Por Violeta Assiego (@vissibles).
Hace justo un año, el medio digital Shangay.com se hizo eco de un estudio que concluía que, de entre todas las religiones, la menos homófoba es la budista.El estudio, de Journal of Homosexuality, afirmaba que las religiones son el factor más determinante a la hora de configurar una sociedad más o menos tolerante a la homosexualidad. La religión y las creencias afectan en nuestra forma de ver la vida. En los países donde la religión tiene mayor influencia se dan sociedades más hostiles a las personas homosexuales, salvo en el caso de los budistas.
La evaluación realizada por Journal of Homosexuality versó sobre cuál era la homonegatividad* en 79 países. Para ello, analizó la importancia que tiene, en la sociedad, la religión mayoritaria y cuál era su peso en factores socioeconómicos, el tipo de gobierno, el sistema educativo y su influencia en las zonas urbanas y las rurales. Los resultados indicaban que existen diferentes niveles de homonegatividad entre las distintas religiones del mundo. Entre ellas, los musulmanes y el Islam constituyen el nivel más alto de homonegatividad en la escala, mientras que los budistas y ateos definen el otro extremo, el más tolerante, afirmaban los autores del estudio.
Esos resultados fueron muy similares a los de la macroencuensta a 40.000 personas de todo tipo de creencias religiosas que, ese mismo año, hizo el Public Religion Research Institute. En esta se concluía que son los budistas, entre los principales grupos religiosos, los que muestran más apoyo a los matrimonios del mismo sexo.
De hecho, entre todos los máximos líderes espirituales de las principales religiones, solo el tibetano Dalai Lama ha sido claro condenando la homofobia y afirmando que no tiene objeción alguna al matrimonio entre personas del mismo sexo. De hecho, el budismo no hace propaganda contra la homosexualidad ni la criminaliza ni persigue. El budismo no propaga una visión negativa de los homosexuales. Sin embargo, parece que hay tres razones muy enraizadas en sus propios fundamentos religiosos que lo explican según dice Budismo Secular:
- La primera es que el budismo no es pro-natalista y como no tiene ningún interés especial en que nos reproduzcamos, el sexo no-procreativo no es conflictivo.
- En segundo lugar, no existe un dios creador que determine cómo deben actuar los humanos y a quien haya que contentar.
- Y por último, el budismo es fuertemente monástico y ha tendido a poner mucho énfasis en el celibato y a desaconsejar el deseo sensual —de cualquier tipo.
Así que, si los actos homosexuales son problemáticos, lo son exactamente en el mismo grado que los heterosexuales; ni más, ni menos. De hecho, es más fácil acusar al budismo de anti-sexual que de inclinar la balanza a favor de un tipo u otro de sexo.
Sea como fuere, el budismo es la única religión que promueve cero odio y animadversión hacia los gais y las lesbianas pero tampoco puede idealizarse. Por ejemplo, contaba un medio español hace pocos días, que en Tailandia las leyes budistas prohíben a los hombres homosexuales convertirse en monjes y no están permitidos los matrimonios del mismo sexo, uniones civiles o parejas de hecho.
Por tanto, no está tan claro eso de que si eres homosexual, el budismo sea tu religión. En esta religión se respetan -y no es poco en los tiempos que corren- las conductas de los no creyentes, y si son homosexuales allá ellos, dice el Dalai Lama. Ese es, en gran medida, parte del enfoque de derechos humanos: respeto y convivencia; algo muy de agradecer, por supuesto, pero no podemos olvidar que hay otra opción igual de válida que es el laicismo, es decir, no ser creyente en ninguna religión y tener una sensibilidad que trasciende al propio ego y busca el bien común.
el budismo es una filosofía, estos q se hacen llamar budistas, las instituciones del budismo no son BUDISTAS. Es como el que dice que es vegetariano y sigue comiendo carne. El Budismo al igual que cualquier otra religión como Cristianismo debe practicarse en palabra y en acto y eso no sucede en ningún lugar del mundo ergo los fieles son unos hipócritas. El Dalai Pollas ese no es budista, un auténtico budista no busca la fama .
