Por Crismhom (@CRISMHOM_)
CRISMHOM es una comunidad cristiana ecuménica de Madrid formada por personas LGTBI cristianas, en su mayoría católicas y por algunas personas heterosexuales comprometidas con los derechos del colectivo LGTBI. Su finalidad es promover la aceptación y combatir la discriminación de las personas LGTBI dentro de las iglesias y ayudar a vivir de forma armónica, sin culpabilidad ni angustia la fe cristiana y la diversa orientación sexual o identidad de género.
Desde CRISMHOM siempre hemos promovido el diálogo y el encuentro con la Iglesia Católica, de la que muchos de sus miembros nos sentimos parte. Por eso hemos aceptado participar en sendos reportajes aparecidos en la revista Vida Nueva nº 3.061 de diciembre-2017 y en el Alfa y Omega nº 1050 de 15 de febrero-2018. En dichos reportajes se han recogido de forma fragmentaria las entrevistas realizadas a algunos de nuestros socios y simpatizantes, que aportan su testimonio de vida cristiana, vivida desde su realidad LGTBI y ello nos parece positivo.
Lo que ya no resulta tan positivo, es que en ambas publicaciones, las entrevistas se enmarcan en un reportaje más amplio en el que se descalifica y se combate la así llamada “ideología de género”, así como las diversas leyes promovidas por los poderes públicos en defensa de los derechos de las personas LGTBI.
Lo primero que hay que decir a este respecto es que «la ideología de género» es un concepto deliberadamente confuso, inventado en medios eclesiásticos, que no encuentra ningún reconocimiento en los medios académicos en los que se realizan los estudios de género. La palabra «género» es un término científico procedente de las ciencias sociales, con un contenido explicativo específico y que no debe ser utilizado como arma arrojadiza para sembrar la descalificación y la confusión.
A este respecto es muy interesante lo que escribe Enric Vilà i Lanao, teólogo católico en su artículo La “ideología de género”: la caza vaticana de un fantasma publicado en Iglesia Viva nº 267 de julio-septiembre de 2016.
Por otro lado, en CRISMHOM nos sentimos absolutamente solidarios de todas las luchas que el colectivo LGTBI ha venido desarrollando en las últimas décadas para conseguir la igualdad de derechos, la persecución de la homofobia, la despatologización de la diversa orientación sexual e identidad de género, la posibilidad de vivir abiertamente y en libertad en todos los ámbitos y a cualquier edad la propia orientación sexual o identidad de género sentida.
Las recientes leyes que promueven los derechos y penalizan la discriminación de las personas LGTBI no constituyen ninguna ideología totalitaria, como dicen abiertamente los mentados reportajes, sino que son la expresión de la defensa de los derechos humanos de dichas personas, que no tienen por qué aceptar en ningún entorno y menos que en ninguno en el ámbito educativo, que es el que más parece preocupar a nuestra iglesia, el tener que esconderse o ser tratados como ciudadanos de segunda categoría.
Como cristianos, tenemos la experiencia del amor de Dios, del que nos sentimos hijos queridísimos y el ejemplo de Jesús que pasó por el mundo acogiendo a todos, pero muy especialmente a las personas marginadas por la sociedad de su tiempo. Por eso, estamos convencidos de la justicia de nuestra causa y pedimos a nuestra madre la Iglesia que deponga actitudes dogmáticas, intransigentes y en el fondo ignorantes para iniciar con sus hijos LGTBI un auténtico diálogo abierto y sin prejuicios.
De antemano decir que apuesto cualquier cosa a que no publicáis este comentario.
Pero pensad porque este blog es el que menos comentarios recibe de entre todos.
26 febrero 2018 | 16:37
Tenemos la manía de etiquetar todo y agrupar todo y eso es un error. Hay gays cristianos, gays no afeminados, gays de derechas,.. dejemos de agrupar, las cosas no son tan siemples.
27 febrero 2018 | 10:04