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Polos de hielo ‘beauty’: una refrescante idea para cuidarte la piel de la cara

Entiendo que no a todas las personas les puede gustar tanto el ‘spa day‘ como a mí, que me he vuelto adicta a reservarme un ratito cada semana para cuidarme a fondo la piel y darle salida las doscientas mascarillas que acumulo en el baño.

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Ya que estamos con el calor sin parar de apretar y dándole mucha vida al congelador, hay una alternativa para quienes sientan pereza pero interiormente saben que su piel está pidiendo ayuda.

La idea no es mía, que ojalá, es de Blush, un centro médico de tratamiento de la piel que ha incorporado los polos como parte del entrenamiento para pieles Skinfit, cuyo objetivo es tonificar la piel y dejarla más brillante en una hora.

Lo mejor de la idea es que si el viaje a la clínica, que está en Estados Unidos, te pilla un poco a desmano, puedes marcarte un Juan Palomo (yo me lo guiso, yo me lo como) con la excepción de que los polos van directos a tu piel.

Hay varias recetas circulando, de hecho, la que proponen en Blush combina ácido hialurónico con sandía, pero como entiendo que no eres experta en sintetizar el ácido, la más sencilla es la de hacer una infusión de té verde, añadirle pastillas de vitamina E (entre 4 o 5) y dejar congelar.

Si por un casual no tienes el molde para hacer los polos, puedes echar la mezcla en cubiteras y, una vez congelado, frotar suavemente el cubito sobre la cara hasta que se funda totalmente.

Otras recetas que puedes probar son la de agua de pepino y cúrcuma que disminuye rojetes e hidrata, yogur griego y carbón activo (lo encuentras en herbolarios o centros de dietética) para una limpieza profunda o la mezcla de agua de rosas, menta fresca y agua de coco para purificar y dejar la piel elástica.

Lo bueno es que puedes dejarlos en el congelador e ir usándolos cada semana sin que se estropeen o pierdan propiedades.

Un pequeño paso para llegar del grifo al congelador, un gran paso para el cuidado de tu piel.

La contaminación y la cara, esas enemigas acérrimas

[Advertencia: 9 de cada 10 mujeres se lavan la cara después de leer este artículo.]

Que Milán es una de las ciudades con el aire más contaminado de Europa me consta (vaya si me consta). Salgo a la calle y ya tengo la sensación de estar llena de roña cuando llego a trabajar.

MARA MARIÑO, pero me puedes seguir en @meetingmara

Aunque es una paranoia mía, el otro día encontré un anuncio en el metro de una nueva crema anti contaminación. Fue cuando me quedó claro que no era para tomárselo a broma, y esto es lo que debéis saber al respecto.

Si tenéis poros del tamaño del cráter de la Luna (ese que se ve en las noches luminosas, ya sabes cuál digo), piel muy grasa o frágil, puede que sea debido a los factores externos y no a que tu piel sea así por sí misma. Obviamente si vives en una casita en medio de la foresta gallega, y también te pasa, es el momento de asumir que te ha tocado por genética.

Pero si vives en una gran ciudad lo más seguro es que tu entorno te afecte más de lo que piensas en lo que a tu cutis se refiere.

Hay por ahí flotando unas cosas llamadas radicales libres, que, aunque por su nombre suenan como algo guay (tipo freethenipple) son en realidad unos pequeños rufianes. Esos malandrines son responsables del envejecimiento, por lo que es importante que los mantengas lejos.

Además, ¿sabéis dónde terminan las partículas de suciedad que hay en el ambiente? Correcto, en tu piel. De hecho las hay que son tan pequeñas que entran en tu poro como Pedro por su casa e impiden que el oxígeno le llegue a tus células.

Por eso es TAN importante que al llegar a casa te laves bien la cara independientemente de si te has maquillado o no (que encima si llevas cosméticos, todavía con más motivo). La otra clave, además de la correcta limpieza y una buena exfoliación por semana, es la hidratación (que bebas agua, claro, pero me refería al cuidado de la piel con cosméticos hidratantes).

Existen, además, si este tema te quita el sueño, cosméticos que dicen proteger la piel de la contaminación ambiental funcionando como barrera. Si los has probado, por favor comparte tu experiencia en comentarios para saber si debemos hacernos con alguno as soon as possible.

