Demandas del colectivo LGTBI para las próximas elecciones

Por Marcos Ventura Armas (@MarcosVA91) activista de Gamá, Colectivo LGTB de Canarias

Foto: Rafa Alcaide / EFE

Este 26 de mayo se celebran elecciones locales en toda España, autonómicas en la mayor parte del país, y en Canarias, además, insulares. Ante este panorama electoral, el Colectivo Gamá ha elaborado de forma participativa entre sus grupos de trabajo y sus personas asociadas y usuarias un documento programático con 20 demandas que tenemos como colectivo LGTBI, para que sea tenido en cuenta por los partidos políticos que se presentan a las elecciones. Como activista de Gamá y miembro de la comisión de trabajo encargada de la elaboración del documento y su presentación a los partidos, quiero resumir los puntos que considero más importantes.

En primer lugar, pedimos un marco legal amplio que proteja nuestros derechos. Queremos de los partidos canarios que apoyen la propuesta de Ley de Igualdad LGTBI de la FELGTB, que no se llegó a aprobar esta legislatura en el Congreso de los Diputados. Los datos sobre la discriminación que sufre el colectivo desde el incremento de los delitos de odio a los problemas de salud (que pueden llegar incluso al suicidio) pasando por todo el sufrimiento que genera el acoso escolar o laboral, exigen una respuesta normativa, del más alto nivel y obligatoria para todo el país.

Pero en un ámbito más concreto como es el archipiélago canario también necesitamos leyes. Demandamos la aprobación de la nueva Ley Trans canaria que los colectivos llevamos más de un año negociando con el Gobierno de Canarias, para que ponga fin tanto a la patologización de las identidades trans como a las intervenciones quirúrgicas en bebés intersexuales en esta Comunidad. Aunque hasta que esa ley no se apruebe consideramos que lo mínimo es desarrollar normativamente la ley trans canaria de 2014, que a pesar de estar en vigor se aplica solo parcialmente, con un protocolo educativo aprobado en septiembre de 2017 y uno sanitario que acaba de ver la luz hace apenas unos días, pero necesitamos con urgencia su aplicación en el resto de ámbitos, singularmente el del empleo.

En las políticas que van más allá de la aprobación de leyes, creo que hay 3 palabras que sintetizan bien las demandas que proponemos. La primera es la FORMACIÓN. Quienes trabajan en  los servicios públicos, ya sean funcionariado, laborales o trabajen para empresas adjudicatarias, tienen que conocer las especificidades de la realidad que vivimos las personas LGTB, la discriminación que sufrimos y los derechos que nos asisten. Tienen que conocerlos, por supuesto, las y los profesionales sanitarios para tratarnos adecuadamente, docentes que tienen que prevenir y atajar el acoso escolar y educar en el respeto a la diversidad, pero también la policía que tramitará una denuncia como delito de odio o no, el personal de los centros de día, residencias de mayores, instituciones penitenciarias, gimnasios municipales… Porque las personas LGTB estamos en todas partes. Y en todas partes necesitamos el respeto de nuestros derechos.

Y como las personas LGTB estamos en todas partes, la otra palabra que sintetiza las demandas es la TRANSVERSALIDAD. Necesitamos desde la generación de formularios respetuosos con la diversidad, al acceso a la criopreservación de gametos de las personas trans, pasando por medidas antidiscriminatorias en el ámbito laboral (como considerar a las personas trans personas especialmente vulnerables en el acceso al empleo), un plan integral contra el estigma por VIH o educación sexual y afectiva y protocolos contra el acoso LGTBfóbico en los centros escolares. Es decir, necesitamos que en todos los ámbitos de las políticas públicas se reconozca nuestra especificidad y la necesidad de protegernos de la discriminación.

Y sin duda la última de las palabras que sintetizan las propuestas es VISIBILIDAD. Porque desde los tiempos de Harvey Milk sabemos que la mejor forma de conseguir la igualdad real es que dejemos de ser bichos raros, que la gente sepa que el colectivo LGTB no es un ente abstracto, sino que de él forman parte su pediatra, el panadero de la esquina, su prima, su hijo o su concejala. Que somos gente con la que convive y a la que quiere. Y por ello son importantes actuaciones como que se celebre institucionalmente el 28 de junio, Día del Orgullo LGTBI, que las fiestas populares se declaren oficialmente libres de LGTBfobia, o que la perspectiva LGTB se potencie desde las políticas culturales.

En definitiva, lo que buscamos es que los partidos se acuerden de nosotras, de todo lo que aún nos queda por conseguir para alcanzar la igualdad real, y si con ello conseguimos que pongan en marcha algunas de las medidas que necesitamos, podremos sentirnos orgullosas del trabajo que hicimos en estas elecciones.

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