¿Por qué nos flipa tanto la ropa con el logo de la NASA?

Hay cosas que son guays por sí mismas: las gafas de aviador, los botines Dr. Martens, las motos o el disco de vinilo de tu padre de Brothers in Arms de los Dire Straits. Y dentro de esa lista, en una de las posiciones más altas me atrevería a decir, está el logo de la NASA.

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Algo tiene la Agencia Espacial que nos atrae a todos sin excepción. Puede ser que, como millennials, nos fascina lo nuevo, el futuro, y es precisamente lo que simboliza: la ciencia, las posibilidades de creación de un mundo mejor, los logros para toda la humanidad… ¿Cómo no íbamos a dejarnos seducir por los sueños si somos la generación idealista por excelencia?

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Desde hace unos años, el escudo tricolor ha salido en todas partes: de tazas ha pasado a sudaderas, zapatillas, gorras, mochilas y, sobre todo, camisetas.

La pasarela tampoco se ha podido resistir y firmas como Vivienne Tam, dedicó una colección entera al logo, o Versace han incluido la «albóndiga», como se refieren en la NASA de manera coloquial al escudo, en sus colecciones.

Vans, Adidas o Nike también han sacado zapatillas inspiradas en el futurista fondo estrellado que, lógicamente, se han convertido en fenómeno de ventas.

Con las características letras en color blanco dentro de una esfera azul, con el símbolo vectorial rojo de fondo, el logo diseñado en 1973 es conocido y apreciado en todo el mundo. En él confluyen dos tendencias que lo han convertido en el fenómeno de la cultura popular que es hoy.

En primer lugar ha resurgido en plena moda de la logomanía, una tendencia que, tras la crisis económica, muestra una opulencia minimalista cargando la ropa de monogramas grandes y visibles desde todos los ángulos que nos permitan identificar (o identificarnos con) la marca a primera vista.

El otro secreto de su éxito es el cocooning, un fenómeno que busca refugiarse en la seguridad que nos proporcionan prendas vintage cargadas de nostalgia y que vuelven renovadas, como las zapatillas de deporte gigantes, las chaquetas de chándal de colores chillones o el forro polar en clave estilosa por poner algunos ejemplos de revivals conocidos.

De hecho, de la unión entre la logomanía y el cocooning, tenemos un ejemplo del verano, la camiseta blanca con el logo rojo firmada por Levi’s.

La Agencia Espacial no hace distinciones, ya que cualquiera puede usar su escudo, lo que explica por qué aparece tanto en la alta moda como en las firmas de fast fashion. El único requisito es que la identidad sea usada correctamente. Además es un logo del gobierno, no una marca de una compañía privada, por lo que no reciben remuneración por las licencias de uso.

Entonces, ¿cuál es el negocio de la NASA? Mi teoría es que de esta manera siguen alimentando una leyenda con la que la mayoría solo podemos soñar. A fin de cuentas, que levante la mano quien, en la infancia, no se planteó en algún momento ser astronauta.

El logo de la NASA, nos recuerda que, a fin de cuentas, da igual que nos hayamos convertidos en personas adultas, seguimos teniendo la cabeza en las nubes como cuando éramos niños. Es un icono aspiracional para el ser humano.

Monocolor: la tendencia perfecta para cuando no sabes qué ponerte

Es lunes, y eso significa que hasta el viernes, experimentaré cada día la crisis existencial de «no tengo nada que ponerme».

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No es por nada en concreto, pero a veces llego a un punto de mi relación con el armario en el que ambos estamos como cansados, sin ganas el uno del otro, desmotivados.

Y como en toda relación, de esas que merecen la pena, hay que trabajar por hacer que funcione buscándole una solución a nuestro cansancio.

Así que para el dramático momento en el que mi armario me inspira menos que el gotelé blanco de la pared, está la tendencia monocolor.

Esta tendencia es un filón, mejor que cuando tu prima mayor hacía limpieza de armario y llegaba a casa con una bolsa de ropa nueva para ti.

