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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Entradas etiquetadas como ‘Timanfaya’

Pinos del Pirineo esconden información sobre los volcanes de Lanzarote

Volcanes del Parque Nacional de Timanfaya, en Lanzarote.

En septiembre de 1730 se inició una larga erupción en el volcán canario de Timanfaya que modificó completamente la morfología de la isla de Lanzarote. Cientos de toneladas de cenizas fueron lanzadas a la atmósfera y empujadas por los vientos a lugares remotos. Lo mismo ocurrió en 1815 con el Tambora, en Indonesia, que oscureció Europa y eliminó ese año el verano.

Los cambios atmosféricos que provocaron hace siglos estas espectaculares erupciones volcánicas también dejaron huella en los bosques centenarios de la alta montaña de la Península Ibérica. Así lo constata un artículo publicado en la revista Science of the Total Environment en el que participa la profesora Emilia Gutiérrez, de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona. Lee el resto de la entrada »

Recorre Lanzarote guiado por la voz de Saramago

Hoy te propongo algo diferente. Un viaje hacia el interior, tu interior, desde el exterior de un paisaje increíble, mágico, tan solitario como muchos de nosotros anhelamos. Pasear en soledad por los paisajes volcánicos de Lanzarote de la mano amiga de José Saramago, el llorado Premio Nobel que vino a vivir y a morir a esta isla telúrica.

El viaje no te costará nada. O quizá mucho, quién sabe. El único requisito indispensable es tener tiempo; dejarte llevar por la ensoñación y el movimiento algodonoso de las nubes.

Yo he elegido un volcán cercano a la entrada de acceso con coches al Parque Nacional de Timanfaya. Lo siento por César Manrique, pero su intervención en el Islote de Hilario, sus aulagas incandescentes, sus géiseres de agua hirviendo, su ruta en guagua escuchando el relato minucioso de las primeras explosiones volcánicas recogidas en 1730 por el cura de Yaiza don Andrés Lorenzo Curbelo, sus pollos asados al volcán y sus cientos de turistas haciendo cola en los retretes para aliviarse no va conmigo. En mi volcán no hay nadie. Estoy yo solo. La idea del paseo es sencilla: rodear esta montaña si se puede. Pero a lo mejor ni lo hago; me paro antes y disfruto.

Primer consejo de Saramago:

[Disfrutar] el placer profundo, inefable, que es andar por estos campos desiertos y barridos por el viento.

(Cuadernos de Lanzarote)

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¿Qué pinta un mapache americano en Cáceres?

mapache

Nada. No pinta nada un mapache americano (Procyon lotor) en la provincia de Cáceres. Perdón, rectifico. Pinta mucho. De negro desastre, pues se trata de una especie invasora sumamente peligrosa para la fauna autóctona. Y hasta para nosotros, pues puede transmitir la rabia y otras muchas enfermedades.

Como se informa en el blog Aves de Extremadura, el pasado mes de mayo un grupo de turistas franceses grabaron en vídeo a un ejemplar de esta especie, probablemente el mismo que dejó sus huellas inconfundibles en un terreno embarrado de Los Canchos de Ramiro (Cachorrilla, Cáceres).

¿Y cómo ha podido llegar un mapache a las riberas del río Alagón, uno de los espacios naturales más importantes de Europa? Pues dentro de un cestito de mascota. Algún imbécil lo compró como quien compra un gato, se cansó pronto de él, de su difícil domesticación, de la peligrosidad de su dentadura, y decidió «ponerlo en libertad» en un paraíso al que su estúpida acción puede transformar en infierno. Lee el resto de la entrada »

Los Parques Nacionales de Canarias pueden desaparecer por falta de dinero

Las tijeras de los brutales recortes económicos siguen recortando nuestro futuro. Si en Sanidad y Educación son salvajes, imaginaros lo que está ocurriendo con otros sectores menos prioritarios como son los relacionados con el medioambiente. En el caso de Canarias la podadora no está respetando nada, ni siquiera los Parques Nacionales, nuestra joya de la Corona natural. Para el próximo año el presupuesto se quiere reducir un 75%. No habrá dinero ni para luchar contra los incendios forestales. Garajonay, Teide, Caldera de Taburiente y Timanfaya están en peligro de extinción.

