Faldas vaqueras, abrigos de pelo y blusas bohemias: básicos otoñales

Hay un momento al año en el que odio profundamente mi armario: el cambio de temporada, cuando te das cuenta de que, de repente, todo lo que cuelga de las perchas está tan anticuado que casi te parece notar el olor a alcanfor. Tu ropa, que el año pasado era lo más de lo más, está out, fuera, dead. Los tapetes de casa de tu abuela y el fondo de tu armario tienen el mismo nivel de fashionismo. Pero como en ti hay una mujer estilosa luchando por salir juras que volverás a estar a la modaLo único que te separa de ese momento es hacerte con los básicos de la temporada: un abrigo de pelos, una blusa bohemia y una falda abotonada de cintura alta te devolverán a las altas esferas de la moda.

Falda denim abotonada de Asos, ¿cómo es que aún no la tienes?

Falda denim abotonada de Asos, ¡¿cómo es que aún no la tienes?!

¿Cómo? ¿Me estás diciendo que no tienes todavía una falda acampanada de cintura alta abotonada? A ver, ¿a dónde vas tú sin una falda acampanada de cintura alta abotonada? ¿Qué estás haciendo con tu vida? Si aún no la tienes, corre a tu Zara más cecano (Lefties para las becarias) y hazte con ella. Da igual si te la coges vaquera o de cuero, cuantos más botones y más noventera parezca, más trendy. Es la prenda estrella de la temporada, y sin ella estarás más out que la pana (Y nadie quiere estar más out que la pana, ¡ni siquiera la pana!).

5903332776_1_1_2

Blusa bohemia vaporosa, para esos días que te sientes fashion e hinchada a partes iguales

Para las que no entiendan el concepto “blusa bohemia” ha de cumplir cualquiera de estos dos requisitos: vaporosidad y mangas anchas o estampado geométrico rollo alfombra antigua de los setenta. Luego está la blusa bohemia nivel experto, que es la que tiene un cacho de cordel para cerrar el cuello. Eso ya es como el Ferrán Adriá de las blusas bohemias, la cumbre de la moda, el éxtasis de ir a la última. No hay nada más fashion hoy por hoy que una blusa bohemia vaporosa, manga ancha con estampado geométrico vintage y cordel al cuello, NADA. Si lo combinas con una falda acampanada abotonada eres ya tan fashion que te merecerías por lo menos que Hermès te dedicara un bolso.

Que se lleven los abrigos de pelo, significa que, este otoño, por primera vez en la historia de los otoños desde que la moda es moda, ¡ir a la última no será equivalente a pasar frío! ¡Hurra! Pero ojo, no valen abrigos de pelo auténtico, que matar animales para abrigarse está feo (aunque luego seas la primera en devorar filetes de ternera como si no hubiera mañana). Lo chic es comprártelo sintético, que aunque no es tan calentito, da el pego.

Abrigo de corte masculino (abundan en el armario de tu padre o tu abuelo)

Abrigo de corte masculino (abundan en el armario de tu padre o tu abuelo)

Pero si la tendencia peluda hairy, solo te gusta en tus piernas, puedes hacerte con un abrigo largo de corte masculino. Estos abrigos harán las delicias de todas las madres, ya que el corte llega prácticamente a la rodilla. Incluso me parece estar oyendo a todas las progenitoras españolas satisfechas de sí mismas: «Así me gusta hija, que lleves los riñones bien tapados«.

En definitiva, los aires bohemios decadentes se llevan. Si acompañas tu conjunto con una pose melancólica mientras esperas el autobús, eres lo más it del momento y del lugar. Y si no, que venga Alexa Chung y lo vea. Porque si llevas un sombrero de fieltro, una camisa bohemia, unos acampanados y un bolso de ante con flecos y no vas andando como si el peso del mundo cayera sobre tus hombros, lo siento pero no estás teniendo la actitud correcta de la tendencia de este otoño y estás haciendo llorar a Karl Lagerfeld.

 

1 comentario

  1. Dice ser Marta

    Yo tengo que esperar hasta las rebajas de Zara para hacerme con la falda campanada. Me vuelven loca las prendas mostradas en este posts.

    17 noviembre 2015 | 19:26

Los comentarios están cerrados.