Agosto, el mes por excelencia de las vacaciones… A no ser que seas freelance o que a estas alturas no te queden días libres, te toque quedarte en casa y lo más cerca que vayas a estar de la playa sea en la sección de cremas solares del supermercado de tu ciudad.
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Si te has sentido identificada, te pasa como a mí. Pero que estés en la ciudad no significa que tengas que mantenerte alejada de todo lo que te gusta del verano.
Para empezar las faldas tipo pareo, los collares y pulseras de conchas y los bolsos de mimbre son accesorios que puedes llevar independientemente de dónde te encuentres.
También te puedes montar un día ‘playero urbano’ durante el fin de semana en cualquier piscina. Y además, puedes conseguir en tu pelo el efecto beach hair don’t care de manera casera con una receta que te hará ir a la oficina con unas ondas surferas que harán que tu jefa se plantee si acabas de llegar en furgoneta de Peniche (pero muy bien vestida, claro).
La receta es muy sencilla: solo necesitas una taza de agua templada, una cuchara sopera de sal de mar (la encuentras en herbolarios y en algunos supermercados), una cucharadita de aceite de argán y cinco gotas de aceite de esencia de lavanda.
Primero tienes que disolver la sal en el agua removiendo hasta que quede totalmente integrada y luego añadirle ambos aceites. Puedes echarlo en un bote difusor (el ‘flus-flus’ para los amigos) y así tenerlo listo para aplicar en cualquier momento.
Se echa sobre el pelo dándole algo de forma con las manos (queda muy bien en las puntas) y listo.
Si bien no es algo para que uses todos los días (no te vuelvas muy loca que por mucho que lleve aceites, es agua con sal) es ideal para darle un toque playero a tus estilismos sin que te haga falta una playa cerca.
Agua y sal, lo mejor que hay para que el pelo se ponga como un estropajo.
18 agosto 2018 | 18:09
gracias, habrá que problarlo, saludos
27 agosto 2018 | 10:20