Trucos para cuidarse el pecho a cualquier edad

Tenemos jabones, mascarillas, cremas y tratamientos especialmente creados para el cuidado de la cara en la repisa de nuestro baño, pero en lo que a pecho se refiere andamos un poco perdidas.

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Y es que claro, como cuando vas por el pasillo del supermercado no hay ningún letrero que ponga «Crema para pechos», no te planteas que necesiten un cuidado especial. Tiempo al tiempo, que igual los de marketing lo ven una buena idea y lo acabamos teniendo.
Además de que la zona del escote cuente con una piel delicada, tiene que sujetar más peso que otras partes del cuerpo, lo que hace que a la larga puedan aparecer estrías.
Pero que no cunda el pánico, podemos cuidar el pecho desde ya con lo que tenemos por casa y cambiando algunos hábitos que hacen que nos juguemos la salud de la zona.
Para empezar despídete del topless, está genial que quieras evitar las marcas del bikini, pero si ya de por sí el sol es malo, en el pecho ni te cuento. Sin embargo, si tu bronceado es algo que te tomas tan en serio como el currículum de LinkedIn, al menos toma el sol con protección total.
El sol hace que la piel pierda agua y precisamente tenemos que procurar tener la zona bien hidratada, lo que incluye aplicar cremas específicas y exfoliarla al menos una vez a la semana para eliminar las impurezas de la piel. Además, darse duchas con agua fría en el pecho produce también efecto reafirmante.
Aunque lo recomendable sería ir sin sujetador para mantener la musculatura de la zona activa, si te resulta incómodo ir con las gemelas sueltas (no todas lo llevamos bien) elige el sujetador correctamente, lo que significa no solo comprarlo de tu talla sino elegirlo sin aros. Puedes empezar también a hacer ejercicios de pecho para desarrollar los músculos de la zona.
El pecho es como todo, con unos buenos hábitos de ejercicio y alimentación equilibrada, también podemos cuidarlo. Por último, no nos olvidemos que igualmente forma parte del cuidado explorarnos el pecho con regularidad (puedes aprender a hacerte la autoexploración en este vídeo) y estar pendiente de las pruebas correspondientes que te pida el médico.
La estética es importante, sí, pero la salud es lo primero.

Cómo cuidar la piel durante el invierno

Si la garganta te la estás cuidando bastante con bufandas, así como el resfriado con antigripales, no puedes dejar que tu piel caiga en el olvido. Y es que es un órgano que se resiente mucho durante esta época, tanto que es normal que la sientas tirante y seca (eso si eres afortunada y no termina saliéndote un eczema).

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«¿Pero cómo es posible? Si precisamente en invierno hay más humedad» te preguntarás indignada. No es ya el frío en sí, sino el hecho de tener la calefacción puesta en casa, que hace que la piel se seque rápidamente.

Para evitar que la piel sufra podemos hacer unos pequeños cambios en la rutina que ayudarán a cuidarla empezando por poner un humidificador en casa. Aunque si no te compensa hacerte con uno a estas alturas (que Papá Noel está al caer) puedes llevar otras cosas a cabo.

En primer lugar, está muy bien que guardes el bikini hasta el año que viene, pero no hagas lo mismo con la crema solar. Aunque seas del norte y vivas sin ver el sol, los rayos llegan igualmente, por lo que nada de salir de casa sin protección.

Cara, manos, cuello… Todo lo que vayas a llevar a la vista deberías untarlo bien en crema por lo menos 15 minutos antes de salir de casa.

De hecho, la piel de las manos, al ser una de las zonas más delicadas del cuerpo, es también una parte que se resiente especialmente. Procura llevar guantes fuera de casa y, una vez te los quites, untar las manos en crema hidratante.

F A V ❄️ C O A T #rovaniemi

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Evita todos los cosméticos que lleven alcohol ya que lo único que harán será secar aún más tu piel. Es decir, saca la lupa del bolso y échale un ojo a tónicos y desmaquillantes antes de comprarlos. Apuesta por los que lleven una base de aceite.

Los baños infinitos pueden parecernos la mejor de las ideas de la temporada (sobre todo si van de la mano con música suave y buena compañía), pero evita dártelos a menudo ya que el calor intenso del agua lo único que hace es cargarse sin piedad las barreras lipídicas de la piel.

