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Selma Laguerlöf

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#Mujereslesbianas

 

Selma fue la primera mujer en obtener Premio Nobel de Literatura. Lagerlöf nació en la localidad sueca de Marbacka en 1858. Descendiente de pastores, su familia atravesó muchos apuros económicos.
De niña sufrió displasia de cadera por lo que llevó una vida sedentaria. Esta circunstancia alimentó su afición a la lectura.

A los 10 años comenzó a interesarse por las obras de H.C. Andersen, los Hermanos Grimm y Alexandre Dumas . En la adolescencia, leyó a William Shakespeare, Lord Byron y Johann Wolfgang von Goethe.

Inició su carrera literaria a los 12 años con un extenso poema sobre Mårbacka Tres años más tarde la enviaron a Estocolmo a terminar sus estudios . Ya en esa época Selma tenía claro que no le interesaban las tareas domésticas. Ella misma contaba: además de ser torpe en la cocina y peor en el bordado.

La mala situación económica de su familia hizo que Selma comprendiera que tenía que aprender una profesión para vivir. Se decantó por la docencia , pero no encontró la manera de financiar su aprendizaje. Gracias a un préstamo que le consiguió su hermano Johan, pudo comenzar los estudios en Estocolmo . Primero estudió en el Liceo Sjöberg para Señoritas y al año siguiente ingresaría en el Real Seminario Superior para Estudios Docentes, una universidad para jóvenes damas con talento. Selma era mayor que sus compañeras y esta circunstancia hizo que la consideraran más madura. Además se hizo popular entre las demás alumnas por sus sonetos y poemas.

Fue maestra en Landskrona durante diez años. Su vida como docente se fue desarrollando junto a su afición literaria. Las alumnas de Selma estaban cautivadas por sus amenas lecciones. En esa época se dedicó también a escribir artículos para el periódico y la iglesia locales.

Sophie Adlersparre, destacada figura del movimiento feminista sueco la invitó a visitarla después de leer sus sonetos. Adlesparre la animaría a cultivar su prosa.

Por esa época ganó un concurso organizado por el periódico cultural Idún. Dos años después escribiría La saga de Gösta Berling. Esta novela en un principio no llamó la atención del público, por lo que Selma pensó que su carrera literaria no prosperaría. Lo cierto es que el crítico literario Georges Brandes escribió una brillante reseña de la obra en el periódico Politiken, avivando un gran interés entre los lectores de Dinamarca. Esto marcaría el comienzo de una nueva etapa en la vida de Selma Lagerlof.

Sus avances en la literatura hicieron que en 1895 abandonase la enseñanza para dedicarse en exclusiva a la escritura.

La escritora creció escuchando los relatos de su abuela, una mezcla de elementos cristianos y paganos. Estos cuentos tendrían gran influencia en el hacer literario de Selma como demuestra El cuento de Gösta Berling.

Después de un viaje por Egipto  escribió Jerusalén: en Dalecarlia (Jerusalem: i Dalarne) (1901) y Jerusalén: en la Tierra Santa (Jerusalem: i det heliga landet) (1902). Estas obras convirtieron a Selma en la novelista sueca más leída y respetada.

El gran éxito de Lagerlöf hizo que el rey  Oscar II de Suecia y Noruega y la Academia Sueca decidieran apoyar a Selma para que viviese desahogadamente y así pudiera dedicarse en exclusiva a escribir. Esta ayuda propició que la novelista establecerse en Falun, donde pasaría la mayor parte de su vida.

En 1894, Selma conoció a la que sería su pareja, la también escritora Sophie Elkan. Otra amante de Selma fue la maestra y sufragista Valborg Ohlander

Selma Lagerlöf ocupó sus últimos años en ayudar a escritores y pensadores a esconderse de la persecución nazi . Los esfuerzos de aquellos años mermarían su salud. La escritora falleció a los 81 años de un ataque masivo al corazón.

Lagerlöf fue la primera doctora sueca honoris causa de filosofía , recibió el premio Nobel en 1909 e ingresó en la Academia sueca en 1914.

En la entrega del premio Nobel a Selma, el presidente de la Academia, Claes Annerstedt destacó el retrato totalmente original de la vida campesina, la pureza de su dicción, la claridad de la expresión y la bella musicalidad que son características de todos sus escritos. La grandeza de su arte consiste precisamente en su habilidad para utilizar tanto su corazón como su genio para lograr el peculiar y original carácter y las actitudes de sus personajes, en los cuales todos nosotros nos reconocemos.