Mis perspectivas de futuro ante la sonriente destrucción de la individualidad

Por Carolina Laferre (@TSM_es), de Trans·socialmedia – Identidades 3.0

Foto: Ted Eytan

Oscar Wilde dijo en cierta ocasión que «si usted sabe lo que quiere ser, entonces inevitablemente se convertirá en ello». No sé si para mi madre hubiera sido un castigo. Creo que ya nunca lo sabré. Me pregunto si «travestirse» como niño y jugar un papel masculino incluso cuando me sentía niña fue útil para mí o para mi madre. Ciertamente sí lo fue para licenciarme en una carrera o para conseguir un buen trabajo y ser «aceptado» -más o menos- en mi entorno familiar. A lo largo de una vida, se vuelca todo el amor y el odio del ser humano, mientras te intimida fijamente.

Hay una verdad en todo esto de «lo transgénero», cruzando vidas entre instantes vitales, mientras vives otras vidas en paralelo, durante tiempos interminables. Es evidente que todos debemos cruzar el río en un momento determinado de nuestra vida. Hay quienes no son capaces de ello y aún no lo han cruzado, ni serán capaces de hacerlo. Después de todo lo que ha ido aconteciendo en estos últimos cuatro años en cuanto a la transexualidad se refiere, creo que no soy de esas personas que sobreactúan su identidad, o que quizás manifiestan el peso de sus traumas anteriores con una actitud de liberacionismo profesional. No merece la pena. No me merece la pena, a fin de cuentas.

Es comprensible que quien no sale del armario no se identifique con un término que es especialmente bien recibido en quien lo vive, como centro y determinación de su identidad. Puede que haya un elemento de represión, pero al mismo tiempo, que exista un elemento de «normalidad» en ese sentido. A mí me extrañaría o me molestaría incluso que me presentasen en un acto, por ejemplo, como «escritora binaria”, o pongamos, «escritora española» o «escritora trans”… o como «escritora» simplemente, vamos. Así que no es de extrañar que muchas lesbianas no quieran «ir de lesbianas» igual que hay muchos heterosexuales que «no van de heterosexual» (aunque vayan). También hay personas transgénero, aunque parezca que no vayan de ello. En ocasiones, las definiciones se definen en exceso. Sin más.

Mi iniciación en el mundo trans, vino precedido del orden patriarcal, sus binarismos y sus encasillamientos… porque no me consolaba esperar 20 fugas más entre “mis” géneros. De eso hace años ya, pero esa sensación de seguir siendo “la otra”, “la diferente”, en ocasiones decepciona después de todo lo vivido y conseguido. Hoy entiendo mi realidad, mientras pienso con firmeza que no somos sustantivos, que somos verbos. Yo no soy «una cosa». Soy una persona que hace, que escribe, que gestiona, que siente… y nunca sé, lo que voy a hacer a continuación. Creo que se puede ser sin necesidad de estar pensando en una misma, como un sustantivo. El lenguaje de la comunidad transgénero puede ser DIFERENTE, sí, pero los sentimientos son los mismos a los de todo el mundo.

Ayer mismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), anunció el retraso de la fecha para pronunciarse sobre la despatologización de la transexualidad para el próximo 1 de junio. La OMS describe estudios sobre la etiología de los sentimientos de incongruencia de género, abordando principalmente la hipótesis de la diferenciación sexual de las personas trans. Según parece, los nuevos códigos de diagnóstico reducen el estigma para nuestro colectivo. Las propuestas para desclasificar la identidad transgénero como un trastorno mental, han sido aprobadas por cada comité que lo ha considerado hasta el momento, apoyando este cambio. Pero, una afección, se designa como una enfermedad mental por el mero hecho de tener angustia. No deberíamos pensar en nuevas nomenclaturas como “elixires mágicos”.

Para lograr el equilibrio correcto, es vital incluir tanto a los profesionales como a las personas trans en el diálogo, para tener voz en las políticas que afectarán a nuestros derechos a la información, la salud y la integridad. La acepción/sentido de incongruencia, ¿hasta qué punto se considerará un afección para contar o no con el derecho a un seguimiento médico específicamente profesionalizado y controlado?. Los profesionales de la salud tienen un papel importante que desempeñar para distinguir entre las buenas y las malas praxis. Y no sé, tal como marchamos políticamente en este país, si esto puede significar que podríamos incluso quedar fuera del sistema de la Seguridad Social. Supongo que no debería sorprendernos que nuestros gobernantes supremos se centren en el tratamiento médico del síntoma, en lugar del problema real.

