastimar a Swank. Peirce le sugirió que hablara con la actriz. Hillary le dijo a Sexton que tenía que hacer la escena, que no se preocupara por ella.

La película transita de la delicadeza a la devastación con una habilidad asombrosa logrando que la historia que cuenta sacuda a la audiencia.

En la vida real, Lotter y Nissen desnudaron a la fuerza a Teena en un baño y lo violaron horas después. Para evitar que presentara cargos, lo mataron a él y a dos transeúntes.

Lotter está en el corredor de la muerte en Nebraska, y Nissen está cumpliendo tres cadenas perpetuas. Nissen se retractó de su testimonio original en 2007 y ahora admite que asesinó a las tres víctimas, con Lotter como su cómplice.

120 pulsaciones por minuto

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#CineLGTBI

Película francesa de 2017 dirigida por Robin Campillo que se adentra en la organización parisina Act Up (Pórtate mal) réplica del grupo homónimo fundado en Nueva York en 1987. El objetivo de esta asociación era llamar la atención sobre la pandemia de sida y las personas que la padecían con la intención de obtener legislaciones favorables, promover la investigación científica y la asistencia a las personas enfermas así como la implementación de políticas públicas adecuadas para la erradicación de la enfermedad.

Ganadora del Premio del Jurado en el Festival de Cannes, 120 pulsaciones por minuto es una cinta emotiva y vibrante con una cuidada puesta en escena y un ritmo que rebosa intensidad.

En una entrevista concedida por Campillo a Cineuropa en 2017, comentó que se unió a Act Up en 1992. Vivió el sida y los años 80 como algo extremadamente violento. En aquella época no se hablaba de ello, había una especie de ley del silencio. Como mucha gente en ese momento, infectada o no, el director de la cinta se integró en el grupo porque estaba enfadado. Quería dejar de ser víctima. El objetivo de Robin Campillo era retratar en la película el momento en el que se rompió el silencio que se cernía sobre el sida .La cinta rinde homenaje a esta época, a todos estos pequeños actos minoritarios convertirtiéndolos en eventos históricos importantes para dar vida a una epopeya de las pequeñas cosas.

Una gran parte del guión está basada en los recuerdos del director. Lo que interesaba a Campillo era cómo la gente se unía al colectivo Act Up para dejar de estar sola y formar una fuerza política con la que identificarse. En este contexto el personaje principal se aparte del grupo al contraer la enfermedad. Según explica el cineasta, lo que pretendía era que el espectador tuviera la misma percepción que él tenía cuando entró en el grupo y no podía entender algunas cosas que sucedían.

La película plantea la cuestión de la vida y de la urgencia. El director quería que la cinta fuera como una metamorfosis y que el espectador no tuviera tiempo de ver cómo se pasa de una escena a otra. Las secuencias tenían que ser ecos de las escenas siguientes mientras la escena anterior permanecía creando así una especie de remanencia durante toda la película. Según comentaba Campillo, la película está filmada de una manera un poco cruda, con la idea de reflejar la prisa, la inmediatez que impone esa urgencia que generaba la enfermedad.

El film se desliza de un género a otro, de un estilo a otro. Tiene elementos de documental, ficción, amor y tragedia. El director quería plasmar esos cambios por su idea de que, en la vida real, nos pasamos a otro universo rápidamente. Según el cineasta, cuando estamos enfermos, la comida tiene otro sabor, hay diferentes estados de subconsciencia, y cosas que vemos todos los días, no las percibimos de la misma manera.

Robin Campillo opina que si Act Up tuvo este impacto, fue porque había gente que no tenía otra opción. Eran sus cuerpos los que hablaban, personas que sufrían, que no tenían todo el tiempo del mundo, que ya eran débiles, que ya se trataban, etc. Según apuntaba, esta situación te colocaba en una situación de emergencia proporcionándote fuerza, poder, energía. Fue una lucha política muy personal. Para él era como la diferencia entre defender una causa y estar en el frente de batalla. La lucha de una comunidad que se creó con la idea de superarse a sí misma.
 

Lesbianas en la Historia: La reina Cristina de Suecia

Por Charo Alises (@viborillapicara)
#MujeresLesbianas

 

Cristina de Suecia nació en Estocolmo el  8 de diciembre de 1626. Hija de Gustavo II Adolfo y de María Leonor de Brandeburgo, reinó en Suecia desde 1632, pero con plenos poderes desde 1650. Gran protectora de las artes, fue una importante  mecenas. 

