Madre mía el revuelo que se ha organizado con los stories de Laura Escanes en los que habla de su tratamiento labial con ácido hialurónico. Vamos, que la echas en el siglo XVII en las Tierras Altas de Escocia, declarando que es jacobita en medio de un batallón inglés y no se lía tan parda.
Laura Escanes (no sé si simpatizaba con la causa jacobita) en su último vídeo. YOUTUBE
La cosa es que la modelo/creadora de contenido/escritora/etc (en serio Laura, tienes más trabajos que una mujer renacentista) subió unos stories, que para los que no entendáis el término, y para mi madre, que la buena mujer lee muchas veces mis artículos sin saber de qué diantres hablo, son fotos o vídeos con una duración de 24 horas que luego desaparecen.
En esos stories Laura hablaba de sus labios, sobre todo del de arriba, que es el que ha recibido un repaso de ácido hialurónico, algo que deben de regalar con los cereales, ya que últimamente parece que no hay una mujer con labios naturales.
Estoy empezando a asumir que llegará un día en el que iré yo sola por la calle de Milán, como Will Smith en Soy Leyenda, rodeada de cientos de mujeres con la boca voluptuosa que se girarán al ver mis labios finos como el papel.
Los stories de la discordia. INSTAGRAM
Antes que nada, Escanes empieza diciendo que es su caso, que no recomienda que la imitemos ya que cada persona es un mundo. Esto se agradece, porque aunque se debería dar por sentado, puede haber alguien que lea esto y ya dé por hecho que nos está animando a que nos unamos al club del ácido hialurónico (por mucho que le gustaría a las clínicas de estética).
«Siempre he tenido el labio de abajo muy gordito en comparación con el labio superior y no es que tuviera complejo… Ahora los tengo igualados y en mi opinión muy naturales» dice Escanes.
Aunque a mi parecer, que se ponga, se rellene o se quite la ropa para una foto es lo de menos, me quedo con el final de su mensaje: «Os lo he contado porque creo que escondiéndolo hago que sea un tema tabú cuando no debería serlo… Me lo preguntabais pero yo me quedaba callada e intentaba no contestar. Pero ya está, sin miedo».
Esta reflexión es la que realmente agradezco de todo este asunto. Sabemos que las famosas se hacen retoques continuamente (Nicole Kidman no ha obtenido esa cara por arte de magia) pero creo que es importante que lo admitan sin ningún tipo de reparo.
En primer lugar porque no es nada de lo que deban avergonzarse. Yo misma me pongo el esmalte de las uñas dejando los laterales sin pintar para que parezcan más largas. Todas podemos hacer lo que nos dé la real gana sobre nuestros cuerpos, que para eso los tenemos.
Pero, el hecho de poder decirlo hace que podamos tratar del tema con normalidad y abandonemos el secretismo alrededor de los temas de jeringuilla y quirófano. Así somos conscientes de lo que hay detrás, (aunque lo que haya detrás sea artificial, claro).
Que pena me da una chica tan jovencita, y que se tenga que retocar para sentirse mejor, una lastima
04 marzo 2018 | 14:45
Lo ha dicho simplemente por un incentivo económico.
Ha dicho el nombre del médico y le ha hecho una publicidad a la clínica brutal.
No es un manifiesto «quiereteatimisma» , ni «yonoescondonada».
Creo que esta chica es muy materialista.
04 marzo 2018 | 14:50
No creo que Nicole Kdman sea el mejor ejemplo de arreglos, yo la veía más guapa sin tanta cirugía o lo que quiera que se haga. Claro que ya se sabe que la belleza es muy subjetiva.
Y si todo el mundo quiere tener la bembá colorá pues que la tenga.
https://www.youtube.com/watch?v=JeBTi73-Erc
04 marzo 2018 | 17:33
Este tipo de cosas hacen un flaco favor a la «liberacion de la mujer», pues demuestran un ansia de gustar al hombre a toda costa, o a toda «clinica»
05 marzo 2018 | 07:50
Bajo mi punto de vista, lo que ni apoyo ni comparto, es al nivel de contradicción que llegan todas las «influencers» del momento. Se llenan la boca con palabras en las que se defiende que debemos aceptarnos y querernos tal y como somos, sin importar lo que la gente diga, cuando ellas son las primeras que están retocadas por todas partes. Y ya no solo hablo de retoques estéticos, sino, en las propias fotos que suben, estos retoques también están presentes.
Me parece bien la decisión que ha tomado Laura de contar ese pequeño complejo que ha solucionado gracias a las clínicas de estéticas y, por fin, sentirse liberada cuando la preguntan por el tema, pero que no vayan de naturales y de que se aceptan tal y como vinieron al mundo, sin importarles lo que la gente piense, porque es mentira.
05 marzo 2018 | 16:36