Weekend

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#cinelgtb

 

Dirigida por Adrew Haigh y protagonizada por Tom Cullen (Rusell) y Chris Haigh (Glenn), Weekend es una película inglesa estrenada en 2011 que cuenta la relación sexual y afectiva que mantienen dos hombres durante un fin de semana tras conocerse en un bar de ambiente.

Weekend es una historia sobre intimidad, sexo y amor desvestida de tintes idílicos que podría extrapolarse a cualquier relación entre dos personas que experimentan una atracción física y emocional

Así cuenta Glenn lo que piensa cuando comienza una relación desde una primera experiencia sexual: «¿Sabes cuando duermes por primera vez con alguien que no conoces? Te conviertes en un lienzo en blanco y tienes la oportunidad de proyectar sobre ese lienzo quién quieres ser. Y eso es lo interesante porque todo el mundo lo hace. (…) Lo que ocurre es que mientras proyectas quién quieres ser, se abre un hueco entre quién quieres ser y quién eres realmente, y ese hueco te enseña qué te impide ser quién quieres ser”.

Weekend funcionó bien en taquilla aunque no estuvo exenta de algún reproche ante la falta de arrojo a la hora de plantear la relación entre los protagonistas, inmersos en un relato que adopta las mismas fórmulas que las historias románticas heterosexuales.

La cinta obtuvo 20 premios especialmente en festivales de temática LGBT como los de San Francisco, Milán o el Outfest de Los Ángeles. Destacan dos galardones obtenidos en la edición de 2011 de los Premios del Cine Independiente Británico: Tom Cullen se alzó con el premio al debutante más prometedor y al mejor logro en el diseño de producción.

Para el crítico de cine Jordi Costa, Weekend es una película sobresaliente que, a primera vista, no parece una obra únicamente dirigida al público gay: habla de algo tan universal como el amor y de las subterráneas corrientes emocionales que acaban convirtiendo el ligue de una noche en algo que, cuaje o no, acabará resonando en el futuro. La homosexualidad y su representación no son el tabú a superar, pero la película acaba revelando, sutilmente, su carácter reivindicativo al señalar con el dedo la asumida homofobia en nuestros protocolos de comportamiento. por superada que creamos tener, sobre el papel, la idea de la relación entre personas del mismo sexo, ¿por qué sigue siendo problemático que las parejas homosexuales expresen su afecto en público?, ¿somos conscientes de las veces en que, a lo largo del día, una pareja homosexual escucha un comentario intolerante al fondo, una mirada reprobatoria, un atisbo de incomodidad grupal?

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