Nunca es tarde si la peli es buena. Todavía estáis a tiempo de disfrutar de la recta final de la Muestra Internacional de cine LGTB que está teniendo lugar en Valladolid hasta el domingo 19. Morgan López y María Luisa López, miembros del equipo CinHomo 2015, nos cuentan los entresijos y detalles aquí, hoy. Gracias a ambos.
La única Muestra de Cine LGBT que se lleva a cabo en Castilla y León, eso es CinHomo. Organizada por el voluntariado de Fundación Triángulo CyL ha logrado llegar este año a la 15ª edición con el objetivo de visibilizar la diversidad en orientación sexual o la conformación de la identidad, para promover la igualdad social de todas las personas.
Este proceso no ha sido sencillo por la falta de apoyo institucional claro, lo cual se refleja en la falta de respaldo político y económico. A pesar de contar con financiación del Ayuntamiento de Valladolid a través de la convocatoria de subvenciones (por un montante en 2014 de alrededor de 500 euros) el 95% de la financiación se logra mediante el patrocinio privado y la venta de entradas. El primero lo llevan a cabo fundamentalmente bares y tiendas de Valladolid que respaldan la Muestra más con un objetivo de colaboración y apoyo que con una mera intención de rentabilidad publicitaria.
La venta de entradas viene gracias a un público diverso consciente de su protagonismo en la financiación de la Muestra y en la promoción de la igualdad y visibilidad social que supone sacarla adelante en Castilla y León. Es precisamente ese público, que en parte se mantiene y en parte se va renovando en cada edición, el que nos hace ver el respeto que ha generado la Muestra. Probablemente, influya mucho la tradición cinematográfica de la ciudad gracias a la SEMINCI, y el hecho de que en CinHomo desde el primer momento primó la calidad cinematográfica a la hora de seleccionar las proyecciones, encontrando aquí un ambiente familiar, debate en los pasillos y una programación abarcable en gran medida, que ayudó a que este Festival se fuera convirtiendo en un complemento ideal de la SEMINCI.
En estos 15 años ha evolucionado la cinematografía con protagonistas LGBT. En sus inicios era complicado encontrar películas en festivales o en los circuitos comerciales, tendencia que ha comenzado a cambiar, y en muchos casos cuando sí había ejemplos, reforzaban los estereotipos de cómo se suponía que eran las personas homosexuales o trans. Esa visión no ha desaparecido del todo, pero hay una mayor presencia de personajes homosexuales, y cada vez más trans e incluso intersexuales.
La Muestra se compone de una película clásica, este año Pink Flamingos, una sección de cortos y largometrajes de ficción, y otra de documentales. Dado que nuestra apuesta es sensibilizar, se han promovido acciones como combinar contenidos, si por ejemplo el largo es sobre mujeres lesbianas, el corto tiende a ser de personas gays o trans, y siempre tratando de equilibrar los protagonismos. Así, podemos decir con orgullo que estamos colaborando en impulsar en Valladolid la normalización social mediante los diferentes géneros cinematográficos.
En la sección de ficción contamos con producciones que han cosechado importantes premios en todo el mundo, incluido nuestro país, desde festivales propiamente LGBT, a otros como la SEMINCI, Sevilla, Gijón o Donostia. De un total de 15 largometrajes, 12 de ellos entran a concurso procedentes de 7 países diferentes: España (Los tontos y los estúpidos y Tots el camins de Deu), Filipinas (Ang huling cha-cha ni Anita), Brasil (Hojee u quero voltar sozinho), Suecia (Something must break), Australia (52 Tuesdays), Suiza (Rosie), Alemania (Happy end?!), Irlanda-Alemania (Run &Jump), Reino Unido (Lilting y Appropiate behaviour) o Canadá-EE.UU. (Tru love). En cuanto a cortometrajes tenemos 20 a concurso procedentes de 9 países diferentes.
Además, hemos prestado especial atención a la discriminación, acoso, penas de cárcel o incluso riesgo de muerte que sufren muchas personas en el mundo. Así, el documental se ha convertido, gracias a nuestro ciclo de Derechos Humanos, en nuestro mejor medio para acercar al público la situación internacional, además de ayudar a comprender otras formas de enfrentar la realidad. Este año contamos con 8 largos y 6 cortos documentales de 10 países y cuya temática nos habla entre otras cosas de la homosexualidad en los campos de concentración nazi, la lucha contra el SIDA, la situación legal en Nigeria, la persecución de la población en Camerún, la primavera árabe en Túnez, la prostitución en Camboya, la situación en Cuba o República Dominicana, o las biografías de Carla Antonelli y Susan Sontag.