Al igual que en las pasarelas de Tommy Hilfiger o Versace, donde realmente ha triunfado la idea de vestir usando un solo color o estampado de la cabeza a los pies ha sido en el street style, ya que las it girls se han apuntado a la ley del mínimo esfuerzo estilístico con esta idea.

El look monocolor, como su propio nombre indica, consiste en escoger un tono de tu armario y vestir todas las prendas de la misma tonalidad incluyendo, si tienes, incluso accesorios y complementos.

Vale que no todas tenemos una extensa variedad de camisetas y pantalones en azul cerúleo, naranja albaricoque o crema café con leche cósmico (sí, ese color existe), por lo que son, de hecho, los conjuntos enteramente en marrón o negro, los más fáciles de llevar ya que todas tenemos ropa de ese color en el armario.

Además, al ser oscuros vienen que ni pintados para los meses de frío, ya que son las tonalidades que más llevamos estos meses.

¿Quieres borrarte un tatuaje? Esto es lo que debes saber antes

Yo soy de esas personas que se han arrepentido de un tatuaje (recordad que grabar sobre la piel algo escrito de vuestro puño y letra, a no ser que hayas ido a cursos de caligrafía, no es una buena idea), aunque en mi caso, por suerte, una cover pudo solucionar el diseño.

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Sin embargo, no siempre tenemos la suerte de que se pueda reconvertir un tatuaje. Las opciones son dos, o vivir el resto de tu vida con ese dibujo en la nalga derecha en el que una tortuga se tira a una hamburguesa (sí, tu tatuador me lo ha contado) o eliminártelo.

Borrar los tatuajes es algo que, afortunadamente, ha evolucionado llegando a ser un procedimiento seguro. Pero antes de hacerlo, es normal que surjan dudas, por lo que contacté con Alfredo, portavoz de Tattocleaners Madrid para que me resolviera algunas preguntas que pueden rondarnos al respecto.

¿Cómo es el proceso de borrado?
Mediante láser del tipo ND-Yag Q-Swicht, el más apropiado para este tipo de tratamientos. El láser impacta en la tinta, dejándolas en pequeñas partículas sin apenas daño para la piel. A partir de ahí, es el propio cuerpo, a través del sistema linfático, quien se encarga de eliminar las partículas generadas durante el tratamiento.

¿Cuántas sesiones aproximadamente requiere borrar un tatuaje por completo? ¿Cuánto tiempo debe pasar entre sesión y sesión?
Depende de tres factores principalmente: la cantidad de tinta que tenga el tatuaje, color, calidad y componentes de esta. También dependemos del propio sistema linfático del cliente. El tiempo que recomendamos entre sesión y sesión es de cinco semanas, que podrán alargarse en función de la evolución del tratamiento.

¿Cuánto tiempo debemos invertir en la eliminación de un tattoo?
A modo de ejemplo, un tatuaje negro con una carga normal de tinta y sin que haya sido repasado previamente, rondaría las seis y diez sesiones, lo que serían aproximadamente ocho o doce meses de tratamiento considerando los tiempos de descanso. Hay casos de éxito de tres y cuatro sesiones con el tatuaje totalmente eliminado y otros que requieren más de diez sesiones.

¿Cuál es el tipo de tatuaje que resulta más difícil de eliminar?
Los tatuajes de color son los más complicados por su propia composición. Los blancos no son detectados correctamente por los sistemas. Los rojos, verdes y amarillos son los que persisten más que los negros mientras que los azules, verdes oscuros o marrones son en los que se ven resultados en menor tiempo.

¿Es un procedimiento doloroso para la persona que se somete a la eliminación?
Los procesos no son indoloros en su totalidad y el dolor varía según el umbral de cada persona. En las extremidades (manos y pies) el impacto es más notable. Resulta parecida a cuando se realiza el tatuaje acompañado de una leve sensación de calor en la zona.

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¿Cuáles son los cuidados que necesita la piel después de eliminar un tatuaje?
La zona a tratar no debería exponerse al sol los siete primeros días antes del tratamiento ni la semana posterior. Tras el tratamiento, el cliente debe realizar un proceso sencillo de cuidado de la piel y zona tratada en su domicilio para garantizar la higiene y desinfección del tatuaje eliminado. Jabones neutros durante la higiene normal con productos desinfectantes y que ayuden a la recuperación de la piel.

