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¿Sabes que puedes estar poniéndote mal la crema?

El orden de los factores no altera el producto, o al menos eso nos repetían en el colegio hasta la saciedad. Pero no tenían en cuenta la gran excepción que confirma la regla: las cremas.

Mis cremas y potingues varios de uso diario. MARA MARIÑO

Siento llevarle la contraria a tu profesora de matemáticas de primaria pero cómo nos echemos las cremas va a condicionar cómo se lleve nuestra piel con ellas.

La regla que debemos seguir es la de la densidad (os juro que es un post de belleza y no de química) por lo que siempre debemos empezar echando los productos más ligeros hasta llegar a los más densos.

Vale pero ¿cómo aplicamos esto a la práctica? Por la mañana empieza lavándote la cara con jabón, aplica la crema hidratante, el contorno de ojos (el orden de estos dos te da igual ya que no se mezclan), la crema solar y por último el maquillaje.

De noche, en cambio, retiramos el maquillaje con desmaquillante, lavamos bien la cara con jabón, exfoliamos en el caso de que toque ese día de la semana, aplicamos con un algodón el tónico, sérum si es que usamos y por último la crema hidratante.

De esta manera nos aseguramos de que los cosméticos más densos no eviten la absorción de los de composición más ligera. Y ahora sincérate, ¿cuánto tiempo llevabas haciéndolo mal?

Los hombres y las cejas: ¿amigos o enemigos?

Pensad en vuestro abuelo. No, no me quiero ir tan lejos. Pensad en vuestro padre por un momento. ¿Os lo imagináis depilándose las cejas con una pinza?

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Yo al mío tampoco. Y menos a mi abuelo. Estoy hablando de hombres para los que el culmen de la imagen era ir en traje y bien aseado. Afortunadamente nuestra generación no tiene los prejuicios que pudieran tener los varones hace 20 o 40 años sobre que la depilación es una cosa exclusiva de las mujeres. O al menos no la mayoría de nosotros.

Bienvenidos al siglo XXI: los hombres se depilan las piernas, compran cremas y se perfilan las cejas. Y no por ello son menos hombres.

El tema de la depilación de las cejas, en concreto, me resulta especialmente llamativo. Se da por hecho que nosotras debemos llevar las cejas cuidadas cuando biológicamente tenemos mucho menos pelo que los hombres. De hecho, indagando en mi círculo más cercano, solo se depilaban las cejas 1 de cada 15. Lo cual me hace pensar que, o bien no está muy extendido, o que tengo unas cejas más selváticas que la isla de Lost.

Sin embargo existen una serie de hombres que, como nosotras, le prestan una especial atención a esta zona. Entonces es cuando pasa lo siguiente: o se las depila dejándoselas con el mismo grosor que la seda dental o se hace un estropicio asimétrico dadaísta.

¡Que yo lo entiendo! Internet está copado de vídeos para nosotras. Tienes desde cómo elegir un sujetador de tu talla hasta como depilarte las piernas con azúcar. Entiendo que los hombres no lo tengan tan fácil y tiendan a ser autodidactas, pero, creedme, no siempre es una buena idea.

Las cejas masculinas no son iguales que las de una mujer, por lo que no podemos depilarlas de la misma manera. La ceja es como cuando te empieza a gustar alguien y te planteas que se convierta en algo más, hay que respetar su forma y su curva. Es como es y no debes intentar cambiarla.

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Cuando unas cejas salvajes se apoderan de tu cara. PHOTOBUCKET

Por lo general, las cejas masculinas están más bajas y son más gruesas (por lo general!) además de que reúnen más pelo en los extremos. Pero eso no significa que podamos quitar pelos a cascoporro sino que debemos eliminar aquellos que se salgan del ‘perímetro cejil’. Después podemos controlar el nivel de grosor quitando volumen capilar, el secreto para que las cejas voluminosas no se traguen los ojos que hay detrás.

La norma de oro universal de la depilación de cejas es no depilar la parte superior sino quitar los excesos de la inferior y el entrecejo. (O incluso puedes dejar el entrecejo, eso ya es cuestión de gustos).

Recuerda que menos es más y siempre es preferible una ceja natural y poblada que una fina que nos haga parecer aliens.