Pertenecía a la dinastía real de los Vasa, iniciada en 1521. Su madre procedía de la dinastía alemana de los Hohenzollern. El nacimiento de Cristina parece que no fue bien recibido por su  madre, quien deseaba darle a Gustavo II Adolfo un heredero varón que siguiera sus pasos. Sin embargo, el rey  aceptó de buen grado a su hija y en 1627 la confirmó como su heredera. Gustavo Adolfo estaba muy apegado a Cristina y ésta  profesaba a su padre una gran admiración. 

Al morir el rey de forma prematura, Cristina se convirtió en reina de Suecia antes de cumplir los seis años, quedando bajo la regencia del canciller Oxenstierna.

El canciller cumplió con los deseos del rey, tomó a Cristina bajo su protección y comenzó a preparar su educación de forma metódica. Por razones de Estado, la  reina fue separada de su madre siendo muy niña y puesta al cuidado de su tía Catalina, hermana del difunto rey. Cristina pasó un par de años junto a su primo Carlos Gustavo, el futuro soberano Carlos X Gustavo, pero volvió al cuidado de su madre cuando su tía Catalina falleció. La relación con su madre fue difícil lo que motivó que  la niña pasara  a vivir con la  hermana del canciller Oxenstierna.

 Oxenstierna se hizo cargo de educar a Cristina en asuntos de Estado y política. El obispo Johannes Mattiae Gothus, nombrado jefe de estudios, instruyó a la joven reina  en idiomas, filosofía, historia, teología y astronomía, entre otras materias. Mattiae dejó testimonio de  la gran facilidad para el aprendizaje y la enorme sed de conocimientos que mostraba Cristina. La asignatura  preferida de la soberana eran los idiomas que siguió aprendiendo a lo largo de  su vida.

Cristina poseía un temperamento fuerte, inquieto y vivaz, así como una gran energía física. Los llamados quehaceres femeninos no le atraían, tampoco los lujos, joyas o ropajes. Prefería vestir ropas simples y cómodas, y especialmente indumentaria considerada masculina en aquella época.  Mostraba gran destreza  en  deportes como la equitación, la caza y la esgrima. Dormía poco y dedicaba gran parte de su tiempo al estudio

Dotada de una inteligencia viva y una cultura humanista, fue una reina brillante en la política pero descuidada en asuntos de Estado lo que causó  insatisfacción entre el pueblo sueco. Convirtió Suecia en uno de los reinos más cultos y refinados de Europa, hasta en punto que Estocolmo fue apodada la  Atenas del norte.

Cristina siempre se mostró reticente a casarse. Cuando el Senado la instó a contraer matrimonio en 1649, ella respondió:

El matrimonio implica una sujeción a la que no me siento capaz de someterme, y no puedo predecir cuándo podré superar esa repugnancia.

La reina  mantuvo una relación sentimental con Ebba Sparre, una dama de la corte famosa por su belleza. La monarca dirigió a Ebba numerosas cartas que confirman el amor entre ellas. En 1657 durante su exilio en Pesaro, Cristina escribe a la condesa Spare:

Si no has olvidado la facultad que tienes sobre mí, recordarás que ya son doce años que estoy poseída por ser amada por ti.

Finalmente soy tuya de tal manera que es imposible que me pierdas, y no será más que el final de la vida que dejaré de amarte.

Como Cristina no tenía ninguna intención de contraer matrimonio y para evitar habladurías sobre su orientación sexual, nombró príncipe heredero al trono a su primo Gustavo Adolfo el 10 de marzo de 1649.  

La reina sueca se convirtió al catolicismo en 1654 en medio de una gran crisis religiosa y abdicó en su primo que se convertiría en el rey Carlos X.

Para evitar ser víctima de represalias, se marchó de Suecia y vivió en  diversos países europeos. Finalmente se instala en Roma donde pasaría el resto de sus días dedicada a diversas obras de caridad, la música, la pintura y el teatro.  

 

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Lesbianas en la Historia: Gloria Fuertes

Por Charo Alises (@viborillapicara)
#MujeresLesbianas

En las noches claras,
resuelvo el problema de la soledad del ser.
Invito a la luna y con mi sombra somos tres.