¿Podemos volver a tatuar la piel que se ha sometido a la eliminación?
Una vez recuperada la zona, y habiendo dejado pasar un tiempo no inferior a dos meses para asegurar que la piel está en su estado más óptimo, el cliente puede volverse a tatuar en el mismo sitio. De hecho, la eliminación de tatuaje no implica su borrado completo, sí que ofrece la posibilidad de aclarar zonas donde hubiera mucha tinta, algo que ayuda a que el tatuador pueda trabajar con mayor libertad el nuevo diseño.

De manera aproximada, ¿por cuánto puede salir borrar un tatuaje de tamaño medio?
Ofrecemos diferentes precios en función del tamaño en centímetros cuadrados. Considerando una sección de 25 centímetros cuadrados estaríamos hablando de unos 39 € por sesión si se adquiriera de forma unitaria, y siempre ofrecemos una prueba inicial gratuita (se trata una pequeña parte para ver la evolución, cicatrización, etc…).

¿Hay algún caso en el que no se recomiende borrar el tatuaje?
Para un correcto tratamiento, la piel debe estar sana antes de comenzar, por lo que si el cliente cicatriza mal (queloide) o detectamos alguna anomalía, aconsejamos acudir inicialmente a su dermatólogo, o al equipo de dermatología externo con el que colaboramos, para consulta.

¿Cuáles son los motivos principales por los que sus clientes se eliminan tatuajes?
En general, las razones principales son tres: la necesidad de acceso a un mercado laboral donde todavía los tatuajes, por cuestiones de uniformidad, podrían ser un problema (acceso al ejército o fuerzas de seguridad); referencias a antiguas relaciones personales que ya no forman parte de la vida actual
de cada persona y cambios de estética del propio tatuaje, bien porque no se lleva, quieren hacerse algo diferente encima, o porque ya no responden al momento de vida por la que la persona se lo tatuó.

Seis tipos de ‘ángeles’ alternativos que deberían desfilar para Victoria’s Secret

Y yo que pensaba que a estas alturas de mi vida, sobre todo después de pasar la pubertad, ya había averiguado a qué se referían los de la firma lencera cuando hablaban del «secreto», y resulta que estaba equivocada.

GTRES

Ed Razek es para la compañía (para que te hagas una idea si solo has entrado a leer por la foto) lo que Daniel Radcliffe a las películas de Harry Potter, todo.

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En definitiva, quien corta el bacalao en Victoria’s Secret. Y si todavía albergaba alguna duda, que pocas me quedaban, de por qué la pasarela tiene menos diversidad que una caja de bastoncillos, sus últimas declaraciones han dejado claro la visión de la empresa.

El show es «una fantasía», dijo el director creativo de marketing de la compañía, en la que no tienen cabida más que las mujeres que hemos visto hasta ahora dijo para justificar que no se vieran diferentes modelos.

Sin embargo, las cifras parecen llevarle la contraria a esa visión tan exclusiva de cómo debe ser el alado desfile.

La moda, poco apoco, está evolucionando, y solo hay que fijarse en el éxito de marcas como Aerie desde que rompieron con Photoshop para darse cuenta. Como mujer quiero que se nos represente tal cual somos y no por la imagen que se quiere vender de nosotras.

Si Victoria’s Secret quiere seguir avanzando con un mundo que cada vez lucha más por la aceptación, propongo que, para el año que viene tome nota de algunas modelos que debería incluir en sus desfiles:

  • Embarazadas: Savage x Fenty fue el ejemplo perfecto de que la maternidad y el trabajo no están reñidos. Los pocos ángeles que han podido desfilar embarazas para la firma lencera, con figuras apenas perceptibles y estratégicamente tapadas, no son suficientes. Las embarazadas también llevan ropa interior y no necesariamente de algodón, sino que pueden querer lucirla de encaje.
  • Transgénero: una ocasión en bandeja aprovechando que algunos certámenes de belleza han empezado a abrir sus miras incluyendo mujeres transgénero entre sus concursantes. Es una manera de celebrar la identidad personal por encima de todo lo demás.
  • Sin depilar, con estrías y celulitis: sería una forma muy efectiva de conciliarnos con el cuerpo femenino, de enseñar a generaciones más jóvenes que ese es el físico convencional y que la realidad no es entrenar 7 días a la semana, dos horas al día y alimentarse sin sobrepasar las 400 calorías, como hacen las modelos antes del desfile.
  • De tallas grandes: varias modelos XL han manifestado su interés de participar en el show mientras la marca hacía oídos sordos. Los cuerpos, y por ende, la belleza, van más allá de las tallas 34 y 36.
  • Con canas: si se aceptaran los cuerpos tal y como son, las modelos no se sentirían presionadas de retirarse a una edad concreta y podrían dedicarse a su profesión toda la vida sin el miedo a quedarse sin trabajo porque ha llegado su temida «fecha de caducidad».
  • Características físicas peculiares: la inclusividad consiste en contar en la pasarela con modelos diferentes que representen, todo lo que puedan, la diversidad humana. Es decir, abarcar profesionales con Síndrome de Down, en silla de ruedas, con colostomías, prótesis…

Un arnés de BDSM como accesorio, mi último descubrimiento

Las personas nacemos con habilidades curiosas totalmente infravaloradas. Mi padre, por ejemplo, tiene el extraño talento de saber la hora que es sin necesidad de mirar ningún reloj y el raro arte de uno de mis mejores amigos, y perdonad que me ponga escatológica, es hacer caca sin olor, algo que su mujer agradece enormemente.

Intento posar natural pero no hay manera.

La mía es la de encontrarle a cualquier cosa un uso dentro de la vestimenta. Un saco de paracaidista como bolso, una gorra de marinero de un disfraz a modo de sombrero o ropa de pijama para salir a la calle son algunas cosas que uso diariamente.

De hecho incluso el cinturón de seguridad de los aviones fue una de mis fijaciones más recientes.

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Pero mi última revelación vino de un mundo todavía más extraño que la aeronáutica, el erotismo. Una vez, observando páginas de BDSM por pura casualidad, surgió la loca idea de vestir los accesorios de la disciplina sexual.

Así que, como buena aficionada que soy a sacar las cosas de su contexto, me he decidido a coger las piezas hasta ahora exclusivas del BDSM y darles otro uso que también me atrae, como accesorios de moda para darle un toque cañero a mis estilismos.

Ya que Madonna inició hace cuarenta años la moda de llevar la lencería por fuera y que continua todavía vigente gracias a Moschino, por ejemplo, que para este otoño presentó en la pasarela masculina una propuesta ligada al látex, los arneses y las máscaras convirtiendo en alta moda de lujo el BDSM.

Y como está muy bien lo de utilizar complementos de cuero en la cama, pero está todavía mejor añadirlos al armario y poder llevarlos diariamente, no necesitas la camisa de 500 dólares de la firma italiana con los tirantes de cuero cosidos, ya que puedes encontrar arneses en tiendas como Bijoux Indiscrets, Artesanía BDSM o en tu sex shop de confianza.

Integrarlo con el resto de tu armario es tan sencillo como ponértelo por encima independientemente de lo que llevas puesto. Aunque a mí, personalmente, me encanta acompañando estilismos más naïf o inocentes, ya que rompen con la estética inocente y ponen el contrapunto rebelde y bizarro de Miley Cyrus después de dejar Disney Channel.

De hecho este fin de semana llevé un arnés superpuesto por encima de un vestido de cuadros para romper con el rollo colegiala. Sobre camisas XL a modo de vestido o por encima de un jersey o sudadera lisa le darás un toque rockero a la prenda, así que es un complemento perfecto para darle una segunda vida (una segunda vida con mucho más estilo, también hay que decirlo) a esos básicos que tienes en el armario.

¿Qué son los botines efecto calcetín y por qué necesitas hacerte con un par?

Cada temporada inicio una nueva relación con, por lo menos, un par de zapatos nuevos. Y este otoño, lo tuve fácil teniendo en cuenta lo que venía como tendencia en la sección de calzado.

