Volvemos a la carga con el nuevo año, y qué mejor manera de hacerlo que con Nieves Gascón (@nigasniluznina). Hoy nos saca una sonrisa con una recomendación que habla de gustar, y gustar mucho. Qué buen deseo para este 2016. ¡Feliz año tengan!
Raquel, mi hija de 12 años, últimamente y en repetidas ocasiones pregunta: «¿Qué pasa si le gustas a alguien?» Contestación inmediata: «Pues nada, es fantástico. No obstante continúa. ¿Y si ese alguien al que le gustas, resulta que no te gusta? ¿Y si te gusta a ti alguien a quien no le gustas?»
Un interrogatorio, incluso al final del día en el que -bajo mínimos- apenas tengo capacidad de respuesta rápida. Llega la adolescencia y las incertidumbres, y entonces analizo mi propia realidad relacional y siento la satisfacción de identificar a personas que me gustan por alguna o varias cualidades y que ante mis ojos les hacen especiales.
«Pues en general, es estupendo gustar o que te guste alguien, Raquel.»
Y le da otra vuelta: «Pero no es que te guste alguien un poco, sino que te guste mucho y de verdad».
Entonces llega la probabilidad estadística;: «Si te gusta alguien, bien; si le gustas, muy bien también; si le gustas y no te gusta, no muy bien y si finalmente, te gusta y no le gustas, peor. Y no debemos jugar con los sentimientos ajenos porque nos guste mucho gustar«.
De esta manera llegamos al momento de compartir nuestra elección para enero: «¡Nos gustamos!». Un libro escrito e ilustrado por JuanolO y editado por Tándem en 2006 con la colaboración de AMPGIL (Associació de Familiars i Amics de Gais i Lesbianes). Un álbum ilustrado, de tamaño pequeño y tapa blanda, lleno de color y divertidos personajes.
En una primera imagen, su autor nos muestra una multitud expectante que afirma que lo que tenemos en común la humanidad es que nos gustamos. A través del relato se va confirmando esta hipótesis, y como define Nacho Martín (psicólogo, educador social y asesor de nuestras dudas adolescentes) existen dispares situaciones en las que diferentes personas pueden llegar a “hacerse ojitos”.
Hay ocasiones en las que a hombres, ni grandes ni pequeños, les gustan las mujeres, ni pequeñas ni grandes. Otras en las que a mujeres ‘grandotas’ le gustan los hombres muy, muy ‘chiquititos’. Hombres calvos a los que gustan las mujeres ‘melenotas’. Mujeres pequeñas a las que les atraen los ‘supercachas’. En primer lugar, una variante complementaria y heteroarmónica. Pero pasando páginas, llegamos a atracciones muy diversas : hombres altos a los que les gustan otros hombres ‘rechonchetes’ y ‘simpaticotes’; mujeres delgaduchas seducidas por otras mujeres ‘delgaduchas’; mujeres a las que gustan los hombres y las mujeres; hombres atraídos por rubias y rubios; mujeres muy femeninas a las que les gustan las ‘mujeres muy muy masculinas’; hombres que se atraen entre sí, prácticamente iguales.
Casi al final aparecen las personas que sólo se gustan a sí mismas, las relaciones platónicas e infinitas posibilidades, hasta la exótica atracción entre un humano y un alienígena verde, con cinco ojos y tentáculos.
Con mucho humor, finaliza esta historia con la multitud de partida, que ya no espera nada, porque ya compartimos, comprobamos y sabemos que entre todas y todas nos gustamos. Lo más importante no es quién te guste en sí, sino que quien te guste, ¡te guste mucho!
Y así salimos de todas nuestras dudas, después de un grato rato de lectura, Raquel contenta y yo también. Sin sentimientos de culpa o vergüenza, al margen de cotilleos o cualquier presión, libres para gustar y que nos guste quien llegue positivamente a ese momento adecuado para la “atracción fatal”, la mutua satisfacción y sobre todo, el respeto.
Disfruten y lean este relato para el que no hay edad. Saboreen cada imagen e interpreten cada una de las expresiones y el lenguaje no verbal de sus simpáticos personajes. Un buen libro para educar, hacer terapia, sanear mentes y regalar a quien o quienes nos gusten más.
¡Hasta muy pronto!
Genial! Tu blog es realmente genial!
Gracias a existes !!!
04 enero 2016 | 17:01