Lesbiana, feminista, solitaria, cuentista y motera. Gloria Fuertes nació en Madrid el 28 de julio de 1917. De familia humilde, se crió en el barrio de Lavapiés. Con cinco años ya mostraba interés por las letras y empezó a escribir y dibujar sus cuentos pese a no contar con el apoyo de su familia:

Cuando mi madre me veía con un libro, me pegaba. Nadie de mi familia me dijo nunca «escribe, hija, escribe, que lo haces bien…». Nadie. No tengo nada que agradecer a mi familia. Pero cuando se quiere una cosa, aunque tu familia no te ayude, se consigue. Si vales de verdad y quieres algo con todas tus ganas, sales adelante seguro.

A los catorce años publica su primer poema Niñez, juventud, niñez. Asistió al Instituto de Educación Profesional de la Mujer obteniendo los diplomas de Taquigrafía, Mecanografía, Higiene y Puericultura. Cuando muere su madre empieza a trabajar como contable sin dejar de escribir poemas. Por esa época publica sus primeros versos y comienza a dar recitales de poesía en la radio.

En 1945 se estrenan obras suyas en diversos teatros de Madrid. Empieza a publicar en revistas destinadas al público infantil. En 1949 se edita el libro Canciones para niños y en 1950 Pirulí (Versos para párvulos), y organiza la primera Biblioteca Infantil ambulante por pequeños pueblos.

Fundó en 1951, junto con María Dolores de Pablos y Adelaida Las Santas, el grupo femenino Versos con faldas que durante dos años realizó frecuentes lecturas y recitales por cafés y bares de Madrid.

Además de su dedicación a la infancia, Gloria colaboraba en revistas para adultos como Rumbos, Poesía Española y El Pájaro de Paja. En 1950 participó en la creación de la revista poética Arquero con Antonio Gala, Julio Mariscal y Rafael Mir . Gloria dirigió esa publicación hasta 1954.

En 1952 se estrena en el Teatro del Instituto de Cultura Hispánica su primera obra teatral en verso: Prometeo, que recibió el Premio Valle-Inclán.

Estudió biblioteconomía e inglés en el Instituto Internacional de Madrid. Allí conoció a la hispanista estadounidense Phyllis Turnbull, que sería su pareja durante quince años. Trabajó como bibliotecaria hasta 1961 cuando obtuvo la beca Fulbright en Estados Unidos para impartir clases de Literatura española en la Universidad Bucknell, y fue -dijo- la primera vez que pisó una universidad. Después ejerció la docencia en el Mary Baldwin College y en el Bryn Mawr College, hasta su vuelta a España en 1963. Cuando regresa de Estados Unidos se dedica a dar clases de español para americanos en el Instituto Internacional. En 1972 se le concedió una nueva beca de la Fundación Juan March de Literatura Infantil.

A mediados de la década de 1970 se hace muy popular por sus apariciones en diversos programas infantiles de TVE, como Un globo, dos globos, tres globos, La mansión de los Plaff y La cometa blanca. Recibió el Aro de Plata gracias a esos trabajos. Esta dedicación al mundo de la infancia llegó a eclipsar su faceta de poeta comprometida con la realidad social de su tiempo. En el extranjero, sin embargo, Gloria Fuertes es una poeta fundamental de la posguerra española. Estados Unidos cuenta con especialistas en su obra, sobre las que se han realizado varias tesis doctorales. En Noruega su foto adorna la cola de los aviones de la Norwegian Airlines. Se han llevado a cabo estudios pormenorizados sobre su poesía social y su estilo particular que mezcla realidad y ficción en un lenguaje coloquial y una estilo único.

En sus versos destapa el interior de su ser. La poeta no ocultó su lesbianismo y aunque habla del amor en general, lo menciona en ocasiones como cuando dice me nombraron patrona de los amores prohibidos. Su gran amor fue Pyllis y cuando ésta murió Gloria quedó desolada y vertió en sus poemas el dolor que la arrasaba.

Ella y Gabriela Mistral son las únicas mujeres incluidas en la antología Norton que agrupa a cien poetas en lengua castellana. Jaime Gi de Biedma seleccionó sus versos en importantes colecciones. Goytisolo, Hierro y Nieva alabaron sus innovaciones técnicas.

