Por Nicole J (@ptyniki ) autora de «Acepto ser yo» que se presenta el 22 de noviembre en el café El Molar de Madrid
Ilustración de Nicole Jaramillo
Por patético que parezca he escrito una novela para permitirme salir del armario. Siempre he tenido esta estúpida teoría de que si iba a ser lesbiana, como quién quiere serlo y ya, debía por lo menos hacer algo “importante” para excusarme ante la sociedad, como si yo les tuviera que dar explicaciones o pedirles permiso. Y si todo eso colaba quizá iba a ser aceptada con un: “Es artista y las artistas están locas, se lo podemos permitir”.
Tal vez desde la perspectiva de las grandes ciudades como Madrid o Barcelona les parezca algo old school lo de “salir del armario”. Les aseguro que en mi país y en otros muchos lugares, las cosas no son tan fáciles para salir del closet. Aunque nunca me enfrenté a ellas en su momento, siempre tuve la certeza de que la sociedad me rechazaría por mi orientación sexual. Por eso decidí escapar y todo esto lo cuento en un diario de migración de Panamá a España, de laberintos burocráticos, de luchas conmigo misma y de debates diarios de vivir dentro o fuera del armario.
Toda esta catarsis me ha ayudado a darme cuenta de que a la única que tengo que darle explicaciones de lo que hago o dejo de hacer con mi vida es a mí misma. En esta novela intento contar con honestidad y sin edulcorar una realidad de la que muchas no son conscientes. Algo en lo que solo te fijas o llega a tener importancia si te pasa o si conoces la historia de la amiga de la amiga de tu amiga.
Tengo pensado presentar mi libro, Acepto ser yo, en Madrid, el 22 de noviembre (abajo está la info por si quieren pasarse) y a principios de marzo en Panamá. Ir a mi país a esto es algo que tengo que hacer, porque a mí me hubiera gustado tener algún referente que me hubiera dicho en su momento ¨no pasa nada por ser tú misma, va a estar todo bien¨. Aunque fuera mentira pero el simple hecho de ver que alguien puede hacer lo que le da la gana creo que puede servir para algo.
Será un momento muy importante para mí, va a ser la primera vez que abier
tamente me mostraré como soy. A la vez, va ser impactante para mi madre. Ella no tiene ni idea de qué es lo que realmente ha pasado en estos diez año
s desde que me fui de Panamá, o tal vez lo sabe todo. El caso es que ahora estoy preparada para decirlo abiertamente “Soy bollera y PUNTO”, deseadme suerte, compañeras.