Ni hombre ni mujer, nací bebé

Por Nieves Gascón (@nigasniluznina)

Portada de «El bebé verde»

Un caluroso día de julio, tras una sobremesa de cañas, croquetas y pincho de tortilla, llegué paseando hasta el escaparate de La Fiambrera, sala de exposiciones en el número 7 de la Calle Pez de Madrid. En la primera planta tenían una exposición con obras de Roberta Marrero, cuadros de collages con mezcla de imágenes en fotografías, dibujos, frases escritas, composiciones de una diferente estética punk, con personajes icónicos protagonistas, como David Bowie, Andy Warhol, Divine, Doctor Spock, Dorothy, John Waters, Amy Winehouse, Joey Ramone o Marlene Dietrich, crítica, humorística y valientemente reinterpretados.  Me tomé tiempo para disfrutar cada obra, para apreciar sus múltiples detalles e inteligentes mensajes en castellano e inglés, para leerlos en distinto orden y en todas las posibles perspectivas, formando cada cuadro o collage, una obra completa, diferente y envolvente en un mundo absolutamente personal y transgresor.

La Fiambrera es la galería de Roberta Marrero, y sus obras se pueden comprar en la propia galería (calle Pez 7 de Madrid) y online: www.fiambrera.net

Durante meses he conservado el folleto informativo de la exposición donde muestra una serie de retratos fascinantes.

No quería olvidar el nombre de esta artista, que inicialmente no asocié a la publicación El bebé verde, en noviembre de 2016. Cuando vi la imagen de portada de la publicación de Lumbwerg Editores, Editorial Planeta S.A., recordé, asocié y busqué de inmediato entre mis libros el folleto de la exposición. Efectivamente era la misma artista, que en esta novela gráfica, su segunda publicación (la primera, Dictadores, de 2015) además de dibujar, escribe los textos y nos habla de sí misma en un relato que comienza con el día de su nacimiento.

Roberta al nacer tragó líquido intrauterino que le da la apariencia de bebé verde, además de obligarle a pasar unos días en la incubadora. No nací ni hombre ni mujer, nací bebé. Necesito tiempo para saber quien soy…

En esta primera parte la autora nos presenta a su familia, su madre, su tía María, su hermana Fidelina, su hermano Fran y Quico, su padre. Nos relata la historia de su tía Nina la sepulturera, casada con Orencio, que da sentido a su afición por las cosas siniestras, como los personajes de las películas de miedo o los programas televisivos de Jiménez del Oso.

 Una primera infancia feliz, aprendiendo muy rápido a leer y escribir, dibujando superheroínas, hasta el cambio al colegio de chicos y chicas grandes, donde Roberta sufre agresiones y humillaciones por el resto de sus compañeros y compañeras. El insulto ¡Maricón! lo oye y sufre no sólo en la escuela, sino también en una ocasión por parte de su madre, de la que siente que no la entiende jamás. En realidad no era maricón, no era ni siquiera un niño, era una niña…

A los once años descubre a Boy George en una entrevista en televisión. A partir de ese momento descubre la posibilidad de la transgresión de género, en este personaje que le abre puertas al inicio de la construcción de su propia identidad. No tiene conocimiento suficiente sobre lo que le pasa y que con el tiempo identifica y describe como disforia de género, a través de sus pensamientos, sentimientos y dibujos.

Durante la adolescencia se empapa de la música y estética Pop, del Punk, de los y las New Romantics, de Patti Smith, Bowie, Sioxsie & The Banshees, Andy Warhol, Annie Lennox, de revistas musicales extranjera como la alemana Bravo ó películas como Jubilee.

También reflexiona sobre la tiranía del amor romántico heterosexual, homosexual y transexual, del patriarcado, sobre el feminismo, homofobia, la paternidad y maternidad responsables, sus expectativas de futuro y la corta esperanza de vida de las mujeres trans.

Nos cuenta su pérdida de la inocencia cuando de niña descubre que todos y todas morimos. Narra la historia de Susi, la chica del puente, una mujer transexual que se suicida y es enterrada con identidad de hombre, por no ser aceptada como mujer por su familia, la sociedad ni por la iglesia en el funeral.

Roberta nos cuenta la despedida a su madre, viéndose obligada, en contra de su voluntad y a petición de su hermano y padre, a cortarse su apreciada melena, para que ésta le viera por última vez como un chico.

Nos muestra la anatomía de su corazón en una preciosa ilustración sobre fondo rosa, la anatomía del tuyo y a Marlene Dietrich, a la que dibuja con sombrero y frac, agradeciéndole la elegancia en su transitar entre lo masculino y femenino.