«Gloria Fuertes» by uc3m.es/dap is licensed under CC BY-NC 2.0

Históricas LTB: Sara Josephine Baker

PorCharo Alises (@viborillapicara)

#MujeresLesbianas

 

Doctora, feminista, sufragista y lesbiana, Sara Josephine Baker nació en Nueva York el 15 de noviembre de 1873. Fue la primera ciudadana estadounidense en obtener un doctorado en Salud Pública.

Puso su empeño en el  acceso a la salud de las personas inmigrantes y las clases socialmente desfavorecidas. En 1917 denunció que la mortalidad infantil en EEUU era más alta que la de los soldados que iban a la Gran Guerra.

Baker estudió medicina para ayudar económicamente a su familia tras la muerte de su padre y su hermano debido al tifus. Aprendió química y biología de forma autodidacta y se graduó en enfermería con dieciséis años.

Trabajó  como inspectora médica del Servicio  de Salud de Nueva York. Su labor posibilitó descubrir que las epidemias no solamente viajan con sus huéspedes y sus contagios, sino que el principal vehículo transmisor está en la pobreza y el hacinamiento insalubre. Luchó contra la muerte en uno de los suburbios más pobres de Manhattan a finales del XIX, «La cocina del Infierno» (Hell’sKitchen).

En 1909, organizó la Oficina de Higiene Infantil de Nueva York. Escribió más de 20 artículos científicos y desarrolló una importante labor divulgadora con cientos de colaboraciones en periódicos y con la publicación de cinco libros sobre salud e higiene infantil y familiar.

Publicó su autobiografía en 1939, Fighting for life. Su relato permite comprender su lucha contra la pobreza y su defensa de una medicina preventiva que demandaba cambios sociales. Fue una feminista muy activa que luchó por el voto de las mujeres.

No tuvo nada fácil abrirse camino en la profesión médica, totalmente masculinizada en una época en la que las mujeres tenían prohibido acceder a estudios superiores que no fuesen “femeninos”.

Desafió la mentalidad de su época vistiendo ropa de hombre –le llamaban doctor Joe– y teniendo relaciones con mujeres. Vivió muchos años con la novelista Ida Wylie, y posteriormente, durante su retiro, pasó sus últimos años con la también doctora, Louise Pearce. Compartió, sin embargo, gran parte de su vida con su compañera de estudios, la doctora Florence M. Laightoncon, con la que vivió y practicó medicina muchos años. Gracias a su trabajo ambas consiguieron dinero suficiente para ser propietarias de un inmueble junto a Central Park. ​

El nombre de Sara Josephine Baker debería ocupar un lugar prominente en la historia de la medicina pero fue una mujer lesbiana…

Históricas LTB: Colette

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#MujeresBisexuales

 

Sidonie-Gabrielle Colette nació en Saint-Sauveur-en-Puisaye, 28 de enero de 1873. Novelista, periodista, guionista y artista de cabaré. Mujer polifacética, Colette adquirió reconocimiento internacional gracias a Gigi, novela adaptada al cine por Vicent Minelli en 1944. Ingresó en la Academia Goncourt en 1945, presidió esta institución entre 1949 y 1954. Recibió la Legión de Honor.

Fue la menor de los cuatro hijos de Sidonie Landoy, más conocida como «Sido», apelativo que también heredará, y el capitán Jules-Joseph Colette, un militar de Argelia que perdió una pierna en la batalla de Melegnano. Los retrató su novela Sido, de 1930. Recibió una educación laica y  tuvo una infancia feliz en Borgoña. De allí le vendría su amor a la naturaleza y la  afición por el ejercicio físico.

En su adolescencia contrajo matrimonio con escritor y libertino Henry Gauthier-Villars, apodado Willy, quince años mayor que ella. Firmaba sus obras con el nombre de Willy, su marido, que se apropiaría de la autoría de las novelas de Colette.

Hastiada de las infidelidades  de su cónyuge y de representar un insulso papel de esposa, se dedicó a actuar en espectáculos de music-hall. Reflejó esta experiencia  en La vagabunda. Durante estos años de escándalo y liberación moral, Colette descubrió su bisexualidad  y  tuvo aventuras con varias mujeres. Incluso sostuvo un trío con una de las amantes de su marido, Georgie Raoul-Duval, de soltera Urquhart, de forma que asistieron al festival de Bayreuth juntos en 1901; la escritora plasmaría ese episodio de su vida , con leves retoques, en Claudine en ménage.

