La ocurrencia de un pequeño hotel del sur de Italia diferenciando baños para hombres, mujeres y gais vuelve a poner al descubierto lo camuflada que está la homofobia, también entre quienes postulan para ser los más friendly de la comunidad LGBTI.
La localidad italiana Cavallino, ubicada en la provincia de Lecce, se ha convertido estos días en el centro de esta polémica.
La indignación entre los miembros del colectivo de lesbianas, gais, bisexuales y trans (LGBT) se ha desatado no solo por el hecho en sí, que podría calificarse de segregacionista, sino que responde perfectamene a los estereotipos que pesan sobre los hombres homosexuales (más allá de la invisibilización de la existencia de las lesbianas). La iconografía utiliza la silueta de un varón, en una gama del colores rosa al azul pasando por el malva, con la mano apoyada en la cadera simulando «amaneramiento».
“Es sorprendente que en 2017 haya casos como este, donde hay una gran confusión entre la identidad de género y la orientación sexual. Y se exhibe señales tan engañosas y homofóbicas en lugares públicos, señales que son humillantes y que hacen mucho daño”, señala Gianluca Rollow, activista integrante de la organización LGBT+LEA. Mientras la dueña del establecimiento se ha defendido diciendo que los carteles son una herencia de los anteriores propietarios y que estaban tapados para no ofender a las paradojas del mismo sexo que acuden a su establecimiento y que, afirma, no sufren ningún tipo de discriminación por su parte.
Esta polémica en el trato que reciben las personas LGBTI en Italia no es la primera del verano. En el mes de julio saltó la noticia cuando en Calabria, una pareja gay no pudo alojarse en un pequeño hotel al ser rechazados por sus dueños con un «no se admiten ni homosexuales ni animales». Algo que nuestro Código Penal sanciona porque expulsar de su negocio a una pareja LGTB es un delito de odio.
La situación en Italia, en cambio, deja expuestas a las personas LGBTI a la homofobia de quienes se niegan a aceptar que más allá de sus creencias religiosas hay personas que tienen derechos, entre otros a disfrutar de su libertad a expresarse sin que nadie les coaccione o intimide.
Me flipo. No soy ‘una gay’, sino una mujer, y de paso una mujer que ama a otras mujeres y no a hombres. Pero eso no afecta a mis «actividades» a la hora de ir al p*to baño!!!!!!!!!!!!!!! Soy mujer de toda regla (umm, sí…eso también…) y da igual que sea gay, bisexual o hétero, utilizo y siempre utilizaré los baños de las señoras, porque eso es lo que soy.
El problema es, efectivamente, que se suele confundir identidad de género con orientación romántica, y son completamente distintas (aunque los/las trans, me imagino, utilizan el baño acorde con el género del que se identifiquen y deben poder hacerlo).
La culpa de esto es, efectivamente, de la comunidad homo/bisexual. Se debe hablar de TQI, y de LGB, pero no juntos, porque el uno no tiene nada que ver con el otro.
Decir ‘LGBT’ es como referirse a la ‘comunidad de zurdos, vegetarianos,, poliamorosos, padres solteros, depresivos y diabéticos’ – lo único que tienen en común es que son una minoría estadísticamente.
Ya va siendo hora, y lo itero y reitero, de que se deje de hablar de ‘LGBT’ y se los separe, porque deriva en una gran confusión como dice Gianluca.
16 agosto 2017 | 15:37
Yo no veo amaneramiento por ningun lado. La silueta me recuerda mas a una persona dubitativa rascandose la cabeza mientras decide en que baño meterse.
16 agosto 2017 | 16:18
y los bares de gais entonces bien no? bar de gais BIEN, baño de gais MAL, sois los primeros en separaros y ahora venis llorando, pero bueno no se de que me sorprendo cuando en el mundo en el que vivimos ir de victima es lo que esta de moda, venga a llorar un rato gente que es lo que os hace felices
16 agosto 2017 | 16:34
Pues me parece muy bien. Llevo años sufriendo el acoso gay en los baños en la calle en el metro… Las chicas no tienen ese problema porque tienen un retrete. Los chicos tenemos que estar cuidando quien te está mirando y quien te toca el culo en el metro. Lo dicho perfecto. No se trata de segregación sino de hubicación.
16 agosto 2017 | 17:14
Baños para hombres.
Baños para mujeres.
Baños para gays.
Baños para bisexuales.
Baños para transexuales.
Baños para pansexuales.
Baños para intersexuales.
Baños para asexuales.
Baños para demisexuales.
Baños para …
Al final, con tantas puertas te meas o te cagas encima.
Viva la tontería supina.
Si es que hay demasiado tiempo libre para pensar en gilipolleces.