Estoy convencida de que la sociedad en su conjunto, ha visto a las personas transexuales como «no-normales» durante demasiado tiempo. Ahora, más que nunca todos somos iguales y no hay “normales”, pero a qué precio? El tiempo de debate sobre la existencia y la realidad de las personas trans ha terminado. La sociedad y nuestra comprensión colectiva han avanzado. Las personas trans existimos y cohabitamos en sociedad. Quienes continúan negando esta verdad fundamental son, en su mayoría, miembros de una franja extremista y fanática que parece buscar una plataforma para expresar su odio y sus puntos de vista excluyentes. La base y el diseño de algunos es decepcionante y contraproducente, sin duda. Desde luego, lo que está claro es que hay que comenzar a prepararse para el “aprendizaje inclusivo” centrado en la diversidad y dentro de un ambiente de verdadero respeto. «Garantizar en este momento, es un elemento crucial de la legitimidad de ser, de la recuperación de la palabra, de crear narrativas más comprensibles, en definitiva, de los derechos trans. Para algunos individuos, la orientación sexual y la identidad de género pueden evolucionar y evolucionan en el transcurso y progresión de un tratamiento legítimo, y no tratar con personas trans, no es un acto neutral, porque hace daño. Es nocivo. La forma de transgresión binaria aprobada por la ciencia médica, cada vez más aceptada socialmente (aunque, obviamente, aún no así aceptada) no habla del alcance de nuestra diversa existencia. No es que haya algo de malo en la transición hacia o desde una expresión masculina-femenina ”tradicional», porque la comunidad trans, es más fuerte cuanto más diversa se hace.

Necesitamos un debate conciliador basado en hechos reales, que incluya comentarios de expertos de profesionales, médicos bien informados, padres, grupos voluntarios, TRANS; aquellos cuyo enfoque contenga un mejor resultado para los miembros de la comunidad, donde no tengamos que justificar nuestra existencia. Muchas personas identificadas como trans no se sienten afectadas por sus cuerpos, sino más bien por los significados de género, las expectativas y las asociaciones asociadas a “esos” sus cuerpos. A veces, las dos cosas, a veces es uno o lo otro. Sin embargo, debido a que el mundo médico y los medios cisgéneros han decidido tan “efectivamente” para el colectivo lo que significa ”transgénero», que incluso nosotras, las personas trans, hemos llegado a olvidarnos de esto.

1 comentario · Escribe aquí tu comentario

  1. Dice ser David Sobrino

    Gran artículo. Espero que sea de los primeros en contar avances y de los últimos en aludir a justificaciones! Así debe ser.

    15 mayo 2018 | 09:40

Escribe aquí tu comentario





    Normas para comentar en 20minutos.es

    • Antes de enviar su comentario lee atentamente las normas para comentar en 20minutos.es.
    • Esta es la opinión de los internautas, no la de 20minutos.es.
    • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
    • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
    • Por favor, céntrate en el tema.
    • Algunos blogs tienen moderación previa, ten paciencia si no ves tu comentario.

    Información sobre el tratamiento de sus datos personales

    En cumplimiento de lo dispuesto en el Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de abril de 2016 relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos, y Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales le informamos que los datos de carácter personal que nos facilite en este formulario de contacto serán tratados de forma confidencial y quedarán incorporados a la correspondiente actividad de tratamiento titularidad de 20 MINUTOS EDITORA, S.L, con la única finalidad de gestionar los comentarios aportados al blog por Ud. Asimismo, de prestar su consentimiento le enviaremos comunicaciones comerciales electrónicas de productos y servicios propios o de terceros.

    No está permitido escribir comentarios por menores de 14 años. Si detectamos el envío de comentario de un usuario menor de esta edad será suprimido, así como sus datos personales.

    Algunos datos personales pueden ser objeto de tratamiento a través de la instalación de cookies y de tecnologías de tracking, así como a través de su acceso a esta web desde sus canales en redes sociales. Le rogamos consulte para una más detallada información nuestra Política de Privacidad y nuestra Política de Cookies.

    Los datos personales se conservarán indefinidamente hasta que solicite su supresión.

    Puede ejercer sus derechos de acceso, rectificación, supresión y portabilidad de sus datos, de limitación y oposición a su tratamiento, así como a no ser objeto de decisiones basadas únicamente en el tratamiento automatizado de sus datos, cuando procedan, ante el responsable citado en la dirección dpo@henneo.com

    Le informamos igualmente que puede presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos, si no está satisfecho con en el ejercicio de sus derechos.