«Hay mujeres cuya autoestima aumenta después de hacerse un blanqueamiento anal»

El otro día, viendo la típica película de domingo por la tarde, las protagonistas hablaban de que habían ido a hacerse juntas un ‘blanqueamiento anal’. En ese momento todos mis esquemas se descuadraron. ¿Había oído bien? ¿Aquello existía? Y, sobre todo ¿hay personas dispuestas a blanquearse el ano?

Kim Kardashian. BILLBOARD

Kim Kardashian. BILLBOARD

Para resolver todas mis dudas hablé con la doctora Gloria Rodea, ginecóloga de la Unidad de Ginecoestética del Instituto Médico Láser.

Ella me aclara que el tratamiento es para lograr un efecto estético que no afecta a la funcionalidad de los genitales: «La vulva tiene una coloración mas oscura que los muslos. Hay mujeres que tienen la vulva muy pigmentada y les acompleja«.

Por lo visto, la humedad en esa zona puede hacer que la piel se oscurezca como «menstruaciones excesivas, que  tienden a que eso se pigmente» declara Rodea.

Sin embargo se me sigue haciendo extraño. ¿Por qué no solo existe este tratamiento sino que está tan extendido? «La depilación integral e internet han hecho que nos veamos los genitales. Lo que antes no nos preocupaba porque no se veía ahora se ve y la gente se compara«.

TUMBLR

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En definitiva, es una cuestión de gustos como teñirse el pelo, ponerse implantes de pecho o inyectarse bótox. Una decisión personal que, según la doctora «cada vez se ve en más pacientes. A la mujer que solicita blanqueamiento anal o vulvar le hacemos una historia minuciosa. Hay que ver los antecedentes, si hay enfermedades o tomas de fármacos que ocasionen una hiperpigmentacion. Establecemos una historia medica importante».

A la hora de realizar el blanqueamiento «vemos a las pacientes, hacemos la historia, vemos el fototipo de la piel y una vez descartamos diagnósticos diferenciales, explicamos que es un láser. Lo que hace es un recambio epidérmico. El blanqueamiento renueva la piel deteriorada por una más joven, disminuyendo las pigmentaciones localizadas. El láser de CO2 lo hace muy rápido, en una o dos sesiones se hace el recambio epidérmico. Es indoloro, aunque se pone un poco de crema anestésica».

Tras 15 minutos con ‘las partes’ bajo el láser, el paciente puede irse a casa tranquilamente. Después «solo se necesita la pomada despigmentante que se debe usar durante 3 o 4 meses» declara Rodea.

«Aunque parezca banal yo he notado que las pacientes vienen de una manera y se van de otra. Desde el blanqueamiento sus relaciones sexuales son mas satisfactorias, por un tema de autoestima»

La moda ha llegado a España por «Sudamérica, donde van más avanzados en el tema estético. Ahí es algo habitual y muy pocas pacientes europeas lo solicitaban. En Europa del este también se hace mucho y progresivamente van incorporándose cada vez más mujeres españolas».

Por muy moda que sea, para mí solo queda preguntarse por qué hay mujeres con la autoestima en el culo. Literalmente.

Los productos para bebés que querrás utilizar de adulta

Hay dos cosas que, pese a haber pasado los dos años de edad, he seguido usando a lo largo de mi vida: los potitos de fruta y el aceite de Johson’s Baby.

Y justo cuando pensaba que lo mío era algo raro hasta el extremo (e incurable) descubro que hay productos para bebés, como la crema solar, cuyo uso es recomendable para los adultos.

La revista Marie Claire preguntó a la doctora, fundadora y directora del Capital Laser & Skin Care y profesora clínica del Departamento de Dermatología en el Centro Médico de la Universidad de Washington sobre las diferencias entre una crema solar para adultos y una para bebés.

Pues bien, según la doctora, los productos para bebés y personas con piel sensible «llevan zinc y en ocasiones titanio. Ingredientes que se quedan en la superficie sin que la piel llegue a absorberlos, por lo que son más seguros«.

Entonces, ¿cuál es la diferencia? «La ‘elegancia’ del producto. La versión adulta tiene partículas más pequeñas de zinc o titanio por lo que son más claras y no quedan blancas» lo cual explica por qué en la playa siempre vemos a niños que parecen untados en nata montada. No, no es que sus madres sean unas desaprensivas que no se la han extendido bien, sino que es una cuestión de partículas.