Ya sabes, a partir de ahora las duchas mejor templadas y mejor deja el calor para las infusiones o el chocolate caliente.

Bronceado pero sano

Aprovechando que nos faltan escasos días para el verano, que ya aprieta el calor y que este martes 13 de junio fue el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, debemos tener en cuenta una serie de cosas si queremos tomar el sol con seguridad.

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Los consejos han sido sacados de de la nota de prensa del Hospital Vithas Nisa Pardo de Aravaca.

1. Protector solar antes de la exposición al sol y renovar, sobre todo después de cada baño (por mucho que diga que es resistente al agua, que más vale prevenir que curar). Ya sé que es un rollo tener que estar pendiente de la crema y que sin una madre detrás que nos lo recuerde se nos olvida la mayor parte de las veces, pero hay que hacerlo.

2. Nada de sesiones maratonianos al estilo «vuelta y vuelta» bajo el sol y sobre todo evitar la exposición solar entre las 12 y las 16 horas. Es decir, si quieres echarte la siesta, hazlo a la sombra pero nunca bajo el sol que es cuando más pega (y cuando más dañino es).

3. Adiós a las sesiones bronceadoras con lámparas de rayos UVA. No es obligatorio que siempre estés morena. Estas máquinas contribuyen a la aparición de cánceres cutáneos y aceleran el envejecimiento. Sales más morena, sí, pero con más posibilidades de padecer cáncer y más vieja.

4. No exponer a insolación directa a los niños menores de 3 años y ponerles siempre crema con un alto factor de protección. No olvidemos que la piel conserva la memoria de todas las radiaciones recibidas. Es por eso que cuanto más importante ha sido la dosis, mayor es el riesgo de la aparición de cánceres en la edad adulta.

5.  Salir a correr, montar en bici, irte de compras por Gran Vía… Podemos quemarnos realizando cualquier actividad al aire libre, así que échate crema antes de salir de casa.

6. Lo de que si está nublado/llueve/hay nieve etc el sol no pega, es falso.

7. Ropa protectora como gorras y gafas de sol con cristales homologados filtrarán los rayos UVA y UVB. A los niños, además, ponerles camisetas secas y opacas: una camiseta mojada deja pasar los rayos UV.

8. Secarse bien después de cada baño. Nada de secarse al sol presumiendo de tu nuevo bikini ya que el efecto lupa de las gotas de agua favorece las quemaduras solares y disminuye la eficacia de los protectores solares (sí, aunque sean resistentes al agua).

9. Beber agua a menudo. El sol deshidrata nuestro organismo. Vigilar especialmente a las personas mayores, cuya sensación de sed está atenuada, y a los niños, cuya necesidad de agua es importante y sus centros de termorregulación son todavía inmaduros.

10. Si ves que una peca o lunar ha cambiado de forma, tamaño o color, no lo «dejes estar» y consultar a un dermatólogo. Puede ponerse feo.

Un anticelulítico llamado Deseo

Faltan dos meses para el verano, lo que significa que aún nos queda bombardeo de la ‘operación bikini’ para rato. Si a la vuelta de navidades vivimos el repunte de suscripciones a gimnasios, la vuelta de Semana Santa viene a ser la peña de los rezagados, esos que ya le están viendo las orejas al lobo y con un par de meses machacándose a correr y a comer ensalada ya se ven con el cuerpo de Beyoncé.

Harry Potter y el misterio de ¿por qué no funciona el anti celulítico?. TUMBLR

Harry Potter y el misterio de ¿por qué no funciona el anti celulítico? TUMBLR

Hay dos tipos de empresas que hacen negocio de esto: los gimnasios y las que venden cremas anticelulíticas.

La crema anticelulítica es esa criatura mitológica que toda mujer ha usado esperando que se obrara el milagro de que, de la noche a la mañana, la piel de naranja desapareciera de sus muslos o nalgas.

¿Ves que haya desaparecido? Yo tampoco.