También muestra e ilustra los ojos del corazón, colmados de justicia, esperanza, valor y verdad, como los de su prima Nini, que le ayudó en su proceso de transformación como mujer. Describe la transexualidad como un viaje interior hacia tu identidad, lleno de la satisfacción de ser uno o una misma, pero corriendo el riesgo de la agresión por intolerancia y rechazo social.

Recuerda a Sylvia Rivera, mujer trans latina, que participó en las revueltas de Stonewall, a los y las defensoras de derechos humanos LGBTI y lanza un mensaje de esperanza a todas las personas trans con un We can do it! (¡Nosotras y nosotros podemos!)

Esta novela gráfica no es específica para niños y niñas, pero si es referente para identificar el acoso escolar, para orientar a adolescentes, así como un ejemplo de fortaleza y coherencia sin límite de edad. Roberta Marrero hace un ejercicio de sinceridad y creatividad para regalarnos su historia, sentimientos y reflexiones en esta completa van apareciendo en su transcurso. Cultura y construcción de una identidad desde dentro y en relación a la riqueza de referentes culturales de nuestra historia reciente junto a otros igualmente icónicos y atemporales. Les invito a que la lean, compartan y disfruten, incluso en repetidas ocasiones para saborear todos sus matices.

¡Hasta pronto!

 

5 comentarios · Escribe aquí tu comentario

  1. Dice ser Vanessa

    He dejado de leer en cuanto ha aparecido la palabra «Patriarcado», como me imagino que habrán hecho el resto de personas razonables. Triste.

    10 febrero 2017 | 13:25

  2. Dice ser tormenta

    persona de bien que prefiere leer antrs de opinar de algo y prefiere no juzgar. una buena historia que muchos deberian revisar

    10 febrero 2017 | 14:24

  3. Dice ser Mario

    Vanessa ¿por qué es triste?

    10 febrero 2017 | 19:47

  4. Dice ser Alberto

    Madre mía… Negamos las evidencias científicas más sencillas y triviales…. A la señora Marrero habría que darle lecciones de genética basica y explicarle las diferencias entre XX y XY. ¿o acabaremos prohibiendo enseñar o hablar de las normas de la determinacion del sexo según la genética?

    10 febrero 2017 | 20:12

  5. Dice ser adghjk

    Si tienes pene, eres hombre. Si tienes vagina, eres mujer. Punto. Luego tú puedes creer y sentirte lo que quieras ser, pero la realidad es así. Lo dicta la naturaleza, no nosotros.

    11 febrero 2017 | 11:20

Escribe aquí tu comentario





    Normas para comentar en 20minutos.es

    • Antes de enviar su comentario lee atentamente las normas para comentar en 20minutos.es.
    • Esta es la opinión de los internautas, no la de 20minutos.es.
    • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
    • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
    • Por favor, céntrate en el tema.
    • Algunos blogs tienen moderación previa, ten paciencia si no ves tu comentario.

    Información sobre el tratamiento de sus datos personales

    En cumplimiento de lo dispuesto en el Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de abril de 2016 relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos, y Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales le informamos que los datos de carácter personal que nos facilite en este formulario de contacto serán tratados de forma confidencial y quedarán incorporados a la correspondiente actividad de tratamiento titularidad de 20 MINUTOS EDITORA, S.L, con la única finalidad de gestionar los comentarios aportados al blog por Ud. Asimismo, de prestar su consentimiento le enviaremos comunicaciones comerciales electrónicas de productos y servicios propios o de terceros.

    No está permitido escribir comentarios por menores de 14 años. Si detectamos el envío de comentario de un usuario menor de esta edad será suprimido, así como sus datos personales.

    Algunos datos personales pueden ser objeto de tratamiento a través de la instalación de cookies y de tecnologías de tracking, así como a través de su acceso a esta web desde sus canales en redes sociales. Le rogamos consulte para una más detallada información nuestra Política de Privacidad y nuestra Política de Cookies.

    Los datos personales se conservarán indefinidamente hasta que solicite su supresión.

    Puede ejercer sus derechos de acceso, rectificación, supresión y portabilidad de sus datos, de limitación y oposición a su tratamiento, así como a no ser objeto de decisiones basadas únicamente en el tratamiento automatizado de sus datos, cuando procedan, ante el responsable citado en la dirección dpo@henneo.com

    Le informamos igualmente que puede presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos, si no está satisfecho con en el ejercicio de sus derechos.