Esta semana estamos de celebración del Orgullo LGBT, cuya fecha clave es hoy 28 de junio. Santiago Redondo Bueno (@SantiRedondo), Secretario de Organización de la FELGTB, incorpora al blog una reflexión que nos da pie a abrir un buzón para conocer quiénes son para ti personas LGBTI influyentes, el domingo publicaremos la lista que entre tods hamos. Escríbenos a 1decada10blog@gmail.com
Como todos los años, por la proximidad a la celebración del Orgullo LGTB, aparecen en los medios de comunicación numerosas listas de los llamados gais influyentes. Las hay de todos los colores. Están aquellas donde predomina el empresariado, en otras los políticos, a veces destacan el mundo de la farándula,… pero sea cual sea su criterio de clasificación casi todas coinciden en algo fundamental, apenas hay presencia de mujeres, todos los hombres que aparecen son gais por lo que de nuevo se invisibiliza la bisexualidad y, desde luego, las personas trans ni están ni se las espera.
Si nos parásemos a pensar cada una de nosotras en quiénes han sido las personas más influyentes de nuestras vidas estoy seguro de que no encajarían en esas listas de gente popular. Esos VIPS que se amontonan en los rankings tienen un papel fundamental como referentes visibles para las personas LGTB, pero no podemos olvidar que están ahí por el esfuerzo y el ejemplo de personas anónimas que han sido, y son capaces, de ejercer una influencia positiva en nuestra vida.Todas recordamos a ese supuesto vecino gay al que mirábamos con curiosidad y al que querríamos haber preguntado mil cosas. También a ese tío o esa tía soltera que tenía una amistad pero del que no se comentaba nada más. Desde luego también recordaremos a esa profesora o profesor del que se rumoreaba que entendía pero del que nunca se supo nada a ciencia cierta. O a esa chica del barrio que se vestía y comportaba como un hombre.
Todos ellos se convirtieron en personas influyentes sin quererlo y sin saberlo, porque para muchos fueron el ejemplo más próximo que podíamos tener para afrontar nuestra vida como gay, lesbiana, transexual o bisexual. Imaginad lo diferente que podría haber sido para muchas de nosotras si esas personas hubiesen sido visibles, si esas sospechas hubiesen sido orgullosas confirmaciones de diversidad, si hubiésemos crecido conociendo a un vecino gay, una tía lesbiana, una profesora bisexual o un hombre trans en el barrio.
La mayor parte de las veces no somos conscientes de la capacidad que tenemos con nuestra vida y con nuestros actos para ejercer una fuerza motivadora en otras personas. El simple hecho de ser y vivir la afectividad y la sexualidad de manera natural ya nos convierte en personas influyentes. Además, si ejercemos esa visibilidad de manera activa en nuestra familia, en el trabajo, con nuestro alumnado y sus familias, con nuestras vecinas y vecinos podemos ser una ayuda para las personas LGTB, jóvenes o no, que dudan sobre cómo alcanzar la felicidad sintiéndose diferentes.
Pero además estaremos construyendo una sociedad más rica, más justa y más igualitaria. Porque esa visibilidad en la convivencia diaria acaba dando como resultado un respeto vecinal, que es lo mismo que decir social, por la diversidad. Y ese respeto es el antídoto frente a los intolerantes, frente a aquellos que quieren acabar con ella a golpe de insulto o de puño, imponiendo su visión monocromática del mundo.
En mi ranking de personas LGTB influyentes hay muchas caras y casi ninguna sale en la prensa. Son gente anónima, visible en la cotidianidad, orgullosa y cercana. A todas ellas gracias por ser y por vivir en libertad.