En 1906 se divorció de Willi. Tras su ruptura siguió afianzándose como escritora con un gran poder de observación, una notable capacidad para describir la naturaleza y  una gran voluptuosidad y sensualidad expresadas con estilo igualmente fresco y libre.

Tuvo  amantes notables, como la rica heredera norteamericana Natalie Clifford Barney, o Sophie de Morny, marquesa de Belboeuf, más conocida como Mitzi, Missy o tío Max.

La vindicación de los derechos de la carne sobre el espíritu y los de la mujer sobre el hombre constituyen el pilar de su obra, que no ha sido todavía reconocida por la crítica literaria, a pesar de haber recibido grandes honores y reconocimientos. Con una agitada vida sentimental, Colette conoció a Henry de Jouvenel,  periodista, redactor jefe de Le Matin, con el que se casó en 1911 y tuvo a su única hija, que llamará en provenzal Bel-Gazou.

Colette colaboró en el periódico de su esposo, Le Matin, con diversos artículos y reportajes (hasta la Gran Guerra en Contes des mille et une matins). Se divorció de él convirtiéndose, en medio de un gran escándalo, en amante de su hijastro Bertrand de Jouvenel, de diecisiete años al que inició en la escritura. Esta experiencia, ya con cuarenta años, le servirá a Colette para desarrollar los temas y situaciones de dos de sus más famosas novelas, Chéri y Le Blé en herbe.

Colette colaboró con el compositor Maurice Ravel, entre 1919 y 1925, en la composición de la fantasía lírica L’Enfant et les Sortilèges.  Léopold Marchand trabajó con la escritora en las adaptaciones teatrales de Chéri y La vagabunda (en 1921 y 1923, respectivamente.

En 1932 publicó Lo puro y lo impuro, que, según Goudeket, es el más difícil de sus libros y, a la vez, el más original. Dudo que se haya escrito algo más intenso y más exacto sobre los sentidos, especialmente del sexual, acerca de su soberanía y su tristeza . Se trata del originariamente llamado Estos placeres…, una especie de biografía del periodo más tétrico de vida de la poetisa lesbiana inglesa Renée Vivien, que Colette había conocido personalmente. La primera entrega salió en semanario Gringoire, pero el director recibió tantas protestas escandalizadas que no llegó a ver la luz la segunda. Diez años antes, aunque menos brutalmente, El trigo verde había recibido el mismo trato en la sección de cuentos de Le Matin, cuando se había publicado la mitad de la obra.

De 1933 a 1936, asumió la crítica teatral en el periódico Le Journal, como sucesora de  Catulle Mendès y G. de Pavlowski, y durante cinco años asistió a ensayos generales cuatro o cinco días a la semana. En 1936, apareció Mis aprendizajes, que narraba la vida de Colette en la época de las Claudines, y en 1937 publicó su primer volumen de relatos, Bella Vista, al que siguieron otros tres libros destacados: Cuarto de hotel, El quepis y Gigi (1944).

En su periodo de madurez personal y artística, se instaló  en un apartamento cerca del Palais-Royal, en el que vivirá hasta su muerte. Durante ese tiempo hizo escapadas de dos meses en verano a Saint-Tropez y viajes esporádicos a Nueva York, Berlín, España,  Gibraltar,  los fiordos noruegos  y Montecarlo.

En 1935, contrajo matrimonio por última vez con  el periodista de origen judío Maurice Goudeket . Goudeket, después de haber pasado por el campo de concentración de Compiègne (1941-1944), del que Colette no pudo lograr sacarlo, la ayudará al final a soportar una terrible artritis de cadera que la relegó a una silla de ruedas a partir sobre todo de 1944. En 1945 ingresó en la Academia Goncourt.

En 1948, Goudeket empezó a imprimir las Obras completas de Colette.  Pese a su escandalosa vida, y habiéndosele negado un funeral católico por su condición de atea, la República Francesa  le organizó  unos funerales de estado, de forma que ha sido la única escritora francesa que ha gozado de tal honor. Está enterrada en el cementerio del Père Lachaise (París).

