Por Angela Florez (flordeloto)

Escena de uno de los capítulos de ‘Her Story’
Es una verdadera crónica de pequeñas realidades que no acaban y que están perfectamente ensambladas en un guión creado para personas cisgénero. Pero a diferencia de otras series como «Transparent«, se dirige de forma especial al público transgénero.
Jen Richards es co-escritora y co-productora de Her Story y además forma parte del reparto estelar interpretando a Violet, una de las dos protagonistas principales de la trama. Es muy oportuno y enriquecedor, en estos momentos, que los creadores trans estén frente a las cámaras, pero también, detrás de las escenas. El resultado no podía ser otro: la experiencia de la realidad trans no es tan diferente a lo que está representado en el guión, al menos, en su mayor parte. Lo verdaderamente valioso de esta webserie es que, aunque pueden existir algunos puntos en común, la transición de cada persona es única para Her Story.
Esta miniserie está llena de emociones profundas, de deseos y de luchas para amar y ser amado. En ella casi todo el mundo es capaz de relacionarse aun cuando se muestren opciones interpersonales complicadas adicionales que enfrentan a las personas trans de una manera humana y relevante. A destacar el papel de Angelica Ross, modelo, veterana militar y trans businesswoman, fundadora y CEO de TransTech Social Enterprises (Co-Working Community – Comunidad de empoderamiento T) y gran triunfadora de los Premios GLAAD 2016 en su vigésimo séptima edición.
Algunos temas tratados en la trama pueden ser molestos, pero ¿qué es la vida en sí sino complicaciones que hay que afrontar y resolver con responsabilidad?
El proyecto pudo financiarse gracias a una campaña de crowdfunding, en la que también participó con la inestimable contribución de la cineasta Lana Wachowski. Los seis episodios completos de la primera temporada pueden verse en su web (V.O.) o en el canal homónimo de Youtube.
Nunca será más fácil para chicas como nosotras, pero es seguro que saldremos fortalecidas
Estas palabras expresadas por una de las protagonistas de esta serie, me hicieron caer en cuenta de que en mi vida he tenido muchas experiencias que han hecho de mí una mujer con carácter; ese tipo de mujer que no se deja amedrentar por el devenir -en la mayoría de las ocasiones- difícil y complicado, que nos obliga a exhibir todos nuestros recursos para superar las pruebas que se nos presentan a diario. Veo un claro ejemplo de lo que las chicas trans alrededor del mundo encuentran en la sociedad. Una miniserie bien construida, que en escasos cincuenta minutos nos narra una historia individual o la historia de otras tantas historias que, como la mía, nos hace vemos inmersas en un océano de falsa moral, de leyes hipócritas y de normas ortodoxas y dictatoriales que definen cómo deben ser y comportarse el hombre y la mujer modélicos, señalando a todas aquellas personas que se revelen contra lo identificado como género, un sistema finito, compuesto por tan solo dos unidades, dos definiciones que apenas abarcan una pequeña parte de la gran diversidad del ser humano.
Her Story cuenta con ese tipo de argumentos que se hacen imprescindibles, personales e imperecederos. Memorias y experiencias sirven, a fin de cuentas, para que «los demás» entiendan que el ser humano es mucho más que una simple genitalidad… y que el cuerpo, no tiene fronteras. El testimonio de la serie desmonta esos clichés sobre las mujeres trans que la gran mayoría de la gente tiene y que, precisamente, es abordado por uno de los miembros del reparto masculino-heterosexual, demostrando esos mismos tópicos sobre el amor en relación con una mujer trans. Obviamente está claro que al final triunfará el amor pero … ¿por qué se tiene que padecer esa angustia que infligen principios y códigos sociales? ¿Esos golpes bajos a la virilidad que sienten muchos hombres al verse conquistado por una chica que nació varón?
En esta historia coral también nos encontramos con un amor que crece inmenso y limpio entre una mujer trans y una mujer cisexual, que rebasa el ya cuestionamiento de las normas impuestas, es decir, suficiente tiene con ser una trans, como para encima ser lesbiana. Esto nos demuestra que el género y la orientación sexual son más que dos realidades, que cada individuo tiene una afinidad y un género únicos como ellos mismos que viene marcado como nuestro color de piel, los rasgos faciales o la forma de ser. Inmutable.
Her Story, más allá de una serie documental que pretende sensibilizar sobre los casos de abuso, la incomprensión y el rechazo que se palpa en la calle hacia (y entre) las personas LGTB a diario, es un testimonio que aún va más lejos. Nos presenta un futuro más o menos inmediato lleno de luz, en el que todos, absolutamente todos, nos veremos con la capacidad de aceptación y entendimiento de cada una de las distintas manifestaciones del individuo -en singular- comprendiendo así que cada ser humano es único y especial, y que por esa misma razón, es un tesoro invaluable para la sociedad.
Gracias por este gran sitio, muy abigarrada de las ideas buenas e interesantes. Especialmente mantenerlo. Buena suerte
cordialmente
03 mayo 2016 | 10:04