¿Te imaginas no poder caminar porque todo es una inmensa alfombra de caracoles fósiles de hace miles de años que temes puedan romperse bajo tus pies?
Ocurre en los arenales, llamados jables, de Lanzarote y Fuerteventura, las dos islas más áridas de Canarias. Sin duda son de los yacimientos paleontológicos más increíbles y desconocidos de Europa. Se extienden a lo largo de decenas de hectáreas por la superficie de viejas arenas endurecidas. Cientos de toneladas de conchas semifosilizadas de lo que aquí se llaman chuchangas, moluscos mayoritariamente del género Theba sp. de los que todavía quedan especies vivas en la misma zona.
Son testigos de otras épocas más húmedas y cálidas, con mucha vegetación, que permitía estas grandes concentraciones de vida ahora inimaginables.
Es un patrimonio paleontológico de extraordinario valor que debemos proteger entre todos. Te lo cuento en este vídeo de mi canal de YouTube.