El famoso Festival internacional de cine de Berlín (la Berlinale) entrega (la noche anterior a su conocido Oso de Oro) los premios Teddy a las mejores películas de temática LGBTI.
El primer Teddy fue entregado en 1987 a Pedro Almodóvar por su película La ley del deseo. Treinta y un años después, la figura de metal diseñada por Astrid Stenzel y basada en un dibujo del autor de cómics Ralf König, se han ido premiando cortos, documentales y películas muchos de los cuales ya forman parte de la historia del Cine.
Este año, estos han sido los galardonados:
- El Premio del Público ha ido para la película dirigida por Francis Lee, God’s Own Country, que cuenta la historia de amor entre un granjero de Yorkshire sheep farmer y un inmigrante de Rumania. La película también fue premiada en Sundance en la categoría de Mejor Dirección.
- El Premio al Mejor Cortometraje ha ido a Min Homosyster (My Gay Sister) de la directora sueca Lia Hietala. El relato de las preguntas que se va haciendo una niña de 8 años durante el viaje que realiza junto con su hermana mayor y la novia de esta. Un film que habla de identidad, amor y lo que es crecer.
- El Premio al Mejor Documental se ha concedido a Ri Chang Dui Hua que aborda uno de los temas tabus de la cultura china: la incondicionalidad del amor de una madre. Lo hace a través de una jornada de convivencia entre una madre y una hija y las conversaciones que entre ellas surgen.
- El Premio especial del Jurado ha ido a Karera Ga Honki De Amu Toki Wa (Close-Knit) de Naoko Ogigami. Una película japonesa que cuenta la historia de un niño trans de 11 años.
- El Premio del Festival ha sido para Monika Treut, una cineasta alemana abiertamente lesbiana autora de documentales y películas de ficción. Se la conoce principalmente por Seduction: The Cruel Woman (1985), una película alemana -basada en la novela La venus de las pieles- que explora las prácticas sexuales sadomasoquistas.
- El más apreciado de los premios, el de a la Mejor Película de lo llevó Una Mujer Fantastica. El film chileno dirigido por Sebastián Lelio, cuenta la historia de Marina (Daniela Vega), una mujer transexual que se enfrenta a la muerte repentina de su compañero Orlando (Francisco Reyes), veinte años mayor, un duelo que la familia de este le impide vivir en paz. Marina resiste dignamente, contra viento y marea, los reproches, prejuicios y violencia a la que le someten.
Decía Federico Fellini:
Hablar de sueños es como hablar de películas, ya que el cine utiliza el lenguaje de los sueños: años pueden pasar en segundos y se puede saltar de un lugar a otro.
Vean cine y conozcan los sueños y realidades de quienes les parecen seres ajenos, de mundos distintos al suyo. Puede que se descubran a sí mismos o a quienes quieren. No estamos tan lejos unos de otros. Para tiempos de posverdad, fronteras e impunidad… busquen cultura en la diversidad.