Por Nieves Gascón, (@nigasniluznina)
Finalizando el mes de marzo, del 26 al 29, se celebra la Feria Internacional del Libro Infantil en Bolonia ó la Bologna Children’s Book Fair, lugar en el que desde hace cincuenta y cinco años, se dan encuentro escritores, escritoras, ilustradores, ilustradoras, editoriales, lectores, lectoras y medios especializados. También hay un rincón para editoriales españolas que en las redes muestran imágenes de sus stands y publicaciones, como Tramuntana (Pad 22 Stand C/29) ó la Editorial Fragantina (Stand H22 C29).
Un encuentro que cada año da a conocer nuevos títulos, posibilidades de trabajo y contactos para el sector del cuento infantil, que se reimpulsa dando un valor esencial a las ediciones en papel, haciéndolas más valiosas y perdurables en el tiempo.
Con motivo de tan importante encuentro, este mes queremos recomendar un cuento muy especial, lleno de magia y agradables mensajes. Un título para los y las más pequeñas de tres a cinco años: Ana y los patos, de Manuel R. Lorenzo y Bernardo Erlich, escritor e ilustrador respectivamente, editado por a fortiori en 2005, colección En favor de la familia. Este título llegó a mis manos por casualidad y a través de María Pastor, con la que comparto afición, incluso entusiasmo, por los cuentos ilustrados.
La publicación en tapa dura y gran tamaño, tiene un sencillo y colorido diseño de portada con una imagen de la sonriente protagonista, Ana y sus dos patos. Las vivas imágenes de Bernardo Erlich, son de un trazado sencillo y un colorido desenfocado, que le dan un volumen y perspectiva especiales.
La historia comienza con el nacimiento de Ana, que es hija de Patricia y Montse, una pareja ya feliz, pero ahora aún más. La pequeña va creciendo muy deprisa. Sus madres le regalan dos patos que ella cuida y que se convierten en sus compañeros inseparables. Ana pregunta a sus mamás si los patos pueden tener crías. Le explican que son dos patos y que no es posible, pero Ana no lo entiende.
Cuando cumple cinco años, sus madres le hacen un regalo muy especial: un huevo. En un primer momento, la pequeña no entiende el regalo. Sus madres le explican que debe colocarlo dentro de la casa de los patos, que comienzan a subirse sobre él para incubarlo. Ana vigila la casita con frecuencia para comprobar si se ha roto el huevo. Finalmente, una mañana descubre que ha nacido un pollito blanco. A partir de entonces, los papás patos van a todas partes con su hijo pollo, al que se le da fatal nadar y se comporta como una gallina.
Efectivamente, se trata de una gallina, es diferente a sus padres patos, lo que no imposibilita que se trate de una bonita familia con sus distintos integrantes, que se quieren y disfrutan en compañía, como Ana y sus madres.
Para nuestra pequeña protagonista, no importa la diferencia porque el amor hace magia.
Sin mayores pretensiones, de forma muy directa y sencilla, este relato nos traslada a un mundo positivo de emociones vinculadas al bienestar de niños y niñas en familias diversas, inmersas en nuestra realidad sociocultural. Un aprendizaje en valores positivos de convivencia que viene a posicionar a los y las más pequeñas en la absoluta y cotidiana normalidad de sus familias, tan reales, distintas y hermosas como la de Ana y sus madres.
Compartamos este relato que promete regalarnos un momento de magia y disfrute con nuestros pequeños, pequeñas y pequeñes. Celebren una vez más la melodía de relatos, las palabras y el juego de la luminosidad de ilustraciones, que nos mecen y conducen al estado de agradable modorra, como antesala al descanso nocturno de los niños, niñas y niñes de nuestros hogares.
Que su infancia sea la más alegre experiencia ¡Disfrútenla!
¡Hasta muy pronto!
Esta blog tiene el record de menos comentarios de todo el periódico. Se que vaís a censurar este cometario (como en muchas otras casos lo hicisteis ) pero creo que que se debe plantear este temas de forma diferente.
Es solo una opinión personal e insisto en que es necesario el blog, pero con otra orientación
31 marzo 2018 | 17:36