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Ni zapatillas extra grandes de padre de 1990 ni stilettos transparentes efecto PVC de los que te cuecen los pies y dejan el plástico lleno de gotitas como si fuera un invernadero de Almería.

Yo quería los botines efecto calcetín, esos que son con tacón alto, terminados en punta y cuya caña, en vez de ser de piel, es de algodón o algún tejido elástico que se adapta a la forma de tu tobillo como si realmente llevaras unos calcetines.

Además de habérselos visto puestos a varias celebridades y entrar en la espiral del culo veo, culo quiero, cuando tuve la oportunidad de probármelos en mi tienda de fast fashion de confianza, me di cuenta de que eran una buena inversión por varios motivos.

En primer lugar puede que no protejan de la lluvia lo más mínimo (de todas formas estando en Madrid no es algo que me preocupe demasiado ya que llueve de Pascuas a Ramos), pero abrigan un rato. Al quedar por encima del tobillo cubren esa zona que todos los vaqueros de ahora parecen resistirse a cubrir.

BERSHKA/ZARA

Al ser tan ajustados, se amoldan perfectamente a la forma de tu pie, siempre y cuando los cojas de tu talla, claro, y puedes experimentar una sujeción perfecta que te permite subir y bajar escaleras con seguridad, sin el miedo de partirte el cráneo que suele acompañar a subirse a unos tacones.

Pero es que además de ser favorecedores y sentarnos bien a todas, independientemente de tu figura solo necesitas tener pies para lucirlos, son un zapato todoterreno que combina con lo que te apetezca del armario.

Lo mismo te sirven para la Confirmación de tu prima pequeña como para un estilismo informal de excursión con tus amigos a Toledo (otra cosa es que vayáis a andar mucho, en cuyo caso mejor déjalos en casa), pero en resumen, los puedes mezclar con lo que quieras.

Lo que podemos esperar (y lo que no) de la colaboración entre H&M y Moschino

Parece que la firma sueca H&M ha encontrado la manera de subir sus ventas sin esperar al Black Friday, la colaboración anual que realiza desde 2004 con diseñadores de moda de lujo haciendo que, por un precio no tan abusivo, los amantes de la moda con salarios estándar podamos permitirnos el capricho de tener en el armario una prenda de alta moda.

TWITTER H&M

Karl Lagerfeld, Roberto Cavalli, Versace o Balmain son algunos de mis marcas favoritas que han pasado por el ojo de la aguja del fast fashion haciendo prendas, algunas por primera vez, con un precio por debajo de las tres cifras.

Este año, la colaboración ha causado mucha expectación ya que ha tocado uno de los grandes de la moda, Moschino. Pero no es solo Moschino, sino, más bien, Jeremy Scott, que ha convertido a la firma en lo que es ahora, irreverencia hecha dinero.

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El director creativo ha elevado los objetos cotidianos poniéndolos a la altura del lujo más exquisito, lo que se traduce en que Scott es a la moda lo que Claes Oldenburg a la escultura, utilizando cerillas, cucharas o incluso manzanas mordidas como inspiración para sus obras.

Podríamos resumirlo como el triunfo de la elegancia de lo mundano que convierte en deseable un frasco de spray limpiacristales que se vuelve recipiente para colonia bajo la visión de la firma italiana.

Para quienes esperen una colección atemporal de la que basta una prenda para hacerse con un básico, así como una pieza con print animal de Roberto Cavalli siempre va a poder llevarse, decirles que no es eso lo que vamos a encontrar.

TWITTER H&M

Jeremy Scott ha vuelto sobre sus pasos plantándose en la década de 1990, el turno de la televisión, de la era de MTV y la colección es la prueba. Habrá cadenas, leopardo y dibujos de Mickey Mouse, a falta del Bob Esponja o el My Little Pony de otras ocasiones, acompañando prendas en cuero negro o dorado.

Si la web de H&M entra en colapso cada vez que sale una colaboración, así como las colas en las tiendas se vuelven imposibles, es mejor que nos preparemos para Moschino, que más que seguramente, agotará velozmente.