Hace años me dio el venazo de las cremas anticelulíticas, porque sí, me salió casi al tiempo al que entraba por primera vez en una discoteca, a los 18 años. «¿Que tú te quejas de celulitis?? Pero si estás delgada». Cierto, pero la celulitis, al igual que la ropa cuando eres el pequeño de varios hermanos, se hereda. En mi caso la herencia vino acompañada de la dismenorrea (pero eso es para un post aparte).

La cosa es que por aquel entonces quise probar suerte. Usé uno que supuestamente era «buenísimo» (y también algo caro) el Rafa Nadal de los anticelulíticos, te quitaba la piel de naranja y encima te dejaba la piel más brillante, así, de un raquetazo.

Pues ni se llevó la celulitis ni se llevó nada más que mis ganas de vivir, eso sí, el pringue que se me quedaba en los muslos y en las manos después de echármelo me hacía sentir igual que cuando mojas los jamoncitos de pollo asados en la salsa.

Y eso por no hablar del olor, porque ¿quién elige el olor de esas cremas? He olido cuatro o cinco y todas huelen igual. A desesperanza.

Pero no desfallecí. «Mara, no decaigas. Si Britney sobrevivió al 2003 tú puedes vencer a la celulitis» pobre e inocente de mí a los 18. Qué fácil parecía todo.

Un usb de 20 Minutos a quien encuentre celulitis. GTRES

Un pendrive de 20minutos a quien encuentre celulitis. GTRES

Como buena creyente de los anticelulíticos le eché la culpa a la crema, no a que cada dos por tres estuviera con las amigas en el Vips bebiendo los batidos de Oreo como si fueran agua. Así que probé con los de marca blanca (los anticelulíticos, no los batidos de Oreo). Fue en aquella época en la que decían que todo lo de marca blanca era infinitamente mejor que las cosas de marca, ¿os acordáis?

Anticelulítico, vamos a llevarnos bien. Joder, ¡si hasta me compré un peine de esos de madera para que la crema penetrara bien en la pierna! Porque encima esa es otra, que necesitas el peine, el rodillo, la paleta… Acabas con un set de herramientas que casi parece que en vez de echarte crema vas a pintar Las lanzas de Velázquez en la parte de atrás de una fábrica de coches.

Pero nada, no había manera. Yo veía que por mucho que frotara la crema con el peine, no se iba ni dándole con el secador. Vamos que para mí que ni chutándome el anticelulítico en vena habría llegado a mi grasa focalizada.

Así que pasé. Tiré el peine (al que se le cayeron la mitad de las cerdas de madera) y guardé el bote de anticelulítico, que aún le queda la mitad, en un cajón (si alguien lo quiere que me mande una carta a la redacción de 20 Minutos, promoción limitada a 1 unidad).

Me di cuenta de que, en realidad, esa manía de querer quitarme la celulitis era una tontería. ¡Si estábamos bien! Llevábamos tanto tiempo juntas que hasta le había cogido cariño.

No fue hasta este año que, sin buscarlo, empezó a desaparecer. Me di cuenta a los pocos meses de hacer spinning hablándolo con una amiga.

-Tía desde que hago spinning tengo menos ‘celu’.

-Ay tía, ¡yo también!

La bicicleta estática: la pesadilla de los lípidos, la Terminator de la grasa, el terror de los líquidos retenidos.

No sé si fue solo cosa de la bici, si cambiar mi alimentación ayudó (rompí con las grasas totalmente) o si fue porque empecé a beber los dos litros de agua que recomiendan las famosas, las modelos, las madres, las abuelas, los doctores y Manuel Torreiglesias en Saber Vivir, la cosa es que fueron alguno de esos, y no las cremas, los mejores anticelulíticos.

 

Así es cómo afecta el siglo XXI a tu piel

Está de moda cuidarse por dentro y por fuera. El esplendor del deporte, de la comida sana, de los tratamientos de belleza o de los ‘superalimentos’ favorecen a que nos sintamos dentro de una especie de ‘Era de Bienestar’. Sin embargo nuestra piel está más amenazada que nunca ya que, debido al agujero de la capa de ozono, el sol nunca había sido tan dañino; se llevan bronceados imposibles (ya sean naturales o de cabina); maquillajes muy cargados o imitar a las famosas poniendo ‘morritos’ en las fotos.