Históricas LTB: Coccinelle

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#MujeresTrans

Nació en París, el 23 de agosto de 1931 con el nombre Jacques Charles Dufresnoy. En 1958 se sometió en Casablanca, Marruecos, a una intervención quirúrgica realizada por Georges Burou, en la que se le practicó una vaginoplastia, haciéndose universalmente famosa. No fue la primera transexual en operarse pero sí la primera reconocida en el mundo entero, debido a sus trabajo como artista. Antes de la operación estuvo en la  artillería del ejército francés.

Comenzó sus actuaciones con  el nombre artístico de Jacqueline-Charlotte Dufresnoy para cambiarlo más tarde por el seudónimo que la hizo popular, Coccinelle. Debutó en 1953 en Chez Madame Arthur, célebre cabaret parisino, con una canción de Danielle Darrieux extraída de la película Premier rendez-vous.

Fundó la asociación Dévenir Femme (para ayudar a las personas que desean someterse a una cirugía de reasignación genital  ) y  participó en el nacimiento del Caritig (Centre d’Aide, de Recherche et d’Information sur la Transsexualité et l’Identité de Genre). Grabó discos y participó en películas francesas de fama incipiente, como Nuit d’Europe, Interpol Attaque y Les Dons Juans sur la côte d’Azur, en Los viciosos (1962) de Argentina, dirigida por Enrique Carreras, con Graciela Borges y Jorge Salcedo.​ También filmó con Pedro Olea la película Días de viejo color (1968). Personalidades de la época en Francia, como Edith Piaf, compartieron escenario con ella, quien llegó a actuar en el Olympia de Paris y en El Casino.

En julio de 1982 llegó a Argentina. Allí, Canal 7 Buenos Aires la contrató en exclusiva. También trabajó en Teatro de Revistas (varieté de humor) junto a grandes cómicos, como Dringue Farías. Contó su experiencia vital en Coccinelle por Coccinelle .

En España causó gran impacto a mediados de los 60, actuando en Pasapoga, una conocida sala de fiestas de la Gran Vía madrileña. Todas las noches llenaba el local y agotaba las localidades. Cuentan que, cuando finalizaba el espectáculo, se hacía un gran silencio. No había aplausos, pues el público quedaba mudo tras la actuación. Era un ejemplo de la conmoción que causó en España.

Se casó primero con un joven de nombre Francis, provocando un gran escándalo en la opinión pública, ya que no era habitual ver una mujer transexual casarse de blanco y además con su padre llevándola al altar. Más tarde en el escenario, conoce al que será su segundo marido, el paraguayo Mario.

Murió en Marsella, el 9 de octubre de 2006 a la edad de 75 años.

Mi hermosa lavandería

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#CineLGTBI

 

Considerada por la crítica una de las películas más brillantes de Stephen Frears, Mi hermosa lavandería ( My beautiful laundrette, Reino Unido, 1985), cuenta la historia de Omar (Gordon Warnecke) un joven inglés de origen paquistaní, que comienza a dirigir la lavandería de su tío (Saeed Jaffrey) con ayuda de una antiguo compañero de clase, Johnny  (Daniel Day-Lewis), un joven punk inglés. Omar y Johnny pasan de ser amigos a ser amantes, entablando una relación que escandalizará a su entorno.

El film es un fresco sobre la vida de la comunidad asiática en el Londres de la época Thacher. La inmigración, el racismo, la desigualdad social, el tráfico de drogas y los ataques de la ultraderecha, son los temas que, junto a la homosexualidad, aborda la película.

La diferencia racial entre los protagonistas plantea una cuestión interesante. La familia de Omar se encuentra en una disyuntiva y es que aunque son inmigrantes, han conseguido prosperar dentro del barrio y actúan igual que los ingleses de clase alta, sin un ápice de solidaridad ni empatía, incluso tienen comportamientos mafiosos. En este país todo se encuetra al alcance de la mano, solo hay que aprender a ordeñar el sistema, afirma Nasser, tío de Omar,  soy un hombre de negocios profesional, no un paquistaní profesional, añadiría.

El tercer largometraje de Frears, es un film de bajo presupuesto. Rodado en tres semanas en 16 mm, estaba pensado para la televisión. Su buena acogida en el Festival de Cine de Edimburgo posibilitó que se hiciera en 35 mm. Fue uno de los mayores éxitos de crítica y público en Reino Unido durante 1986.