Quizás no estamos delante de la colección más original del diseñador (es difícil competir cuando hablamos de un director creativo que ha presentado propuestas enteras inspirándose en Barbie o McDonalds, aunque tampoco puedo obviar los pendientes o bolsos con forma de envoltorios de condón de la selección de este año), pero si hay algo que juega a favor de la firma es ese diseño italiano un poco estridente rayando lo hortera que caracteriza a la marca, pero que, sobre todo, convence al street style.

Y es que no en vano Jeremy Scott se ha ganado el título de «El diseñador de la gente».

Los gorros y sombreros para vestir con estilo (y sin pasar frío) los próximos meses

Los sombreros y gorras son al armario lo que la mermelada de fresa a una tarta Sacher. De hecho, si eres especialmente aficionada a este tipo de complementos, como yo, tendrás en tu habitación varios sombreros de ala ancha, que son los que se llevaban estos años.

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Yo misma de paseo por Barcelona.

Pero la pasarela, más caprichosa que tu yo de ocho años en el Toys «R» Us, tienes otros planes y ya te adelanto que sus propuestas no coinciden con las que ya tienes en casa.

Para esta temporada, despídete de los fedora, esos sombreros maravillosos que conseguían que salieras a la calle en días de lluvia sin que se te borrara el eyeliner por el agua gracias a su ala.

Si no te ves preparada para hacer borrón y cuenta nueva y romper con tus accesorios del año pasado, que no cunda el pánico, puedes darle una segunda vida al clásico beanie, ese gorro de lana que se lleva ligeramente arrugados y que no ha faltado en las colecciones de Dolce & Gabbana o Michael Kors.

Aunque los diseños de sombreros han cambiado. Hemos pasado a modelos de corte masculino. De hecho, es probable que en algún momento de tus sesiones de scroll por Instagram, también te encuentres con gorros de estilo militar, que no se resisten algunas influencers del street style.

Mis estilismos de hacer turismo siempre incluyen zapatillas pero están libres de aceite de palma.

¿El mejor lugar para encontrarlos? Cualquier tienda de segunda mano en Inglaterra. Aunque si te pilla muy a desmano (por aquello de que todavía no llega la línea de metro), siempre puedes ir a Malasaña o a la Riera Baixa.

En la categoría de gorras con visera, hay un modelo que se ha impuesto por encima de los demás, las gorras baker boy que son el nuevo it hat. A la gorra marinera en color negro no se han resistido Chiara Ferragni, Dulceida, Aimee Song o yo misma, que aproveché el puente de Todos los Santos para hacer una escapada a Barcelona y estrenar mi gorra de Headict (la que llevo es la marinera).

Todas las amantes de la moda y las tendecias aprobamos el uso de este sombrero en todos tus estilismos independientemente de si llevas falda, pantalón, zapatillas de cordones o tacón, así que si buscas un modelo seguro, opta por el baker boy.

Prada, por otro lado, ha sido la responsable de hacer un sombrero que nadie imaginaba en otro de los diseños más buscados: el gorro de pescador. ¿Lo mejor? Tu madre, o por lo menos la mía, tiene uno para la lluvia exactamente igual al de la Linea Rossa de la firma italiana, con la diferencia de que no te cuesta cien euros y te protege igual de la lluvia.

Reciclar tu abrigo del año pasado esta temporada es posible

Ha pasado otra vez. Ha sido llegar el otoño y enamorarme cada vez que paso por delante de un escaparate.

Para que os hagáis una idea, si mi vida fuera un programa de televisión, se llamaría Mujeres y Abrigos y Viceversa con la diferencia de que solo soy yo la pretendienta.

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Y no quiero caer en la tentación porque, además de tener un armario limitado (el de Narnia seguro que también se me acabaría quedando pequeño), los de otros años están como nuevos y quiero seguir usándolos.

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Aunque tu abrigo te parezca del año de Da Vinci en comparación con los diseños nuevos, aún puedes sacarle partido (y mucho).

Esta temporada, hay una serie de trucos que puedes llevar a cabo para vestirlo como si acabaras de sacarlo de la percha de una tienda recurriendo, por ejemplo, a un cinturón.