31 agosto 2016 | 14:25
Son más de veinte años que practico el budismo japonés, y puedo decir que a diferencia de las otras escuelas budistas (Indiana, tibetana o china) es aún más tolerante con las personas LGTB. Hay que recordar que el budismo es la filosofía de la vida humana. En eso la homosexualidad no se considera como un «vicio». Según esta escuela budista, todos los hombres son iguales. Cualquiera que sea la condición de su vida, cada persona posee la naturaleza de Buda y puede expresar un estado de perfecta felicidad. Hay que recordar que en general el Budismo proclama y defiende el respeto a la vida propria y de los demas. El budismo japones no tiene “reglas” que se refieren a la moral de las personas, y por lo tanto no requiere una ética o un comportamiento en particular, dejando a cada persona mayor libertad de elección individual. En cualquier caso, hay que recordar que si la homosexualidad es vivida como un drama (homofobia interiorizada) segun el budismo esto se puede superar, al igual que cualquier otra dificultad.
Personalmente participo en un grupo budista dedicado exclusivamente a las personas LGTB, donde además de investigar aspectos de la practica budista también hablamos de nuestros problemas cotidianos. Por ejemplo, en junio hicimos una reunión muy interesante con algunos budistas de Estados Unidos y nos comentaron de cómo estuvieron cerca de las víctimas, de las familias y amigos de lxs fallecidxs en los ataques de Orlando.
31 agosto 2016 | 16:43
Muy interesante que arrojes algo de luz a este tema, pues religión y orientación sexual son dos atributos esenciales en la definición de la identidad del individuo. Y entiendo que no hay ninguna religión que respete totalmente al colectivo LGTBI.
Yo creo que el laicismo no es una opción, o mejor, es sólo una opción en parte. El laicismo consiste en separar la religión de los asuntos de Estado (enseñanza, etc.). No tiene que ver tanto con las personas, más bien con las instituciones, las cuales son independientes de cualquier organización religiosa. Hay personas que defienden el laicismo y son creyentes de una determinada religión; no son incompatibles las dos posturas. En el contexto actual (discriminación de LGTBI por religiones), el laicismo, obviamente, aporta respeto al colectivo LGTBI (y a cualquiera), pero dicho colectivo sigue estando desprovisto de la posibilidad de adherirse a una religión que lo respete.
El agnosticismo podría ser una opción, aunque no es una religión.
Bienvenido sea el laicismo, pero sigamos buscando otras opciones.
31 agosto 2016 | 17:01
Muy interesante. Los budistas viven su vida y no se inmiscuyen caprichosamente en las ajenas. Respondiendo a algún comentario anterior, el Dalai Lama es famoso por las circunstancias de nuestra sociedad mediática y globalizada, no por habérselo propuesto. Además, consideremos también que es un líder relacionado con la lucha de un país como el Tibet que está invadido y oprimido por China.
31 agosto 2016 | 22:25
El budismo está lleno de sabiduría, no como otras religiones que lo único que hacen es comerte el coco con historias que no tienen ni pies ni cabeza.
01 septiembre 2016 | 09:56
Todos defendéis el Budismo. Sin embargo, si se trata de buscar una religión que no excluya a homosexuales, tal vez no sirva. Aunque enmarcado en ellas, no tengo muy claro que el Budismo sea una religión. Como apuntan más arriba, es más una forma de vida. Las religiones están asociadas a la creencia en Dios; el Budismo se caracteriza por la ausencia de deidades, la divinidad está en todo. Pero este no es el punto importante …
Dándole alguna vuelta más, creo que la solución no debería pasar por buscar una religión que tolere cualquier orientación sexual. Hace falta algo más radical (de raíz). Para mí la solución pasa por entender las religiones como elementos simbólicos de interpretación de lo transcendental. Volver a leerlas e interpretarlas, abandonado cualquier postura simplista y excluyente. Permitir y fomentar su evolución, su adaptación a los cambios sin perder la esencia de lo que realmente es importante. Fácil, ¿no?
01 septiembre 2016 | 14:29