Las aventuras de Priscilla, reina del desierto

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#CineLGTBI

Película australiana de 1994 dirigida por Setphan Elliot y protagonizada por Terence Stamp, Hugo Weaving, Guy Pearce y Bill Hunter. Un éxito de taquilla, que obtuvo el beneplácito de público y crítica.

Aparentemente frívola, es considerada como una de las mejores comedias dramáticas de los años noventa. Una road movie con el glamour de tres artistas drags que recorren el desierto australiano en un excéntrico autobús al que bautizan como Priscilla.

El film se apoya en un guión excelente que debió ser, al menos, nominado al Óscar. Respecto al humor presente en la cinta, resultó que el público reaccionaba de forma diferente según el país en el que se proyectaba la película. Sobre este tema, el director declaró:

En una proyección que tuvimos para el público australiano, hubo carcajadas en todo momento, pero en el resto del mundo, la gente reaccionó de forma diferente a cada momento de humor. Por ejemplo, cuando Tick dice que Bernadette ha dejado su pastel en la lluvia, el público estadounidense se rió durante diez minutos, mientras que el francés no lo entendió, aunque sí disfrutaron más de otras escenas.

Respecto al reparto, muchos actores se negaron a protagonizarla debido a su bajo presupuesto. En un principio se pensó en Toni Curtis para el papel de Bernadette, pero el actor no pudo aceptar por cuestiones de agenda. También John Cleese rechazó participar. Para los papeles de Anthony y Adam, los productores pensaron Rupert Everett y Jason Donovan. Pero, tras los conflictos surgidos entre los actores en una reunión de casting, al final , para evitar problemas durante el rodaje, los elegidos fueron Hugo Weaving y Guy Pearce.

Terence Stamp interpreta a Bernadette, una elegante y sobria mujer trans con una historia personal de rechazo por parte de su familia . Hugo Weaving es Anthony/Mizzi, artista temeroso de que su hijo descubra que es homosexual y drag. Por último, Guy Pearce es Adam/Felicia, joven gay, excesivo y sin complejos que, sin embargo, encierra en su interior el recuerdo del abuso sexual que sufrió en la infancia.

La cinta presenta a los personajes con respeto y humanidad. Hay una escena donde el trío se encuentra con unos aborígenes con los que acaban celebrando una fiesta. Se produce así la unión de dos minorías que, por razones diversas, han sufrido el rechazo y la exclusión social.

El desierto, escenario grandioso, nos regala momentos oníricos y surrealistas como la escena del ascenso a la montaña con el vestuario drag y la apoteosis de Felicia desplegando su capa orgullosa subida en el techo de Priscilla.

El exuberante espacio agreste, será testigo de las peripecias del trío artístico ; Bernadette conocerá a Bob, un hombre sencillo y amable que la trata con delicadeza y cariño. Felicia es víctima de un ataque homófobo y Mizzi se da cuenta de que su hijo es un niño acostumbrado a la diversidad , no en vano su madre tiene novia.

La banda sonora está compuesta por música camp y destacan las cuatro canciones del espectáculo final: I’ve Never Been to Me» , «I Will Survive» , «Finally» y «Mamma Mia».

Obtuvo el Premio Una Cierta Mirada en la edición número cuarenta y siete del Cannes . También ganó el Óscar al mejor diseño de vestuario que toma como referencia el cabaret, utilizando objetos cotidiano y disfraces de animales.

Se ha convertido en una película de culto y se trasladó a los escenarios de Broodway también con éxito.

Las Aventuras de Priscila Reina del Desierto tiene un potente discurso que reivindica la pluma, el trabajo de las drags, visibiliza la transexualidad y a las familias diversas, aportando, en su momento, una forma distinta de ver la realidad de las personas LGTBI.

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