Por Charo Alises (@viborillapicara)

Foto: Ted Eytan
Durante años el mercado laboral ha estado prácticamente cerrado a las personas trans. Las cifras de desempleo dentro de este colectivo son alarmantes presenta una tasa de paro del 85%. Como consecuencia de la situación que viven, muchas de estas personas han acabado en estado de extrema exclusión social. A pesar de que, gracias al trabajo activista, se han ido aprobando leyes en diversas comunidades autónomas para paliar este grave problema, la discriminación hacía quienes tienen identidades de género no normativas, aún persiste en el ámbito del empleo:
- Dificultad para mantener el puesto de trabajo durante el proceso de reasignación.
- Situación de rechazo o exclusión y problemas de autoestima en el trabajo durante su transición, sobre todo, si el puesto de trabajo es anterior al proceso de trans-identidad
- Dificultades en la petición reiterada de permisos para visitas médicas que puedan provocar la no renovación del contrato laboral.
- Dificultades en el periodo de reasignación quirúrgica dada la ausencia de regulación respecto a los convenios colectivos.
- La negativa de algunas comunidades autónomas a asumir esos tratamientos, obliga a realizar constantes traslados y eso aumenta la petición de permisos.
- Se complica mucho más la promoción profesional en esta situación, encontrándose impedimentos para llegar a puestos de influencia o poder.
- Dificultades en el uso de espacios comunes como vestuarios, baños etc, ya que, normalmente, las empresas no contemplan la posibilidad de que estos lugares salvaguarden la intimidad de las personas si fuese necesario.
- Indefensión por el vacío en la negociación colectiva.
- Prejuicios del empresariado respecto a la contratación laboral de estas personas.
- Publicación de los censos de centro de trabajo con asignación a un determinado sexo.
Para garantizar a las personas trans la igualdad y la dignidad en el empleo, la Ley de Igualdad LGTBI admitida a trámite en el Congreso de los Diputados, establece las siguientes medidas:
- Desarrollo de campañas y estrategias de concienciación en el ámbito laboral.
- Implementar medidas e incentivos para organismos públicos y empresas privadas que favorezcan la inserción y la integración laboral de las personas trans.
- Monitorizar la situación laboral de las personas trans en su territorio de competencia y renovar periódicamente el Plan Integral para mejorar su efectividad.
- Incorporar bonificaciones fiscales, ayudas y subvenciones en todos los contratos laborales que incluyan o puedan incluir algún tipo de criterio para la igualdad de oportunidades. Las bonificaciones incluirán medidas directas como la reducción de las cuotas del IRPF o indirectas como la reducción de las retenciones por IRPF en los primeros cinco años de contrato, entre otras medidas.
- Es urgente la aprobación de la Ley de Igualdad LGTBI para que se pongan en marcha sus disposiciones y así conseguir erradicar la discriminación en el empleo que, todavía, sufren las personas trans en España.