Hombre mirándose en el espejo. GTRES

Hombre mirándose en el espejo. GTRES

Es decir, tenemos a nuestro alcance todas las herramientas para cuidarnos en un mundo en el que nos descuidamos. Y es que en el siglo XXI las amenazas para nuestra piel se han multiplicado, sin embargo, lo que sigue siendo más dañino es el mismo agente que hace años, el sol.

Según el Dr. Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral, «lo que más daña a la piel, además del inexorable paso del tiempo, es el sol. Sin olvidarnos de que es el principal causante del cáncer de piel, es también es el causante más importante del envejecimiento prematuro, deshidratación, flacidez y de la aparición de arrugas y manchas».

Pero no es el único culpable, ya que en palabras del doctor la falta de higiene y cuidados también perjudican al mayor órgano de nuestro cuerpo: «A lo largo de día se van acumulando sobre la piel distintos microorganismos de tipo bacteriano y levaduras, además de restos de grasa cutánea, contaminantes ambientales -especialmente en las ciudades-, así como productos cosméticos y maquillajes».

Y es que la contaminación también tiene efectos en nuestra piel: «Afecta de forma muy negativa. Los ambientes con polución tienen muchas partículas en suspensión que se posan en la piel obstruyendo los poros, por lo que recibe menos oxígeno. Esto hace que la piel se vuelva menos elástica, se deshidrate más fácilmente, se torne apagada y sea más proclive a sufrir reacciones alérgicas. Por otra parte, la contaminación incrementa la producción de radicales libres, los principales causantes del envejecimiento prematuro de la piel».

Esto no significa que tengas que salir de casa con escafandra (algo que igual debemos empezar a hacer en unos años) porque lo podemos mitigar con una buena limpieza facial ya que «si no limpiamos, hidratamos y nutrimos el rostro por lo menos una vez al día el envejecimiento prematuro está servido, ya que el nivel de protección de la capa hidrolipídica y protectora de la piel es limitado».

A diferencia de lo que podamos pensar, estar expuestos al brillo de aparatos electrónicos «no tiene por qué afectar a la salud de nuestra piel. El potencial problema lo tienes nuestros ojos que no están preparados para pasar horas mirando una pantalla» dice el doctor Sánchez Viera.

Hola, arrugas de expresión. TUMBLR

Hola, arrugas de expresión. TUMBLR

Quizás las pantallas no nos afectan con el brillo, pero sí con lo que vemos en ellas como las famosas duck faces (posar poniendo morritos) en el Instagram de la celebrity de turno. La repetición de ciertos gestos a la hora de posar pasa factura a nuestra piel: «Cualquier gesto repetido favorece la aparición de arrugas. De hecho, las arrugas gestuales son las que primero aparecen en nuestro rostro, pudiendo aparecer incluso a los 20 años» declara el doctor. Moraleja: deja de poner caras raras y procura salir en las fotos lo más natural que puedas.

Otro agente que amenaza el cutis es el estrés, la epidemia del siglo XXI. Podemos saber si estamos sometidos a él por la aparición de granitos y puntos negros, algo que según el doctor Sánchez Viera «se debe a que el estrés hace que el cerebro segregue grandes cantidades de una hormona llamada corticotropina, que hace que las glándulas sebáceas puedan llegar a producir hasta un 60% más de grasa de lo normal«.

No se queda solo ahí, sino que también «el flujo sanguíneo se ralentiza lo que provoca deshidratación y flacidez. El motivo es que el cerebro manda una orden a determinados nutrientes naturalmente presentes en nuestra piel para que se trasladen a los músculos por si tienen que actuar de una forma rápida en respuesta a la situación de estrés. La piel también se vuelve más sensible a las agresiones externas ya que la capa protectora natural se vuelve más débil y frágil».

Pero que no cunda el pánico, puede que nuestra piel esté muy amenazada pero nunca habíamos tenido tantas ayudas a la hora de cuidarla: «Para que la piel se vea afectada lo menos posible tanto por el paso del tiempo como por agentes externos es fundamental recurrir a productos cosméticos que la ayuden a tener unos niveles de hidratación y nutrición adecuados. Si queremos que además se vea libre de manchas es básico recurrir a fotoprotectores con índices altos (superiores a 30) o a cremas que los lleven incorporados».

