Políticamente insoportable

Por Nieves Gascón, (@nigasniluznina), la cuentista de nuestro refugio

 

Últimamente somos testigos con cierta perplejidad, de debates electorales y posteriores declaraciones institucionales en relación a los derechos de la infancia o de las mujeres víctimas de violencia, cuestionadas y obstaculizadas con argumentos políticos cargados de odio y negación de la realidad de las víctimas. Esto me remueve y pone en el borde de un abismo de incertidumbre. Todo lo que esta sociedad ha invertido en mejoras socioculturales y democráticas parece desvanecerse al dar espacio institucional a argumentos de odio. Además aumenta su importancia cuando se divulga sobremanera o se invita a medios o programas de televisión a determinados responsables políticos que con sus argumentos populistas sólo nos denigran como humanidad. En mi modesta opinión, esto no conduce más que a normalizar el odio como posición ideológica. Es políticamente muy incorrecto, por supuesto.

Nuestros niños, niñas y niñes viven en un entorno en el que algunas personas adultas tienen conductas muy negativas, absolutamente inadecuadas y debemos acompañarles para que sean fuertes e imperturbables ante tanta crispación. Ya estamos en este contexto en el que niñes con identidades no binarias o LGTB+ son objetivo de estas expresiones de violencia de la clase política, y por contagio ideológico presentes en la relación entre iguales, en la escuela, en el barrio o cualquier lugar de su ciudad. ¿Qué han hecho para merecer esto ellas, elles y ellos? ¿Por qué tienen que sufrir las consecuencias de nuestra involución política, institucional y social? ¿Por qué se da espacio en las instituciones democráticas al odio y la violencia? Me pregunto dónde está el freno a esta situación.

Ojalá tuviera una respuesta o solución inmediata, pero muy a pesar de todo creo en la justicia, en los tribunales, en el poder de la sociedad civil y la opinión pública que cabalmente puede tener una visión crítica y parar esta corriente, previamente concienciada del riesgo en el que se encuentran nuestros sistemas democráticos en este claro avance del fascismo y las ideologías fundamentalistas occidentales en toda Europa, e incluso en el Mundo.

Como tabla de salvación para favorecer a esa posición crítica combativa en relación a todo lo anterior y más, en esta ocasión recomiendo con fervor un relato muy acorde con los tiempos que por desgracia nos tocan vivir: Cosas que no hacen los mayores de Davide Cali, escritor, y Benjamín Chaud, ilustrador. Se trata de una reciente publicación en España de la editorial Nube Ocho. Tanto por su formato cuadrado, el diseño de sus brillantes tapas duras, como por sus ingeniosas y coloridas ilustraciones de portada y contraportada, resulta especialmente atractivo. Recomendable a partir de cuatro años y en adelante sin límite de edad, con un texto breve, claro e ilustraciones llenas de contenido e ironía, que van construyendo un relato en el que se suceden situaciones muy divertidas. Las personas mayores tienen comportamientos políticamente incorrectos como destrozar obras de arte, pelearse en las rebajas, accidentes con juguetes por caminar descalzas, llorar viendo una película, hacer travesuras, decir palabrotas, chocar contra las farolas porque van absortas con el móvil,  se manchan o manchan a los y las demás, se enfadan, hacen burlas, se pierden, hacen trampas, se olvidan las llaves de casa, culpan a otros u otras, son desordenadas, llegan tardes y un sinfín de situaciones desenmascaradas y espiadas por niños, niñas y niñes investigadores.

Esta historia con mucho humor, muestra ese lado oscuro de las personas adultas, nuestra verdadera personalidad perversa, ese no saber estar del que aprende chicos, chicas y chiques, toman nota y recuerdan a las y los lectores que hay determinadas conductas impresentables que bien podemos señalar, evitar y no olvidar. Una historia crítica llevada con sano sentido del humor para apoyar la formación de personas críticas, justas e impermeables a los discursos y comportamientos más que políticamente incorrectos y censurables de muchas personas de su entorno y determinados personajes públicos.

Agradecemos una vez más a la editorial Nube Ocho la oportunidad de poner a nuestra disposición sus novedades. Esperamos que disfruten leyendo y compartiendo esta propuesta en compañía de los, las y les más peques de la familia.

¡Hasta pronto!

Los comentarios están cerrados.