Entradas etiquetadas como ‘Cultura LGBTI’

La isla mínima

Viñeta de Teresa Castro (@tcastrocomics)

 

Lesbianismo para principiantas – Guapofobia

Viñeta de Teresa Castro (@tcastrocomics)

 

Lo nuestro sí que es mundial

Redacción 1 de cada 10

 

Hoy recomendamos Lo nuestro sí que es mundial. Una introducción a la historia del movimiento LGTB en España, que ya va por su segunda edición. En este texto Ramón Martínez realiza un recorrido por la historia del movimiento LGTBIQ+.

En apenas cuatro décadas el «Movimiento LGTB» ha transformado España. Un país que en 1975 se declaraba mayoritariamente favorable a la eliminación de la homosexualidad a través de leyes represivas es hoy, gracias a la reivindicación política de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales, uno de los Estados que más derechos y libertades garantiza a las personas no heterosexuales, y que en 2013 defendía en un 88% que la diversidad sexual y de género debe ser reconocida e integrada en la sociedad.

¿Cómo ha sido posible esta transformación radical? Los partidos políticos de todas las ideologías no siempre se interesaron tanto por los derechos LGTB como ahora lo hacen –o fingen hacerlo–, y durante muchos años lesbianas, gais, transexuales y bisexuales tuvieron que organizarse para conseguir, primero, la eliminación de la legislación represiva y, después, el paulatino reconocimiento de derechos que llevó hasta la consecución del Matrimonio Igualitario. Pero queda mucho trabajo por hacer hasta la erradicación de la homofobia, transfobia y bifobia, y la mejor forma de comprender el presente y elaborar una reivindicación adecuada con vistas al futuro es conocer nuestro pasado: responder a la pregunta ¿de dónde venimos? puede ofrecer las claves necesarias para afrontar otras cuestiones como quiénes somos y hacia dónde nos dirigimos.

Este libro ofrece un análisis del desarrollo histórico del «Movimiento LGTB» en el Estado español a través de numerosa documentación y bibliografía y de los testimonios de sus protagonistas; y recupera la genealogía de la lucha social de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales en defensa de sus derechos como herramienta para seguir elaborando un discurso reivindicativo que, más allá de un WorldPride, pueda seguir diciendo con la voz bien alta que lo nuestro sí que es mundial.

«El trabajo de Ramón Martínez traza con encomiable precisión una genealogía compleja de lo que es el movimiento. […] El inmenso valor de Lo nuestro sí que es mundial es entrar en los callejones sin salida, en los atajos y en los terrenos pedregosos, en los errores y en los triunfos, contar cómo se ha llegado hasta aquí y rescatar una historia casi olvidada, dando nombres, resucitando voces.» Alberto Mira

 

Vida LGTBI

Viñeta de Teresa Castro (@tcastrocomics)

 

Las locas en el archivo

Redacción 1 de cada 10

 

Geoffroy Huard y Javier Fernández Galeano dirigen Las locas en el archivo, un trabajo sobre la disidencia sexual bajo el franquismo.

Este libro reúne aportaciones que han abordado la compleja tarea de rastrear y visibilizar las experiencias de la disidencia sexual en España desde la guerra civil hasta la transición democrática. Basado en una serie de archivos que muestran tanto las violencias institucionales como el coraje, las formas de expresarse y las dinámicas sociales de las «locas».

Con este último término se quiere poner el acento en cómo las personas perseguidas se autopercibieron y crearon marcos culturales propios. Lectura imprescindible para aquellas personas que se especialicen o que se adentren por primera vez en esta página crucial de la historia del colectivo LGBTI+. Se replantea aquí el papel de la violencia estatal como eje
articulador de esa historia, y se recuperan historias invisibilizadas de alegría, placer y resistencia.

 

Diseño de personajes

Viñeta de Teresa Castro (@tcastrocomics)

 

Baile ‘Tradicional Galego’ para la diversidad sexual y de género

Redacción 1 de cada 10

 

“Creemos firmemente en la diversidad dentro de nuestra tradición, lo que supone un impulso para romper con los estereotipos y roles impuestos, construyendo un modelo más inclusivo y accesible, sin las barreras que pivotan entre el binarismo censurador y los límites a nuestros cuerpos” 

 

Bajo el nombre de Foliando con Orgullo, se inicia el proyecto DIVERTRADI, un taller de iniciación al baile tradicional galego donde se mostrará la diversidad dentro de la tradición. El taller se llevará a cabo a lo largo de cuatro mañanas de sábado de abril y mayo en el Centro Cívico del Castrillón.

En cada una de estas sesiones se explorará la etnografía y ciertos elementos (costumbres, traje, sonidos, movimientos, etc.) que sostienen el baile tradicional hasta el día de hoy, desde la parte teórica y la práctica.