Y aquí me diréis, «Vale, sí… Todo esto suena muy bien, ¿pero qué pasa con el bolsillo?». Aunque a las que sois madres no os pilla de nuevas, os diré que el protector solar para bebés es más económico que el de adultos, algo que se debe a que «las cremas menos ‘pastosas’ son más difíciles de producir, por lo que son mucho más caras que las fórmulas para bebés».

O en otras palabras, cuanto más rápido se absorba y menos pegajosa te deje más cara te va a salir. Reflexionemos, sobre ello porque es una cuestión de prioridades. Quizás te compensa ese tono Casper si después vas a poder tomarte otra sangría en la playa.

Comparación de cremas solares. DIA

Comparación de cremas solares. DIA

Pero no solo es preferible usar la crema solar. Otros productos para bebés nos pueden servir en nuestro día a día. En el caso del aceite (ese que uso como hidratante), encima de para la piel, es perfecto para limpiar las brochas del maquillaje. Además, la crema que recomiendan para las rozaduras del pañal, puede utilizarse para las reacciones de la piel, e incluso de máscarilla facial.

Protector, aceite, cremas (y no olvidemos los deliciosos potitos)… Ya no necesitas ser madre para usar estos productos en casa.

 

Madrid Beauty Days: la feria de la belleza antinatural

Este fin de semana tuvo lugar en el Centro de Convenciones Norte de Ifema los Madrid Beauty Days, una feria definida por el propio Ifema como «el parque temático de la belleza». Más de setenta firmas de cosmética dedicadas al cuidado y a la imagen personal.

Cirugía Plástica. DRSAADARTI.COM

Cirugía Plástica. DRSAADARTI.COM

Dicho así puede resultar hasta agobiante para personas que, como yo, le dedican a la imagen el tiempo mínimo imprescindible.

Más que una feria, Madrid Beauty Days parecía un centro estético gigante. En cualquier sitio y separadas por unos metros encontrabas mujeres haciéndose la manicura, poniéndose cejas, bronceándose…y todo en tiempo récord.

Con deciros que al poco de llegar ya me había tocado una sesión gratis de depilación láser de ingles o medias piernas en un sorteo, os lo digo todo.
«Si pasas a dónde está mi compañera, te damos cita» me dijo una de las azafatas de Pelostop. Aquello iba con una rapidez que no me habría sorprendido que se hubiera sacado una máquina de debajo del mostrador y me depilara ahí mismo.

En el siguiente puesto, de una clínica estética, podías entrar en un sorteo de aumento de labios, tratamiento de botox, de eliminación de manchas, cicatrices o estrías. La chica me preguntó cuál de aquellos maravillosos tratamientos quería ganar.

«¿Sinceramente? Ninguno» pensé en mis estrías, que no solo me gustan, sino que me encantan esas líneas de tigre que me surcan las caderas. Pensé en mis cicatrices de la pierna, fruto de intervenciones que me recordaban lo fuerte que me había sentido por pasar dos veces por quirófano con apenas 18 años. Y como no me interesaba ninguno de ellos marqué «manchas» por inercia, por si podía apañarle a alguna mujer de mi familia que ya había oído quejándose del tema.

El parque temático de la belleza no tenía montañas rusas, pero, si querías, podías ponerte cejas o doblar el tamaño de tus pestañas hasta convertirlas en algo más frondoso que una selva tropical. Además de tratamientos podías adquirir todo tipo de productos: desde un ‘cubrecanas’ que tenía la forma de una maquinilla de afeitar hasta un guante depilador con cristales de silicio.

Y si no comprabas, había cosas que podías llevarte puestas. Tras dos horas recorriendo el Centro de Convenciones Norte sin más luz que la de los halógenos, me fui con un tono más de moreno después de probar un autobronceador orgánico que me aplicaron en la cara y el cuello con un spray.

Al salir, mi acompañante, con los brazos depilados y yo, con la cara de un moreno que habría pasado por playero, comentó acertadamente: “¿Te das cuenta que lo llaman la feria de la belleza y todo lo que hacen es cambiarte?”

Moraleja de los Madrid Beauty Days: solo quitándote pelos, poniéndote pestañas, bronceándote, rellenándote los labios o cubriéndote las canas eres guapa. Señores de Ifema, la feria de aceptarse a una misma, ¿cuándo y dónde decís que era? Creo que el año que viene iré a esa.