Kueishi, hijo de paquistaní e inglesa nacido en Londres, firma con esta película su primer guión. Un debut exitoso ya que fue nominado al Óscar en su categoría, también al Bafta. Recibió el premio de la Sociedad Nacional de Críticos de Cine de Estados Unidos.

Con esta cinta, Daniel Day Lewis se dio a conocer internacionalmente. Después vendrían otros grandes éxitos del actor británico, ganador de tres premos Óscar como mejor actor por sus excepcionales interpretaciones en Mi pie izquierdo (1989), Pozos de ambición (2007) y Lincoln (2012).

Mi hermosa lavandería está considerada como la primera película LGTBI del Reino Unido. Las escenas más memorables del film tienen que ver con la pareja protagonista y sobre todo , con la destacada interpretación de Daniel Day-Lewis que construye un personaje muy atractivo.

Reseñable es que en esta cinta, rompe con la costumbre de los finales trágicos para las parejas del mismo sexo a los que el celuloide es tan aficionado.

Selma Laguerlöf

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#Mujereslesbianas

 

Selma fue la primera mujer en obtener Premio Nobel de Literatura. Lagerlöf nació en la localidad sueca de Marbacka en 1858. Descendiente de pastores, su familia atravesó muchos apuros económicos.
De niña sufrió displasia de cadera por lo que llevó una vida sedentaria. Esta circunstancia alimentó su afición a la lectura.

A los 10 años comenzó a interesarse por las obras de H.C. Andersen, los Hermanos Grimm y Alexandre Dumas . En la adolescencia, leyó a William Shakespeare, Lord Byron y Johann Wolfgang von Goethe.

Inició su carrera literaria a los 12 años con un extenso poema sobre Mårbacka Tres años más tarde la enviaron a Estocolmo a terminar sus estudios . Ya en esa época Selma tenía claro que no le interesaban las tareas domésticas. Ella misma contaba: además de ser torpe en la cocina y peor en el bordado.

La mala situación económica de su familia hizo que Selma comprendiera que tenía que aprender una profesión para vivir. Se decantó por la docencia , pero no encontró la manera de financiar su aprendizaje. Gracias a un préstamo que le consiguió su hermano Johan, pudo comenzar los estudios en Estocolmo . Primero estudió en el Liceo Sjöberg para Señoritas y al año siguiente ingresaría en el Real Seminario Superior para Estudios Docentes, una universidad para jóvenes damas con talento. Selma era mayor que sus compañeras y esta circunstancia hizo que la consideraran más madura. Además se hizo popular entre las demás alumnas por sus sonetos y poemas.

Fue maestra en Landskrona durante diez años. Su vida como docente se fue desarrollando junto a su afición literaria. Las alumnas de Selma estaban cautivadas por sus amenas lecciones. En esa época se dedicó también a escribir artículos para el periódico y la iglesia locales.

Sophie Adlersparre, destacada figura del movimiento feminista sueco la invitó a visitarla después de leer sus sonetos. Adlesparre la animaría a cultivar su prosa.

Por esa época ganó un concurso organizado por el periódico cultural Idún. Dos años después escribiría La saga de Gösta Berling. Esta novela en un principio no llamó la atención del público, por lo que Selma pensó que su carrera literaria no prosperaría. Lo cierto es que el crítico literario Georges Brandes escribió una brillante reseña de la obra en el periódico Politiken, avivando un gran interés entre los lectores de Dinamarca. Esto marcaría el comienzo de una nueva etapa en la vida de Selma Lagerlof.

Sus avances en la literatura hicieron que en 1895 abandonase la enseñanza para dedicarse en exclusiva a la escritura.

La escritora creció escuchando los relatos de su abuela, una mezcla de elementos cristianos y paganos. Estos cuentos tendrían gran influencia en el hacer literario de Selma como demuestra El cuento de Gösta Berling.

Después de un viaje por Egipto  escribió Jerusalén: en Dalecarlia (Jerusalem: i Dalarne) (1901) y Jerusalén: en la Tierra Santa (Jerusalem: i det heliga landet) (1902). Estas obras convirtieron a Selma en la novelista sueca más leída y respetada.