Somos conscientes de que el baile se transmitió de generación en generación como una herramienta fundamental de divertimiento, socialización en fiestas o momentos de paro en el trabajo. […] Las personas portadoras de este bien cultural no desaparecieron, pero dejaron de relacionarse y divertirse a través de esos códigos, cortando, de este modo, la transmisión natural. El estudio y recopilación del baile comienza en la segunda mitad del s. XIX de la mano del folclorismo […] que “engloba ideas, actitudes y valores que enaltecen la cultura popular y las manifestaciones en ella inspiradas”. […] El protagonismo de este proceso lo tendrán grupos burgueses, quienes comienzan a transmitir el baile y la música de raíz a través de espectáculos adaptados a los gustos, prejuicios y convencionalismos de la sociedad burguesa del momento. La transmisión, que en este momento deja de ser natural y pasa a ser reglada, se llevará a cabo a partir de conceptualizar el baile como un producto cultural identitario, enseñándolo formalmente a través de pautas basadas en la representación y en el espectáculo. Esta transmisión que comienza a finales do s. XIX, continuará a comienzos del s. XX […]. (CAMPO MARTÍNEZ, Carme; CARAMÉS AGRA, Chus; ADRA 2021).

Con estas primeras frases de la mano de buenas referentes y conocedoras de la tradición gallega como son Carme Campo Martínez e Chus Agra Caramés y su proyecto Andar cos Tempos es donde comienza nuestra pequeña historia.

Como bien podemos observar el cis-heteropatriarcado como política normalizadora no sólo reproduce (entre otras funciones) un sistema binario y patriarcal en el mundo urbano, sino que, si acaso bajo diferentes mecanismos, también opera en el mundo rural, dejando huella de estereotipos de género. Esto influyó también en nuestras danzas y bailes, definiendo los roles, movimientos y estéticas que llegaron hasta nuestros días.

Divertradi es una propuesta para acercarse al baile tradicional que sale de participantes de este patrimonio que aprendieron a bailar en diferentes agrupaciones folclóricas, y lo viven y comparten en lo cotidiano, sin dedicarse a él profesionalmente. En este recorrido fuimos experimentando como las propias escuelas o agrupaciones – las cuales tuvieron la función crucial de conservación de dicho patrimonio – pueden también presentar una dificultosa accesibilidad a la diversidad, más allá de lo establecido como normativo (diversidad funcional, neurodivergencia, etc.) debido a las perspectivas tomadas.

Además de ser parte de esta cadena de trasmisión cultural también somos consideradas disidencias sexuales y de género, las cuales saben muy bien lo que supone luchar por conquistar espacios. Esos espacios que les fueron arrebatados por, precisamente, al igual que sucedió en el baile, desnaturalizar y prejuiciar nuestro modo de ser. Fuimos quienes de darnos cuenta – como bailadoras, activistas y feministas – que los códigos que nos enseñaron, la estructura o los diferentes modos de interpretación asociados al baile tradicional gallego están influenciados en mayor o menor medida por los roles diferenciados segundo el género con el que estamos socializadas.

Ante esto, intentamos traer consciencia de los lugares en los que nos movemos y de nuestro impacto en la transmisión de este legado. Con esta propuesta decidimos acercarnos de un modo más inclusivo, desprejuiciado e igualitario al baile tradicional gallego, poniendo en valor toda su riqueza y diversidad.

Divertradi es una invitación a acercarnos al baile tradicional entendiendo su diversidad sexual y de género.

El taller es completamente gratuito, por lo que las plazas están limitadas y se ocuparán por riguroso orden de inscripción. Toda la información en este enlace.

 

Descubre tu identidad

Viñeta de Teresa Castro (@tcastrocomics)

 

La vida de Adele

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#CineLGTBI

 

Película francesa dirigida en 2013 por Abdellatif Keniche y protagonizada por Adele
Exarchopoulos y Léa Seydoux. Basada en la novela gráfica francesa El azul es un color cálido de Julie Maroh, el film cuenta el devenir sentimental de la adolescente Adéle, cuya vida da un vuelco cuando conoce a una joven pintora de pelo azul. La cinta muestra la relación entre ambas en el periodo que transcurre entre los años de secundaria de Adèle y su vida de joven adulta trabajando como maestra de infantil.

Considerada como una de las cintas LGTBI más importantes de la historia del cine, su estreno estuvo envuelto en polémica debido a las acusaciones de las protagonistas hacia el director de quien dijeron se comportó de forma autoritaria obligándolas a rodar durante dieciocho horas seguidas con breves periodos de descanso. Las actrices tomaban un frugal refrigerio y sus horas de sueño diario eran muy limitadas.

La cinta contiene una escena de sexo explícito de diez minutos de duración no exenta de críticas. Esta escena tardó dieciocho días en rodarse. Las actrices tuvieron que utilizar prótesis genitales que terminaron lastimándolas. Seydoux afirmó en una entrevista que rodar las escenas de sexo fue una experiencia dolorosa y desgarradora. La intérprete dijo haberse sentido en el rodaje como una prostituta. Las dos actrices protagonistas afirmaron que nunca volverían a trabajar con Keniche ya que las condiciones de trabajo que les impuso fueron titánicas.

