Por CompiBloggui (@CompiBloggui)
¡¡Hola Compis!!¿Qué tal llevamos el final de verano? A mi septiembre me gusta. A la gente se la ve muy guapa con algo de color cuando pasean por la calle. Y ahora que empieza el otoño es el momento de sacar la ropa de temporada. ¡Nervios!.
A mí este año sé que me va a valer casi todo porque este verano he perdido dos kilos. Por una vez no tendré que decir aquello de que la naftalina me ha encogido los jersey. Es la excusa que uso en cada cambio de temporada aunque ya sé que no tiene mucha credibilidad.
Y en medio de esta reflexión sobre la ropa y el cambio de temporada, me viene a la cabeza algo que he leído en un libro este verano. Un libro muy bueno que no os puedo recomendar aún porque quiero contactar con el autor antes de darlo a conocer en este espacio. En el libro aparece la palabra mariclón. Sí, mariclón. Con esta palabra, el autor se refiere a los gays que visten todos iguales, que llevan la misma barba y corte de pelo, un tatuaje similar en la misma zona del cuerpo, las mismas zapatillas de deporte… A aquellos gais que van idénticos.
Es cierto que hubo un tiempo en el que las personas LGTB buscaban una imagen personal. Algo que les definiera y mostrará al resto del mundo que eran distintos y a la vez únicos. Una época de personalidad y criterio propio. Pero eso, para muchos, ya pasó y ahora no hay más que ver a un grupo de gais en cualquier sitio para saber que lo son porque, simplemente, visten igual, comen las mismas cosas, escuchan la misma música, ven las mismas series, están supermegainformados de las últimas tendencias….
Realmente, lo que ha pasado es que, en gran parte de los casos, nos hemos convertido en un grupo más de consumidores como las tribus urbanas, los grupos de adolescentes, los y las singles… Es decir, nos han uniformado para que consumamos lo que quieren y encima haciéndonos creer que somos modernos. En fin, mariclones.
Yo nunca me he ocupado mucho de la estética ni de las tendencias ni de las marcas ni de nada. Compro lo que puedo donde puedo, y además oigo y leo que lo que me interesa. Y es aquí donde he visto la luz: ¡¡es por eso por lo que no ligo!!. Cuando la gente me ve piensan que… ¡¡soy hetero!!.
Estimado CompiBloggi,
La mejor cualidad de la comunidad LGTB+ ha sido, es y siempre será la diversidad. Me sorprende que en un medio de comunicación tan leído como este se de visto bueno a un texto lleno de clichés (los gays visten D&G y siguen las últimas tendencias) y con cierto tufillo plumófobo/homófobo (al no hacer esas cosas que en teoría hacen todos los gays, no ligas porque «pareces hetero»).
No negaré la existencia de grupos de mariclones, que como bien apuntas son otra tribu urbana más, pero afirmar que los gays de antaño eran originales y todos los de ahora (salvo tú, por supuesto) son copias unos de otros es, bajo mi punto de vista, una desafortunada exageración de la realidad.
Espero que ese maravilloso libro que estás leyendo (y que yo también he leído) te ayude a ver la homofobia interiorizada que refleja tu escrito y que sepas valorar y disfrutar de la diversidad.
Un saludo
26 septiembre 2016 | 10:45
La moda guapa es la que está pasando de ropa.
Las transparencias, los braless, la ropa rota, incluso desnudos integrales a bodypaint, qu ey aexiste esa cultuta en algunas ciudades, en público, superando tabú contra cuerpo.
¿Cömo se puede aceptar la sexualidad si se detesta el sexo? ¿Cömo se puede hablar sanamente de la sexualidad humana cuando Instagram pone cuadraditos negros? ¿Pero qué clase de cultura humana es esta qu eapetece los cánones de los tiempos oscuros pasados a los de la luz bella de presente?
Todo evoluciona, incluso la spiedras en el relieve, pero el cerebro humano, eso es antievolución, bruto total, una patata evoultiva.
Mucho bobo con síndrome de dictador, moralistas, amorfos, temerosos de todo lo nuevo.
¿Cömo se puede hablas de cuerpo si se censura? Así aparecenluego los disparates de cuerpos normales, cuerpos anormales, cuerpos… qu´e reprsíon màs horrorosa. Ponen como escudo a los niños de sus propios fracasos educacionales. Siempre buscando ejemplo de medidas de actuación en épocas pasadas,dond eno hub tiempo como el de hoy. El cerebro humano, ya se sabe….
26 septiembre 2016 | 11:27
¿Singles?… ¿es que ya decir soltero/a es ser carca?… Desde luego cada vez somos más patéticos.
Coincido con el anterior comentario, sobre los gays de antaño y actuales. Hay de todo como en botica, pero evita caer en clichés puesto que ya nos etiquetan así el resto de cavernarios. Lo mismo que la promiscuidad masculina. Es cansino.
La única luz que veo, dejándome cual mirada de Medusa, petrificada, es la del recibo que bimensualmente me llega.
26 septiembre 2016 | 11:29
http://www.taxidrivermovie.com/pictures/sara-sampaio-092616b.jpg
Las modas de gentes libres que hacen temblar a los que se dicen libres y de libertad apenas conocen nada. Siempre arrastrando su scadenas, siempre en la ssombras de sus corazas, siempre temiendo su propio cuerpo, siempre su mente tan elevada y sana…. y siempre al remolque y queriendo volver a dominar el mundo cuando se suben al carro del avance para desandar siempre prometiendo nuevamente miedos, temores y represiones varias.
26 septiembre 2016 | 11:50