No basta con echársela, «para que estos productos puedan penetrar más fácilmente en capas más profundas de nuestra piel es necesaria que se haga una exfoliación periódica para eliminar células muertas y grasa alojada en los poros. Si la exfoliación se hace en casa recomendamos utilizar productos de scrub una vez a la semana. Si es un peeling profesional en el que se utilizan principios activos como el ácido glicólico, alfa-hidroxiácidos o tricloroacético pueden ser suficientes con una o dos veces al mes«.

Debemos concienciarnos de que la piel necesita cuidados, además de que, según el doctor «se podría empezar por algo tan sencillo como llevar una alimentación sana y equilibrada en la que primen frutas, verduras, pescado y carnes magras y no abusar del sol. Sólo 10 minutos al día de exposición sol son suficientes para poder metabolizar la vitamina D necesaria para ayudarnos a fijar el calcio y tener unos huesos más fuertes y sanos. Todo el tiempo que se está de más al sol y, sobre todo, sin fotoprotección solo va a contribuir a que nuestra piel envejezca más rápido».

Alimentación sana, un sol justo y necesario, «una adecuada higiene (que incluye desmaquillarse antes de irse a dormir) y el uso de productos cosméticos que ayuden a mantener la piel hidratada, elástica y nutrida» parecen ser las claves para que «el paso del tiempo se vea reflejado más tarde en nuestra piel».

«Matar animales por su piel ya no está de moda»

Armani ha pasado de firmar con la organización suiza Responsible Ecosystems Sourcing Plataform  un convenio mediante el cual le compraría a México pieles de cocodrilo por 130 dólares la pieza, algo que luego vendía por 5.000 o 15.000 dólares en función del tamaño del bolso, a romper con las pieles. ¡Hurra!

Abrigo de pieles de Armani. No, sintético tampoco te lo puedes permitir. GTRES

Abrigo de pieles de Armani. No, sintético tampoco te lo puedes permitir. GTRES

Como soy de la plebe, la noticia no es que me haya afectado demasiado como consumidora. Aún así puedo imaginarme a distinguidas señoras clientas habituales de la calle Serrano recostándose en sus divanes de la Moraleja «Traiganme una copa de Moet, necesito alcohol para ahogar esta pena».

Es por eso que la casa italiana sacará a la luz su primera colección sin pieles animales, la de otoño invierno 2017.

El comunicado emitido este martes por el Grupo Armani se comprometía a la lucha por la libertad de los animales ya que, para ellos «el uso de práctica crueles con animales es innecesario». Ajá, ¿se han dado cuenta ahora? ¿Es que hasta 2016 los animales con que hacían sus abrigos no sufrían sino que disfrutaban de formar parte de un outfit a juego con unos zapatos y un bolso?

Un cambio propiciado según el diseñador por el «progreso tecnológico de los últimos años», y es que los tejidos sostenibles empiezan a pisa fuerte.

Según el diseñador: «Mi empresa está dando un gran paso que es símbolo de que nos importan los problemas que tienen que ver el medio ambiente y los animales».

El presidente de Fur Free Alliance, el colectivo de organizaciones animalistas con el que Armani ha firmado el acuerdo, ha declarado que «el anuncio de Armani deja claro que diseñadores y consumidores pueden tener libertad creativa y lujo sin apoyar la crueldad animal. Su anuncio es la prueba de que la compasión y la innovación son el futuro de la moda».

Cuando dejas de usar pieles en 2016 pero llevas desde 2008 cabreando a los animalistas. GTRES

Cuando dejas de usar pieles en 2016 pero llevas desde 2008 cabreando a los animalistas. GTRES

La noticia ha sido recibida entre las organizaciones animalistas como si fuera la cura a las piedras en el riñón. De hecho las declaraciones no han tardado en aparecer. Para Claire Bass, directora ejecutiva de Humane Society International es «el mensaje más potente probablemente en ensalzar que matar animales por su piel no está de moda«.

Armani sigue la estela de Hugo Boss, Tommy Hilfiger, Calvin Klein, Ralph Lauren o Stella McCartney en el uso de pieles sintéticas. Han sido 40 años de confección de prendas a base de sufrimiento, pero, seré positiva: más vale tarde que nunca y es una victoria tanto para los animales como para los bolsillos de los clientes de Armani.