El gran éxito de Lagerlöf hizo que el rey  Oscar II de Suecia y Noruega y la Academia Sueca decidieran apoyar a Selma para que viviese desahogadamente y así pudiera dedicarse en exclusiva a escribir. Esta ayuda propició que la novelista establecerse en Falun, donde pasaría la mayor parte de su vida.

En 1894, Selma conoció a la que sería su pareja, la también escritora Sophie Elkan. Otra amante de Selma fue la maestra y sufragista Valborg Ohlander

Selma Lagerlöf ocupó sus últimos años en ayudar a escritores y pensadores a esconderse de la persecución nazi . Los esfuerzos de aquellos años mermarían su salud. La escritora falleció a los 81 años de un ataque masivo al corazón.

Lagerlöf fue la primera doctora sueca honoris causa de filosofía , recibió el premio Nobel en 1909 e ingresó en la Academia sueca en 1914.

En la entrega del premio Nobel a Selma, el presidente de la Academia, Claes Annerstedt destacó el retrato totalmente original de la vida campesina, la pureza de su dicción, la claridad de la expresión y la bella musicalidad que son características de todos sus escritos. La grandeza de su arte consiste precisamente en su habilidad para utilizar tanto su corazón como su genio para lograr el peculiar y original carácter y las actitudes de sus personajes, en los cuales todos nosotros nos reconocemos.

Luna en Brasil

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#cinelgtbi

Película brasileña del año 2013 dirigida por Buno Barretto y protagonizada por Miranda Otto y Gloria Pires. Ambientada en el Brasil de los años cincuenta, la cinta cuenta la relación sentimental que mantuvieron la poeta américana, ganadora de un premio Pulitzer, Elisabeth Bishop (Miranda Otto) y la arquitecta brasileña Lotta de Macedo Soares (Gloria Pires), artífice del Flamingo Park.

Elisabeth, en un momento de crisis creativa, decide emprender un viaje que le llevará a visitar en Brasil a su amiga Marty Morse. Allí conoce a Lotta, en ese momento pareja de Morse, y la atracción entre ellas surge de inmediato convirtiendo lo que pretendía ser una breve visita, en una pasional unión que se prolongó durante quince años.

La cinta se focaliza en el arte de perder, título además de uno de los poemas más conocidos de Bishop. Es una reflexión sobre el amor, las carencias afectivas, los celos y el proceso de creación.

Bruno Barretto se embarca en esta película de contrastes cuarenta años después de “Doña Flor y sus maridos” (1976) volviendo de nuevo su mirada al tema de los triángulos amorosos

Miranda Otto, actriz australiana que alcanzó fama internacional por su papel de la doncella guerrera Eowyn en El Señor de los Anillos, dota de vulnerable humanidad a una Elisabeth Bishop que dibuja como brillante poeta lastrada por una infancia herida que convirtió su vida adulta en una suerte de alergias y alcohol.

Por su parte Gloria Pires, actriz de notable prestigio en su Brasil natal, construye una Lotta enérgica, decidida y poderosa que, sin embargo, sucumbe ante el frágil magnetismo de la poeta americana.

Mary Morse, tercera en discordia, interpretada por Tracy Middendorf, es la damnificada por la pasión surgida entre Elisabeth y Lotta. Mary pierde su condición de mujer amante de la arquitecta brasileña para quedar relegada al papel de abnegada madre de la hija que ambas adoptan.

La química entre la poeta laureada y la reconocida arquitecta funciona gracias a las potentes interpretaciones de las actrices que las encarnan. Sin embargo, se echa en falta un mayor atrevimiento del director a la hora de mostrar la pasión que, sin duda, debió existir entre las protagonistas reales de esta historia. La crítica reprochó en su momento a Barretto que no profundizase más en el contexto histórico en el que se desarrolla la cinta y trate de forma superficial la situación política imperante en el Brásil de la época.

La puesta en escena se envuelve en potentes imágenes de cautivadora belleza. Un espectacular paisaje es testigo de la historia de dos amantes singulares que sucumben ante el irracional sendero por el que transitan quienes ponen el corazón por delante de la razón.

Luna en Brasil es una película de pasión entre mujeres excepcionales. Polos opuestos que invierten sus papeles, transformando la fragilidad en tormenta y la furia en vulnerable docilidad.