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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

¿Conoces las raquetas de nieve? Son la versión invernal de los paseos tranquilos por la montaña

Caminando con raquetas por los Alpes franceses. Foto: Andrés Rastrilla

Lo reconozco: me gusta la montaña y la nieve, pero no me gusta esquiar.

Lo he probada varias veces pero, en mi opinión, vas demasiado rápido.

Más de uno se estará riendo. Claro que va rápido, de eso se trata, de bajar a gran velocidad, zigzagueando, saltando, casi volando.

Ya lo sé, pero a mí no me va. Y mucho menos hacer esas colas interminables para subir con el telesilla, bajar y subir una y otra vez por la misma o parecida pista, demasiada gente, demasiado ruido, demasiado urbanizado todo.

Yo prefiero las raquetas. Te lo cuento en este pequeño vídeo que he subido a mi canal y donde resumo mi experiencia en los Alpes franceses. ¡Qué gozada!

¿Por qué raquetas?

  • Porque me gusta el paseo. Me gusta caminar por la montaña a ritmo tranquilo, pausado.
  • Así puedo llevar colgados del cuello los prismáticos por si de repente pasa algún pájaro o se deja ver un rebeco.
  • Puedo detenerme cuando quiera para sentir ese rayo de sol o el frescor del viento en la cara, pues no llevas cascos ni otras protecciones.
  • Siento mis pasos hundiéndose en la nieve. Y es algo que me encanta, me siento un poco explorador por unas horas.
  • Escucho mi jadeo pausado. Y eso me relaja.
  • No requiere buena formación física ni una gran técnica; es tan natural como caminar.
  • Es una actividad barata, pues las raquetas no son caras y se pueden alquilar.
  • Voy hablando con mis compañeros de excursión, pues nunca en la alta montaña se te ocurra ir solo.
  • No hay colas, ni gente gritando, ni empujones.
  • Llevo la mochila a la espalda, y cuando encuentro un lugar bonito preparo allí un pícnic improvisado. Incluso me gusta llevar alguna buena botella de vino, pues los placeres, cuantos más y más compartidos, mejor.
  • Regreso a casa más feliz que una perdiz.

También me gusta el esquí de fondo, pero me parece algo más aparatoso y no te deja acceder a sitios demasiado abruptos.

No son actividades excluyentes, es verdad, pero ¿cuál prefieres tú? ¿Eres de raquetas o de esquíes?

La felicidad de la montaña es contagiosa. Foto: Andrés Rastrilla

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1 comentario

  1. Dice ser Algo falla en los medios

    Habrá que irse a la montaña porque esto de la ecología de gobiernos y medios de comunicación da risa.
    Que si hay alimentos que pueden provocar enfermedades, que si algunos alimentos, que si los plásticos… que sí, que vale, vale, que sí, que está muy bien. Pero hay cosas que no se entienden, como cuando anunciaban el tabaco y les parecía genial.
    Se prohíbe fumar en terrazas, que está muy bien también, pues claro Pero… ¿y los coches? ¿Qué pasa con las emisiones de los automóviles, coches, camiones, autobuses… Y los barcos, y los aviones, y los cruceros…?
    A veces incluso parece que les cuesta aceptar que los coches de combustión queden en el pasado.
    ¿Será que como cuando el tabaco, la salud depende de quién les paga por los anuncios y noticias raras?

    09 abril 2023 | 16:46

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