¿Cómo prepara sus vacaciones una persona con VIH?

Por Apoyo Positivo (@Apoyopositivo

Foto: Inti Runa

Cuando llega el verano, y las vacaciones, es el momento de decidir destino, transporte, alojamiento y todos los detalles del momento anual soñado para abandonar el estrés, la presión laboral y las obligaciones, y dar paso a ese espacio libre de cargas y seguro en el que disfrutar del tiempo libre.

¿Eso es así para todas las personas?

No todo el mundo gestiona igual la logística de un viaje y, en algunos casos, algunas condiciones de salud pueden hacernos afrontar este periodo con un estrés añadido o incluso imposibilitar su desarrollo.

Por ejemplo, las personas con VIH tienen que pensar en una serie de cuestiones como:

  • ¿puedo viajar a este país si tengo VIH?
  • ¿me preguntarán por mi estado serológico cuando tramite el visado?
  • ¿cómo llevo mi medicación de forma segura?
  • ¿qué hago si me prohíben la entrada o me requisan la medicación?

Con estas preguntas, y otras similares, nos encontramos frecuentemente en Apoyo Positivo. Por eso, en el post de hoy vamos a intentar aclarar algunas de ellas.

Las personas que viven con el VIH pueden viajar y disfrutar haciendo turismo en la mayoría de los lugares del mundo.

Si bien es verdad que hay algunas excepciones con las que se debe contar a la hora de decidir un destino para viajar, ya que todavía existen países con restricciones.

Si tu idea es viajar por Europano vas a encontrarte con restricciones en ninguno de los países, siempre que sea un periodo de tiempo de noventa días como máximo. La única excepción se da en Rusia, y sólo para solicitar un visado de entrada múltiple, ya que se requiere una prueba de VIH negativa para obtenerlo.

Si estás pensando viajar a América, podrás hacer turismo en EEUU, Canadá y en la mayoría de los países de Centroamérica y Suramérica sin restricciones durante un período de noventa días. Solo existen algunas excepciones como Trinidad y Tobago, donde no hay una regulación concreta y no se pueden excluir las pruebas de VIH al entrar al país, o el caso de Venezuela, donde se exige un certificado médico, y no se tramita el visado a personas con algún tipo de enfermedad, aunque no tenemos constancia de que se haya prohibido la entrada a personas con el VIH.

Otro caso especial es Surinam, ya que, si se viaja desde África, Asia o Europa del Este, es necesario un certificado de salud donde se excluya el VIH para obtener el visado.

Se puede viajar a todos los países de África sin ningún tipo de restricción ni límite de tiempo, salvo a Guinea Ecuatorial, donde existe la posibilidad de que exijan un certificado de tu estado serológico y, si es positivo, no permitirte la entrada. Y para viajar a Santo Tomé y Príncipe, no disponemos de información sobre si existe alguna restricción.

Pero, sin duda, el más complicado de todos para viajar, es el continente asiático.Emiratos Árabes no se puede viajar con la medicación y, junto con Arabia Saudí, Bangladesh, Corea del Norte, Yemen y Siria; no se permite permanecer en el país a personas con el VIH, aunque no siempre solicitan una prueba serológica para entrar. En otros países asiáticos permiten estancias turísticas cortas, pasadas las cuales se solicitarán pruebas de VIH y, en el caso de ser positivo, se deberá abandonar el país.

Estas estancias son de diez días en Iraq, quince días en Bután, treinta días en Qatar o Maldivas y seis semanas en Armenia (además, el informe médico adjunto a la medicación deberá estar escrito en ruso o armenio). En Vietnam pueden exigir una prueba de VIH negativa al entrar al país según su legislación, pero no tenemos datos de si se prohíbe la entrada a una persona con el VIH, ya que, al parecer, nunca se ha dado esta situación. Brunei y Jordania, son dos países donde pueden realizarte test de VIH al llegar al país y, si este es positivo, denegar la entrada.

En Oceanía no existen restricciones si vas a viajar a Australia, Nueva Zelanda o a otros lugares exóticos como Fiyi o Micronesia durante noventa días como máximo. Las dos excepciones de este continente son las Islas Salomón y Papúa Nueva Guinea, donde pueden solicitar un examen médico al llegar al país y denegar la entrada en caso de presentar alguna enfermedad infecciosa, entre las que se encuentra el VIH. De Kiribati y Tuvalu no disponemos de información sobre las exigencias para viajar a ellos.

Una vez que os hayáis decidido por algún destino es hora de preparar el equipaje.

En Apoyo Positivo recomendamos:

  • viajar con tratamiento de sobra, aunque siempre sin superar los tres meses,
  • la medicación debe ir siempre en el equipaje de mano, o al menos parte importante de ella, ya que la maleta facturada tiene posibilidad de pérdida, y con el embalaje original,
  • también se recomienda llevar la copia de algún informe médico, por si en algún aeropuerto solicitan información sobre la medicación.

Todos estos obstáculos que hemos comentado son parte de las situaciones de estrés que pueden desarrollar las personas con el VIH, ya que en muchos casos el viaje será por ocio o turismo, pero también puede ser por cuestiones laborales, lo que expone a la persona con VIH además a una situación de vulnerabilidad frente a su empresa.

Una muestra más de lo poco avanzada que está la sociedad en cuestiones de diversidad y salud sexual, y de la serofobia que sigue existiendo a nivel estructural en muchos países del mundo, teniendo en cuenta el conocimiento actual del VIH y su situación como epidemia. Sabemos que su control biomédico consigue unos resultados hoy en día que permiten a la persona con VIH vivir una vida como la que no tiene el virus, con una esperanza y calidad de vida prácticamente similar.

Y esto también es posible gracias a un factor que hace aún más ridículas, estigmatizantes e irracionales estas medidas, que ni siquiera responden a la realidad de transmisión del virus: la INDETECTABILIDAD. Una persona con VIH, bajo tratamiento antirretroviral, consigue que el virus sea indetectable, lo que significa que no puede transmitirse si está bajo control médico.

En 2011 los estados miembros de Naciones Unidas acordaron eliminar todas las barreras en el estado serológico de los viajeros. Sin embargo, hay más de 35 países en el mundo que prohíben la entrada a la persona con VIH, basándose en un supuesto riesgo para la salud pública.

ONUSIDA denuncia que estas normas, en ocasiones, se aplican de forma arbitraria y variable, y, aunque en ocasiones puedan abrir oportunidades al ser evaluados casos individualmente, estos procedimientos son discriminatorios, no protegen la salud pública y añaden trámites burocráticos y complicaciones a los procesos de solicitud de visa.

Existen muchos otros factores que dificultan la planificación de un viaje a personas que no siguen la norma por su identidad, su condición de salud u orientación sexual. No sólo tienen problemas las personas con VIH, sino que hay otras claras vulneraciones como el no reconocimiento de la identidad real en los documentos oficiales, tener que salir del armario de la transexualidad cada vez que viajas,  y mostrar un documento que no se corresponde con tu identidad, supone otra violencia estructural hacia la intimidad de esa persona.

Si estás pensando en realizar algún viaje, ya sea de vacaciones o de trabajo, y tienes alguna duda, no dudes en consultar a nuestro equipo de profesionales; quienes tratarán de darte toda la información que necesites: 913581444 / info@apoyopositivo.org o puedes acceder a algunos recursos online de interés:
http://www.hivtravel.org/
https://www.unaids.org/es/resources/presscentre/featurestories/2008/march/20080304hivrelatedtravelrestrictions

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