El ‘Síndrome del Pero’: la mutación vírica de la LGTBIfobia

Por Uge Sangil (@USangil ), Presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Trans y Bisexuales (FELGTB

En los últimos meses, hemos visto cómo determinadas ideas que parecían estar superadas desde hace años han vuelto a cobrar cierto protagonismo en la esfera pública. Se trata de opiniones compartidas por quienes se consideran tolerantes, por quienes se consideran justos y valientes y creen decir lo que todo el mundo piensa y no se atreve a pronunciar en voz alta. Lo peligroso de estos mensajes, no es tanto que sean ideas ampliamente compartidas por la sociedad que están saliendo a la luz, cosa que no es cierta. Lo verdaderamente preocupante de estos discursos, de los que algunos están haciendo bandera, es que se están convirtiendo en “bombas” mediáticas que utilizan argumentos tildados de medias verdades y prejuicios que pueden llegar a sembrar la duda en quienes no disponen de información suficiente para contrarrestar estos conceptos.

“Me parece bien que haya uniones entre personas del mismo sexo, pero que no lo llamen matrimonio”, “entiendo que defiendan sus derechos, pero por qué tienen que paralizar la ciudad para ello”, “que se cambien de sexo si quieren, pero por qué tengo que pagarlo con mis impuestos”. Estos y otros mensajes, son violencias sutiles, bastante alejadas de las agresiones verbales de aquellos que, aunque parezca mentira, aún nos siguen considerando personas enfermas, pero que quizá hagan más daño a la sociedad precisamente porque quienes los defienden no son verdaderamente conscientes del rechazo al colectivo y la LGTBIfobia que encierran sus palabras.

Por este motivo, en la FELGTB hemos definido esta tendencia a adoptar discursos de este tipo como un “síndrome”, una patología que puede contagiarse a través de mensajes sensacionalistas de determinados líderes políticos, los bulos o la desinformación y que, muchas veces, puede ser indetectable para quien lo padece. Se trata del Síndrome del Pero, muy dañino y altamente transmisible. Sin embargo, la FELGTB ha creado el antídoto.

Y es que, como no podría ser de otra manera, estas ideas generan crispación en las personas sensibles a las necesidades y realidades del colectivo cuando escuchan hablar así a sus amistades en los bares, a sus familiares los domingos o a quienes comparten su día a día en sus lugares de trabajo. Para estas personas, se trata de ataques tan evidentes contra la igualdad de derechos que, en ocasiones, cuando los escuchan, no encuentran las palabras o los argumentos para demostrar a sus interlocutores que, aunque no lo crean, sí están adoptando el discurso de la discriminación y el odio.

Así, hemos creado el Argumentine, que no es sino un montón de argumentos en forma de un medicamento que como no necesita prescripción médica se puede tanto consumir cuando alguien se detecte los primeros síntomas, como recomendar a quién se tenga cerca y adolezca del síndrome. Además, desde la FELGTB invitamos a las personas que no estén seguras de sufrirlo, a hacer un ejercicio de autocrítica y comprobarlo a través de un test muy sencillo, que no requiere de muestras de sangre, ni de orina, ni de saliva, y que es altamente eficaz en cuanto a resultados. Para hacérselo solo hay que entrar en: www.sindromedelpero.org.

El Síndrome del Pero es una metáfora, pero la LGTBIfobia es real así que desde nuestra organización nos gustaría pedirte que si en tu casa, en tu trabajo, en tu pueblo o en tu gimnasio escuchas un “pero” cuando se esté hablando de igualdad de derechos, por favor no te calles, receta Argumentine.

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