Lo reconozco: me gusta la montaña y la nieve, pero no me gusta esquiar.
Lo he probada varias veces pero, en mi opinión, vas demasiado rápido.
Más de uno se estará riendo. Claro que va rápido, de eso se trata, de bajar a gran velocidad, zigzagueando, saltando, casi volando.
Ya lo sé, pero a mí no me va. Y mucho menos hacer esas colas interminables para subir con el telesilla, bajar y subir una y otra vez por la misma o parecida pista, demasiada gente, demasiado ruido, demasiado urbanizado todo.
Yo prefiero las raquetas. Te lo cuento en este pequeño vídeo que he subido a mi canal y donde resumo mi experiencia en los Alpes franceses. ¡Qué gozada!