Y la culpa no era mía – I

Por Laura Ramírez Martín ()

Coreografía de ‘Un violador en tu camino’ en Bilbao.ECUADOR ETXEA

Hace unos días sostuve varias conversaciones con amigos sobre el vídeo viralizado de ‘El violador eres tú’ y un artículo defendiendo el derecho de las mujeres a la ira.

Parece ser que en el vídeo no queda claro quién es el violador. Tampoco está claro por qué se tapan los ojos. Y surgen cuestiones como que si los hombres pueden participar de la danza, si los hombres no son también víctimas del machismo, si no pueden amar también ellos a las mujeres como pueda hacerlo otra mujer… si hay mujeres machistas (esta nunca falta)… también oigo que por ese camino no conseguiremos nada.

Son hombres que quiero y me quieren. Y no es siempre, no son todos, pero me pasa a menudo ante cualquier expresión alrededor del feminismo que noto, para empezar, una tendencia a la defensa y a la alusión. Hay diferentes grados, claro. Luego por ahí he visto que la red se ha llenado de ataques frontales por cegueras endémicas y mucho reduccionismo simplista y retrógrado. Parece que va haciendo falta un teléfono como el de los cabreados con Greta Thunberg. Un número al que llamar para hombres (y mujeres, que sí, que también hay mujeres) enfadiscados con el feminismo. El efecto espejo no tiene desperdicio.

Un poco de por favor. Estáis delante de un montón enorme de mujeres gritando hartas, desesperadas, impotentes porque todo el sistema apoya el machismo. Porque las violan, las agreden y las ningunean los que se supone que las protegen.

Y me pasa que vuestras preguntas me suscitan a mí misma más preguntas a su vez. Porque las vuestras, fíjate tú lo que son las cosas, van dirigidas precisamente a señalar ‘y la culpa no era mía’. O al menos no solo mía, porque también hay mujeres machistas. Qué curioso, mujeres diciendo que no es culpa suya que las violen y hombres diciendo… qué decís exactamente? ¿Qué no habéis violado a nadie, que no lo tenéis en mente, que queréis a las mujeres de vuestro entorno? Ya. ¿Y qué? ¿Y con eso ya está? Igual queréis de premio un caramelito.

Aludidos del planeta, ¿aún estamos así? ¿Qué falta por explicar? Y sobre todo, ¿nos toca explicarlo a nosotras todo el tiempo? Vamos a cambiar las posiciones para variar, pregunto yo:

¿Has buscado tú alguna información, opinión, explicación al respecto del vídeo? ¿De los símbolos, la letra de la performance, de quién la hizo y por qué? ¿Sabes quién son LasTesis?

¿Quieres participar en la danza, sientes que es tu lugar? ¿Por qué? ¿Acaso te sientes en peligro de que te viole una mujer? ¿Alguien en alguna ocasión te interpeló (por si acaso un acoso, abuso o violación) con preguntas sobre la ropa que llevas, los lugares por los que caminas, o sales o entras y a qué hora? ¿Alguna vez te cambiaste de acera por miedo al encontrar un grupo de mujeres en tu camino? ¿Te planteaste que quizá por esa calle no, por las voces que se escuchan, por las risas, por el tono de las risas? ¿Puedes hacerte una idea de lo que es sentir eso cada día de tu vida?

Sé que sigue siendo necesario hablar sobre feminismo, pero cuando veo que ante ese vídeo lo primero que se os despierta son esas preguntas me embarga en to’ mi cuerpo una emoción que aún no sé si es preocupación, perplejidad, tristeza, hastío, pereza…. Reconozco que me sobreviene un cierto ataque de rabia. Pachasco, que dicen en mi pueblo. Así que heme aquí, al hilo con mis propias circunstancias acogiéndome a mi derecho a ejercerlo.

¿Sabes que a las lesbianas chilenas que detienen las violan como ‘correctivo’? ¿Sabes que no solo a lesbianas, en realidad basta con que seas mujer o niña?¿Puedes imaginarte en tus carnes un abuso de poder machista y patriarcal y opresor similar? ¿Has hecho el ejercicio de ponerte en ese lugar?

¿Cuándo te has dado cuenta de que los hombres sois también víctimas del machismo? ¿Cuánto tiempo ha pasado hasta que te has dado cuenta de eso? ¿Durante cuánto tiempo has participado sin percatarte, por los introyectos tragados, en la violencia contra las mujeres y (ahora sabes también que) contra ti mismo?

