Una gran suerte contar con la colaboración de Curro Cañete, escritor y periodista. Gracias por la confianza y por ‘Una nueva felicidad‘
No hacer tu propia vida puede tener consecuencias graves: no es solo que te pierdas las oportunidades de ser feliz que tienes en la única vida que vas a vivir. Es que puedes enfermar, puedes acabar con depresión profunda o puedes desarrollar un miedo patológico, como me sucedió a mí, tal y como podéis leer en mi primer libro, Una nueva felicidad (Ediciones Destino).Si eres homosexual y te rechazas a ti mismo, ¿quién te va a aceptar? La aceptación de uno mismo debe ser incondicional, pase lo que pase y suceda lo que suceda, incluso si uno de tus familiares pudiera no aceptarte. En ese caso, el problema lo tiene más él que tú, porque tú no has cometido ningún pecado y estarías haciendo lo mejor que puedes hacer: vivir tu vida y respetar la de los demás. Estarías tratando de ser feliz. Si tú eres feliz, puedes hacer feliz a los demás. Si tú acabas deprimido o enfermo, o mustio, o triste, o enfadado con una vida que no te gusta, tampoco vas a contribuir al mundo ni a los que te rodean de forma positiva.
Respeto mucho a quienes deciden no vivir su propia vida. Tengo un amigo que está dentro del armario y dice que para qué va a salir, que cuando tenga pareja se lo planteará. Yo le digo que igual no tiene pareja nunca precisamente por eso, porque está dentro del armario. Y me baso en mi propia experiencia: no tuve pareja hasta los 33 años, que fue cuando me decidí a vivir mi vida con todas las consecuencias. Fue casi mágico: me acepté y apareció Chico de Ojos Azules, que es uno de los protagonistas de mi libro, Una nueva felicidad. Estar dentro del armario tiene otros costes importantes: en psicología se sabe que el inconsciente tira más de nosotros que la parte consciente de nuestro cerebro. Así que probablemente acabes haciendo cosas que no te gusten: ir a un cuarto oscuro, por ejemplo. Los cuartos oscuros de Madrid están llenos de hombres casados y de jóvenes y no tan jóvenes desesperados que no se atreven a aceptarse. Pero es que igual podrían vivir una historia muy bonita de amor que pueden perderse.
Todos los homosexuales que lean mi libro se van a sentir identificados con la historia de aceptación de homosexualidad del protagonista, que abrió los ojos en el verano de 2010, aquel verano que se fue solo a Lanzarote y se tuvo que ver cara a cara con el miedo, y con la muerte, porque su miedo era patológico: el protagonista de mi historia, es decir, yo mismo, podría estar muerto.
También quienes no sean homosexuales, hombres y mujeres, van a sentirse identificados con la historia de Una nueva felicidad, porque yo entrevisté para hacerla a muchos profesionales muy buenos, leí muchos libros, me comprometí conmigo mismo y con ese libro como nunca lo había hecho, y porque habla de la felicidad verdadera, no la que vende la publicidad, no la de MR. Wonderful, no una felicidad de postal para toda la familia. Habla de una felicidad que implica aceptación incondicional de uno mismo y ser valiente, y la valentía no es no tener miedo, sino mirar los propios temores y decidir… Atravesarlos.
El mensaje de este post es que seas quien seas, tengas la edad que tengas, hagas lo que hagas, sé tú mismo. Sé tú mismo con todas las consecuencias, renunciando a demostrar a los demás nada. Y como este post va sobre la diversidad sexual, concluiré con lo que he escrito en el título, por si te anima a vencer los miedos alguna vez: ser homosexual y estar en el armario es altamente peligroso para tu salud, tanto física como mental. No te provoques ese daño.
El amor es universal, diverso y hermoso en todas sus vertientes. Hemos de ayudar a la gente que tiene miedo a salir y, a los que no lo comprenden o rechazan, a entender y aceptar.
Un abrazo,
Charo
18 octubre 2016 | 15:52
Según en que familias y qué entornos, puede ser preferible seguir en el armario y que no lo sepan por lo menos hasta que se es independiente, porque pueden arruinarte la vida pero base de bien cuando aún no puedes valerte por ti mismo o no has acabado tus estudios etc… Y yo esos casos los comprendo perfectamente y no creo que nadie tenga derecho a hacer sentir mal a personas en esa situación. hay que tener un poco más de picardía en la vida y no se puede ir siempre de superhéroe. Otra cosa es ya salir con chicas para disimular (que culpa tienen elllas?), o tener un miedo atroz irracional que no tiene explicación lógica, o sin tener necesidad de ocultarse y cosas así. Y en cualquier caso los traumas hay que enfocarlos desde el punto de vista de la comprensión y la superación, y no de la acusación y la culpa. Mucha gente está en el armario porque está traumatizada del rechazo y bulling sufrido en el pasado, no creo que la mejor idea sea agobiarles más y que si mira encima todo lo que te has perdido, desgraciao etc… eso debilita más que anima.
Y del amor me río yo mucho, eso no demuestra nada. La mayoría de los amores y parejas (gays y heteros, me da igual) son superfalsos y casi todos interesados. Muchos consisten en una persona que tiene dominada, anulada o comprada a la otra. No creo que encontrar pareja sea una medida adecuada de la superación o el éxito personal ni de la calidad de vida de alguien. Es que de ser así, por ejemplo los minusválidos serían todos malas personas y desgraciados traumatizados por tener más difícil encontrar pareja. Ya digo, me río yo mucho de las supuestas bondades del amor y la pareja. Es todo puro interés, nos engañaron miserablemente con las películas Disney.
Mucho más importante sentirse bien y feliz con uno mismo, incluso aunque otros no acompañen, te ignoren o te odien, sino simplemente porque es lo que sientes y en lo que crees. Salud.
18 octubre 2016 | 16:14
Impresionante el libro. Lo he leído y lo recomiendo sin lugar a dudas 🙂
19 octubre 2016 | 22:48