Y es que según la pasarela de este otoño/invierno se llevan los diseños ajustados al talle. Así que si a tu abrigo largo le sumas tu cinturón ancho, como resultado consigues un look a la última sin tener que tocar la cartera (y eso siempre lo agradecemos), aunque es un poco pesado cuando tienes que andar quitándotelo y poniéndotelo varias veces en el mismo día (especialmente si te mueves en transporte público).

Si te encantan los abrigos con estampado de cuadros o de leopardo, aprovéchate de una bufanda o de un pañuelo con el print y colócalo por encima alrededor de tu cuello.

Pueden cumplir la misma función complementos como zapatos o bolsos que también estén cubiertos de diseños dibujados y así poder lucir tu abrigo en clave 2018. Chúpate esa, capitalismo.

También me encantan los diseños que imitan las superposiciones, pero como ya os he dicho que no entra en mis planes renovar el armario, yo me lo guiso y yo me lo como consiguiendo el mismo efecto metiendo camisas abiertas por debajo del abrigo, que es algo que da como un toque muy casual y deconstruido al estilo de Balenciaga pero sin costarte miles de euros.

Aunque no solo te doy opciones para reciclar tu armario. Si por lo que sea tu padre o tu abuelo están pensando deshacerse de algún abrigo, corre y agárralo antes de que lo eche al contenedor de Humana como si no existiera un mañana.

Esta temporada también se llevan los diseños XL masculinos. Además de ser una prenda calentita y enorme, puedes envolverte como una cebolla por debajo, parecerá que acabas de salir del desfile de Marc Jacobs o Stella McCartney (por mucho que tu padre te diga que a dónde vas con esas pintas).

¿Cómo quitarse (bien) el maquillaje de Halloween?

Cuando llegas a casa la madrugada del 1 de noviembre y te ves en el espejo del baño, te queda claro que desmaquillarte es algo que te asusta más que la mismísima fiesta de Halloween. Sí, más terrorífico que el momento en el que pensabas que habían perdido tu armario los del ropero.

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Tú preguntándote si esa pintura blanca va a salir. PIXABAY

Frotar como si no existiera un mañana puede hacer que tu piel sufra y termine irritada, algo que le pasó a Sara Sampaio al quitarse las prótesis.

Puede que tú no te pusieras postizos por toda la cara como hizo ella, pero estoy segura de que, al menos, te maquillaste alguna mancha roja imitando la sangre.

La limpieza antes de acostarnos es fundamental, además de que tu funda de la almohada te lo agradecerá. Pero además de desmaquillarte por completo debes recordar que, a continuación, debes hidratar tu piel de nuevo.

Lo mejor es optar por productos naturales para no añadirle a tu rostro todavía más químicos de los que ha llevado la noche pasada encima.

Además, las dos sabemos que no has ido a por maquillaje profesional para disfrazarte precisamente (¡has bajado a por las ceras del chino!).

La opción casera que resulta menos dañina es utilizar aceite de coco. No solo es un cosmético que te venden en crudo para que, precisamente, puedas limpiarte la cara, sino que te deja la piel como nueva.

Aunque en esta época del año se encuentra en estado sólido, basta con coger un poco y extenderlo por tu cara. En cuanto entre en contacto con el cutis se derretirá y verás que empieza a salir el maquillaje.

Después de pasar el aceite, aclara con agua tibia. Pero, eh, esta es solo la primera parte.

Con una leche desmaquillante o jabón neutro, enjabónate otra vez el rostro y, para terminar, aclárate. Es un poco pesado, pero lo importante es que la doble limpieza funciona y elimina todos los restos de pintura por muy solidificados que estén.

Además, si por lo que sea, no tienes aceite de coco, puedes utilizar también el de oliva virgen. Al ser líquido no peques de desconfiada echándote media botella en la cara, sino que es mejor que lo apliques poco a poco en tu palma de la mano o sobre un disco de algodón.

Una vez tienes la cara limpia, sécate con una toalla dándote golpecitos y, o esa noche o al día siguiente, pasa a la fase de Netflix & Chill por y para ti.

Mímate un poco con una buena mascarilla hidratante, un sérum o ampollas de vitamina C, que son como una inyección de “vidilla” inmediata para la piel.