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XXY

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#CineLGTBI

 

-Álex, vos no sos…
-Soy las dos cosas
-Pero eso no puede ser
-Vos me vas a decir a mí lo que puede o no puede ser -¿Pero te gustan los hombres o las mujeres?
– No sé. Perdóname lo que te hice
– No me hiciste nada, no me molestó. Me gustó
– ¿En serio? A mí también
– ¿En serio? Terminemos, no terminamos.
– No voy a hacerlo con vos.
– Yo quiero otra cosa
– ¿ Ah si, qué querés?
– ¿ Vos qué querés?
– Alex, va a ser nuestro secreto, no le cuento a nadie.
– Salí, andá, decile a todo el mundo que soy un monstruo

Este es un fragmento de la película XXY que corresponde a la conversación entre la protagonista intersex – Alex- y Álvaro, el hijo del médico que quiere operarla. La cinta, dirigida en 2007 por Lucía Puenzo, está coproducida por Argentina, Francia y España ,

XXY, cuenta la historia de Alex (Inés Efron), una adolescente intersex. Cuando nació, sus padres, Kraken (Ricardo Darín) y Suli (Valeria Bertuccelli), decidieron dejar Buenos Aires y mudarse a una cabaña de madera al lado del mar para que su hija creciera feliz, protegida de prejuicios hasta que decidiera qué camino seguir. La película comienza con la llegada de unos amigos desde Buenos Aires con su hijo adolescente, Álvaro. El padre de Álvaro es cirujano plástico y muestra un interés médico en Alex . La inevitable atracción entre los jóvenes, hace que los adultos se enfrenten a una situación complicada.

En el pueblo, Alex es observada como si fuera un fenómeno. La fascinación que produce puede ser peligrosa.

El guión, firmado por la directora del film, se basa en un cuento de Sergio Bizzio titulado ‘Cinismo’.

Nada es peor que tenerle miedo a tu propio cuerpo, dijo un chico que alguna vez fue ‘normalizado’. Creció con las marcas de las cirugías en el cuerpo. En esa castración el miedo a la ambigüedad genital se convierte en metáfora de las amputaciones que genera el miedo a lo diferente, comentó Lucía Puenzo. A la directora le interesaba mucho la adolescencia que para ella es un momento en el que las personas saben quiénes son pero no lo han descubierto todavía. Para Puenzo la película es una historia de amor antes que todo que revoluciona la vida de dos adolescentes y en especial de Alex, que va a descubrir quién es.

La cinta supuso el debut en la dirección de Lucia Puenzo. XXY obtuvo varios premios y entre ellos, el Gran Premio de la crítica cinematográfica del Festival de Cannes, el Premio Ariel a la mejor película latinoamericana y el Goya a la mejor película iberoamericana.

La película aborda la intersexualidad visibilizando sus aristas. Dificultades que son producto del rechazo de una sociedad binarista que coloca en la otredad a la disidencia sexogenérica.. El morbo y la violencia afloran ante un cuerpo distinto cuya realidad es ignorada y por ello, despreciada e incluso temida. Las expectativas sobre el sexo y el género basadas en la dicotomía de lo masculino y lo femenino, saltan por los aires ante la presencia de personas intersexuales y conllevan la urgencia social de “normalizar” los cuerpos con el fin de que respondan al mandato binarista.

Alex no quiere elegir: ¿Qué pasa si no tengo que elegir?, ¿Qué pasa si no quiero elegir? ¿Qué pasa si me quiero quedar así? Ante estas preguntas, la adolescente se encuentra con el silencio de unos padres que no saben qué responder.

Para su padre Alex es perfecta: Cuando la vi para mí era perfecta, cuando la quisieron operar no quise, para mí siempre fue perfecta. Desafortunadamente, en la vida real, no siempre es así, a veces, se somete a los bebés intersex, a cirugías innecesarias, que pretenden determinar el sexo de la persona sin otro criterio que la mera preferencia de los progenitores o por elección médica , con los graves problemas que eso puede causar a la persona intersexual.

Con el fin de aclarar sus dudas y calmar la preocupación por su hija, el padre de Alex se abre a conocer a una persona adulta intersexual. Esto muestra la importancia de referentes para las personas intersexuales y sus familias.

Alex se enamora de Álvaro. Mantienen una relación en la que Alex adopta un rol activo. Esto desconcierta a los adolescentes que están empezando a explorar su sexualidad. Después de estar con Álvaro, Alex se ducha con su amiga, lo que puede hacer pensar que siente atracción hacia ella, pero solo le lava el pelo. La película plantea así la diferencia entre orientación sexual, identidad de género y diversidad corporal. Todas estas cuestiones están expresadas en los diálogos, que son la base de esta cinta.

Durante toda la película, se observa que son las personas adultas quienes están preocupadas por la intersexualidad de Alex, quien, por el contrario, decide aceptar su cuerpo tal y como es, por lo que abandona el tratamiento hormonal que seguía para reafirmar sus caracteres sexuales femeninos. Se siente cómoda tal y como está:

No quiero más pastillas, operaciones ni cambios de colegio, quiero que todo siga igual.