¿Quién te cuestiona que puedas amar a una mujer genuinamente? ¿Las mujeres o tú mismo? ¿Por qué escuchar ese vídeo te plantea estos asuntos? ¿Consideras posible haber ejercido algún tipo de machismo, consciente o no, sobre una mujer a la que amas?

¿Por qué preguntar que si hay mujeres machistas si ya sabes la respuesta y sabes que yo la sé también? ¿En qué compete que las mujeres seamos machistas para ver este vídeo y antes de nada empatizar?

¿Por qué no entender primero y sobre todo el cabreo, que estamos hartas? ¿Por qué no apoyar nuestro derecho a gritar, a expresar la rabia, a cagarnos en lo que nos oprime? ¿Por qué no, precisamente sabiendo que a las mujeres se nos educa en guardar la compostura? ¿Por qué no apoyar como hombre no machista, o más bien en ‘work in progress’, como todas las demás? ¿Por qué no un ‘VIVA’ un ‘OLE’ y un ‘ESTAMOS CON VOSOTRAS, ADELANTE COMPAÑERAS’? ¿Si te alegra que esté pasando esto… por qué siempre va después un ‘PERO’? ¿Por qué tan poco espacio a celebrar y tanto a los peros?

¿Esto va de erradicar el machismo, las violaciones, la violencia, los abusos, las agresiones, el ninguneo…. o de que los hombres no os sintáis mal? ¿Por qué todo va siempre primero sobre vosotros, los hombres? ¿Quizá porque en los libros de Historia se habla de eso, del Hombre, como si fuéramos toda la humanidad?

¿Por qué tanta pregunta en vez de alguna respuesta, algún ánimo, algún cuéntame más? ¿Por qué no más reconocer, más escuchar, más intentar comprender, más empatizar? ¿Por qué te es tan difícil callarse y escuchar ante algo que no conoces? ¿Quizá porque estáis habituados a tener la palabra, el turno, una opinión? ¿Se te ha ocurrido esto? ¿Se te ha ocurrido que nosotras no? ¿Os paráis a pensar en esto que digo? ¿O solo esperáis a que acabe para poder replicar?

Creo que no os paráis, sinceramente, y lo que me pasa es que quiero que lo hagáis, os quiero a mi lado.

En dos patadas llego a un enlace que explica los símbolos de la performance. Y un artículo en el que queda bastante nítido quién es el violador. Ha llegado a mi muy fácil, la info, las opiniones, las explicaciones están por todas partes. El tono de los discursos feministas también es diferente, puedes elegir entre muchas opciones. Ya tú decides si te quedas con la que te permita protestar, ofenderte y quejarte o buscas maneras de entender las cosas. Ya tú decides si te responsabilizas de tu parte. Ya tú decides. Yo espero que nos veas a nosotras, seguro que ya lo haces pero seguro también que hay puntos ciegos. Como en nosotras.

Y me dirijo a los hombres de mis alrededores, espero de ti como persona que busques, dentro y fuera, que recuerdes que lo que te dan hecho no funciona, que te mojes, te impliques y, sobre todo, que busques tu parte. Cada uno, cada una tenemos la nuestra, eso es así. Yo me tuve que revisar mi machismo, claro que sí, como todas. Y sigo en ello para mantenerlo a raya, está bien grabado a fuego, como las demás aldabas tragadas en la niñez. Al final mi experiencia me dice que todo va de revisar programaciones erróneas, desfasadas y castrantes para ser libres.

Estaría bien que pudieras detenerte un poco delante de todas estas preguntas y pensarlas de verdad. Y atreverte a contestar con las tripas en la mano. No pasa nada, aprendemos toda la vida. Ya decidís vosotros si queréis seguir poniendo peguitas y matices auto exculpatorios o consideráis posible sumaros. Como dijo aquella diosa: ‘Si me queréis…….’ yo no quiero que os vayáis, pero si no vais a apoyarnos claramente, al menos no molestéis.

Y oye, que si al acabar este artículo resulta que eres el bicho más raro de todos los tiempos y no hay tal parte tuya en esto, si no colaboraste nunca en nada al machismo… chico, mira el vídeo, que es muy emocionante, apóyanos y ya está.

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