Estuvimos durante días filmando con tres cámaras en una habitación muy pequeña. A veces las escenas sexuales duraban 5 horas continuas. Me sentía como una prostituta afirmó Seydoux en una entrevista concedida por la actriz a The Daily Beast.

Por su parte el director espetó que Seydoux era una cínica consentida y que no tenía derecho alguno a hablar sobre sufrimiento. Después Keniche afirmó que se arrepentía de haber filmado esta película que se había convertido en una maldición.

Keniche mantiene discrepancias con Seydoux aunque parece que se ha reconciliado con Adéle Exarchopoulos con quien se mostró muy sonriente durante la presentación de la película en Madrid. La polémica, sin embargo, benefició a la cinta. En Francia se convirtió en un éxito de taquilla y en Estados Unidos tuvo gran reconocimiento aunque no obtuvo ninguna nominación para los Oscars.

La vida de Adéle se empezó a rodar en marzo de 2012. La filmación se prolongó durante seis meses hasta agosto. Fueron 800 horas de grabación y en el montaje final la duración de la película se redujo a 179 minutos. Las localizaciones principales se filmaron en la ciudad de Lille (Francia), principalmente en el Liceo Pasteur, la Place du Général-de-Gaulle (para el encuentro entre Adèle y Thomas) y en el Boulevar de la Liberté (encuentro con Emma). Otros escenarios incluyen la galería de arte Metling Art, la discoteca gay Le Privilège, en el museo La Piscine en Roubaix y en la ciudad de Liévin.

Juilieh Maroh, autora del cómic en el que se basa la película, afirmó sentirse asqueada tras ver la película y en su blog personal, añadió que las escenas de sexo eran una demostración brutal, exuberante y fría de lo que los hombres heterosexuales creen que es el sexo lésbico que básicamente se limita a la pornografía. Maroh también criticó que ninguna de las actrices fuese lesbiana.

La cinta se centra en las cuitas del amor adolescente, en este caso acrecentadas por el descubrimiento del deseo lésbico de la joven protagonista que debe luchar contra la incomprensión social y hacer frente a sus propias dudas. Por una parte, Adéle quiere adaptarse a la heteronormatividad que le impone la sociedad pero por otra anhela vivir conforme a sus deseos. En las primeras escenas de la película vemos a Adéle con rostro preocupado porque se debate en seguir con Thomas o abrazar la atracción que siente por Emma, una chica del pelo azul con la que se cruzó casualmente por la calle. Interiorizar su orientación sexual se convertirá para la adolescente en un proceso lento y complicado que se escenifica cuando Emma va a recogerla a la salida de clase y Adele sufre las burlas lesbófobas de sus congéneres de instituto.

El director a través del personaje de Adele, muestra las dificultades que se encuentran adolescentes y jóvenes LGTBI que en ocasiones sufren acoso escolar por su orientación o por su identidad sexual.

El entorno de la adolescente Adéle es diametralmente opuesto al de la joven Emma. Esto se observa en cenas familiares a las que ambas acuden. En casa de Emma comen ostras y la conversación gira en torno al futuro profesional de las jóvenes, además la madre y el padrastro de la chica de pelo azul aceptan su relación con Adele con total naturalidad. En en casa de Adéle todo es más simple, incluyendo la cena que consiste en un sencillo plato de pasta. Los padres de la adolescente ignoran la relación de su hija con la joven que le acompaña y ambas deben tener cuidado para no ser descubiertas la noche que duermen juntas en la cama de la adolescente.

Las diferencias sociales entre las dos jóvenes y sus aspiraciones dispares, convertirán en un gran problema que acabará dando al traste con su relación y esto se hará patente cuando hacen visible su amor. En la escena de la fiesta que Adéle organiza para Emma, la brecha entre ambas se hace patente; Adéle parece fuera de lugar y por la noche la conversación de la pareja escenifica la distancia que existe entre ellas. La crisis entre las dos culminará con la infidelidad de Adéle que supondrá el fin de la relación.

Keniche refleja el amor y la ruptura a través de un estudiado diseño cromático. El color azul impregna de calidez a las protagonistas de la película y se convierte en símbolo del amor El pelo y los ojos azules de Emma que aparecen en planos de detalle en la primera parte de la cinta, acentúan la importancia simbólica de ese color que en Adéle aparece en sus vestidos. En cambio en la segunda parte de la cinta, Emma aparece con el pelo rubio escenificando la pérdida del amor. Adéle, sin embargo, aparecerá con un vestido azul como reivindicación del amor que siente por Emma que ya ha pasado página como lo demuestra la ausencia del color azul en sus cuadros.

La vida de Adele ganó por unanimidad la Palma de Oro del jurado oficial en el Festival de Cannes del año 2013 y el Premio FIPRESCI, siendo la primera película que consiguió la Palma de Oro tanto al director (Kechine) como a las actrices principales (Seydoux y Exarchopoulos).

Tres en una

Viñeta de Teresa Castro (@tcastrocomics)