Por Nieves Gascón (@nigasniluznina)
Finalizó agosto y despereza septiembre refrescando (o no) las noches de un verano que se despide a la par que continuamos buscando y escogiendo nuevos títulos, pero sobre todo, leyendo.
La propuesta para este mes llega a nuestra estantería de diversidad con la reciente reimpresión de 12 poemas de Federico García Lorca, por la editorial Kalandraka, Premio de la Fundación Cuatro Gatos en 2015. Este poemario cuenta con las ilustraciones del artista mejicano Gabriel Pacheco. Se trata de una selección de poemas realizada por Manuela Rodríguez y Antonio Rubio, que imagino como ardua labor hasta llegar a la definitiva elección de parte de la obra de tan reconocido y universal autor.
Los hermosos versos inspiran las preciosas ilustraciones y a la inversa. Las bellas ilustraciones acompañan a estupendos poemas trasladándonos de una trama a otra, a escenarios de pequeñas historias llenas de imágenes surrealistas del universo Lorquiano, creativo, romántico y emocional, con un magistral manejo del lenguaje al servicio de una de las creaciones poéticas más relevantes en castellano. Tan conocidos, y me atrevo a decir, míticos títulos –desde la Canción Tonta a El Lagarto está llorando, Cancioncilla sevillana, Mariposa , La Tarara, Vals en las ramas, Los Reyes de la Baraja y otros hasta completar la publicación– la convierten en imprescindible para un primer contacto de jóvenes lectores con la obra de Federico García Lorca (a partir de los 8 ó 9 años y en compañía de personas adultas que orienten la adecuada lectura y entonación, facilitando comprender y disfrutar de cada verso).
El pasado 19 de agosto se cumplieron 80 años del asesinato de Federico García Lorca. Uno de los motivos para tan trágico destino, fue su condición homosexual además de otros cargos. Me pregunto, ¿porqué hay pueblos que aniquilan su riqueza cultural y social? ¿qué se puede esperar cuando la violencia absolutamente injustificada mata impunemente? Puede que nada más que lo que sucedió: una devastadora guerra, el exilio y miles de desapariciones forzadas. Una enorme injusticia y desprotección a todas luces que, además, nos arrebató el poder disfrutar de un mayor legado de García Lorca y de la que hubiera sido su posterior fase de mayor madurez personal y literaria. Un misterio en torno a la localización de sus restos y un debate político, social, legal e internacional no resuelto. No obstante quedará para siempre entre nosotros y nosotras a través de su obra que recoge vivencias y tradición popular, al tiempo que denuncia injusticias como el trato discriminatorio a las mujeres, recreado en La casa de Bernarda Alba (1936) o a las minorías como la población negra en su Poeta en Nueva York (publicado en 1940).
Cabe destacar su obra Sonetos del Amor Oscuro, una colección de once bellos versos que a título póstumo y hasta 1981 no fueron publicados en su totalidad, inspirados en la relación de pareja del poeta con otro hombre. Estos sonetos fueron musicados por Amancio Prada en 1986, descubriéndome a los 18 años, una nueva faceta de García Lorca mucho más romántica y fascinante.
Volviendo a nuestra recomendación, de las ilustraciones de Gabriel Pacheco, en predominio de azules intensos, grises, tonos dorados y ocres, cabe destacar la delicadeza de los finos tramos, las elegantes figuras estilizadas que se mueven ante fondos marmoleados, iluminadas con el mágico toque de una media luz. Preciosas imágenes de las que cada una, en sí misma, constituyen obras independientes, que plasman un mundo poético y onírico al que trasladarse para analizar y disfrutar cada matiz de su trazado. Al final del libro, el ilustrador explica a modo de epílogo, en magnífica prosa y bajo el título de Elegía de la Imposibilidad, su inicial dificultad ante la genialidad del poeta y su fuente de inspiración posterior e inesperada como una brote de hierba que crece en una pared inerte, hasta lograr esbozar acompañando tan magistralmente, los poemas de García Lorca.
No se lo pueden perder. Lean y disfruten de este poemario ilustrado de belleza atemporal y mantengan vivo para siempre a uno de nuestros mejores escritores, Federico García Lorca, traducido a varios idiomas y de profundo calado en los corazones de sus lectores y lectoras en cualquier recóndito lugar de la geografía mundial. Una auténtica gozada.
¡Hasta muy pronto!