Tras publicar hace unos días una entrada de Silvia Buendía sobre la aprobación de la Ley que modifica el Registro Civil en Ecuador, Diane Rodríguez (Presidenta Nacional de la Federación Ecuatoriana de Organizaciones LGBT y Directora de la Asociación Silueta X) ha entrado en contacto con nosotrxs para matizar la parte que afecta a los derechos de las personas Trans.
El pasado 10 de diciembre de 2015, la Asamblea Nacional aprobó con 77 votos afirmativos de 100 asambleístas presentes, la Ley Orgánica del Servicio Nacional de Gestión de Identidad y Datos Civiles que entre otros avances permitirá a las personas mayores de edad -18 años- cambiar el campo de sexo por el de género en sus documentos de Identidad.
Este derecho que hoy asiste de forma real a todas las personas sin importar si son heterosexuales o parte de los colectivos de gais o de lesbianas, beneficia en especial a las poblaciones trans e intersex.
Las poblaciones TRANS -entiéndase travestis, Transgéneros, transexuales y las poblaciones Intersex- hemos sido utilizadas y burladas frecuentemente, cuando de nuestros derechos se tratan, por parte de la Cis-Hetero-Normatividad; incluso por algunos malos elementos homosexuales y lésbicos de nuestra comunidad que fundamentan su activismo en el odio a un proyecto político que ha traído cambios y bienestar.
En este sentido, y en su momento las llamadas reformas a la ley del registro civil en materia de identidad de género, presentadas en el año 2012 por el proyecto transgénero, la Asociación Silueta X, Bolivarianos Diversos, Observatorio Ciudadano GLBTI y otros colectivos fueron adoptadas favorablemente por la comisión de la GAD´s, para el segundo borrador de la debatida ley del servicio nacional de la gestión de la identidad y datos civiles. La participación ha sido incluyente, pues también se incluyeron sugerencias de otros colectivos fundamentalistas, que a muy de nuestro pesar hubiésemos querido que no participen de la presente ley. Pero de eso se trata de la democracia, de la participación ciudadana en todos los momentos y espacios posibles.
El reconocimiento del género, se sustenta en la caracterización antropológica, psicológica y sociológica tratada en las Universidades más grandes e importantes del mundo como Cambrige, Hardvard, Oxford, entre otras y aquí en Ecuador por excelentes Universidades como San Francisco y Flacso.
Quiero también mencionar la importancia del género, puesto que de este se ha desprendido el reconocimiento de normativas legales como lo son el femicidio y el Feminicidio.
Nuestra propuesta desde un inicio fue el reconocimiento del género como un derecho público amparados bajo el artículo 11 numeral 2 de la Constitución de la República del Ecuador. Esto quiere decir que nuestra propuesta principal era el reconocimiento del género universal, en consecuencia para todos los ecuatorianos a través de la Campaña ‘Mi género en mi cédula’. Como ocurrió con la Campaña Unión Civil igualitaria administrada por la asociación Silueta X y otros colectivos, en ese momento ocurrieron una suerte de confusiones y mentiras que se difundieron ampliamente por las redes sociales y medios de comunicación.
El primer punto a precisar, es que el artículo 99 del informe presentado para este segundo debate a la Presidenta de la Asamblea, incluyó nuestra propuesta como un dato opcional. A pesar de esto, nuestros colectivos seguirán luchando por el Género Universal pero así mismo no desacreditamos el Género como un dato opcional. Significa esto que si cualquier ecuatoriano no desea hacer el cambio sin importar su orientación sexual, seguirá constando sexo hasta el final de sus días públicamente.
El segundo punto a precisar es que, si yo deseo hacer uso de este derecho de forma opcional, no será una ley discriminatoria, puesto que esta opción de solicitar el género insisto, no será únicamente posibilidad de las personas trans, sino de cualquier ecuatoriano que esté consciente de la diferencia de sexo y género y sobre todo tenga claro que el género es un derecho público y el sexo un derecho privado. Quien no entienda la diferencia entre sexo y género, no entenderá el espíritu de la ley, pero sobre todo la riqueza pionera del derecho público de la identificación. Pero donde está el temor que algunos pregonan si varios integrantes de la Comisión de Gobiernos Descentralizados, han manifestado públicamente que solicitaran el cambio de sexo por género de forma opcional como esta materializado en la ley.
Ninguna de las legislaciones internacionales de avanzada, resultan más de avanzada que la actual ley que reconoce, reitero, el género como un derecho público y el sexo como un hecho privado, aunque sea, y por ahora de forma opcional.
Defendemos, y defiendo, este primer paso que tiene como impacto directo la población trans e intersex ecuatoriana, y que a pesar que lo ideal es que sea el género universal, no deja de ser una ley revolucionaria, que no se compara ni siquiera con las legislaciones de Argentina, Colombia, Italia, Dinamarca, porque ellos reconocen insisto, el sexo y no el género, o las legislaciones de Nepal, India y Australia en donde reconocen erradamente por el contrario un tercer género. Ecuador se encuentra hoy en día a la vanguardia de los derechos humanos para las poblaciones trans e intersex con impacto en homosexuales y heterosexuales positivamente.
O de cómo un país del «tercer mundo» le pega una patada en toda la entrepierna a los legisladores, politicuelos y demás salvapatrias del «primer mundo» en cuanto a los derechos de este colectivo. Aupa Ecuador !
24 diciembre 2015 | 15:45