16 agosto 2017 | 17:28
Kally se nota a kilómetros las ganas de polémica que buscas con tu comentario, juntos somos más, las guerras cada uno por su lado no nos llevan a ninguna parte, y me molestaría igual si en vez de un baño para gays, hubiese uno para lesbianas y saliese una ruda leñadora, sería igual de ofensivo, de tópico y de discriminatorio. Si tu no te sientes identificada o parte del colectivo, allá tú, pero gracias a ese colectivo que no discrimina a nadie por su género o orientación hay personas hoy que pueden vivir tal y como son.
16 agosto 2017 | 18:54
Yo aún no sé por que se necesitan baños separados para hombres y para mujeres. Lo que pasa dentro de la cabina se queda dentro de la cabina.
Lo único es que si hay gran afluencia de mujeres lo mejor es que dejen los urinarios de los hombres separados por que no me gustaría tener que hacer esas largas colas solo para echar un pis
16 agosto 2017 | 19:18
Para el 3:
¿Bares de gais? Lo que hay son locales donde puede entrar TODO el mundo, pero que reúnen en su mayoría a hombres homosexuales para que puedan ligar y conocerse sin riesgo a sufrir una agresión o un insulto. No es cuestión de segregarse, es cuestión de sentirse seguro y tranquilo cuando estás tomando unas copas.
Para el 4:
¡Qué suerte que tienes, que te acosan gays a todas partes donde vas! Yo soy gay, de Madrid, ciudad con metro que utilizo a diario desde hace años, y nunca nadie me ha sobado el culo pero claro, no debo de ser ni una décima parte de lo irresistible que eres tú (modo ironía «on»).
En fin, con comentarios como los vuestros, veo que aún estamos a años luz de la igualdad y la normalización que debería existir. Espero que nunca tengáis hijos porque con gente como vosotros sólo podemos ir hacia atrás.
Saludos a todos y buena tarde.
PD: y no, no estoy «llorando un rato», pero pensad por un momento en que no podáis ir de la mano con vuestra pareja por la calle ni haceros una caricia o un mimo, como sí hacen el 90% de gente que son heterosexuales, por temor a, repito, una agresión, ya sea física o verbal (de hecho no me extrañaría nada que seáis de los que piensan que «seguro que el marica estabas provocando y se lo merece»)…
16 agosto 2017 | 21:13
Siempre se busca polémica desde cualquier perspectiva. Lo que predomina es el destacar de los seres que quieren protagonismo a toda costa. Se tergiversa el origen de un cambio de condición sexual al motivo de burla o blasfema con la que actuan unos pocos. Lo principal es el ser humano sea de la condición que sea.
16 agosto 2017 | 23:56
Evidentemente bien no está. Para qué engañarnos. Da un paso atrás en toda la lucha igualitaria que hay aún hoy día.
De todas formas estamos destinados desde que nacemos a ubicarnos en una «tribu»: rosa o azul, falda o pantalón, tacones o zapatos, enfermera o bombero…desde pequeños nos obligan a elegir. Incluso a la hora de ir al baño…por qué nos separan a hombres de mujeres? No vamos al baño hacer lo mismo? Es como un tabú que ahí sigue y no pasará hasta bien entrado el siglo…
17 agosto 2017 | 00:01
a ver 8. los gais acosais mucho a los heteros , tu hablas de sentirte seguro en una discoteca gay y me parece bien, pero yo he salido mucho por madrid y por chueca ya que tengo amigos gays, y te aseguro que me sentido acosado un millon de veces, no porque sea un sex simbol , sino porque a este colectivo nadie le recrimina nada como a las mujeres, que son todas unas santas,
17 agosto 2017 | 10:23
Veo una tremenda estupidez la clasificación de los baños públicos, las personas defecamos, orinamos en estos sitios no son para otro tipo de necesidades fisiológicas.
17 agosto 2017 | 11:18
Querido número ocho:
No voy a discutir con usted mi biografía que yo la conozco y usted no. En cuanto a la igualdad me parece muy bien porque todos somos personas, otra cosa es la «normalización»
Yo sigo esperando la normalidad de estar en un restaurante y que no me miren si utilizo la nariz para beber o si ando con las manos, por favor que nadie me mire ni me señale.
17 agosto 2017 | 15:43
Que. Que qué? Pero ud en que mundo Vive? Está claro que es mujer (cosmética erotica)
Yo hace años utilizaba los autobuses casi a diario y le aseguro que en los váteres públicos de las estaciones había siempre uno o dos o tres que se pasaban las tardes y las mañanas esperando pillar cacho para agobio del que suscribe. Amén de que los váteres de pubs y bares etc suelen utilizarse para echar un polvo eventual, para meterse una raya, un pico etc etc etc
17 agosto 2017 | 17:46
La gente ya no sabe que gilipolleces inventarse. De verdad.
20 agosto 2017 | 10:56