Los cuatro Parques Nacionales de Canarias, espacios únicos en el Mundo, son visitados por más de 6.000.000 de turistas al año. A su indudable papel como motor económico, los cuatro añaden un incalculable valor sentimental y emocional, pero sobre todo ecológico.

Pero en poco tiempo han pasado de ser una referencia internacional a tener sobre ellos la amenaza de la desaparición. Desaparecer es una palabra muy dura, pero real: las figuras de protección como Parque Nacional, Patrimonio Mundial o Reserva de la Biosfera pueden dejar de serlo si no son gestionados adecuadamente. Y esto es algo que puede ocurrir si finalmente se aprueban los brutales recortes previstos, que se suman a los ya sufridos desde su reciente transferencia.

Según el sindicato CC.OO., el recorte supondrá la desaparición de unos 300 puestos de trabajo, “con todo lo que ello implica no sólo desde un punto de vista laboral, sino también social, medioambiental, de conservación, conocimiento, investigación y disfrute de estos espacios únicos en el mundo”.

Si se aprueba la drástica reducción presupuestaria los Parques dejarán de prevenir y luchar contra los incendios forestales, dejarán de crear empleo directo e indirecto, dejarán de mejorar la calidad de vida en sus Áreas de Influencia Socioeconómica, dejarán de mantener los equipamientos (senderos, miradores, áreas recreativas y de acampada) y de mantener abiertos centros de visitantes y aulas de la naturaleza, dejarán de promover programas de Educación Ambiental, dejarán de conservar las especies de flora y fauna en peligro de extinción, dejarán de restaurar áreas degradadas, dejarán de ser nuestro orgullo y pasarán a ser nuestra vergüenza.

Los Parques Nacionales de Canarias pueden acabar convirtiéndose en territorios sin gestión, sin control e indefensos a los vaivenes de los grupos de presión. Para impedirlo, trabajadores de los cuatro espacios se han rebelado y piden nuestro apoyo. Tan fácil como unir tu firma en esta cibercampaña de Change.org y seguirlos en la página que tienen en Facebook.

Garajonay, Teide, Caldera de Taburiente, Timanfaya. Cualquiera que conozca estos lugares no puede permitir su desaparición.

Puedes seguirme (si quieres) en Twitter (@lacronicaverde) y en Facebook (www.facebook.com/lacronicaverde)

Barbacoa de especies protegidas en Lanzarote

Dos de la tarde. Restaurante frente al mar en una turística localidad marinera de Lanzarote cercana al Parque Nacional de Timanfaya. Desde la terraza el paisaje es espectacular; no en vano toda la isla está declarada Reserva de la Biosfera.

Llega el camarero y nos deja la carta. ¿Ustedes no son de aquí, verdad? Pues si quieren comer algo verdaderamente delicioso, prueben nuestro pollo especial. Y al decirlo, nos guiña el ojo con gesto de complicidad.

En realidad nos está ofreciendo pollo asado de pardela cenicienta, una especie de gaviota nocturna protegida, en peligro de extinción, cuyas crías acaban todos los veranos asadas por miles en Lanzarote y en menor medida Fuerteventura. La denuncia que desde allí mismo hago a la Guardia Civil no sirve de nada, pues no tengo pruebas ni se hacen registros. Otro menos remilgoso se las comerá sólo por el placer de darse una tripada diferente, cual manjar exquisito. Que sea una especie protegida y en peligro de extinción les da lo mismo. Como ya os he contado, hasta 100 euros por pollo llegan a pagar estos criminales de morro fino.

Hace unos días, un equipo de voluntarios de WWF que trabaja en la conservación del islote de Alegranza (Lanzarote) sorprendió a cuatro cazadores furtivos asaltando varios nidos de pardela cenicienta. En la isla se concentra la segunda colonia más importante del mundo de este ave, protegida por la Unión Europea e incluida en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, más de 8.000 parejas.

A pesar de ello y de ser el primer Parque Natural en declararse en Canarias, desde entonces, año 1986, carece de un órgano de gestión específico o de vigilancia eficiente. Los pardeleros se ponen las botas. Como dice el periodista majorero Juan Luis Calero,

Si conocieran a mis amigas, las pardelas, nadie acabaría con ellas. Porque te seducen, son el símbolo de cualquier isleño que desee beberse el mar de un trago.

Pero algunos, bestias de dos patas, prefieren comérselas e incluso se beberían el mar si les dijeran que es ron. Impunemente.


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